Las piedras
Mis labios estaban completamente secos, casi no podía respirar, mi pecho ardía y mis pies me dolían tanto por todas esas piedras puntiagudas que podía sentir debajo de mis pies. Estaba tan agotado y sediento que solo quería detenerme, pero sabia que si lo hacia podría morir. durante unos segundos de mucho dolor estuve a punto de rendirme, no podía más, me sentía tan sofocado que supuse que en algún momento me podría desmayar, pero no podía dejar de pensar en la muerte.
No estaba listo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top