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Al despertar lo primero que vi fue al sol asomarse por unas blancas montañas, siempre me despierto temprano y salgo a ver las flores, es una costumbre que tenía gracias a mi madre, la cual solía decirme que las flores siempre se ven más hermosas en las mañanas, mas, no entendía tales palabras solamente lo hacía por respeto a las costumbres de ella. Mientras todos estaban dormidos, el doctor me reviso, pero solo fue superficialmente, además de no comentarle en ningún momento sobre la sangre del demonio. Me coloco unas vendas y fue suficiente.

El siguiente en levantarse fue Tanjirou, quien empezó a entrenar tan rápido como pudo, Zenitsu le siguió y al último Inozuke, quien más que practicar solo quería pelear. Yo los veía desde la distancia, solamente dibujaba en mis tiempos libres, pues ni siquiera entiendo en por qué me convertí en cazador de demonios, supongo que igualmente por respeto a mis padres ...

Sin darme cuenta el tiempo paso en un instante y la nueva información había llegado, nos debíamos dirigir hacia un bosque no habitado, teníamos que poner manos a la obra lo más rápido posible.

Salí lo más rápido que pude y fui corriendo directo al bosque, sentía que encontraría respuestas. Luego de un rato corriendo, me doy cuenta de que me separe de Inozuke, Tanjirou Y Zenitsu, mas, no podía volver y teníamos el mismo destino, por lo que nos encontraríamos de todas formas.

Al estar en frente de ese bosque con una innumerable cantidad de árboles más grandes de lo que yo he imaginado en mi vida, sentí un escalofrío, pues me daba mala pinta, y a mis abejas también. Sin embargo, tenía que entrar de todas formas, por lo que pensarlo ahora era estúpido. Al adentrarme en el bosque solo podía ver pequeñas arañas y muchas telarañas, las cuales intentaba no tocar, pues, se me enseñó a amar a todos los insectos y no perturbar sus hogares.

Luego de un buen rato no vi absolutamente nada, pensé por un momento que nos estaban tomando el pelo y realmente no era nada, hasta que vi a una muchacha, muy pequeña, albina, pero con unos pequeños y extraños círculos trazados rojos en su rostro, ella era un demonio, probablemente uno que use una técnica parecida al de una araña. No sintió mi presencia en ningún momento, y realmente estaba muy cerca de ella.

— Wow, eres realmente muy linda—Le comenté muy cerca

La muchacha se sonrojo un poco y luego salió corriendo, aunque pensé que me iba a atacar.

Seguí caminando por más rato y encontré a otro, que definitivamente era un demonio, enorme, probablemente mediría más de 2 metros, con un rostro igual al de una araña. Al notarme se abalanzo a mí, pero realmente no quería hacerle daño por lo que solamente esquivaba sus vagos ataques.

Era obvio, tenía una fuerza desmedida, realmente si me daba un puñetazo me podía romper la columna, no lo niego, pero se movía de una forma muy predecible y brusca, cosa que me parecía muy feo, aunque también hay que tener en cuenta que soy yo el que lo dice, yo criado por una madre la cual buscaba siempre la perfección y belleza.

El demonio se cansó en un momento de la batalla y simplemente decidió dejar de atacarme, por lo que, me fui hacia otro lado donde encontré a Tanjirou e Inozuke, quienes se dirigían justamente hacia donde yo estuve con el gran demonio araña.

Ellos dos lo atacaron directamente y, para ser sincero no quería entrar a esa pelea, mas, no tendría otra opción, el demonio era bestialmente fuerte y no quería que mueran, aunque si yo me unía fácilmente podía morir.

Tanjirou al acercarse para cortar sus extremidades noto que la carne del demonio era extremadamente fuerte, por lo que con nuestras simples técnicas no podríamos vencerlos. por tal razón, decidió cortar un árbol para mantenerlo encerrado y ahogarlo, claro, si tuviera pulmones, pero realmente no sabemos. Al él estar a punto de cortar su cabeza el demonio con toda su fuerza el demonio lo empuja con el árbol haciendo que salga volando, gritándonos "Sobrevivan".

Inozuke me grita para que siga a Tanjirou, cosa que hago. Sentía mis pulmones hinchados de tanto correr, y mis abejas, mis abejas realmente solo disfrutaban la función.

Luego de un largo rato de correr encontré a Tanjirou junto a un demonio el cual parecía tener un parentesco de sangre con la demonio (?) que vi antes, la cual ahora estaba tirada en el suelo.

— ¡Tus vínculos son falsos! — Grito

Tanjirou y el pequeño demonio empezaron a discutir sobre los vínculos y conexiones, cosa que me parecía brutalmente extraña, pero tampoco pensaba que pasara algo menos extraño.

El demonio decide sacar sus hilos los cuales se suponen son el arma de esté demonio, al inicio pensé que no sería la gran cosa. Pero al ver la espada de Tanjirou romperse, sentí un miedo profundo y esta vez sí actúe como debía, con mi espada reviví técnicas que jamás pensé en mi vida volvería a usar. Cuarta postura—hagamonoro carmesí

Mi espada en el momento de cortar el hilo se rompió. Luego, más rápido de lo que pude imaginarlo el demonio nos ataca con múltiples hilos, a los cuales no podría reaccionar lo suficientemente rápido como para no cortarnos, pero, aparece Nezuko frente a nosotros quien se sacrifica quedando herida de gravedad, aunque al ser un demonio realmente no es tan, tan malo.

Tanjirou nervioso sosteniendo a Nezuko se la lleva detrás de unos arbustos intentando volver a unir sus extremidades, las cuales, le demorarían tiempo en componerse si no come carne, al menos carne animal.

El demonio impactado por tal acto movido únicamente por amor empieza a temblar.

— Hermanos ... Hermanos— Comenta boquiabierto— Su hermana se convirtió en un demonio. Y, Sin embargo, están juntos

—R-Rui— Balbuceo la muchacha que anteriormente vi

— La hermana protegió al hermano ... Ella ofreció si cuerpo— Quedó un rato asimilando la información de que dijo— ¡Esos lazos genuinos! ¡Los quiero! — Grito al final

La muchacha le ruega a él, el demonio, le ruega para que no la abandone. A lo que él responde aventándole hilos hiriéndola sin preocupaciones, comentan algo sobre obligaciones, pero no logre entenderlo del todo, realmente no entendía la situación casi.

Al terminar la extraña conversación con su hermana el demonio le ofrece el dialogo a Tanjirou, dándole la opción de perdonarle la vida a cambio de su hermana, cosa a la que se niega rotundamente y empiezan a tener una discusión sobre los vínculos reales y falsos, o algo así, realmente yo en ese momento solo pensaba que hago parado en medio de ellos dos, si no van a empezar a pelear, perdón, pero tengo que ir a ayudar a Inozuke.

Mientras estaba en una situación tan incomoda como para ya empezar a retirarme, el pequeño demonio nos da la noticia de ser una de las doce lunas demoniacas, cosa la cual realmente ni imaginaba. Quede perplejo, quien diría que eso podría pasar. Valla noticia.

En un abrir y cerrar de ojos, el demonio arrebata a Nezuko de los brazos de Tanjirou. Nezuko rasguña al demonio y Tanjirou ya está listo para atacar son su espada rota. Más el demonio pasa de tenerla en brazos a colocarla entre hilos de cabeza, colgado, y sangrando a más no poder. Cosa por la cual ella reacciona rápidamente durmiéndose.

Tanjirou lleno de ira decide contraatacar cosa a la que lo acompaño, por fin soy de utilidad. Los hilos al ser muy afilados al cortarlos rozan con nuestros uniformes y los rompen instantáneamente, igual que con nuestra piel.

Ya estamos cerca, pero no estoy totalmente a la defensiva por pensar que Tanjirou va a dar el golpe final, golpe para el cual fue necesario dar muchas vueltas. Mas el demonio cambia el color de sus hilos a rojos usando su sangre.

— ¿Pensaste que podrías llegar a ser tan fuerte como mis hilos? — Hablo con una sonrisa extremadamente perturbadora mientras sus hilos cambian a un notable rojo carmesí.


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