Zenitsu dejo la caja, la cual protegía con todo el corazón, a un lado para cuidarme, probablemente se dio cuenta de la técnica del demonio y el problema en el que estaba metido por la sangre de demonio en mis heridas. Aunque realmente no pensé en eso por completo, el frio que sentía era mayor a cualquier otra preocupación.

Él no sabía qué hacer y se notaba, tenía una expresión de preocupación pura. Luego de poco tiempo de pensar la forma de calentarme, tiempo en el sentía que mis pulmones se iban a congelar, decidió calentarme con un abrazo. Él estaba sentado cruzando las piernas y encorvado. Yo estaba en sus piernas echo bolita.

Podía escuchar la pelea, cosa que me hacía sentir inútil, por lo que estaba a punto de pararme y simplemente seguir peleando. Mas, al apartar la mirada de la pelea, pude ver el rostro Zenitsu, preocupado, lo que me hizo ... cambiar de parecer.

— Eres ... mejor persona de lo que aparentas— Le dije mirando directamente a sus ojos asustados y marrones

— G-Gracias— Titubeó un poco

— S-Si te soy sincero— Dije con algunos problemas por mi helada garganta— Pensé que ibas a ser, cobarde y egoísta. Pero al parecer n-no

— ¿En serio doy tan mala impresión?

— R-Realmente sí— Le sonreí— N-No pensé que alguien sin conocerme se preocuparía por mí

Él se sonrojo, creo que, por mi sonrisa, mas, realmente no sé. Pero por su sonrojo me hizo sonrojar y volver esto un poco incómodo.

Empecé a toser más, mi garganta estaba matándome y él ya no podía hacer nada para ayudarme. Mis dedos estaban casi tan helados como para casi no poder usar mi catana. Por lo que decidí apostar por el "casi" y me pare, para empezar a luchar, me sentía mal, a punto de morir, el frío en poco tiempo iba a matarme, pero si iba a morir, al menos, quería morir peleando. Zenitsu, asombrado y algo boquiabierto, se desmayó, cosa que me hizo reflexionar un poco en si no es un cobarde por completo.

Corrí hacia el demonio lo más rápido que pude, lo cual no era muy veloz que digamos, más era lo suficientemente veloz como para tomarlo por sorpresa.

— ¡Danza del aguijón de abeja- Aleteó!

El demonio se tambaleo por el golpe y el veneno. Mas justo cuando iba a contraatacar, Zenitsu le dio el golpe final. Me quede impactado por la capacidad oculta del joven rubio, pero el impacto callo como Zenitsu al suelo. Tanjirou e Inozuke no se sorprendieron, pero Inozuke se molestó por no haber podido matar al demonio.

Me hicieron sentir algo despistado por no impactarse al ver a Zenitsu matar a un demonio durmiendo.

De la nada empecé a sentirme mejor, lo cual probablemente sea que el efecto de contraataque se deshacía justo cuando el demonio desaparecía, ya no sentía el horripilante frío de antes, sin embargo, se me olvidaba la posibilidad de volverme un demonio

— ¡Maldito Zenitsu! — Gritaba Inozuke

— Estamos con vida— Celebraba Tanjirou

— Zzz— Roncaba Zenitsu

Nunca llegue a tener un grupo de amigos de verdad y nunca llegue a ver uno muy unido con personalidades tan diferentes como ellos. Pero, estoy feliz de haber encontrado, una verdadera familia.