Ⅻ: Ya no somos ni seremos pt. I
Día 538
―Ten más cuidado ―pronunció TaeHyung viendo el movimiento un poco brusco y torpe de HoSeok que recién despertaba después de permanecer inconsciente por más de doce horas después de librar el ataque sufrido en Nix.
Siendo el único herido que dejó la contienda que libraron con éxito. Asegurando la protección de Caelestis y el bienestar de cada raza y linaje.
―No me jodas, acabo de recobrar la conciencia y lo primero que haces es ordenarme ―pronunció HoSeok con voz ronca y fatigada, totalmente exhausto, como si las horas de sueño forzado no hubieran servido de nada, porque la recuperación en su cuerpo se estaba tardando.
O al menos eso puede percibir del estado de su organismo que no parece responder de la misma forma a la que está acostumbrado, no cuando el dolor físico sigue allí, tangible en sus músculos tensos que arden ante el mínimo movimiento, indicando que la auto regeneración de tejidos se detuvo así como el flujo de su magia, la cual, no siente en movimiento en su interior, su esencia de vida que se manifiesta a través del nivel de energía, que ahora necesita para terminar de sanar.
Por ello, su despertar fue rápido y forzado, solo para comprobar que algo no va bien. Después de todo había una consecuencia que pagar por su desobediencia y alevosía al retar al destino.
―Entonces sufre en soledad idiota ―devolvió TaeHyung el ataque silencioso que rivaliza contra la cansada mirada marrón que dice más de lo que está dispuesta a pronunciar.
―Parece que también tienes la manía de decirme como debo de despertar ―expresó con ironía el peliazul, evadiendo la realidad en la que se encuentra su cuerpo y con sus movimientos aletargados que lo hicieron quejarse, recibió gratamente la ayuda de D'Angelo que lo ayudó a buscar una posición cómoda sobre los almohadones ubicados en la cabecera de la cama del centro de salud de Titán, a donde todos fueron traslados a penas el equipo de rescate logró ingresar a Nix en un perturbador y calmo silencio que les facilitó su labor.
―Por más que lo trates de ocultar, ambos sabemos lo que está sucediendo ―vociferó el pelirrojo con el ceño fruncido en preocupación y sus orbes platinados reflejando un crudo arrepentimiento por el estado de su más querido amigo y compañero.
―Es la extenuación que aún no permite que mi cuerpo termine de regularse, después de todo me sobre exigí y a mi flama de poder le está costando un poco estabilizarse nuevamente ―explicó con convicción y orgullosa seguridad en su tono de voz, uno que pretende disfrazar las alertas que en su vacío y paralizado interior le explican, manteniendo su rostro imperturbable, inspiró profundamente para llenar sus pulmones y sentir más allá de su flama de vida, la esencia misma que lo conecta a los resquicios de magia ancestral que parece haber abandonado su cuerpo.
―HoSeok no tienes que fingir conmigo presente y menos cuando vengan a revisarte ―mencionó D'Angelo tomando asiento en la parte inferior de la cama para dar un amistoso apretón en los pies contrarios, transmitiéndole su incondicional apoyo y aún más al saber lo que está pasando.
―No lo hagas ―dijo HoSeok señalando su frente con el dedo índice y con una ceja en alto para enfatizar la referencia que el pelirrojo comprendió.
―Para tu información querido Gran Hechicero, mi flama de poder ahora registra y capta cualquier concentración de energía que emane de un cuerpo, o en este caso la ausencia de poder ―confesó TaeHyung.
Recordando el constante estado de sorpresa que lo invade por la serie de transformaciones que su cuerpo sigue experimentando y que advierte en el instante presente en que debe hacer uso de sus habilidades y una variación modifica sus sentidos para reajustar el momentáneo centro de gravedad que lo va a acompañar por un par de días hasta que sus ancestros consideren justa la pérdida de su poder.
―Eres un incordio ―bromeó HoSeok empujando al contrario con su pie para reír juntos por lo absurdo de la situación.
Después de haber librado el mayor enfrentamiento de sus vidas y arriesgarse a ser ejecutados por la naturaleza de Nix que ahora le rinde respeto a TaeHyung, debía pagarse un precio, una retribución a la bienaventuranza que les dieron a los siete por permitirles salir todos, sin ninguna muerte, como la que estaba supuesta a suceder y que ambos sabían.
Solo ellos dos conocen que el destino que retaron fue necesario desde la posición en la que están, porque vieron la muerte de uno de sus compañeros, la cual, originalmente iba a ser evitada por TaeHyung y consecuencias aún mayores estaban destinadas para sí mismo, sin embargo, Drakos no lo permitiría, no de nuevo.
De ahí que se haya ubicado en la línea de visión al futuro para obstaculizar la misión que el Saenon y Krono ya había asumido, y es lo que lo tiene ahora en una cama del centro de salud sin poder hacer uso de sus magia y de sus habilidades que están bloqueadas temporalmente. Un castigo por evitar la línea temporal demandada.
―Agradezco profundamente lo que hiciste, pero hubiera preferido haber asumido yo las consecuencias de lo que iba hacer y no ver cómo han restringido tus poderes ―confesó en medio de la culpa que llegó en el instante en que el cuerpo de HoSeok se desplomó en el suelo árido de Nix. Sabía lo que iba a suceder y si hubiera podido hacer algo para evitarlo lo hubiera hecho sin dudarlo, pero ambos como dadores y conocedores del futuro en ocasiones al intervenir en las decisiones del contrario, el escenario transitorio no se muestra hasta que todo explota.
Ambas habilidades se repelen por acción del opuesto para tomar la ventaja de segundos que obtiene antes de que el otro pueda finalmente prever lo que pasará.
―TaeHyung D'Angelo, ambos sabemos que siempre que esté en nosotros la posibilidad de protegernos lo haremos, no se si tu no estás hastiado de ser el blanco de las repercusiones que en el pasado debiste asumir y que hasta el presente siguen teniendo grandes consecuencias en tu bienestar y felicidad, y jodidamente no te atrevas a negarlo ―amenazó viendo la clara intención en el pelirrojo de protestar por sus palabras―. Constantemente has sido tú quien está en la primera línea de defensa y ataque, y es suficiente con los despojos arcaicos de los miembros del Consejo que creen tener autoridad sobre ti como si fueras una posesión, como si fueras un baluarte que ellos descubrieron.
―Suenas igual que SeokJin ―añadió TaeHyung en medio de una sonrisa melancólica que lo hace querer llorar, por lo que desvía su mirada buscando huir del escrutinio del peliazul.
Que al notar la intensidad de sus emociones suaviza su expresión y la fuerza con la que se expresa se transforma en un tono calmado y sosegado al advertir la vulnerabilidad que en los orbes de plata alcanza a percibir. Ese es su amigo, el Celestial que tanto quiere y admira, ese ser doliente que yace marchito en lo profundo de una coraza de guerrero que lleva personificando por años incluso hasta desconocerse a sí mismo, todo como parte del mecanismo de defensa al que su mente se obligó a desplegar para asegurar la subsistencia propia.
Estado en el que D'Angelo vive constantemente, la supervivencia, como un flagelo al que creyó serle devoto como repercusión por sus errores, uno que ahora ya no debe seguir cargando, aunque ni el perdón posee algún sentido cuando no puede volver a estar al lado del ser que tanto ama, su expiación la siente como una añadidura porque lo único que se atrevía a pedirle a la vida solo con verlo a él lo lastima, así que, es absurdo todo lo que tuvo que soportar si el Tenebrae a quien sigue amando hace tiempo atrás lo dejó en el olvido.
―Porque somos los gemelos conspirativos en favor de tu felicidad ―trato de sonreír para transmitirle a su adorado Lucem que es alguien amado más de lo que él cree merecer.
‹‹Maldito altruismo que ha acabado contigo, TaeHyung›› pensó Drakos un poco conflictuado porque en la misma medida en que quiere abrazarlo y consolarlo por todo lo que TaeHyung ha tenido que pasar, de la misma forma quiere golpearlo por lo obstinado que fue al cargar sobre su vida todas las demás de cada ser y criatura de Caelestis.
―Sabes que ahora porque más que trato de evitarlo, puedo escuchar tus pensamientos ―tal vez es la única desventaja que hasta ahora lo aqueja desde su nuevo periodo de evolución, porque su mente capta cualquier tipo de frecuencia y señal que normalmente no logra ser aprendido con facilidad, ahora es un receptor y los pensamientos que son tan claros y densos su psique los captura sin esforzarse, solo llegan y no parece querer detenerse.
―Es la idea, rojito ―añadió HoSeok adquiriendo una mejor postura sobre la cama porque ya comenzaba a sentir como su espalda baja sufre por la tensión acumulada al permanecer en la misma posición.
―Buenos sí ya entendí, soy su pequeño y que deben cuidar de mí ¿No es cierto? ―repitió con ironía en sus facciones y una gélida mirada de sus orbes plata.
―Muy bien D'Angelo ya nos vamos entendiendo mejor, después de muchos años pero nunca es tarde dicen por ahí ―continuó HoSeok cambiando finalmente de posición y resistiendo el movimiento que le hizo quejarse y fruncir su ceño al percibir el dolor que aqueja a cada fibra nerviosa que es presionada hasta por la tela de la ropa que usa.
Volver a sentir físicamente lo que hace tanto tiempo olvido debido a su acelerada sanación, le trae un regusto insípido y molesto, se siente inútil ante su cuerpo y el sufrimiento que lo aqueja al querer moverse.
―No lo hagas TaeHyung D'Angelo ―intervino HoSeok al ver la clara intención del pelirrojo en brindarle parte de su energía para ayudarlo en su recuperación.
Una habilidad dada a las múltiples posiciones que ostenta TaeHyung, él puede otorgarle una mínima y minúscula parte del maná de vida contenido en su flama de poder, lo que no representa absolutamente nada para D'Angelo después de su nuevo proceso de evolución.
Aunque fue una idea tentativa cuando vio el plasma chispear entre los dedos ajenos, lo considero, así fuera un poco, una pequeña gota que no acabaría con su sed y necesidad, pero que le daría alivio a su cuerpo, no obstante, sería una transgresión a la permutación que estableció y pacto en el momento que se interpuso entre la línea argumental del destino.
Así duela y su cuerpo le reclame el dolor que sufre, lo va a afrontar hasta que sus antepasados le permitan desbloquear sus poderes nuevamente. Sabe que ellos no lo desean, pero como todos, cada uno ocupa una posición vital que debe cumplirse y se siente agradecido de la oportunidad que tuvo de salvar a su TaeHyung.
―Pero Hobi, para mí no significa nada hacerlo, además, como Lucem tenemos la capacidad de sanar ―alegó TaeHyung con sus cejas curvas hacia abajo y una mueca en sus labios cuando sus intenciones fueron descubiertas antes de siquiera proceder a ejecutarlas.
―Es un hecho que te agradezco inmensamente ―mencionó Drakos―. Pero es mi responsabilidad asumir lo que siento, y lo hago por el amor y el cariño que te tengo, por lo que, no debes sentirte en deuda o compensar algo que creas que en inicio iba a dirigido a ti ―explicó aferrándose a la mínima esperanza de que TaeHyung comprendiera lo que dice y lo acepte sin mayores réplicas.
El pelirrojo boqueo tratando de contradecir o alejar a favor de su deseo de ayudar, sin embargo, en la dulce mirada de los orbes marrón vio reflejado un tangible amor y un bondadoso deseo de protección que es similar al que siente hacia HoSeok.
Sabe que debe ceder y lo hace después de comprender luego de la odisea que le costó superar en medio del arrepentimiento constante, que no debe ser el receptor de todos los males que aunque impliquen su presencia hay variables que nunca se le van a presentar y ante las que solo debe improvisar para saber cómo resolver y enfrentarse a la novedad que llega sin ser anunciada.
Nunca antes contempló la posibilidad de tolerar, de ser más flexible con lo imponente y opresor que era consigo mismo, hasta ahora, que acepta los límites que no puede anticipar y que solo lo dejan en medio de una alternativa movediza, enfrentar el presente a partir de los fragmentos futuros que conoce manteniendo la cautela de sus decisiones para reconocer que las equivocaciones son parte del panorama y una experiencia más que poco a poco lo irá forjando al destino que debe cumplir.
―Todos somos responsables de lo que deseamos asumir y de lo que debemos cumplir ―aludió D'Angelo cediendo en paz consigo mismo y si bien cierta indisposición se aloja en lo profundo de su ser más allá de lo que se le permite conocer, se siente tranquilo y comprende la intención y respeta la decisión que tomó HoSeok―. Agradezco mucho lo que hiciste Hobi.
―Ya cállate, que no estoy listo para que me hagas pasar por esto ―pronunció el peliazul empujando un poco al contrario para que se callara.
En verdad lo conmueve la vulnerabilidad que vislumbra en los orbes grises que estrujaron su corazón y peor aún porque hace tanto no oía esas palabras de parte de TaeHyung, tal vez, la última vez fue cuando un roto y desdichado pelirrojo llegó a su casa en busca de apoyo por el sufrimiento que buscaba devorarlo cuando debió romper el corazón del Celestial que más ha amado.
―Después dicen que uno no es agradecido ―murmuró el pelirrojo poniéndose de pie y guiando su mirada hacia la puerta de la habitación que fue abierta con excesiva rapidez y no podía esperar menos cuando vio a SeokJin cruzar la entrada.
―La verdad es que no viene mal un agradecimiento de vez en cuando ―molesto el Krono, una vez se situó sobre el amplio y cómodo sofá dispuesto para las visitas.
―Como digas ―respondió el pelirrojo tratando de no reír al ver la molestia en el rostro de HoSeok que no está muy acostumbrado a ser el centro de atención.
Pero en el fondo, sabe que le gusta estar rodeado solo de su círculo íntimo entre familia y amigos, así lo niegue.
―¿Y esta invasión a qué se debe? ―cuestionó HoSeok.
―Un examen de rutina para nuestro querido Gran Hechicero ―manifestó el de cabellos morados―. Por lo que veo estas muy bien, ni se nota que fuiste atacado por una horda de espíritus errantes que al final te obedecieron ¿Qué se siente ser su amo y señor? Cuéntanos ―ironizó cruzando una pierna sobre la otra y recibiendo el impacto de una pequeña formación de plasma que TaeHyung le lanzó y gracias a su rápida reacción logró contener antes de que impactará contra su torso, lugar al que fue dirigida.
―Tardía reacción próximo Caelestes Duces de Lucem ―molesto D'Angelo con una gran sonrisa irónica entre sus labios.
―Siempre hay que ser piadoso niño ―confesó sintiendo la felicidad invadir su cuerpo al ver la tranquilidad sobreponerse alrededor de TaeHyung, en su aura más acompasada y no cargada de tensión y penumbra en la que suele sumirse con frecuencia.
―¿Tú cómo sigues? ―D'Angelo decidió cambiar el foco de la conversación y de la evasiva que SeokJin también suele omitir sobre sí mismo.
Los tres tienen un hábito malsano de ocultar lo que en muchas ocasiones sienten, de disfrazar sus emociones y asumir las dificultades en el exilio de la soledad autoimpuesta. Dinámica que el tiempo les ha enseñado a modificar, adaptándose al contrario y a la forma particular que tiene cada uno de hacerlo.
Para TaeHyung ha sido el mayor reto, permitir que incluso sus amigos más cercanos conozcan toda la odisea que aunque quisiera comentarles, está restringido como una vez ya lo estuvo en el pasado y que lo llevó a perder a su ser amado.
Pero ahora, confía plenamente en ellos y está en la disposición de manifestar sus dolores y arrepentimientos a viva voz.
―Estoy mucho mejor, físicamente lo hago, pero energéticamente mi flama de poder está un poco agotada y en constante advertencia que no me permite descansar del todo ―explicó Caruso la particularidad que define a la flama que cada Celestial y Regnandi Magus lleva en su interior, la esencia que les da vida y la manifestación de poder del que tanto gozan.
Cuando la flama es presionada por el centro de poder para obtener más acumulación de energía y sustentar mayor fuerza y potencial de daño con cada habilidad, en ocasiones, un uso extendido y continuo que requiera un ritmo constante y superior al que el organismo puede tolerar en el momento, el maná de vida responde y le proporciona cada reserva que dispone. Y a causa de la imperiosa batalla que los tuvo en un ritmo acelerado el centro consume y equilibra la presión externa con los niveles interiores para preservar la integridad que se vio vulnerada con rapidez y de una forma insospechable para la que no estaban preparados.
Aunque no se atreve a decir la duda que ha estado navegando en su pensamiento las últimas horas, sabe que la debilidad que aún manifiesta y capta en su flama se debe a una consecuencia derivada, a un efecto colateral de cierto acontecimiento que selló la victoria del grupo y que su flama resintió porque ahora está en alerta, aviso que debe cuidar para no inducir a su cuerpo a la activación errónea de su reacción automática de defensa.
Un acontecimiento que todos han decidido mantener en el anonimato absoluto durante la investigación que se va a llevar a cabo para recabar la nueva información obtenida sobre Nix y como el desenlace final vincula a HoSeok como el nuevo amo que controla a los espíritus errantes que se mantienen resguardados en la zona boscosa más allá de los límites que han cruzado.
Ahora solo deben recuperarse y acordar que van a decir, porque hay detalles que no deben darse a conocer, no aún.
―Es lo esperado después de un uso excesivo de poder que tuvo que ser afrontado sin premeditación ―refirió TaeHyung de brazos cruzados frente a la cama en la que HoSeok reposa.
―Si no hubiera sido por ustedes, no creo que hayamos salido todos nosotros con vida ―mencionó SeokJin con seriedad en sus palabras.
No es un secreto ni una mentira afirmar que sin la intervención de TaeHyung y JungKook unida a la mediación posterior de HoSeok, hubieran perecido o al menos con heridas aún más graves y comprometedores hubieran salido después de escapar y abandonar los cuarzos que tanto necesitaban.
―Es un asunto que debemos discutir entre nosotros lo más pronto posible antes de que nos interroguen uno a uno ―aclaró HoSeok mirándolos con severidad para recibir un asentimiento en confirmación a sus palabras.
―Ten cuidado porque también es parte de mi labor ―bromeó el pelirrojo comprendiendo la situación que los une y que nuevamente los tiene a JungKook y a él en la línea principal de sospecha.
No se trata de una investigación que busque un culpable, sino que ellos dos siempre han estado rodeados de anomalías vinculadas a su centro de poder y su nivel de energía que varía y se descontrola cada cierto tiempo, por lo que, ciertos miembros del Consejo de tercera y segunda línea constantemente están atentos a sus movimientos y cada progreso que tienen, al considerarlo una bomba de energía que se ha estado cultivando con el tiempo, y son quienes reclaman y alegan que tanto poder brindado a un solo ser como él puede ser contraproducente sin la vigilancia adecuada.
Como si ellos pudieran detenerlo, después de todo no hay ser en Caelestis que se compare con sus habilidades.
―Y por eso mismo tú serás quien dirija los pasos que debemos dar y al información que vamos a revelar, todo esto con mi ayuda ―indicó SeokJin invitando con su silencio un próximo encuentro en el que todos deberán ponerse de acuerdo una vez más debido a la situación que los reclama por esclarecer, pero hacerlo involucra revelar información y detalles que no los va a beneficiar.
Un encuentro pactado después de la recuperación de HoSeok, al menos hasta que salga del centro de salud e investigación biológica, y les dé el tiempo necesario sin vigilancia ni entidades entrometidas.
―Deberían concederle la gracia a su protegido ―exclamó él sin definir su apariencia más allá de la columna de niebla que manifiesta su presencia en el Celestis Trinitas, aunque siempre vigilante de las decisiones que allí requieren su fantasmal y ausente presencia.
A la espera del momento idóneo para libertad a su linaje y no permitir que nuevamente ciernan la desgracia sobre la descendencia olvidada por el tiempo y el genocidio que marcó el exterminio de una basta e inconmensurable cantidad de vida en Caelestis que según el designio del destino volverá a suceder.
Por lo que, en esta nueva era, la estrella naciente dicta el camino a seguir, las variantes de antaño que no fueron previstas y que de la sutil ignorancia e irrelevante potencial de daño se convirtieron en los más grandes detonantes que en el presente ya conocen. Cada vínculo ha sido posicionado y cada alianza ya ha sido definida, el cauce sigue su trayecto y ellos como los Celestiales Originales en conjunto con el Potestas Dux, decidieron arriesgarse por su creación.
Porque ni la mente más retorcida que habita en Caelestis alcanza a dimensionar la depravación del mal que del exterior resurgirá. La primera equivocación del Cosmos que ellos como su primera creación van a tener que asumir o de lo contrario perecen y se extinguen en el gélido y calcinante vacío del Universo.
―Sus decisiones se están encaminando, sus temores poco a poco trascienden la opresión que se impuso y su evolución final siguen descubriendo ―comentó Neclum a través del vínculo que mantiene con su elegido, su pequeña estrella que vivió los últimos años en agonía, una de la cual busca deshacerse, porque ese pequeño pelirrojo que vio brillar desde el día en que nació, se robó su inmenso y vasto corazón tanto así que comprendió que su destino llegó por acción de los orbes de plata que capturaron toda la luminiscencia del Cosmos en un cuerpo que aún continúa preparándose para su verdadero destino.
―¿El amor es lo que guía el orgullo que sientes por D'Angelo? ―preguntó Abraene viendo como los ojos cristalinos de Neclum resplandecen en leves fragmentos rojizos que representan una emoción tan devastadora como el amor.
Uno que se negaron a sentir a lo largo de su incontable existencia, porque nunca tuvieron una sola entidad o cuerpo que amar devotamente, no cuando toda creación y forma de vida en Caelestis durante milenios fueron su absoluta adoración, sin embargo, después de la guerra Lucidum tenebris todo cambio y con ello una reestructuración interna los llevó a comprender que por más fervor y devoción que se tenga a todos por igual nunca será suficiente, no cuando la maldad y el egoísmo continúe existiendo.
Lo que los llevó a naufragar por tanto tiempo en la desesperación absoluta y el arrepentimiento constante hasta que decidieron guiar a su magnánima creación pero sin involucrarse con la misma veneración que antes tuvieron, aunque todo parte del engaño que justifica la decepción, es una falacia que se repiten cada tanto para disminuir la oleada emocional cuando la desilusión llega por el mal que sigue primando en los rincones de Caelestis. Hasta que el Cosmos les anuncio y les permitió amar libremente por primera vez, cuando una difusa imagen de un futuro desgarrador volvería a presentarse, tomaron su dolor para estar en disposición de sus linajes que tanto necesitan de su intervención, además, fue el comienzo para cada uno que se guio por sus conocimientos y poderes hasta que su corazón vibró en la materialización de la salvación que comandara a cada Celestial y Regnandi Magus.
―Su pureza es equiparable al vacío que inundan mis ojos ―respondió Neclum refiriéndose a la particularidad de sus ojos cristalinos similar al blanco más puro que desprenden las estrellas y que es semejante al que posee TaeHyung solo que en una tonalidad más oscura, como el gris plata.
―En realidad es su elegido ―mencionó él con gracia en una pequeña burla que no es usual desde que la aflicción se llevó consigo la chispa que avivaba su vida y que ahora no es más que una mínima fracción de lo que era.
Pero por molestar a sus compañeros se esforzará hasta la eternidad que siguen compartiendo.
―No sé de qué están hablando ―Abraene trato de hacerse el desentendido de la situación con respecto al elegido de Neclum que después de un tiempo inevitablemente lo terminó cautivando a él también, amparado en los restricciones que no existen entre sus linajes.
Si bien cada uno está definido por diversas singularidades, ellos como Elteres al designar a sus elegidos no deben ceñirse a su linaje de procedencia, en lo que respecta a la bendición de poder que de igual forma le pueden otorgar si así lo desean. Como él, que ahora no solo guía y encauza el camino de su elegido de acuerdo a lo pactado con el futuro y la voluntad que él despertó en sí mismo cuando contempló su sonrisa inocente. Y ahora un fragmento de su energía y poder reside en TaeHyung D'Angelo, para protegerlo y prepararlo para ser el receptor de la devoción de su elegido.
Esa es la gracia divina de TaeHyung, que atrae a todos quienes lo rodean, incluso la presencia ausente en el Celestis Trinitas que puede percibir y escuchar los pensamientos acusadores de Abraene y Neclum por estar mínimamente deslumbrado por D'Angelo.
No tiene sentido negar una realidad tan inmensa como el mismísimo sol.
―Les pido que los ayuden porque las cuerpos disecados irán cayendo desde las direcciones en las que se oculta el verdadero foráneo que irrumpirá cuando el tierra malsana termine de ser labrada por la corrupción ―predijo Dainma, el Elter del desaparecido y agonizante linaje Domain Vitae, del que no se conoce su paradero o incluso de posibles sobrevivientes.
Esta es una precaria verdad que conocen solo los Celestiales y Hechiceros más antiguos, lo que ellos creen y profesan, no es más que una vil mentira que seguirán repitiendo hasta que el verdadero ascenso alumbre la llama de la ignorancia.
―Aún no están preparados pero al azar no le importa eso ―pronunció Neclum cuando una lágrima se desprende de la acumulación diamantina que deja un rastro plateado sobre su piel cuando el desgarrador porvenir apunta a su elegido y todo aquel que lo rodea.
―Él no está solo, él tiene la custodia de mi próximo heredero ―ánimo Dainma antes de desaparecer y dejarlos sorprendidos por la valiente aseveración que saben debió costarle al contrario de profesar.
―Es hora de que mi próximo sucesor sea reconocido y que el camino del grupo sea comandado por sus los profetas del Cosmos ―hablo Abraene mientras sus orbes adquieren una tonalidad oscura como el manto del Universo al conectarse con su elegido para que siga rastreando el camino de pesquisas que fue dejado solo para él.
La tregua no existe cuando la guerra riega los cuerpos y marca los señuelos de una sanguinaria batalla.
A HoSeok le tomó un poco más de tiempo recuperarse y salir del centro de salud, al menos, hasta que su organismo logró estabilizarse y las heridas y traumatismos internos ya no duelen demasiado, aun así su cuerpo sigue adolorido y su magia aún no ha regresado.
Lo ocurrido hace unos días se mantiene en pausa debido a la urgencia en preparar los cuarzos ondeantes para que su energía conductora sustente la barrera protectora de Caelestis, por lo que, le dio tiempo al grupo de prepararse y alejarse al mismo tiempo para no levantar sospechas en los pares de ojos que saben y los custodian.
En especial, JungKook y TaeHyung debieron hacer a un lado la preocupación que inevitablemente sienten por el bienestar contrario y posponer la verdad que cosquillea sobre lo ocurrido durante la pelea, cuando ambos se unieron por medio de sus flamas que los llevó a expandir su energía hasta que su poder se volvió incontenible y grandes cantidades de plasma y una luz semejante a las supernovas emano de su vínculo. No tienen idea alguna que explique el fenómeno que les permitió fusionar sus esencias dispares e incompatibles.
Pero una vez más, todo lo referente a ellos debe tratarse con sumo cuidado y una excesiva discreción que no debe filtrarse más allá de sus pensamientos y es lo que Makris tanto reciente al no poder acceder al vínculo mental que posee con TaeHyung porque aún sigue bloqueado, aunque durante el día posterior de su recuperación, D'Angelo le pidió tranquilidad y una oportunidad para conversar cuando todos estuvieran concentrados en la responsabilidad de poner en marcha la energía del núcleo de la barrera.
―Solo quiero verte, una vez más ―pronunció JungKook viendo su reflejo borroso en el cristal de la ventana de su habitación en el alféizar en el que lleva sentado quien sabe cuántas horas mientras ve la lluvia caer sin cesar, es tan relajante hasta el punto de confesar sus más temidos pensamientos y sus más contradictorias emociones que embargan su cuerpo.
No deja de debatirse sobre lo que está a escasos minutos de suceder tras el aviso de TaeHyung sobre la plática que deben tener todos, como un grupo que aún sigue en medio de la misión que les encomendaron y que si bien cumplieron con éxito hay partes que no pueden ser contadas. Por lo que, ofreció que fueran hasta su hogar que gracias a la gran altura del fragmento de tierra sobre el que está suspendida en lo alto del cielo, les va a permitir mantenerse ocultos y más aún estar fuera del radar donde puedan rastrearlos o interferir en su conversación y espiar lo que van a decir, porque su hogar está altamente protegido con un halo de energía que lo resguarda creando una interferencia contra los métodos avanzados de la tecnología que ante la magia ancestral quedan obsoletos.
Además, calcula que gracias a la energía y habilidad de D'Angelo su hogar va a estar aún más protegido porque le dará el tiempo suficiente a la psique del pelirrojo de registrar y captar cualquier anomalía, incluso con JiMin allí pueden reforzar la barrera contra entidades trascendidas que puedan ser convocadas por alguien más para registrar su conversación.
―Porque cada vez que estamos juntos y que nos cruzamos las dudas siguen surgiendo ―susurró nuevamente viendo como los rayos se forman y caen desde la ubicación en la que está, un sonido tan relajante que logra equiparar la potencia de sus pensamientos y aquietar su alma.
Incluso está enojado consigo mismo por lo iluso que puede llegar a ser, por pensar que la intención de TaeHyung al comunicarse mentalmente con él iba más allá de la diplomacia y del deber que les concierne ocultar, llegó a pensar que de nuevo le iba a permitir sentir en el enlace que une a sus flamas de poder, pero cada anhelo que se formó con la misma velocidad en que cae la lluvia, el impacto de la realidad calcinó su crédula esperanza.
Ni comprende porque deseo obtener más de TaeHyung y no solo un aviso de una conversación posterior. Y aun en contra de la decepción que pintó sus iris celestes de un color más oscuro semejante al gris, tuvo la necesidad de hablar demás cuando el pelirrojo los enlazo a todos cuando encontró la distracción precisa para poder reunirse y lo único que sus jodidas neuronas idearon fue ofrecer su casa para que todos fueran allí incluso la presencia que no le es grata.
―Tú y tu jodida imprudencia ―se recriminó el rubio la falta de censura que sus pensamientos pasaban por alto cuando no les conviene exponerse de la forma apresurada en que lo dijo, queriendo obtener la atención de TaeHyung a quien sintió incómodo como si su solo intervención le recordará que sigue ahí y la sorpresa que le agitó el corazón fue la misma que D'Angelo lo transmitió.
No sabe cómo interpretarlo y aunque lo intente no está ni cerca de conocer la verdad.
―Y ahora tengo que verle la cara a todos ―hizo un pequeño berrinche llevando sus manos hasta su cabello y retirándolo de su frente y parte de su rostro hacia atrás con un poco de fuerza debido a la exasperación que comienza a sofocarlo, la ansiedad se expande en su sistema sanguíneo despertando y activando cada uno de sus sentidos que captan la presencia de su hermano en compañía de su pareja.
Si bien YoonGi aun no le ha hablado sobre su regreso con HoSeok, si se presta la atención suficiente a sus comportamientos y la forma en la que se miran, una que no ha cambiado a pesar del tiempo que estuvieron alejados, puede verse el amor correr libremente entre sus miradas y sus fieles y contemplativas acciones de amor.
Tan similar a la forma en que los veían a él y...
―Debes detenerte JungKook Makris ―una vez más se reprendió por la ligereza en que sus recuerdos están tomando posesión de su locus de control y la inhibición de su voluntad parece que emigró con el paso de la tormenta que incrementó.
Suspiro con pesadez antes de ponerse de pie y enfrentar las horas que le quedan por delante a su agitado corazón.
―Tranquilo que no estamos pasando frío ni nada parecido ―molesto YoonGi al ver a su hermano enfundado en su amplia ropa abrigada y su adorable rostro que con dificultad observa por la gorra de la sudadera que lleva hasta la mitad de sus ojos, ni entiende cómo puede verlos.
―En realidad ni lo estoy haciendo ―respondió adivinando lo que su hermano está pensando al ver su ceño fruncido mientras trata de ver su rostro más allá del refugio de su sudadera.
Antes de que YoonGi diera respuesta, la compañía a su lado se adelantó e ingresó a la casa sin solicitarlo.
―Lo siento JungKook, pero en verdad me estoy helando por mi naturaleza normal y carente de magia ―explicó HoSeok su apresurado actuar totalmente justificado en la ausencia de su poder que en momentos tan insulsos como el frío extraña demasiado.
Debido a que su magia cumple la vital función de regular y mantener en homeostasis el interior de su cuerpo en relación a las exigencias externas del ambiente, como el frío glacial que penetra su dermis y lo hace tiritar un poco por no poder obtener una fuente calorífica interna que le dé la calidez suficiente.
―Puedo encender la chimenea si así lo quieres ―aun cuando JungKook pregunto se encaminó con rapidez hacia la sala y en un impulso del plasma de fuego que de su mano se desprendió, los troncos de madera apilados en el interior de la misma se encendieron con el crepitar de la superficie siendo consumida por el fuego que se expande poco a poco por la leña que va creando llamas incandescentes que además de calentar la estancia iluminan la penumbra en la que está la sala.
―Te lo agradezco Kook ―manifestó HoSeok acercándose un poco más a la chimenea y tomó asiento en unos de los cojines que la rodean en una semicircunferencia.
Pese a la leves encontrones que ambos han tenido en el pasado, dentro de lo posible se llevan bien y se aprecian en secreto, y es un hecho que para YoonGi no pasa desapercibido cuando su sonrisa estira sus pequeños labios al ver como JungKook se dirige a la cocina para prepararle una bebida caliente a Drakos. En verdad no sabe qué haría sin su hermano.
Es el vínculo que lo une con él, lo que le permite estar presente en una reunión que no le confiere enterarse, al no hacer parte de la misión, pero dada la insistencia de HoSeok que le aclaró la importancia de que estuviera allí sin detallar por qué, más que el apoyo incondicional que siempre le ha brindado a JungKook, fue el único incentivo para que aceptara ir.
Aunque cree que está lo suficientemente involucrado con lo que está pasando y que se relaciona con el estado de desbalance que siempre ha afectado a su hermano, que debe romper una regla más y enterarse de asuntos que no le pertenecen a su jerarquía como Krono.
―¿Cómo te ha ido sin tu magia? ―indagó el rubio menor sin estar muy seguro de hacerlo, después de todo imaginarse sin sus habilidades o carecer de la fuerza interna suficiente para desplegar sus alas debe ser casi que desquiciante, porque ya sean las alas o la magia, ambas son esencias puras que los forman y negarles la posibilidad a usarlas, se siente como si una parte del cuerpo fuese seccionada, una astral e intangible que les dio vida.
―Es como si descubrieras tu vida de nuevo, hasta caminar incluso se siente diferente, si bien no tengo alas, mi magia me conecta a la tierra, al aire, al viento y al agua, e incluso al éter de la vida ―reveló Drakos con sus manos afirmadas en la taza de cerámica azul que JungKook le entregó con una deliciosa infusión de jengibre y vainilla que cumplió la función de incrementar de forma natural su temperatura corporal.
Una habilidad que JungKook aprendió durante su niñez al estar interesado en la magia ancestral y que Veneth, miembro del Magicae Consilium de Tenebrae, le enseño cada vez que se iba a refugiar entre los vastos campos de flores ocres y bermellones que abundan en Cefeo, cuando quería escapar de la vigilancia de sus padres y la necesidad de exhibirlo como un estandarte por su designación futura como Saenon.
―Y me brinda un soporte casi comparable a sus alas ―continuo HoSeok―. Ahora que se me niega poseer ese control y más en mi jerarquía como Noctu y Gran Hechicero crea en mí una mayor conexión con la naturaleza, y seccionarla temporalmente me hace sentir vacío y sin un punto de equilibrio al cual sostenerme y la gravedad de la que no era consciente me empuja hacia abajo ―declaró mirando el escaso líquido que queda en su taza en medio de la melancolía que lo invade por la ausencia de sus poderes.
―¿Te arrepientes de lo que hiciste ese día? ―JungKook comprende lo que el peliazul siente, en verdad, se esfuerza por hacerlo y aún más detrás de la causa que lo llevó a transgredir las líneas temporales del destino.
―Solo cuando tengo hambre ―bromeó HoSeok haciendo reír a sus dos acompañantes.
―Y con HoSeok descubrí que no eres el único espécimen que se enoja cuando tiene hambre, Luna Makris ―mencionó el rubio mayor empujando con su hombro el cuerpo de hermano que le respondió con más fuerza.
―Tu cállate Makris ―respondió con sus mejillas sonrojadas y que gracias a la tenue iluminación que mantienen en la espera de los demás ocultó su evidente timidez.
―A parte de sentir las sensaciones básicas con mayor intensidad ―HoSeok retomo la palabra para salvar a JungKook del bochorno que su aguda visión captó―. No me arrepiento ni por un segundo de lo que hice, camine en medio del fuego sabiendo que me lastimaría y vale la pena cuando aligere la carga que TaeHyung carga.
―De eso se trata la hermandad sin importar la existencia de un lazo sanguíneo ―murmuró YoonGi bajo la atenta mirada de su hermano que comprendió que esas palabras son dirigidas a él, que también suele ahogarse en sus conflictos hasta que ellos terminan tomando posesión de su energía y lo doblegan.
―Gracias por continuar haciéndolo ―refirió JungKook alternando su mirada entre la de su hermano y la de HoSeok que le devolvió el agradecimiento en una tenue sonrisa que los acompañó durante unos minutos más.
En medio de una conversación que se reactiva cada que un nuevo integrante va llegando, la mente de JungKook es abstraída hasta perderse en el recuerdo de las palabras de WooBin, el líder de los Exul, que no deparó en nadie más que en la presencia de TaeHyung y los delirios de grandeza con los que buscó seducir al pelirrojo, como si buscara atraer al elegido del Elter Neclum para que hiciera parte de lo que se está gestando en las entrañas del terreno olvidado.
Saben que se están preparando y por ello buscaron crear una distracción que los llevará hasta Nix, y ahora que lo piensa detenidamente y en relación a lo que vio, los Hechiceros de Exul podían controlar a los espíritus errantes aunque de forma precaria e inútil dado el abismal esfuerzo que supone domarlos.
Ellos en primera instancia deben haber obtenido la información sobre la escases de energía del reactor que mantiene la barrera en Caelestis, por lo que aprovecharan y los atacaron la primera vez que fueron en búsqueda de los cuarzos ondeantes y tras la muerte de EunWoo, sabían de su necesidad de volver y justo allí obtendrían la ventaja de atrapar a HoSeok y JiMin, no está seguro de que los quisieran a ambos, pero por lo menos a uno de los dos si los codiciaban por sus poderes, en especial a JiMin, ya que, es más usual que él participe en la defensa de Caelestis.
Así que cayeron en la trampa tejida por los hilos de un benefactor que gobierna cada pieza tanto así que ideó todo un plan basado en la información concerniente al sistema de defensa de Caelestis.
―¿Kook qué sucede? ―cuestionó JiMin sentado en medio de su pareja y SeokJin que hasta hace unos segundos atrás les explicaba lo que está sucediendo con el revuelo que hay con ciertos miembros del Consejo Absoluto, cuando detallo la perturbación en los orbes de JungKook que parece estar procesando más de lo que alcanza a expresar.
―Es... debo comentarles algo ― se detuvo abruptamente cuando en la distancia captó con mayor fuerza la presencia de cierto Celestial que sigue naufragando en su conciencia como si hubiera tomado posesión de ella. Lo siente a él desde hace kilómetros atrás pero debido a su concentración en las difusas ideas que lo asaltaron perdió el foco en la conexión que titila débilmente entre ambos hasta que fue innegable su presencia.
Una que lo llevó a ignorar a los demás que lo observan con duda y desconcierto cuando una tímida sonrisa surco sus labios.
‹‹¿Que mierda está sucediendo contigo JungKook?›› se regañó mentalmente cuando sintió la sonrisa sobre su rostro y queriendo abofetearse, prefirió huir hacia la entrada de su casa para esconder la vergüenza que se extendió por sus mejillas rojizas hasta sus orejas que siente calientes cuando toca una de ellas con su mano, esforzándose por esconder su subidón de energía que cayó en una vertiente que lo hizo trastabillar un paso hacia atrás cuando su amplia y penosa sonrisa se quedó congelada ante el panorama que lo recibió.
―Hola JungKook, es un gusto volver a verte ―hablo HyungSik con ánimo a la par que saludo con su mano y la de TaeHyung que tiene unida a la suya, todo como parte de su arrebato cuando salieron del cilindro cristalino que los llevó al camino que los separa de la casa del rubio y entre protestas y empujones de parte de su querido amigo en un último asalto que lo tomó por sorpresa al intentar besarlo, lo distrajo lo suficiente para esquivarlo y darle la oportunidad de sujetar su mano tan fuerte que el pelirrojo no reaccionó a tiempo de soltarse cuando la puerta fue abruptamente abierta antes de siquiera hacer sonar el timbre.
Como si los hubieran estado esperando o como si JungKook hubiera anticipado su llegada.
―Bueno, no nos esperen más que ya fue suficiente tiempo de tanto parloteo ―pronunció Park cuando fue ignorado por el rubio que solo lo ve fijamente una y otra vez como buscando desfigurar su preciado rostro con sus orbes gélidos y que vaya que si lo cree capaz de hacerlo.
Por lo que, una vez cumplida su secreta misión deja libre la mano de TaeHyung y trata de hacerse un espacio por el amplio portón de la entrada que JungKook le cedió sin prestarle la más mínima e insulsa gota de su atención.
‹‹Espero que todo mi esfuerzo valga la pena›› pronunció HyungSik sonriendo con incomodidad cuando SeokJin lo atrapó en su incursión al pasillo que lo llevaría a la sala en donde escucha la voz de los demás.
―Estás jugando sucio Park ―insinuó el pelimorado con sus brazos cruzados sobre su marcado pecho que HyungSik no se contuvo de detallar y que debió esforzarse por responder coherentemente.
Todo bajo la atenta mirada de Caruso que se dio cuenta de la mirada desviada de el de orbes citrino.
―Veras que puedo ser un desastre en diversos asuntos, pero en lo que a mi confianza que es bastante grande, ese par va a terminar volviendo y si puedo provocar que sus celos surjan para que al fin se declaran el amor eterno que siguen sintiendo, que así sea ―exteriorizó dando cortos pero determinantes pasos hasta igualar la distancia con SeokJin, cara a cara ambos contemplándose y una sonrisa ladina en los labios carnosos del contrario llamó su atención, una vez más.
―Veremos qué tal sale tu plan genio ―SeokJin susurró la última palabra cerca de la oreja del azabache que se quedó estático en su lugar cuando lo vio alejarse.
―Lo que me espera ―respondió HyungSik dándose un poco de aire con sus manos cuando siguió los pasos del Krono.
Mientras tanto, JungKook aún inmóvil bajo el marco de la puerta no se decide por las múltiples formas de manifestar su clara y evidente molestia en su mirada acusadora y en el gesto de su lengua al empujar su mejilla, una reacción que desconcertó a TaeHyung, que por un momento sintió su pecho doler cuando su corazón se sincronizo con el de JungKook y percibió la incomodidad y la confusión que rápidamente dejó de percibir, cuando fue el rubio el que cortó el enlace.
TaeHyung identifica el abismo que los separa de los escasos pasos de distancia que mantienen y se siente culpable cuando lo ve tragar con pesadez, una clara señal que no ha cambiado con el paso del tiempo, es un hábito que tiene JungKook al tratar de contener el llanto y se esfuerza en tragar todo lo que le incomoda y con ello las lágrimas que perlan sus ojos de cielo.
―Kook... ―murmuró D'Angelo no estando seguro de que decir más que la necesidad que lo asaltó cuando lo vio negar y retroceder intentando ingresar en el instante en su mano afirmó el brazo contrario para retener se huida―. Dilo, necesito escuchar lo que tengas para decir ―no le importa lo que pueda decirle, solo responde a la exigencia de su flama que lo guía con imperiosa prontitud a hacer algo ante el dolor que perturba el rostro de impropio.
―¿Y si lo que tengo para decir ni siquiera me corresponde objetarlo? ―inquirió entrecerrando sus párpados cuando la calidez que tanto anhela se propagó por su piel mediante el contacto de la mano grácil y grande de D'Angelo que rodea su antebrazo.
Un suspiro brota de sus labios y es imitado por el contrario que busca una respuesta en su mirada.
―No me interesa, solo quiero que le des voz a lo que presiento que quieres decir ―confesó seguro de la incomodidad que causa la presencia de HyungSik única y exclusivamente para Makris, lo cual no comprende o trata de hacerse el ciego de lo que le cuesta y le atemoriza admitir.
Porque de hacerlo significa que una agonizante esperanza está viva entre ambos.
JungKook preso del desconsuelo que lo apabulló contra el fondo del abismo que nunca tocó cuando la mano de piel canela lo sujeto para dejarlo caer al verlo llegar de esa forma con el azabache. Y se odia por sentir de la forma en que lo hace porque es erróneo su sentir o la causa que los desata, no puede pretender alejarse y a la vez molestarse por ver a TaeHyung con alguien más.
Durante los años pasados nunca fue una preocupación a la que tuviera que hacerle frente, en especial, porque por obra y gracia del destino sus caminos no se cruzaban más allá de las actividades oficiales entre ambos linajes y en las ocasiones que se veían en la lejanía rápidamente esquivaba su mirada y pretendía ignorarlo hasta que regresaba su mirada y él ya no estaba.
¿Entonces porque ahora no puede actuar de la misma forma y hacerse a un lado para no continuar avivando la molestia que solo crece y crece cada que ellos están juntos? ¿En qué momento sus pensamientos y su carácter se volvieron irracionales hasta confundirlos con sentimientos que no deberían existir?
―¿Después de que todos se vayan podrías quedarte? ―decidió evadir la realidad una vez más y no confrontar sus débiles emociones que no parecen resistir otra decepción, que jodidamente él mismo es el responsable al ilusionarse con promesas vacías que hace mucho tiempo murieron, pero que parecen estar aún refugiadas en sus recuerdos porque el toque delicado que mantiene TaeHyung en su brazo lo transporta hacia momentos que quiere calcinar para no recordar, al menos cuando no deben ser evocados.
Parece que está perdiendo el control y la seguridad en torno a lo que significa D'Angelo en su vida, por lo que, le pide al cielo que le conceda la oportunidad de volver a lo que era antes de volver a reencontrarse con TaeHyung.
Desea que después de esta última conversación y la conclusión de la investigación en curso para averiguar lo que sucedió en Nix, termine con el riesgo de seguir bajo el hechizo de la presencia del Saenon y Krono. Necesita alejarse para poner en orden su vida y seguir como lo estaba haciendo.
―¿Quedarme para que Kook? ―exploró TaeHyung un poco frustrado por la pregunta que sabe y no es lo que el rubio quería decir en un principio, sabe que no es lo que quiere saber y está dispuesto a decirle la verdad si tan solo JungKook se atrevería a deshacer el temor que le genera proteger su orgullo, uno que lo tiene cansado de intentar derribar para que finalmente Makris no se contenga.
Pensó que esta noche sería la diferencia, que finalmente la verdad se desataría si JungKook preguntara por ella, pero una vez más se ilusionó falsamente.
―Descubrí algo y quiero compartirlo contigo ―apenas terminó de escuchar sus palabras JungKook quiso golpear su cabeza contra la primera superficie sólida que encontrara, porque no podía ser más absurdo de lo que ya era. Si se supone que todos están reunidos es precisamente para eso, para hablar de lo sucedido y establecer acuerdos sobre la información que van a decir.
Pero aquí va con la estupidez de redundar y evadir lo que en verdad quiere, no obstante, su deseo no se puede cumplir porque él mismo se lo prohíbe. Y si su comportamiento ya no estuviera siendo atípico, dio un paso cerca del cuerpo de TaeHyung que lo acercó al tirar de su brazo hasta que sus torsos chocaron debido a la fuerza con que fue jalado.
Sus miradas enfrentadas, plata y celeste, desafiándose por ver quién cede primero y cae ante el peso de la tentación que fue encendida por el pelirrojo al relamerse los labios y oh JungKook es tan débil que no tuvo mayor opción que seguir el movimiento que lo hizo tragar con dificultad atorándose con el aire reprimido en su garganta que salió en medio de un sonido anhelante cuando la ladina sonrisa de TaeHyung fue el ataque fulminante que obtuvo.
―Para eso estamos todos aquí, para hablar sobre lo pasado y sobre lo que cada uno ha encontrado ―desafío ladeando su rostro para enfocar la mirada furibunda que le dirigió a Makris después de romper la burbuja que últimamente los frecuenta cuando están cerca uno del otro
Aunque el rubio dio un paso hacia atrás cuando su petición fue ignorada, TaeHyung lo retuvo en la misma posición afirmando su antebrazo, no permitiendo que huyera como usualmente hace.
―Claro y como es tan importante por eso ambos decidieron llegar tarde ―reto el rubio con su rostro enceguecido por el orgullo, provocando con sus palabras y lastimando con su mirada.
La cual TaeHyung identificó como cada una de las pasadas que Makris le dedicaba, el odio mezclado con un nuevo matiz que no diferencia o no sabe darle una descripción adecuada, y en verdad ya no le importa, ya no le interesa descubrir y ahondar en el profundo resentimiento que JungKook le tiene, sabe que sus malas decisiones fueron una contribución, pero ya reconoce que si bien su actuar fue reprochable no cometió un crimen que deba continuar pagando.
―¿Es eso lo que en verdad quieres preguntar? ¿Por qué vine con Park? ―decidió atacar directamente y confrontar a JungKook sin importar el catastrófico resultado que obtenga, una reacción real impulsada por el enojo es mejor que una nueva evasiva que los tiene a ambos atrapados en este absurdo juego de tira y afloja.
Nunca contempló renunciar al amor que todavía siente por él, pero tal vez ya va siendo el momento de hacerlo, porque si solo se van a enfocar en lastimarse y la poca capacidad de JungKook para enfrentarlo, es mejor que todo termine acá.
―Es mejor que entres de una vez, después de todo los estábamos esperando solo a ustedes dos ―declaró alejándose del agarre contrario, cuando la molestia en la mirada grisácea hizo que sus pulmones se oprimieran al captar la frustración y el dolor que le está causando.
En verdad se arrepiente tanto y se desconoce a sí mismo en el proceso que lo retiene en el bucle de lastimarlo y castigarse también por no ser valiente y admitir que siente de la misma forma que en el pasado lo elevo en la más infinita felicidad que conoció.
‹‹Perdóname por hacer esto, por hacernos esto›› enunció mentalmente al bajar su mirada como una disculpa tácita que espera y llegue hasta él, para retornar sobre sus pasos e ingresar con apuro a su hogar.
Destruyendo lo poco que quedaba de un amor que la vida les dio y que ahora al infierno los condenó.
Autora:
Cuando los Elteres mencionan a su elegido, este se diferencia de los Saenones, que también son llamados los elegidos, para portar ciertas habilidades dependiendo de la voluntad de su Elter.
Por lo que, ellos se refieren a su próximo sucesor, un único elegido que han designado dentro de todos los seleccionados.
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