Rätsel
Nota de autora: Por favor, ten paciencia y lee con lentitud para que retengas cada pedazo de información y nombres que te otorga esta parte de la historia. Sé que puede resultar medio denso unirlo todo, pero si te lo tomas con calma lo lograrás. Otra cosa, cada quién es libre de trabajar el mundo de las mafias o crimen organizado cómo guste y en mi caso, he preferido crear a mis propias familias y no trabajar con las ya existente en la vida real. Sin más nada que decir, atragántate con en este cap bastante largo.
Rätsel.
Diciembre, 2017.
Mantengo la vista en Caden quien se encuentra de pie en el borde del principio de esta colina a la que nos han hecho subir; él se encuentra fumándose un cigarrillo, viendo a la extensión la vista maravillosa de la ciudad frente a nosotros, con la camisa adornándole la cabeza cómo algún tipo de turbante – cosa que Dietmar le alabó – y el torso revelando un sinfín de tatuajes que deja poca piel libre. No soy el único viéndolo.
Bebo un poco de mi agua, sentado en el suelo arenoso, y luego dejo caer un poco en mi mano antes de arrojársela en el rostro a la persona sentada a mi lado: Fabienne.
Ella es tan exagerada que tose cómo si le hubiese lanzado un manantial y no un puñado de agua de manera inofensiva.
— ¿Qué sucede contigo, Moritz?
—Necesitaba comprobar que estabas respirando mientras eras una hormonal adolescente fisgoneando a ese chico.
—Veo con mis ojos lo que quiera —Es su respuesta antes de sacarse la camisa para quedar en sujetador deportivo y limpiarse el rostro—. ¿Sabes qué? Gracias por el agua porque tenía calor.
—Vas a desgastarlo si sigues así, pensé que lo despreciabas.
—Puede que no me caiga tan bien y no confíe, pero es de los chicos más calientes que he visto —dice y frunzo el ceño porque no me interesa escuchar parlotear de chicos con ella—. Tiene muchos tatuajes y piercings ¿Crees que le dolieron?
—Pregúntale a él no a mí.
—No voy a preguntarle eso, ni siquiera voy a hablarle.
— ¿Juegas a la odiosa? ¿O aplicas alguna cosa de enemigos enamorándose? —Me burlo.
—No juego a nada, solo aprecio que es caliente cómo él debe apreciar que soy una belleza.
—O tal vez solo se dice: bah, Caden, ¿Cómo te toca compartir aire con esa insoportable?
—Bueno, pero ¿Es que eres mi hermano o enemigo? Soy un buen partido, muchos intentan llamar mi atención y no me conformo con cualquiera.
—Ah, felicidades —Le palmeo el hombro y hace un gruñido que me resulta un poco adorable.
—Sé quién soy, lo invaluable y lo afortunado que sería cualquiera de siquiera tocar mis labios. Y antes de que me llames ególatra o narcisista, reconocer tu valor no te hace eso, te hace lo suficiente lista para nunca darle el poder a otro de hacerte creer lo contrario.
Me muestra la lengua en un gesto infantil que me hace sonreír a medias porque puede estar creciendo en este ambiente, pero la actitud berrinchuda de cualquier adolescente mimada que podría tener cualquier niña fastidiosa de su edad, está presente, además admitamos que la frase no estuvo nada mal.
La veo ponerse de pie y deliberadamente sacudirse el culo lo suficientemente cerca para que la arena me caiga en el rostro, lo que me hace maldecir, antes de que se dirija hacia Dietmar y salte sobre su espalda.
Dietmar se tambalea ante la sorpresa, pero reacciona lo suficientemente rápido para no caer por el precipicio de manera inminente con Fabienne sobre la espalda. Supongo que los bebés osos siempre coquetean con el peligro.
Mientras me limpio la arena de los ojos, Lorenz se deja caer a mi lado y suspira viendo su reloj lanzar algunos dígitos, sonríe cómo alguien que la está pasando bien.
—Adivino: estás recibiendo una dosis de tu pastel de medicina —digo antes de arrojarme agua al rostro.
Odio la manera en la que me encuentro sudado, lleno tierra y con el cabello – ahora por el inicio de mi cuello – pegándose a mi rostro, pero ¿Qué te puedo decir? Esto fue idea de Niklas, quien se encuentra conversando con Livia de pie en otro de los extremos del precipicio frente al que estamos.
—Adivinaste bien, es un poco divertido ¿Sabes? Tengo los efectos de una droga de alta gama con algo que mejora mi vida, a cualquiera le daría envidia.
— ¿Quién tendría envidia de un diabético? —Pregunto enarcando una ceja—. Perdóname si te ofendo, pero creo que algunos preferían meterse un éxtasis que conseguir tu droga por tener diabetes.
—Eso fue cruel, pero divertido —Se ríe por lo bajo—. Hay peores enfermedades —Se encoge de hombros—. Bueno, olvídalo, la verdad es que la diabetes es una mierda degenerativa, pero soy lo suficiente afortunado para tener esto —alza la muñeca con el reloj y luego se alza la camisa mostrando su diminuta y súper avanzada bomba de insulina—, en teoría debería vivir más de lo que dice un promedio o porcentaje.
—Eres una excepción.
—En teoría —agrega—. Es difícil no sentirte culpable por tener recursos así de valiosos que le darían más tiempo a otras personas, pero el mundo es cruel y todos sabemos que en el mundo farmacéutico se crean medicinas salvadoras que solo venden al mejor postor o que mantienen ocultas para que adquieran un valor incalculable el día que vean la luz.
—Diré algo demasiado egoísta —Le advierto—, pero en este momento no me importa otras personas diabéticas, me importas que tú con todo esos jugueticos y tu insulina súper mágica lo sigas haciendo cómo hasta ahora.
Me pongo de pie y le ofrezco la mano para que también lo haga, no es que necesite me ayuda, pero la toma en un gesto simbólico que no importa el tiempo que transcurra de alguna manera siempre estaremos ahí para el otro. Una mierda bastante cursi que casi me conmueve, pero también es una realidad.
Giro para caminar hacia Caden, pero un peso cae sobre mi espalda casi haciéndome comerme el suelo arenoso y maldigo tan sucio que todos voltean a verme. Loren está riendo, envolviéndome con las piernas y casi ahorcándome con los brazos entorno a mi cuello; luego siento la manera en la que presiona su mejilla contra la mía de una manera tan molesta.
—Bájate.
—No quiero.
— ¿En serio, Lorenz?
Su respuesta es reírse antes de bajar y palmearme el hombro, ni siquiera gasto el tiempo en darle una mala mirada, simplemente retomo mi caminata hasta detenerme a un lado de Caden.
— ¿Cuánto te dura un paquete de cigarrillos? —pregunto tomando el paquete de su mano de una manera rápida que me hace saber que lo he tomado por sorpresa.
— ¿Por qué la pregunta? —dice intentando tomar el paquete que alejo de él—. ¿Instinto de protección paternal?
—No imagino ser tu padre y tampoco deseo serlo.
—Pero sí el mío —dice Fabienne, acercándose con el brazo alrededor de la cintura de Dietmar.
—Mucho menos, eres una pesadilla —señalo, devolviéndole el paquete a Caden.
Él arroja la colilla del cigarrillo al vacío y se guarda el paquete en el bolsillo, no responde a mi pregunta. Su piel es lo suficiente pálida para que las ojeras sean bastante notables en su rostro, se ve cómo alguien que ha tenido unos días bastantes difíciles para conciliar el sueño, lo que tiene sentido si analizas el hecho de que le han abierto las puertas de un infierno al que nunca pidió entrar y en el que se encuentra por instinto de supervivencia.
Las elecciones para él eran básicas: la basura de su papá o el peligro de estos austriacos. Hizo su elección y aunque no es que sea la mejor, por lo menos aquí parece que se le garantiza la existencia futura de alguna vida fuera de esto, tampoco se le está pidiendo ensuciarse las manos, en todo caso creí escuchar a Lorenz decir que él debía aprender a usar armas blancas y de fuego para cuidarse de sí mismo porque no siempre tendría niñeras y lamentablemente su padre lo ubica en una posición comprometedora.
—Te pregunta qué tanto fumas porque tal vez trata de darte una advertencia sobre el cáncer —comenta Fabienne con fastidio—, pero eso ya debes saberlo.
—Hay más posibilidades de un cáncer pulmonar para el que inhala el humo alrededor del fumador —comenta Dietmar—. Leí varios estudios sobre ello.
—Gracias por sus preocupaciones —Nos dice Caden con calma—, pero ya lo tuve.
Se hacen unos largos segundos de silencio antes de que se gire dándole la espalda al precipicio, un movimiento no muy inteligente si tienes en cuenta que sigue estando con desconocidos de los que sabe que son peligrosos y podrían solo empujarlo, pero también entiendo que intenta probar un punto de que no tiene miedo y que a su vez, está confiando en nosotros.
—No tienes que advertirme del cáncer, mimada —Sonríe de costado hacia Fabiene y luego hacia mí—. Pasé seis años con cáncer, una remisión parcial, una recaída y una remisión completa desde hace casi siete años.
»También sé que están muy buenas las advertencias en las cajas de cigarrillos, pero el cáncer no te sale solo por fumarte cigarrillos. A veces el simple hecho de que respires le da una razón para elegirte. Así que si me fumo miles de cigarrillos, no me dará cáncer por ello, si me da cáncer es simplemente porque el bastardo me extraña lo suficiente para venir a reencontrarme.
Para ser unos niños que han crecido en un entorno violento lleno de sangre, torturas y muertes, mis pequeños hermanos parecen no saber qué hacer con la nueva información obtenida o con el hecho de que están frente a alguien que luchó una batalla contra su propio cuerpo. Saben lidiar con tipos malos, con consecuencias de actos malos, también saben lidiar con la muerte, pero tal vez conocer a alguien que tuvo una batalla más allá del crimen o personas malvadas, los deja desorientados.
— ¿Qué tipo de cáncer tuviste? —pregunto, llenando el silencio.
Caden se ve cómo un chico bastante sano por lo que una sensación de respeto me embarga. Es joven, por lo que tuvo que haber vivido el cáncer a una edad temprana y verlo aquí de pie, con tanto carácter y una actitud de no aguantar mierda de otros, es admirable, eso hasta yo puedo reconocerlo.
—Leucemia linfocítica aguda —Responde—, cuando tuve la recaída luego de una remisión parcial se extendió a los testículos, pero no pasa nada ¡No pongan esa cara! No me extirparon una de mis bolas o ambas — Se rasca el abdomen cómo si tanteara algo que los tatuajes no dejan ver— solo extirparon en esa ocasión los ganglios linfáticos cercanos y milagrosamente no la cagaron con un nervio que me dejara con problemas de eyaculación —guiña un ojo— o con problemas de erecciones.
—Lo dices tan casual —Dietmar se remueve incómodo en sus pies— y es tan admirable.
—Incluso si me hubiesen extirpado uno o dos testículos, no es que me importaría mucho, pequeño —Saca otro cigarrillo y me pregunto si no es un gesto ansioso o de nerviosismo—. Perder los huevos no parece relevante cuando ya has pasado un tiempo largo con cáncer, sanas y recaes para que te diga que además de leucemia conseguiste brillar con cáncer de testículos —Se encoge de hombros encendiendo el cigarrillo y dando una larga calada—. Para ese punto, no tenía problema en ser castrado si eso me prometía nunca más pasar por quimioterapias, estudios, dolores, pérdida de todo y la incertidumbre de la muerte.
» Pero ¿Sabes que es peor que tener cáncer? —Da otra calada al cigarrillo—. Encontrarte con otros niños enfermos, encariñarte y luego ir a la siguiente quimio y no encontrarlos. "Oye, enfermera ¿En dónde está Caroline? ¿En dónde está Ray? ¿En dónde está Joan?" y te respondería "ella o él luchó, pero ahora descansa." Lo que te hacía preguntarte si serías el próximo.
De manera distraída acaricia un nombre en su brazo que no alcanzo a leer, respira hondo.
—Y luego están quienes tienen una batalla desde muy temprano y consiguen órganos blandos comprometidos, luchan y aun así simplemente no lo logran —inhala del cigarrillo y se voltea de nuevo a ver el vacío—. Niños que nunca debieron tener tal batalla, que pelan hasta el final y nunca entiendes por qué no pudieron ganar.
—Parece cruel que estés en esto luego de tanto —dice Livia, quien parece habernos escuchado, no sé cuándo se acercó.
— ¿La vida funciona con base a los méritos? —pregunta Caden sin voltearse—No lo sabía, por cómo lo veo: te toca o no te toca.
»Tuve cáncer y el tipo que contribuyó a mi creación nunca apareció. Sobreviví y perseveré para que años después apareciera y lo arruinará todo, ahora quiere ser un papá y me ha metido en su mierda —Vuelve a encogerse de hombros—. Sobreviví al cáncer, puedo sobrevivir a esto. Lidiaré con ello.
»Es más difícil luchar con tu cuerpo que con personas malvadas. Así que no pasa nada, esta es solo otra mierda que superaré.
—Aw que mensaje tan inspirador —dice Niklas—. Ahora simplemente esperemos que no pase algo de muy mala suerte cómo que te vuelva el cáncer o algo así, no hay tiempo para cuidar de un enfermo, con Lorenz tenemos suficiente.
— ¿Y es que tú me cuidas a mí?
—No, pero eres el enfermo de la familia. Si hiciéramos un encuesta sobre a quién sacrificar, todos votaríamos por ti —Niklas se sacude una pelusa del pantalón deportivo—. Es algo muy obvio.
—Yo no votaría por ninguno —asegura Livia dándole una larga mirada a Niklas.
— ¿Por qué nos trajiste a un bosque para llegar a esta colina? —corto todo el rollo.
Quiero una ducha, fue una larga caminata de tres horas de escuchar estupideces de mis hermanos o de simple silencio, no entendí el punto, pero viendo que todos accedieron y que mi tiempo aquí es tan mínimo, estoy aferrándome a pasar tiempo con mis hermanos porque, cuando me vaya ¿Cuánto tiempo pasará para volver a verlos? El pensamiento duele más que un poco.
—Para unirnos cómo familia —Se burla en respuesta Niklas, haciéndome rodar los ojos.
Caminando hacia el centro toma la mochila que trajo consigo junto a una silla plegable porque de ninguna manera se sentará en el suelo. Toma asiento y saca varias carpetas en donde extrae diversas hojas que deja sobre el suelo, luego alza la vista y la clava en nosotros.
— ¿Qué esperan? ¿Una invitación?
Lentamente todos se mueven mientras me mantengo con la vista clavada en el vacío. Siento nudos en mi estómago que reconozco cómo la desagradable sensación del miedo, estoy asustado del futuro porque todo es incierto. En el momento en el que deje Austria tendré noticias de ellos tan esporádicas, será cómo tener un velo y no poder verlos con claridad, hemos pasado por tantos los últimos meses, el último año, que simplemente se siente doloroso solo irme incluso si ellos están bien con esto.
Respiro hondo y me ordeno estabilizarme, no puedo simplemente ahora dirigir mis pensamientos a esos caminos, no puedo comenzar a incrementar la sensación de culpa por irme, puede ser una decisión egoísta, pero lo necesito tanto. A veces hacemos sacrificios egoístas que solo nosotros mismos alcanzamos a entender.
Sabiendo que seguramente están esperándome para lo que sea que vayan a hablar, giro, caminando hacia ellos y agachándome a un lado de Livia viendo los papeles en el suelo.
—Hay cosas de las que hacerse cargo —dice Niklas en tono seco—. Es difícil encontrar el comienzo y demasiado soñador localizar un final...
— ¿Podemos hablar esto frente a él? —Lo corta Fabienne asintiendo hacia Caden—. No es nuestra familia.
Para el caso, se supone que tampoco lo soy, pero es algo que Caden debe de haber descubierto en las últimas semanas y que sabe no le conviene hablar. Tal vez piensa que soy algún hijo ilegitimo, poco me importa porque sé que tiene muy entendido de una manera no dicha en voz alta que si habla, sería su último error.
—El niño con cáncer puede escuchar.
— ¡Niklas! —reprende Livia.
—Le lanzo sobres de azúcar a mi hermano, le metí la cabeza en un pastel de pequeño instándolo a morirse atragantado, atenté contra Moritz ¿Qué me detiene a llamarlo niño con cáncer?
—No tengo cáncer —Masculla Caden y suena tenso.
—Qué sensibles resultan algunos —dice Niklas con una mueca de desagrado—. Está bien, el joven Caden —lo entona con lentitud— puede escuchar, él sabe que si habla lo elimino o aun peor, lo arrojo a la calle para que otros hagan el trabajo que mueren por hacer por ser hijo de quien es o que lo atrape su papá.
—No soy un soplón y sé por qué estoy aquí.
—Y que quedé aclaro que no es para follarse a Fabienne —establece Lorenz con seriedad.
— ¿Qué? ¿Por qué me mencionan?
—Te lo comes con la mirada mientras lo odias con tus palabras —responde Lorenz de forma seca.
— ¿Cómo puedes decir eso frente a todos? —Fabiene intenta golpearlo y con facilidad él bloquea el golpe.
Luego nuestra hermanita se encuentra sacando una navaja de no sé dónde y poniéndosela en el cuello, pero poco parece importarle a Lorenz que mantiene la mirada en Caden.
—No follarse a Fabienne, recuérdalo.
—Eso es cómo decir: fóllatela —dice Dietmar—. Todos saben que cuando te ponen obstáculos, todo se vuelve más tentador. Ahora el deseo es más grande ¿A que sí, bebé osa?
—No nos importa con quién decide acostarse, Fabienne —corta Niklas.
—Gracias, Nik.
—De igual manera, no creo que exista quien la soporte para llegar a tal intimidad —prosigue.
— ¡Maldito idiota!
—Pero eso no es lo que vamos a hablar. No me interrumpa, eso me molesta demasiado.
Pasea la mirada por cada uno de nosotros y cuando llega hasta mí, únicamente me encojo de hombros terminando por sentarme al estar cansado de estar agachado.
—Poco me importa cortar tu rollo de narrador —Le hago saber—. Simplemente habla para que podamos irnos, gracias.
—Ciertamente quiero volver —murmura Livia a mi lado.
—La cosa es que tenemos cuatro puntos geográficos tensos —Niklas señala el mapa—. Austria, Alemania, Nottingham...
— ¿Por qué Inglaterra? —Lo corto.
—Pensé que dijiste que no me ibas a interrumpir, Moritz, si te esperas sabrás por qué.
»El viejo estaba trabajando a las espaldas de varios miembros de la organización, estaba respaldando a los De Rosa en una operación de la que Livia se enteró, esa es la razón por la qué... —Él hace una pausa y mira a nuestra hermana que se estremece—. La cosa es que Los De rosa estaban trabajando con los Fischer, porque obviamente son unas ratas asquerosas que no cumplieron con su pacto de lealtad a la familia.
—Pero esos tratos los estaba manejando Maurizio. El Don, Consigliere y el Subjefe no lo sabían, solo otros dos Capos lo suficiente arriesgados, claro, además de los soldados a su disposición y unos tres asociados —dice Livia.
En la familia Schwarzenberg la jerarquía siempre ha sido un poco extraña, al menos desde que Luhanne tomó las riendas. Él era el jefe, la cabeza de familia y aunque tildaba a Anton cómo su Asesor, la verdad es que no lo tomaba en cuenta para decisiones importantes o al menos lo hizo pocas veces, pero era su manera de monopolizar el poder en la familia y no en los asociados y otras generaciones de familias que forman parte de la organización y tienen el mismo derecho de antigüedad. El subjefe era el padre de Gesine y habían pocos Capos porque era otorgar demasiado poder fuera de sus manos, él prefería tener soldados en abundancia que distinguía por rango de niveles: primer nivel, segundo y tercero.
Cuando murió Anton, Niklas se convirtió en el Asesor y el tío de Gesine pasó a ser el Subjefe con la muerte de Benjamin, padre de la misma. Ahora, cuando Luhanne también queda fuera de la familia al declararse muerto, Niklas no duda en proclamarse el jefe y la cabeza de la familia con el respaldo de los hermanos, Lorenz pasa a ser su hombre de confianza y Niklas destruye la imagen del subjefe cuando quita al tío de Gesine y en lugar de poner a Emil, hermano de Gesine, deja el lugar vacío y otorga el poder de voto y decisión para cada uno de los hermanos Schwarzenberg, una clara indirecta de que no gobierna solo, que hay una unidad de sangre y fraternal que otros no podrán entender.
De alguna manera es cómo exponer tu punto débil y retar a que te jodan, pero ¿Se siente amenazado? No, es demasiado confiado, está loco y tiene demasiado control. Lo han visto molestarse, lo han visto perder la cordura y lo han visto ganarse el respeto de todos los que se oponían a que alguien tan joven estuviera a cargo, pero es que no había manera en la que Niklas entregara el mando, tendrían que matarlo y eso no es fácil de lograr cómo ha quedado demostrado.
Lo que sí revivió Niklas es la asignación de Capos, pero es meticuloso, observador y poco a poco los ha ido ubicando. También eliminó a ejecutores, nombrando a los que creía pertinentes. Cuando ves la manera en la que ha cambiado todo, te das cuenta de algo: consiguió reorganizar Rätsel – nombre de la organización familiar – de una manera en la que el poder comienza y termina con los Schwarzenberg.
Por supuesto que a muchos no les gusta esto, pero o se muerden la lengua o conspiran en silencio. Es la era de Niklas y él puso las cosas muy simples: con él o contra él.
—Por cómo lo veo, si dejábamos vivo a Maurizio, igual en Italia se lo comían en pedacitos —dice Dietmar—. Pasar por encima del Don puede ser el suicidio más estúpido por hacer ¿Manchó el honor de su familia con eso, verdad? incluso si su papá es el Subjefe, Maurzio deshonró a su familia.
—Se pasó el honor de su familia por el culo —asiente Lorenz—. Posiblemente en cualquier momento su papá sea desplazado, él hizo mierda a su familia con su elección.
Livia toma dos marcadores trazando en una hoja en blanco, en control con lo que dice y lo que sabe. Suena cómo alguien con poder, alguien que nunca más doblegarán, la era de Niklas, también es la suya.
—Maurizio tenía contacto con Raphael Fischer desde antes de que Dietmar asesinará a Beck para salvar a la chica...
—Layla —murmura Dietmar—, hija de un soldado de primer nivel.
—Así que el asesinato no fue tan escandaloso, pero si lo hacían más grande se veía menos sospechoso y deshonroso que los Fischer ejecutaran a Dietmar, los De Rosa no apoyarían a Rätsel y no se verían cómo traidores, solo neutrales.
Entiendo de lo que hablan por todo el tiempo que llevo en Austria, pero estoy seguro de que Caden se siente perdido, por eso Niklas habla con tanta libertad, porque si Caden fuese un soplón ¿Qué tanto podría decir cuando desconoce todo? Sin embargo, me pregunto ¿Cuánto tiempo le tomará a Caden conocer los peligros de la vida en la que su padre lo ubicó?
—El padre de Beck, Raphael, es el asesor de los Fischer y Beck, hijo mayor, era un Capo —señala Lorenz y Livia asiente—, sin embargo, no es el único hijo. Hay dos hombres más y una mujer, eran cuatro hermanos.
— ¿Muertos? —pregunto y ni siquiera me cuestiono que esto me despierte tal curiosidad.
—No. Tres de ellos vivos, solo Beck fue dado de baja. Tenemos a Linus que pasa a ocupar el lugar de Beck —dibuja Livia con flechas—, un bastardo proxeneta dedicado al tráfico de mujeres, está involucrado en otras áreas, pero esta es su fascinación.
—Fascinación que Fabiano, uno de los Capos apoyando a Maurizio, financia y de dónde consigue algunas mujeres para sus propios burdeles y seguramente el Don lo sabe y simplemente se hace el ciego porque eso les da más dinero y el pacto parece ser un precio bastante bajo con un gran margen de ganancia —dice Lorenz—. Es una curva de economía bastante fácil de entender si la haces.
»Compras a mujeres en un trato en negro por un costo de un 30% menor del costo de inversión cuando haces tratas de tus propias mujeres y obtienes en un año un 70% más de lo que invertiste incluso si un porcentaje pequeño de las ganancias regresa a los Fischer.
—Me enferma que le pongan precio a las mujeres, son unos asquerosos —murmura Fabienne con la voz llena de resentimiento.
—Tu abuelo también lo hacía —Le dice Niklas—. Hasta su último día de vida, no es un secreto que Luhanne dedicaba parte de su negocio a la trata de personas, sobre todo de mujeres.
—Me asquea —Se estremece abrazándose a sí misma—. Las mujeres siempre hemos salido perdiendo en guerras en las que ni siquiera queríamos participar y eso es una mierda.
—Pero nunca más seremos una herramienta —Le promete Livia y ella asiente.
—Nunca más —repite Fabienne con una leve sonrisa.
— ¿Quién es el otro hijo? No recuerdo que Beck tuviera otro hermano —Menciona Dietmar.
—Ese hijo era tu ejecutor, pequeñito. Ha sido ejecutor de los Fischer durante los últimos dos años —Le dice Niklas sacando una foto de la carpeta—. Éste es el que fue a Alemania por ti y del que te salvaste por cuestión de horas. Si no hubieses huido a Londres es posible que no estuvieras aquí porque fuiste lo suficiente estúpido para no acudir a alguno de nosotros cuando sucedió y lo callaste.
—Estaba abrumado, nunca había asesinado a alguien y Luhanne —Se estremece—. Quería decirte o a Lo, pero no estaban e irme pareció el mejor plan.
Parece tan lejano el día en el que encontré a Dietmar escondido detrás de las cortinas de mi casa con un cuchillo, cuando por su culpa Valerie supo que yo era el famoso pintor austriaco, se siente cómo toda una vida. Ese movimiento, ese encuentro inesperado, tejió los hilos que hoy me trajeron aquí, fue el puente que reconstruyó la relación con mis hermanos.
— ¿Quién es el ejecutor que iba por mí? ¿Quién es el hermano de Beck? —cuestiona Dietmar.
—Bryce Fischer, conocido también por el nombre legal de Bryce Rhode, llamado cómo Rhoypnol en el mundo criminal.
— ¿Por qué lo llaman Rhoypnol? No le encuentro el sentido —pregunta Fabienne.
—Una burla al Rohypnol, droga de la violación —susurra Livia en respuesta, pero todos alcanzamos a escucharla.
—Creo que podría vomitar —dice Fabienne con disgusto—. Eso es...
—Espantoso y asqueroso—completa Caden hablando por primera vez—, dice mucho de cómo deberíamos desaparecer. Deberíamos extinguirnos y el mundo sería un lugar mejor.
—No me quiero extinguir, cállate —Le dice Fabienne.
—Te extinguirás —afirma Caden y ella le da una mirada de disgusto.
—Bryce está algo loco...
De inmediato cinco de nosotros ve a Niklas de una manera significativa ante sus palabras, es divertido que sea precisamente él quien habla de locura, pero su respuesta a nuestra reacción consiste en unir sus manos en su regazo y encogerse de hombros.
—Está desequilibrado, es básicamente un violador en serie, es inestable, drogadicto y si creían que Beck era difícil de controlar, éste está unos pasos más allá —prosigue—. Cuando digo que está loco, es que lo está.
»Él aun saliva la sangre de Dietmar, no sé qué tanto quería a su hermano o si solo es él queriendo sangre de la familia que opaca a la suya.
—Un violador protegiendo la memoria de otro violador —El asco en la voz de Fabienne es evidente, me siento de la misma manera.
No soy tolerante y cuando escucho de cualquier violador hombre o mujer, simplemente desearía asesinarlos con mis propias manos, son escorias que no deberían respirar.
—Hable con el Subjefe, bueno, tanto cómo puede considerarse hablar el intercambiar amenazas. No nos conviene una guerra directa y saben que si siguen con la absurda cacería hacia Die, actuaremos en consecuencia.
— ¿Soy intocable?
—No, Die —Le dice Lorenz—. Significa que no pueden ejecutarte por la muerte de Beck, pero que si entras en donde no debes o cometes algún error o simplemente quieren atacarnos, pueden matarte. Cómo a cualquiera de nosotros.
—Bryce evidentemente no está de acuerdo con que Die no pague por la muerte de su hermano mayor —Niklas suspira—, pero el inestable parece que puso una pausa en su sed de sangre Schwarzenberg porque se ha ido a Nottingham.
Al decir esto último, me ve como si me dijera: "ahora si puedes preguntar por el lugar", pero solo ruedo los ojos.
— ¿Qué hace en Inglaterra? —termino por preguntar.
—Hace un par de años estaba ingresando drogas en la ciudad y el plan era moverlas a Londres, pero cometió algunos errores que lo sacaron del juego o alguien lo sacó del juego —Habla Lorenz—. Un universitario de Nottingham y por el momento parece que tiene más hambre de él que de Dietmar.
— ¿Él es inocente? —pregunto con cautela y saben a lo que me refiero.
Quiero saber si éste estudiante bajo la mira de un criminal con respaldo de una familia peligrosa es solo un pobre civil que cayó en el problema equivocado, pero cuando mi mirada se encuentra con la de Niklas, simplemente lo sé: él es inocente.
—Dame su nombre —exijo.
—No, no es tu asunto. No puedes meterte en ello, mucho menos en Inglaterra.
—Sí, bueno, no puedo irme a dormir pensando en que ese maldito enfermo joderá la vida de alguien inocente.
—No me siento bien con que alguien inocente sufra —dice Livia—. Simplemente no está bien cuando se tiene conocimiento de que están lastimándolo. Hemos establecido que hay algo mal con la mente de Bryce ¿Te haces la idea de lo que podría hacerle? Es simplemente inhumano. No puedo saberlo y no hacer nada.
Me siento exactamente igual. No soy ingenuo, sé que todos los días hay un gran porcentaje de personas siendo lastimadas, personas inocentes que no se lo merecen, pero es muy diferente cuando lo sabes, cuándo conoces de la persona y podrías hacer una diferencia, simplemente me enferma.
—Voy a decirlo una vez más, repitan conmigo: no somos una organización de caridad y no podemos salvar al mundo porque resulta que también somos los malos.
—Nadie te está pidiendo que salves el mundo, te estoy hablando de una persona —lo interrumpo.
Se hace un largo silencio en el que simplemente nos vemos y luego de una manera muy mínima la comisura derecha de su boca se estira, no es una sonrisa, es simplemente algo.
— ¿Por qué no me dejan terminar de hablar? No actuaremos ahora porque hay puntos que unir y se debe evaluar la situación allá, pero Bryce es un cabo suelto que hay que resolver, es partícipe de la creación de unas drogas bastante peligrosas.
—En las que Maurizio estaba muy involucrado y en la que Luhanne metió sus manos —volteo a ver a Livia—. No sé nada de química y lo que vi no lo entendía del todo, pero había nombres y efectos...
—Son de diferentes categorías, clasificadas en componentes —Habla Lorenz— y con secuelas severas. El primer lote de una de ellas fue lanzado en países tercermundista y una cantidad pequeña fue suministrada en la universidad de Nottingham dejando secuela del fallecimiento de una cifra pequeña, pero significativa de estudiantes, lo mismo pasó en las favelas en las que hicieron la prueba de esta droga, pero en los archivos que Livia envió, a lo largo de los años los componentes fueron variando y aunque es nociva y muy invasiva, los daños no se muestran de manera inmediata.
»El tiempo estimado de deterioro es de cinco meses, con posibilidades de un infarto fulminante o accidente cardiovascular con muerte cerebral inmediata. Cualquier creador de una droga esperaría a perfeccionar su mercancía, pero en este momento los Fischer necesitan ingreso de capital por lo que poco le importan los resultados siempre que haya ingreso de dinero. La droga tiene un 53,7% de probabilidades adicción en un período de consumo interdiaria de dos semanas, eso es bastante rápido ¿Conocen alguna droga que cree una dependencia y adicción tan rápida como esta?
—El sexo —tiene la astucia de comentar Dietmar y Niklas le patea la pierna.
—Concéntrate, mocoso hormonal. Sigue Lorenz, antes de que lo patee de nuevo.
—Estadísticamente hablando si un 10% de una población consume esta droga, habrían más muertes que en una epidemia en tan solo un año o menos, sin contar que se desplazaría de país en país lo que hace que el porcentaje crezca y la cifra de muertes sea alarmante.
»Imagina que un estudiante común dentro de un campus universitario asista a una fiesta y tenga cinco píldoras, prometiendo que habrán más. Cinco estudiantes volverán por otra dosis y luego dará recomendaciones de la droga a otros...En cuestión de un mes ya tendrías un promedio de mínimo ciento veinte estudiantes enganchados, algunos no tan propensos a morir por la falta de dinero para costear una droga cuyo prototipo fue bastante caro, por eso pocos murieron y los que sobrevivieron se encuentran en un estado de salud deplorable.
»La única razón por la que la universidad de Nottingham no tuvo una cifra alarmante y una propagación grande fue porque a Bryce lo echaron del campus y está tan obsesionado con demostrar su valor y poder que descuidó el negocio y la droga fue retirada antes de que lo trajeran de vuelta y lo volvieran un ejecutor de la familia.
Él hace una pausa tomando un respiro, antes de asentir hacia Niklas y continuar.
»Luego tenemos cuatro drogas más con propósitos diferentes —Mientras él habla Niklas saca una foto con una serie de cinco pastillas de diversos colores y tamaños—. Se toma en conjunto, una tras otra, es curativa o eso supone y era una buena propuesta si analizas los componentes y la manera en la que fue creada, pero no está perfeccionada.
Vagamente estoy sorprendido de la retención y estudio de Lorenz, es serio sobre su explicación, escribiendo en una hoja en el suelo mientras no deja de hablar.
—Pero según el estudio realizado en el laboratorio en donde se creó, tiene secuelas bastantes importantes en los prototipos que llevan hasta el momento—Hace una breve pausa tomando otra hoja cuando ya ha llenado una—. Dependencia de por vida, la persona que no haga ingesta de estas pastillas tendrá una muerte prematura que comienza con el debilitamiento de los huesos pasando por las articulaciones, cuando menos te quieres dar cuenta estás en una cama, pierdes movilidad y por último tu cerebro se apaga, funciona casi cómo el veneno de una serpiente, por eso la llaman Schlange, pero el nombre científico es BK7-Z. Solo ha sido probado en cinco personas, dos de ellas muertas durante los primeros años de su creación, dos en laboratorios cómo ratas y la tercera...
—Es ella —Niklas saca otra foto—. Madre psicótica que asesinó a su padre e intentó matarla. Era el objetivo perfecto. Tenía quince años cuando comenzaron a suministrarle la droga, fue antes de que incluso la nueva generación metiera sus manos. Cuando eso inició, el padre de Noam eral el Jefe y él lo ha continuado —Mira hacia Caden—. Noam es la cabeza de familia Fischer, él que dio luz verde para tu caza con aprobación de tu papá.
»Volviendo a esta mujer que es una de las pruebas —retoma—, ella no puede vivir sin estas píldoras o al menos por ahora, lo que la puso en una situación en donde básicamente lleva una cadena invisible en el cuello dominada por Noam y ella vive en Australia.
— ¿Por qué Australia? —pregunto.
Una parte de mí me dice: no escuches más, desentiéndete de esto, pero otra simplemente no puede parar de absorberlo todo.
— ¿Por el buen clina? —Se burla Niklas en respuesta y frunzo el ceño—. Porque en Australia está uno de los laboratorios más amplios de los Fischer, no creerás que abrí una clínica allá por mi simple bondad y no con alguna razón táctica.
»Su mejor laboratorio y la mayor producción se hace ahí, en Brisbane y en Sydney se encuentran los conejillos.
Por conejillos no se refiere a las ratas que algunos tienen de mascotas, habla de las personas en las que experimentan estas drogas.
—En su laboratorio se encuentra parte de nuestro equipo, de infiltrados obviamente —dice Lorenz—. Él mejor de hecho se encuentra ahí, saboteándolo.
—Cosas locas están sucediendo en Australia, por cosas locas me refiero a muertes sin ningún propósito más que el resultado de pruebas o podemos llamarlo efecto secundario de los conejillos —Niklas le resta importancia con una mano—. Falta muy poco para que llame la atención de las noticias porque se están volviendo descuidados en deshacerse de los cuerpos.
—No lo saben, los conejillos no saben que lo son—Me dice Livia—. Están sueltos y no lo saben. Solo uno de ellos es consciente de lo que hacen y de lo que es capaz.
—Cuatro conejillos —dice Niklas sacando cuatro fotos—, ubicados en la misma ciudad, cada uno de ellos con efectos diferentes y uno lo suficiente sangriento para ver a cocodrilos devorarse cuerpos.
—Amo los cocodrilos —interrumpe Fabienne.
—Sí, pero dudo que lo ames lo suficiente para desear que te coman —masculla Dietmar—. ¿Quién juega con los cocodrilos?
Niklas alza la foto cómo si preguntaras "¿Quién es el ganador del premio?", me da escalofríos simplemente toda la situación, cómo se une.
—Los conejillos están en Australia para no llamar la atención de otras mafias italianas o la rusa.
—Y nadie quiere molestar a los japoneses en este momento —reflexiona Dietmar— y supongo que evidentemente Luhanne no quería que los socios de Rätsel ni el Subjefe lo supiera porque estaba jugando para él, no para la organización. Viejo asqueroso, debería revivir para que vuelva a morir, pero de manera más dolorosa.
»Quiero decir, te luciste Livia —Le dice a nuestra hermana—, pero es difícil no querer que él sufra de nuevo antes de morir. Se entiende que no somos los buenos, pero esperarías que al menos fuese leal con su familia, que tuviera tal sentido del honor.
—Esperar algo de Luhanne es cómo contar un chiste —comento con sequedad.
—Estos dos son los más peligrosos —Lorenz le quita las fotos a Niklas y las deja sobre el suelo.
— ¿Por qué? —pregunta Caden y volteo a verlo, no luce impactado.
En todo caso parece intrigado y tan sumido en toda la información entrando que me pregunto si podrá dormir esta noche o simplemente estará despierto intentando entender lo que está escuchando.
— ¿Se los digo, Nik? —Sonríe Lorenz.
—Juguemos al misterio, aun no es el momento —responde Niklas.
—Dos de ellos repiten la misma droga, los otros dos tienen diferentes. Todos experimentados desde temprana edad —Lorenz los va señalando de foto en foto—. Trece años de edad, quince y este par entre los tres o cuatro años, con períodos de pausas, unos más prolongados que otros.
— ¿Tienen secuela? —pregunta Dietmar.
— ¿Hay alguna secuela más grande que convertirte en un monstruo sangriento sin control que mata sin razonar o especificaciones? —pregunta Livia—. Ese parece suficiente castigo y secuela para mí.
—Esas drogas deben ser eliminadas, pero no puedes simplemente entrar a un laboratorio criminal y robarlas, no puedes solo iniciar una guerra de mafias de todos contra todos —señala Lorenz— y se supone es un secreto que solo ellos saben.
—La droga debe eliminarse y los conejillos son cabos sueltos... —dice Niklas con un tono burlón.
—Y los cabos sueltos no nos gustan —completa Livia con resignación, porque los cabos sueltos tienden a eliminarse.
—Pero no podemos actuar en consecuencia, no aun. Son hilos que deben tejerse poco a poco hasta tensarlos y cortarlos para siempre.
—No sabía que eras poeta, Nik —No puedo evitar decir y todo lo que hace es verme.
—Conocer los posibles campos de guerras y los adversarios, también a su maquinaria. Nos faltan muchas piezas e información y se está trabajando en ello, sin embargo, Lorenz no pasará navidades con nosotros.
— ¿Qué? ¿Por qué? —Se altera Fabienne.
—Iré a pasar unas vacaciones a Australia —responde Lorenz— incluso me pasaré a tocar un canguro y a cargar un koala.
— ¿Volverás para año nuevo? —pregunta Dietmar y Lorenz asiente—. Genial, tráeme mi regalo de cumpleaños de allá, sorpréndeme.
—Iré a Inglaterra —susurra Livia.
Nunca en mi vida había girado la cabeza tan rápido, eso es seguro. Cuando la veo, ella me da apenas una mínima sonrisa.
—Libby Matters, prima lejana de Edmun Matters según mis papeles —señala—, Jan es mi esposo y Nora mi cuñada entrometida.
—Soldado de primer nivel y otra de segundo, precioso —Sonríe Lorenz—. Viajamos el mismo día, diferentes destinos.
—Quisiera tener dieciocho años y tener una misión así —suspira Fabienne.
—Tú única misión es aprender a disparar bien —Le dice Dietmar—. Conseguir que te dé una puntación de diez.
— ¿Puedes llevar una nota por mí? —pregunta Caden a Livia y todos volteamos a verlo.
Siento empatía porque en algún lugar guarda la esperanza de que eso es posible y eso quiere decir que aún tiene fe, lo que no es malo, eso lo mantendrá centrado y su moral no será tan afectada.
—Es alguien muy importante para mí, unas personas de hecho, son cómo mi familia y no quiero que se preocupen —Ante el silencio agrega más palabras—. Estuvieron conmigo durante mi enfermedad y lo último que deseo es que se preocupen por mí, no de nuevo.
— ¿Qué le dirías? —pregunta Niklas.
—Que vine a conocer a mi padre y comenzaré a trabajar en Alemania o alguna mierda así, solo necesito que sepan que estoy bien para que no se preocupen. Deben de estar preocupados de que no he subido mi trabajo en Instagram, es la red por la que me siguen la pista y tanto silencio tras los meses pasado de la muerte de mi mamá y hermana simplemente debe alertarlos.
—Es peligroso —Le dice Lorenz casi con simpatía.
—No creo que pueda hacerlo, pero dime el nombre de la familia o alguno de ellos por si hay una pequeña oportunidad.
Pudieron quebrar a Livia, lastimarla y darle de los peores dolores de su vida, pero en algún lugar de ella aún hay amabilidad e interés hacia las personas que le importan y tengo la sensación de que la compañía de Caden, los breves momentos en silencio lado a lado y el conocer la manera en la que terminó en este lado de la historia, le han hecho desarrollar algún instinto primario maternal hacia él que no puede controlar.
— ¿Me prometes por todo lo sagrado que no correrán peligro ni le harás daño? —pregunta Caden antes de dar cualquier nombre.
—Lo prometo por la memoria de mi hijo.
—Livia —musita Fabienne tomándole la mano y ella asiente cómo si dijera "estoy bien".
—Loick Anderson, él se lo hará saber a los demás —termina por decir Caden—. Por favor no los investigues, no indagues, solo lleva el mensaje a él. Vive en Preston. Te daré la dirección de envío, escribiré de mi propio puño y letra o puedes acceder a mis redes y escribirle, tiene cuenta, es así de actualizado.
—No prometo nada, pero si veo una oportunidad, lo haré.
— ¿A dónde irás? —pregunto a Livia—. ¿Qué lugar específicamente?
—Nottingham y dos días a Londres para visitar a mi primo lejano Edmun antes de volver.
—Tipo suertudo —susurro y me aclaro la garganta viendo sus ojos humedecerse.
—Entonces —dice Niklas captando la atención—. Tenemos a los Fsicher regados en tres lugares con porquerías de drogas inventadas y mucho caos a instantes de explotar. Tenemos un mapa de camino incompleto que hay que completar antes de hacer cualquier cosa...
— ¿Dónde entra su padre en todo esto? —pregunta Dietmar en referencia a Caden.
—Baz Weber es asociado de los Fischer, obtiene blanqueo de dinero y facilidad para el desvío de fondos, además ¿No has aprendido que las organizaciones siempre tienen que tener relación con el Gobierno? Es una de sus conexiones.
— ¿Por qué asesinó a tu familia? —pregunta Fabienne, sonando genuinamente comprensiva hacia Caden.
—Porque es un hijo de puta que toma y quita siempre que quiere —Su voz suena fría—. No estoy aquí por venganza, estoy aquí porque luché seis putos años con un asqueroso cáncer y no dejaré que Baz Weber me quite mi vida y el derecho que gané de vivirla cómo quiero, quiero vivir y Niklas me dijo que si venía esa era una posibilidad.
—Y no mentía, sigues respirando, vistes bien, tienes un sueldo y comes calidad —dice Niklas alzando las manos—. No mentí, te mataré si resultas un desagradecido sin educación.
—Sé que no me mientes.
—Y tampoco mentí cuando te dije que Baz es un cabo suelto del que me haría cargo en su debido momento para que seas libre de irte...Si eso quieres.
—Esto es grande —digo abarcando todo lo que está en el suelo con un gesto de la mano—. Es demasiado grande y peligroso.
—Y tendremos el control, Moritz —Niklas me da una pequeña sonrisa ladeada—. No te preocupes, no somos corderitos, aquí todos somos lobos...Incluso el niño con cáncer.
Alguien se ríe y cuando busco el sonido, es Lorenz que alza las manos de manera inocente.
—Tengo derecho a reírme, soy el hombre con diabetes al que le lanzan sobres de azúcar, no se ve mal si me rio de que Nik dijera esa crueldad.
—Se llama Caden —dice Livia.
—Caden —dice de nuevo Niklas con lentitud— ¿Qué pasa con todo lo que escuchaste aquí?
—No lo repito.
— ¿Por qué?
—Porque no tengo memoria con lo que llegue a escuchar.
—Me gusta este chico —Me dice Niklas señalándolo—, es cómo si siempre hubiese estado aquí. Me caes hasta bien, Caden y eso es decir mucho y porque me caes bien te daré lo que pocos tienen: elección.
»Sacaré a Weber de tu vida para que puedas elegir irte o quedarte, para que nadie te robe tu decisión.
—No lo puedes hacer tu hermano —dice Dietmar tomando una de las fotos de los conejillos de Australia—, porque Fabienne se lo come con la mirada y vale, esta es una familia criminal, pero no una de incesto.
Fabianne se arroja sobre él llevándole las manos al cuello y apretando, pero Dietmar se relaja bajo su ataque, las ventajas de saber que "tu bebé osa" no te va a estrangular de verdad.
—Volvamos, quiero ir a casa —pide Livia recogiendo las cosas del suelo con ayuda de Caden.
Cuando todo está en su lugar y todos fingen que esta reunión no sucedió, comenzamos a descender y camino adelante con Niklas.
— ¿Por eso no trajiste a ningún soldado a esta caminata? —pregunto.
—Confío en muchos de ellos, a Jan podría confiarle sus vidas, pero quería tener esta conversación con todos ustedes, incluso Caden porque ese niño está nadando en un estanque de pirañas cuando en primer lugar no sabe ni cómo llegó ahí.
» ¿Sabes para que lo busca su bonito papá? Para darlo a experimentos. Primero lo quería asesinar junto a su familia porque la noticia de su hijo bastardo con cáncer abandonado por él iba a salir a la luz y cuando no lo logró, pero Caden apareció frente a su casa, lo retuvo por otros motivos.
»Imagina la gama altas de probabilidades y estudios que puedes obtener de un niño que tuvo cáncer durante años, cuyo organismo se sometió a quimioterapias, radioterapias y medicamentos invasivos que dejaron secuelas en su sistema. Tal vez eran las drogas ya creadas, quizá alguna nueva, pero por eso lo quería y se ha empeñado tanto en deshacerse de él, pese a que Caden no lo quiere reconocer cómo padre, que su cabeza tiene precio.
— ¿Qué tan alto? —pregunto, cabreado con la situación.
—Los Fischer lo quieren, siente que es suyo para jugar a los experimentos. Me lo pidieron por Die.
— ¿Y qué les dijiste?
—Cité tus famosas palabras cuando reapareciste en nuestras vidas y enfrentaste a Luhanne —Los ojos le brillan con diversión.
— ¿Qué palabras? No recuerdo nada.
—"Nadie toca al niño" en este caso, hice uso del plural —dice y dejo de caminar.
— ¡No me jodas!
—En serio. Mi territorio, mi familia, nadie lo toca sin consecuencias.
Retomo el caminar para alcanzarlo, dejando a nuestros hermanos y Caden atrás, consciente de las armas escondidas estratégicamente bajo su ropa y las granadas en su mochila. También soy consciente del arma que cargo conmigo. De nuevo camino a su lado y casi me tropiezo cuando lo escucho suspirar, es una cosa tan inesperada que casi creo que lo imaginé.
—Siento envidia del viaje de Lo.
— ¿Qué?
—Lo que escuchas. Yo no puedo ir.
— ¿Por qué?
—Porque aún no es el momento.
— ¿Qué momento?
Estoy tan sacado de ecuación que me molesta no entender de lo que habla en sus divagaciones de mafioso y destino.
—El momento —Se encoge de hombros y para evitar cualquier cabreo innecesario no hago más preguntas al respecto.
En lugar de ello, desvío la conversación a otro tipo de pregunta:
— ¿Puedes con Rätsel, Niklas?
Conozco la respuesta, pero necesito escucharla en voz alta para calmar lo suficiente mis preocupaciones e incertidumbre cuando me vaya.
—Puedo con Rätsel y más. Es mi era, hermano mayor y todos comienzan a entenderlo.
Helloooo, tardé demasiado editando el capítulo para no confundir ningún nombre o familia y hacer el mayor esfuerzo de dar el bosquejo de lo que se viene en Enigmas.
Por cierto Rätsel significa "enigmas" en alemán.
¿Opiniones sobre este capítulo? No pensé que sería tan largo y arrojó muchas cosas interesantes. ¿Cómo quedaron sus cerebros?
Redes sociales:
Instagram: DarlisStefany
Twitter: Darlis_Steff
Espero les guste.
Un beso.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top