Para dar comienzo, regrese de mis vacaciones el lunes 15 de febrero, estuve escribiendo por parte este capitulo.

Espero que hayan disfrutado esta historia, y discúlpenme por no haberlo subido antes, ¡¡¡¡ Y DISFRUTEN ESTE CAPITULO, POR QUE LE PUSE MAS EMOCION!!!

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Momentos antes que el heshizo de Cross propagara todo el pueblo

Aquel dia se ha puesto muy compliado, demasiado complicado para un anciano como el, como el rey Tiedoll Froid, y todo comenzo cuando su querido y unico hijo, Yuu Kanda, se le habia ocurrido una disparatez en su cabeza porque su corazon de joven enamorado lo intuyo en perseguir a un muchacho que apenas lo conocia en un dia , y que ademas se le nego en su propia cara que no queria casarse con el hijo de su buen amigo Mana, vaya que s nota que hace un bien trabajo las hormonas con la juventud de hoy, ahhh esos locos momentos cuando era joven y con el paso del tiempo tuvo la oprtunidad de conocer a la madre de Yuu y difunta esposa, Helena.

Fue hace mucho tiempo, Helena, habia padecido de una enfermedad que la acabo con su vida, ya habia dejado este mundo, dejano a Tiedoll viudo y en ese momento le habia prometido a su esposa, que cuidaria de Yuu, con la promesa de conseguirle una esposa para su hijo hasta que lo vea coronarce como rey, pero resulto que lo tendria que casar con un principe, el hijo de Mana.

Después de infiltrarse en sus pensamientos, ya habia llegado a su destino, llega al castillo de de su amigo, el rey Mana, ahora le tenia que decir sobre lo pasa con Yuu y el hijo de su amigo, le diria que su unico hijo Yuu, se habia negado al compromiso y que el mismo se habia enamorado de un campesino, que apenas conoce y que no sabe el nombre del muchacho.

Ahora estaba entrando al castillo, no sin antes decirle alguna doncella que comunicara su visita al rey, mientras tanto el rey Tiedoll Froid fue llevado a la habitacion para los huesped, solo tenia que esperar la respuesta de Mana.

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En la habitacion del Rey

Mana estaba sentado en la silla que corresponde como rey, estaba su lado su bella esposa Emily, quien aun sigue angustiada por no tener a su presioso hijo a su lado, Mana al ver a su querida esposa, siente culpa por lo ocurrido, la culpa de no tener a su pequeño hijo y a verlo dejado en manos de alguien mas, pero no tenia otra opcion si se quedaba con ello, correria peligro por ende, se cumple la maldicion del conde.

Después de entrar en sus pensamientos, aparece una de sus doncella que el rey tiene visita, y Mana le contesta que lo deje pasar, la dulce doncella obedece y da las gracias con una reverencia, al salir la joven, aparece el rey Tiedoll Froid, su viejo amigo, quien llega con mucha urgencia, pareciera que algo le habia pasado al viejo rey.

- Oh Mana, que bueno que te encuentro en el trono - Dice Tiedoll con un deje de cansancio.

- ¡Por dios, Tiedoll!, vamos tienes que tomar asiento - Le dice Mana a Tiedoll, guiandolo a una silla vacia. - Ahora cuéntame.

- Te voy a contar lo mas lamentable que tuve que soportar.

- Dime Tiedoll, soy todo oídos.

Cuando Tiedoll iba a hablar, de pronto siente que sus ojos le pesaban, que quisieran dormir pronto, aun no es la hora de dormir y ya casi es la hora de la presentacion del principe desaparecido, hablando del principe, Tiedoll le queria contar sobre ese tema, pero ve para su sorpresa que Mana tambien cae dormido en la mesa, al igual que su esposa Emily, pero duerme en el trono, igual ocurre con las doncellas y los soldados del castillo.

Vaya ahora no podre contarle, y cae el anciano rey, en los brazos de Morfeo.

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En el cielo del bosque

Volaban a toda velocidad por los cielos con el martillo gigante y para ser exactos invocado por su portador, los dos jovenes Lavi y Lenalee, ya habian llegado al castillo del rey Mana, pero llegaron con la sorpresa de que no habia ningun guardia vigilando el castillo, eso les parecio muy extraño, cuando aterrizaron al suelo, ambos jovenes sienten un extraño poder magico que merodeaba todo el pueblo y castillo.

- Lenalee, ten cubrete con mi pañuelo - Le dice el pelirrojo a su amiga dandole el pañuelo.

- Gracias Lavi, pero ¿no tienes tambien uno? - Le pregunta a su amigo.

- Claro, tengo la bufanda que me dio el viejo panda - Contesta alegre Lavi, mostrandole a su amiga el objeto naranjo.

- Jejejej que bueno.

Después de aquella conversacion agradable, los dos jovenes fueron a inspeccionar el lugar, comenzando con entrar las casas de los aldeanos, no sin antes tocar, pero no oyeron un "pase" o "les atiendo" y no obtuvieron respuesta, cuando entraron a la casa, los adultos al igual que lo niños estaban dormidos, lo mismo hicieron con las demas casas que obtuvieron el mismo resultado, todos los aldeanos entraron en un profundo sueño en los brazos de morfeo, lo mismo hicieron con entrar al castillo, los soldados como las sirvientas y sirvientes tuvieron el mismo destino, despues entraron a la habitacion que conducia al trono del rey Mana, lo cual encontraron al rey y a su esposa dormidos, pero lo que mas los asusto fue que encontraran al rey Tiedoll Froid durmiendo en la mesa.

- ¡¡REY TIEDOLL!! - Gritaron los dos jovenes, Lavi lo levanta con mucho cuiddo mientras que Lenalee le toma el pulso.

- Tiene el pulso de su corazon estable, pero no despierta. - Dijo Lenalee viendo con preocupacion al anciano rey.

- Que extraño, tampoco despiertan los soldados, los sirvientes y los aldeanos, pareciera que alguien les impuso un conjuro magico - Dice explicando a su amiga.

- ¿Crees que el Conde fue capaz de hacerlos dormir a todo un pueblo? - Pregunta temerosa la chica de cabello verde.

- No, no creo que el Conde fuera tan estupido como para dejar rastro de su poder, quien sea que lo haya hecho, es un completo estup..... - De repente siente que algo o alguien lo golpea con una tremenda bola amarilla dejando al joven de cabello rojo al suelo.

- Lavi!!! - Dice una preocupada Lenalee.

- Vuelve a decirme estupido y te prometo que este golpe te lo dare yo - Dice una voz desconocida para Lenalee quien da vuelta hacia la silueta entre las sombras.

- ¿Quien eres?, sale ahora!!!! - Comienza decidida hacia al desconocido.

- Vaya para ser una linda chica, eres valiente - Dice el desconocido, revelandose de las tinieblas con la intencion de mostrarse ante los dos jóvenes.

- ¿Quien es usted? - Pregunta Lenalee al ver al extraño hombre.

- Como soy educado con las presentaciones, mi nombre es Cross Mariam, el mago rojo......

Continuara...........................................