Ⅴ: Evolución designada
Día 509
Cuando JungKook percibió la presencia del equipo de rescate, deposito un único y último beso sobre la frente de TaeHyung, y al cerrar sus ojos el domo se fue desintegrando levemente hasta desaparecer y exponer sus cuerpos ante los demás que esperaban por intervenir y estabilizar al pelirrojo que aún no recobraba la consciencia plenamente.
En el momento en que su cuerpo tuvo que ser condicionado a separarse del contrario, a causa de las órdenes que con paciencia y amor eran susurradas por parte de NamJoon, quien encabezaba el grupo que había convocado para responder al aviso emitido por JungKook, el de ojos de fragmentos de cielo, se opuso a desprenderse del cuerpo que con tanto ahínco protegió y resguardo del exterior, que era la principal causa de su estado.
En ese instante la consciencia de Makris no estaba sujeta a las ocurrencias presentes y a la intervención por la que con desespero pidió.
―Déjenme ―manifestó con potencia, sumergido en la desesperación.
Rehén de la preocupación que se adhiere a su ser y desde allí emana la fuerza que necesita para enlazar su flama a la contraria, la cual, sigue unida a la propia, desde el comienzo en que su amor consolidado en una promesa eterna se formó.
Gracias a los hechos ocurridos recientemente, no solo reavivaron la fortaleza de su vínculo, sino el reconocimiento que desde la flama de poder emergía con una fuerza demoledora, para reforzar el enlace que pretendía ser olvidado, y que ambos sostuvieron para ser encontrada una vez más, en un anhelo que transcendía las barreras de sus actos conscientes.
―Kook, necesito que desactives tus defensas y nos dejes acércanos o de lo contrario podrías herirnos y ocasionar una respuesta aún más agresiva ―pronunció NamJoon desde la distancia mínima y segura a la que podía acercarse, para evitar una reacción innata de protección al identificar su acercamiento como un potencial de agresión.
El aquí y el ahora, dos conceptos obsoletos que la psique de JungKook se negaba a mantener, inmerso en un único objetivo que debía cumplir, solamente él fue elegido para darle calma y estabilidad a su opuesto y complemento, TaeHyung D'Angelo, el remanente que activó su mecanismo de defensa como el gran guerrero que era, una reacción impulsada por su centro de poder y estimulada por la concentración de elevados niveles de energía que se liberaron de su cuerpo para rodearlos a ambos, al reconocer erróneamente un posible ataque.
Su reacción obedece al instinto que todo guerrero desarrolla en el entrenamiento al que se someten como parte de la formación básica que cada Celestial debe cumplir con mayor rigor, a partir del periodo de maduración, y para aquellos que decidan continuar con el adiestramiento como integrantes del sistema de defensa, adquirirán mayor destreza y experiencia en combate, así como, distintas habilidades determinadas por el rango que deseen alcanzar.
Y el deseo combativo de JungKook lo impulsó a ser parte de un régimen más agresivo de entrenamiento, hasta desencadenar una respuesta automática de su cuerpo y poder registrar y determinar un posible patrón de amenaza proveniente del blanco identificado.
―A tu lado y contigo, hermano ―mencionó YoonGi al llegar a Titán, apenas fue avisado sobre lo que estaba sucediendo y la implicación de su hermano en una situación que no hacía más que incrementar el riesgo latente.
Un suceso que comenzó a desencadenar ciertas anomalías que suscitaban un desbalance en el equilibrio que se había mantenido hasta la actualidad.
―YoonGi, no te acerques demasiado ―advirtió Roux, viendo el avance del contrario que comenzaba a superar el límite de la zona segura, en donde, el escudo energético del cuerpo de JungKook llegaba y se mantenía a la espera de cualquier indicador para desplegar su respuesta de ataque.
―Se lo que estoy haciendo, no te preocupes, estamos hablando de mi hermano ―solo el sabia como acceder y derribar las muros que imponía, aún más cuando en el pasado fue quien le enseño a conectar y enlazar su fuerza de combate con sus emociones y conservar la variación que potenciaría su desempeño y posibilidad de daño hacia el oponente.
Armonía que respondía a una acción inconsciente que su ser origino, un impulso que avasalló cualquier rastro de voluntad y se impuso sobre la consciencia que obnubilada permanecía.
―Se que solo buscas protegerlo, pero si hemos respondido a tu llamado, es porque sabes que TaeHyung necesita de nuestra intervención, ahora mismo has hecho todo lo que estaba en ti para ayudarlo, permíteme relevarte en su cuidado ―YoonGi continuó acercándose al ver el tenue parpadeo que por un milisegundo suspendió la iluminación de los ojos celestes de su hermano.
Un indicador para aproximarse sin ser atacado.
―Por favor, HoSeok, no pretendas dar un paso más ―expresó el de ojos ámbar, cuando determinó la intención que tenía el contrario de ir tras YoonGi.
―En situaciones como estas mi magia va a bloquear con mayor eficacia el exceso de energía en el que se encuentra JungKook, así que, hazte a un lado y déjame pasar NamJoon ―manifestó el Regnandi Magus por la insulsa pretensión que no iba a cumplir, cuando era vital actuar con la mayor precisión posible.
―No estoy diciendo lo contrario, pero antes de permitir tu intervención como Noctu, hay un protocolo que seguir y sabemos que solo YoonGi puede hacerlo al tratarse de su hermano ―se sentía irritado por la frialdad que podía llegar a mostrar HoSeok cuando se trataba de JungKook.
―De la misma forma en que recuerdas mi posición, no pretendas que pase por alto el estado de inhibición del que tu amigo acaba de salir y que justo ahora solo demuestra el desequilibrio en el que está sumergido ―enunció el peliazul con una mirada arrogante, que se expandió hasta sus labios al ver el desconcierto en el rostro contrario, al confesar que sabía del estado del rubio, cuando lo manejaron con la mayor cautela posible.
Conocimiento que llegaba por medio de su conexión total con la naturaleza y el vínculo que desarrollo como Gran Hechicero con Adux, el Potestas Dux de Lucem, el guía espiritual para cada Hechicero que habita en la región de Potentiae, cercana a Spes, que le permitió el acceso a la vibración y el reconocimiento del poder y la magia.
Y de esta forma sentir y percibir gracias a sus sentidos, el estado en el que se encontraba JungKook, sin un aviso o información previa que se le haya comunicado.
―Tu más que nadie de todos los que estamos presentes aquí, conoce cada decisión que tomó TaeHyung y que han lastimado a JungKook ―explicó Roux―. Es cínico de ti, el inclinar la balanza hacia D'Angelo como tu mejor amigo, quitándole su parte de responsabilidad y adjudicarla a Kook, mi mejor amigo y hermano del Celestial por el que estás presente en este momento ―no le daría la posibilidad a HoSeok Drakos de imponerse sobre una situación que podía ser solucionada de otra manera, sin la intervención de una fuerza mayor.
―Para mí no hay distinción o preferencia aun tratándose de TaeHyung o YoonGi, solo reconozco el peligro que cierto Celestial sigue manteniendo y por lo que veo... ―su reclamo fue detenido por la voz del rubio que solo era dirigida a él.
―HoSeok, danos la posibilidad a ambos de controlarlo, y en caso de fallar, nos haremos a un lado para que puedas detenerlo ―solicitó sabiendo que solamente él sería escuchado por el Hechicero.
La unión de ambos se mantenía inquebrantable aun cuando la distancia y las obligaciones los mantenían alejados uno del otro, no obstante, sus corazones respondían al semejante opuesto, y sólo allí accedían a descansar, aunque su relación avanzaba con cautela y lentitud, sin prisas ni exigencias.
―Si consideran fallar, más que un par de heridas será lo mínimo que Makris les podrá ocasionar ―aseveró HoSeok.
Su templanza y severidad eran las cualidades que a YoonGi le atrajeron de HoSeok desde el inicio, además, de sus preciosos ojos color marrón, que, a lo largo de los años aprendió a leer entre las tenues y casi nulas expresiones que en ellos se reflejaban, y sabía que la preocupación era la misma que él sentiría si fuera el peliazul quien estuviera en la posición en la que se encontraba.
―No lo sabremos si no lo intentamos, y ambos lo sabemos ¿Me equivoco? ―cuestionó en medio de un recuerdo que solo ellos conocían y que en el presente los seguía uniendo.
Un leve asentimiento y una expresión anhelante fue la respuesta que obtuvo, reanudo el acercamiento hasta su hermano y TaeHyung.
―Necesita estar aislado para poder contener la expansión constante de su habilidad ―exclamó NamJoon al acercarse un poco más, una vez HoSeok dejó de impedirle el paso, siguiendo el camino de YoonGi, sin importarle el riesgo que representara.
La intervención de ambos, logró encausar la consciencia de JungKook al presente y descender su mecanismo de defensa, instaurando un estado de asombro y desconcierto en el menor al comprender lo sucedido, antes de seguir el trayecto último de la inconsciencia en el que TaeHyung continuaba sumergido.
Día 510
JungKook fue el primero en recobrar la conciencia y en afrontar la secuencia de recuerdos que recién fueron formados, desde la activación de su patrón automático de defensa que emergió a causa de la exigencia propia en proteger al pelirrojo, a expensas del equilibrio que recién recobraba luego de haber sido inducido al sueño por su excesiva acumulación de energía, que nuevamente le había jugado en contra, aislando su voluntad y dejando en libertad cada instinto que era necesario para protegerlo a él hasta su nuevo colapso.
Aunque se esforzara por convencerse de que lo sucedido horas atrás solo fue una respuesta automática auspiciada por su inestabilidad energética previa, lo convertiría en un ser carente de albedrío y dispuesto a seguir un mandato natural heredado tan primitivo que dejó de existir, una total mentira.
―Solo me deja una opción ―sonrió sin gracia alguna por la conclusión a la que llegó.
Su voluntad si fue participé de las acciones que llevó a cabo y en las que terminó perdiéndose a sí mismo al ceder ante el desespero y un deseo primitivo de protección, que ensombreció su cordura y lo hundió en el desenfreno de una conexión que lo guío hasta el cuerpo contrario que pedía por su ayuda.
Al cerrar sus ojos sigue viendo con gran claridad el estado en que estaba TaeHyung, la inconsciencia que tenía a su mente atrapada en un bucle de poder y movimiento que continuaba sin limitación alguna, y excediendo la autorrecuperación de su cuerpo que era bañado por el carmesí de la sangre espesa que fluía constantemente debilitando la resistencia biológica que poseía.
En un descubrimiento que enlazo a ambas flamas de poder para entender que requería el contrario, en un canal de comunicación que crearon hace mucho, y que ahora se había reforzado después de codiciarlo y necesitarlo sin ser conscientes de lo que deseaban verdaderamente.
―No volveré a ti, esta vez no ―susurró el ojiceleste perdido en el techo de color marfil en una de las habitaciones del centro de salud de Titán.
Un lugar destinado principalmente a la investigación y experimentación genética, como el tratamiento y erradicación de enfermedades, que ocasionalmente atendía las alteraciones de salud que no podían ser solucionados por la autocuración natural de la que goza cada Celestial y Hechicero.
Sin embargo, si JungKook se encontraba allí y muy probablemente TaeHyung también, se debía más a una cuestión de monitoreo y descanso que era proporcionado por los generadores de ondas que irradian energía desde los conductos distribuidos en las esquinas de la habitación, para regular y favorecer la estabilidad interna y promover la aceleración en la recuperación.
―Se te está haciendo una costumbre el terminar inconsciente, Luna Makris ―saludó YoonGi entrando a la habitación de su hermano con un pequeño morral que colgaba de uno de sus hombros, con un cambio de ropa para que pudiera utilizar una vez le dieran el alta.
―Por eso deberías mantenerme, así no me excedo tanto, hermanito ―respondió el menor atento el ingreso del rubio al cuarto.
―Agradece que te traje ropa o sino tendrías que irte con las insulsas y básicas prendas que dan en el hospital ―dijo enseñándole el pequeño bolso que traía y dejándolo sobre el espacioso y cómodo sofá negro que estaba ubicado el frente de la cama, a la cual se dirigió para ver mejor el estado de JungKook.
―Bien podría irme desnudo y mis alas, sería algo épico de ver ¿Me acompañarías? ―bromeó en una clara sugerencia que ni como reto cumpliría.
―Bueno, ya es momento de mostrarles cómo venimos al mundo ―mencionó el rubio mayor, siguiendo la falsa pretensión de su hermano.
―Ya veo venir los comentarios en contra de los hermanos Makris una vez más ―dijo con una gran sonrisa en el rostro, por el alivio que sentía al estar con su hermano.
―Nuestros padres, fueron convocados por el Consejo hace unas horas para debatir lo que sucedió ―comentó el de ojos color avellana, contra el celeste de su hermano, que al captar la mención de sus padres todo rastro de sosiego se esfumó con rapidez.
Sus padres son símbolo de respeto y admiración en Spes, con sus grandes logros y avances tecnológicos que se derivaron de sus investigaciones y desarrollos, no obstante, para sus dos hijos, YoonGi y JungKook, ellos no eran más que dos Celestiales que amaron durante gran parte de su niñez así en ocasiones estuvieran ausentes, la bonita familia que eran se fue diluyendo.
Un lazo que comenzó a estirarse y paulatinamente fue seccionándose hasta terminar deshaciéndose por la lejanía que una posición representaba.
Jeon YoungMi y Gael Makris, amaban a sus dos hijos de la misma forma en que su trabajo y posición exigía todo de ellos mismos, que, con el paso de tiempo y el crecimiento de sus pequeños, fueron ganando independencia y responsabilidad hasta que creyeron adecuado dar un paso atrás para dejarlos vivir y afrontar las situaciones y conflictos a partir de los recursos y enseñanzas que en su hogar aprendieron, todo en medio de la deriva marcada por la ausencia.
―Para ser convocados en una representación filial por nuestra causa, si están disponibles ―bufó JungKook―. Todo mérito y muestra de poder, merece ser celebrado ―repitió las palabras que decía su padre en las ocasiones en que Yoon o él eran reconocidos por un logro alcanzado, aunque no cualquier desempeño mínimo era célebre, sino aquellos que desbordaran poderío y engrandecimiento para la familia Jeon-Makris.
―Somos su adorno de bolsillo, el cual solo exhiben en situaciones que ameritan de su reconocimiento ―explicó YoonGi―. Y ahora eres el centro de su atención, pero antes de que quieran seguir con su teatro de felicitaciones, vengo a rescatarte y apenas te revisen, nos iremos ―terminó de decir y con una caricia sobre los cabellos contrarios salió de la habitación para buscar al médico encargado y obtener el pase de salida.
―Imagino que YoonGi está en modo huida ―manifestó NamJoon apenas ingresó al cuarto, una vez vio que el hermano de Kook, salió de la misma con bastante prisa―. ¿Cómo te sientes?
―Contra todo pronóstico no siento molestia alguna ―respondió―. Ya que estás aquí podrías ayudarme e interceder ante el médico que está pendiente de mi salud, porque lo que menos deseo es tener que ver a mis padres y verlos haciendo acto de presencia ceremonial ―con un dulce mirada le pidió ayuda a NamJoon.
Tras una sonrisa de preciosos hoyuelos, comenzó a evaluar los niveles que en la pantalla de monitoreo se registraban para detallar las lecturas del equipo sobre la salud de Kook, validando el óptimo estado en el que se encontraba.
―Puedo asegurar que estas mucho mejor ahora que antes del incidente ―confesó el castaño, sentándose al final de la cama, para sujetar uno de los pies del rubio que los movía sin parar en una señal de ansiedad o nerviosismo.
Si no lo conociera desde hace más de diez años, no podría anticipar la razón del estado de JungKook, motivo que iba más allá del próximo encuentro probable con sus padres luego de un tiempo sin verlos.
―Ahora mismo TaeHyung continúa dormido y sus niveles de sobrecarga y exceso de energía fueron regulados en su totalidad, lo que le permitió a su autosanación recuperar y tratar las heridas propias que tenía ―NamJoon se adelantó a la pregunta silenciosa―. Lo que ahora nos preocupa es la condición y el estado de su mente, ya que, su cerebro estuvo expuesto a una gran presión y sobreesfuerzo al mantener dos dimensiones psíquicas distintas ―finalizó evitando mirar al rubio para no hacerlo sentir presionado por la respuesta que le comunico sin ser solicitada.
―¿Así que solo se sabrá su verdadero estado cuando despierte? ―preguntó conectando su mirada con la contraria, en busca de una respuesta sincera sobre lo que podría pasar con TaeHyung.
―Si y no, depende mucho más que el solo hecho de que logre recobrar nuevamente la conciencia ―sonrió al ver la confusión creada por sus palabras en esos ojos celestes que le exigían mayor claridad―. Se trata de que lo haga con la mayor prontitud posible, una vez, que terminen con la activación dinámica por medio de iones como parte de su tratamiento, dependerá de sí mismo para forzar a su psique de sobreponerse e impulsarse a despertar; y entre más rápido sea, garantizara que no hayan riesgos colaterales que se presenten después.
Es la razón que mantenía a Tenebrae y Lucem preocupados y vigilantes del Saenon y Krono, al ser uno los mayores seres existentes con una gran habilidad psíquica, que le otorga la posibilidad de controlar el movimiento de la dimensión y objetos físicos como las proyecciones futuras que se aproximan.
Lo convierten en el Celestial más poderoso hasta la era en la que viven, igualando el nivel de los integrantes del Consejo Absoluto. Concluyeron que la anomalía que logró desestabilizar a TaeHyung con un aumento desmesurado de poder que él a la fecha no había emanado de su ser, se debe a este se encontraba almacenado y fortaleciéndose hasta el tiempo pactado para el resurgir de una nueva fuerza que respondía a la amenaza futura que iniciaba a gestarse.
―Pero si depende de la voluntad de TaeHyung, apenas su cuerpo y mente terminen de recuperar el balance que los une, estará demandando y haciendo valer su posición, no duden de él ―declaró JungKook viendo el semblante de preocupación que no abandonaba a su amigo.
―Kook, soy el único por encima de todos los diplomáticos y miembros del Consejo, que creen conocer lo que ha vivido TaeHyung, ignorando cómo se siente y lo que ha implicado para él estar donde está, es que puedo afirmar que esta situación sería su escape, un descanso a cada compromiso que día a día... ―su voz se desvaneció al darse cuenta que estaba expresando su mayor temor por el estado de D'Angelo ante su mejor amigo y a quien estaba preocupando, tal vez, de forma errónea, aun así, la sensación no se apaciguaría, hasta no ver al pelirrojo despertar.
―¿Qué NamJoon? Termina lo que estabas diciendo ―demandó comprendiendo las insinuaciones que se refieren no solo a lo que vive TaeHyung, sino acerca de lo que tuvo que afrontar en el pasado.
―Él es el único que puede darle respuesta a esa incógnita, sólo él es dueño de la verdad que tanto ha ocultado ―la prudencia de lo que dijo ya había sido sobrepasada, y teniendo en cuenta el pasado que los une, quedaba en ellos deshacer los nódulos que continúan alejando o disolverlos y llegar a la verdad que ni el mismo conocía realmente.
El menor sintió el peso que las palabras de NamJoon escondían tras el impacto que le hizo rememorar lo que le menciono el pelirrojo durante su encuentro en la ceremonia, palabra que para él fueron frases sin un sentido alguno, porque su atención estaba puesta en las sensaciones que recorrían su cuerpo por la cercanía que mantenía con D'Angelo.
‹‹Se claro, porque esta es nuestra última oportunidad, la última que puedo tener›› fueron las palabras exactas susurradas en su oído, en lo que ahora identifica como una necesidad de comprensión sobre lo que ha estado viviendo. Pero la cuestión que no termina de encajar es porque hasta ahora decidió que el tiempo transcurrido había sido suficiente y pretendía hacerlo participé de lo que aparentemente sólo él conoce, ni siquiera NamJoon por lo que puede concluir.
―Ya está todo listo para nuestra huida hermanito ―canturreo YoonGi ingresando detrás del médico de guardia, quien se encargó de toda la atención que requirió desde su llegada.
JungKook parpadeo confundido, dirigiendo su mirada hacia el rostro de NamJoon que lo veía con una tenue sonrisa al comprender la perturbación en la que se sumergió desde hace unos minutos y que fue desintegrada por la aparición del médico para la revisión de salida, que había sido adelantada en gran parte por la mediación del castaño.
―Revisando las anotaciones de Roux con los análisis que he concluido sobre tu estado, no hay motivo para que sigas aquí, estás en libertad como diría tu hermano ―bromeó Kylian haciendo referencia a lo que dijo el rubio mayor al llegar a la habitación.
Ambos acompañantes del ojiceleste se encontraban afuera de la misma, acatando el pedido de privacidad del médico para terminar con la revisión protocolaria que debe llevarse a cabo con cada paciente.
―¿Esta todo bien Kook? Te veo algo inquieto ―indago Kylian al detectar el aumento en las pulsaciones del rubio en el monitor.
―Sí, está todo bien ―contestó dudando en si solicitar lo que llevaba unos minutos considerando―. En realidad, me gustaría pedirte un favor y que ante todo quede entre nosotros dos, por favor ―sus ojos celestes expresaban la importancia del pedido que, si bien reconoció como inapropiado, sería su último error durante un tiempo.
―¿Puedo negarme? ―inquirió el médico retando a JungKook, aunque no estaba en el la posibilidad de negarse, solo lo hacía para molestarlo.
Ambos se conocen desde que estaban cursando sus estudios profesionales en la Academia, debido al Celestial en común que conoce, NamJoon Roux, quien fue su compañero en la carrera de medicina y el contrario como su mejor amigo, en ocasiones coincidían y desde allí cierta cercanía se estableció, de la cual, se precisaba en la actualidad para obtener una pequeña ventaja.
―De que puedo hacerlo por mis propios medio, puedo, pero no vas a querer presenciar el escándalo de NamJoon ¿Cierto? ―expresó el de ojos de cielo en una clara manipulación de su parte para terminar de convencer a Kylian.
Además, de que ninguno quería presenciar el reclamo del castaño al no encontrar a JungKook en la habitación siguiendo los cuidados que debería mantener, todo como parte de la sobreprotección que NamJoon desarrollo hacia su mejor amigo, a quien consideraba un riesgo para su propia salud.
―Te puedo dar cinco minutos, seis como máximo, porque si fuera solo controlar a NamJoon estaría bien, pero no olvides a tu hermano, y cuando ellos dos se unen no tienes escapatoria alguna ―recordó Kylian a las experiencias pasadas que tenían a JungKook como la clara víctima de la excesiva preocupación del par que lo esperaban afuera. Y que por cierto no tenía idea alguna de cómo desviar su atención, pero algo se le ocurriría.
―Gracias por tanto, perdón por tan poco, Kylian ―agradeció JungKook terminando de arreglarse para salir y cumplir con el deseo que le inquietaba y no le permitía sentirse tranquilo.
―No me especialice para terminar así ―se quejó una última vez, tomando una profunda inspiración y enfrentarse de una vez por todas al compromiso en el que se metió voluntariamente.
La misión de Kylian salió mejor de lo esperado, al pedirle a NamJoon y YoonGi, unos minutos para que JungKook terminará de alistarse y lograr alinear sus pensamientos y sentimientos a causa de la experiencia de la que recién se recuperaba. Y contra todo pronóstico y deteniendo la retahíla de excusas que tenía preparadas a la mínima cuestión de alguno en querer ayudar a Kook, ambos lo comprendieron y creyeron que era lo mejor darle su espacio antes de ir a casa.
Lo que le otorgó un par de minutos más al rubio que apresurado iba en dirección opuesta a su habitación, siguiendo y percibiendo el leve destello que captaba por medio de su visión remota.
―Muchas gracias por tu trabajo y por la preocupación por la salud de mi hermano ―agradeció YoonGi.
―Agradezco que te hayas encargado personalmente de su atención, Kylian ―continuó NamJoon con el reconocimiento a la labor que su amigo realizó en un pedido propio para que atendiera a JungKook.
Aun cuando como médico era parte de su trabajo, y cualquier otro Celestial preparado para la atención médica podría haberse desempeñado de forma óptima, si podía delegar a un colega al cuidado particular de Makris y teniendo la influencia de su lado, lo haría.
―Para eso estamos como médicos y en este caso como amigos, además, toda la recuperación terminó siendo mérito del extraordinario sistema de recuperación de JungKook, así que, todo estará bien ―comentó Kylian.
En realidad, para ambos era una falsa pretensión de desconocimiento lo señalado por Kylian sobre la acelerada recuperación del menor, porque ellos más que nadie conocen acerca de las variaciones de energía que JungKook desde pequeño ha presentado, y que en ocasiones, fluctuaban y desencadenaban situaciones que superaban el estándar conocido, que para su fortuna estas se veían explicadas a raíz de diferentes atenuantes en el origen de la singularidad manifestada por JungKook, que en relación con los factores externos explicaban la perturbación que ambas dimensiones ocasionaron en el otro de forma sinérgica, aunque no dejaba de ser un suceso poco común, existía la probabilidad de que el ambiente potenciará las oscilaciones en el organismo de Makris y como resultado una interferencia mutua que accionaba mayor descarga y expansión de poder.
Situación actual, que era explicaba por la presencia de TaeHyung D'Angelo como el atenuante que originó las anomalías presentes en el ambiente como en el cambio de JungKook.
―Ahora debemos ser más discretos y estar presentes o al menos interferir en las posibles explicaciones que de seguro ya se encuentran obteniendo de forma preliminar sobre lo sucedido entre este par ―formuló YoonGi, una vez Kylian se retiró para continuar con su trabajo.
―Por lo que dijo Kylian, podemos concluir que, aunque despertó su curiosidad y lo dejó pasar, sabemos que para el equipo de investigación y control de riesgos no será así ―NamJoon indicó estando de acuerdo con lo que ahora se convertía en una nueva preocupación.
No tenían un gran hallazgo que ocultar, sin embargo, se trataba de la comodidad y tranquilidad de JungKook, y para ellos como su núcleo cercano, en quienes recae la necesidad de desviar la atención que estaban obteniendo por lo sucedido, además, la presencia de TaeHyung acarreaba mayor implicación para obtener las respuestas que de forma clara anunciaban una desviación del rumbo establecido.
―Bonita la hora en que esos dos eligieron para reencontrarse ―prosiguió YoonGi con los reclamos que solo buscaban aliviar un poco la tensión que estaba acumulando.
―Ellos dos siempre han sido magnéticos, aunque se han controlado durante estos años ―situación que creaba mayores dudas de las ya existentes―. Y que JungKook haya terminado en la ubicación opuesta a donde estaba, eso solo significa que parte de la consciencia de TaeHyung lo llamó solamente a él ―concluyó NamJoon con una apresura explicación sobre la razón que prácticamente teletransportó a JungKook de Eukélade a Titán.
―Fue por medio de la flama de ambos, eso explica la conexión que siempre gozaron de poseer desde que se conocieron y por ello el deterioro de su salud cuando terminaron su relación hace siete años ―explicó el rubio pasando sus manos con rapidez por su cabello a causa del desespero por las conclusiones a las que están llegando.
―Si fuese así, solamente JungKook puede saberlo, y él no ha mencionado nada similar desde que despertó ―se sentía desconcertado por lo que decía YoonGi.
―Si te lo digo es porque confió en ti y porque JungKook lo hace, sin importar que no te lo haya mencionado ―declaró―. En el pasado, le ayude a encontrar una respuesta ante lo que estaba viviendo durante su relación con D'Angelo, y era sobre su flama, que en ocasiones se conectaba a la de TaeHyung, como un enlace que debía seguir y lo llevaba hasta él.
Cuando YoonGi culminó su relato, NamJoon no hallaba las palabras precisas para desanudar las interrogantes que surgieron a raíz de lo que se la había confesado, igualmente, el impacto que se derivó por el reciente descubrimiento, y que estaba relacionado con las coincidencias que comenzó a notar entre el estado de JungKook y la repercusión posterior en TaeHyung.
―No lo puedo creer, es decir, lo entiendo pero no lo comprendo ―la ironía se reflejó en la sonrisa ladeada en el rostro atónito de el de orbes ámbar, que aún se encontraba asombrado por el hallazgo que encajo perfectamente con las dudas que ya había estado detallando sin creer que fuesen relevantes.
―¿Ahora que sucede? ―cuestionó YoonGi, viendo el estado de conmoción en el contrario, generándole mayor incertidumbre.
―A partir de lo que has mencionado, en estos días he notado ciertas acciones en TaeHyung y JungKook, como si uno de ellos correspondiera la necesidad del otro, como un enlace ―explicó mirando al rubio esperando que comprendiera lo que le estaba diciendo.
―¿Te refieres a que el estado por el que ambos han pasado esta interrelacionado con sus desniveles de energía? ―preguntó YoonGi para reafirmar que su conclusión sobre la explicación del castaño no era errada y que estaba viendo singularidades por no decir disparates en donde no las había.
―Cuando estaba en la reunión con el Consejo Absoluto, hacia la parte final, TaeHyung comenzó a sentirse mal, hecho que confirme cuando al salir le dije que Kook se encontraba mejor, y lo vi descompuesto, como si algo más le estuviera pasando ―reveló el Saenon.
―¿Estabas en la reunión cuando te informe que Kook ya había despertado? ―inquirió el rubio, comprendiendo lo que NamJoon aportaba a las conjeturas que estaban armando entre los dos.
―Sí, y minutos después fue que vi a Tae un poco descompuesto, pero logró disimularlo ―aclaró―. Y cuando TaeHyung se marchó, desde ahí comenzó a originarse su desbalance de poder ―lo que aún no comprendía era el motivo por el cual el pelirrojo se sintió indispuesto durante la reunión, porque el desconcierto en su expresión le hizo concluir que no provenía de él propiamente.
―Lo que pudo haber sentido TaeHyung, si es que nuestra paranoia es acertada ―YoonGi se burló por la situación en que se encontraban de forma clandestina pasándose información―, tiene que ver con el posible malestar emocional que JungKook trato de disimular luego de la pequeña discusión que tuvimos que no trascendió a mayores, y que ocultó al desviar la atención yendo a entrenar, y probablemente en ese trayecto Kook dejó de retener su dolor, transmitiéndoselo a D'Angelo ―concluyó frunciendo el ceño al terminar de completar las interrogantes que los dos crearon y que estaban resolviendo.
Sin embargo, no podía sentirse aliviado al resolver las cuestiones que comenzaban a rodearlos, cuando estas indicaban los venideros problemas que seguirían desatándose entre ellos.
―De ser así, la conexión entre ambos es aún más compleja de... ―NamJoon se calló abruptamente al sentir la presencia de alguien acercándose a la ubicación en donde se encontraban.
Presencia que confirmó cuando la voz de YoonGi recibió a quien no podía ver, ya que se encontraba de espaldas, considerando prudente dejarlos solos, al reconocer a HoSeok Drakos y la probable conversación que sabía y ellos necesitaban.
―Iré a hablar con JiMin para contarle lo que ha pasado ―se excusó NamJoon rápidamente y procediendo a retirarse ante la evidente tensión que mantenían.
―Espera Roux, venía buscándolos a ambos ―puntualizó HoSeok deteniendo la apresurada huida del castaño.
―¿Tiene que ver con el Consejo? ―objetó YoonGi, teniendo una leve sospecha de la presencia del Hechicero, por más que deseara que el motivo fuese otro, y no meramente político.
―Es correcto ―aclaró―. Como hicimos parte del equipo de rescate, y debido al vínculo que comparten con JungKook, en especial NamJoon, como Saenon, nos llaman a estar presentes en la indagatoria preliminar para descartar una posible amenaza y aclarar las incongruencias que deben ser justificadas ―confesó el peliazul excediendo la confidencialidad de la información que debía ser compartida.
Al ser el Gran Hechicero y diplomático le confería la responsabilidad de representar a los Regnandi Magus de Lucem en la nueva alianza que se había forjado, la cual, exigía de su compromiso y discreción por los secretos que debían seguir siéndolo, y el uso de la información que debía gestionarse con discreción y privacidad.
Así que, lo que les estaba diciendo, en especial por la presencia del Krono, YoonGi, quien por su posición en la jerarquía desconocía una basta cantidad de datos, podría ser considerada una falta y un posible abuso de su poder; pero ahora era lo que menos le importaba, porque la situación actual más que deberse a los sucesos que han sido originados por Makris y D'Angelo, se está formando una cadena de predicciones que auspiciaban un desbalance lineal en la proyección del tiempo.
―Debemos estar preparados para comenzar a ser vigilados, si llegan a encontrar posibles relaciones causales entre los hechos y nuestras acciones, sin contar con lo que las predicciones puedan arrojar como guía para sus acciones ―NamJoon suspiró y expulsó al aire que contenía en una señal de exasperación, al saber que tendría que responder a sus obligaciones y al mismo tiempo tratar de proteger del escrutinio a JungKook, quien era el Celestial que en toda esta situación más le preocupaba.
―TaeHyung sería el único que puede desviar la atención que está recayendo sobre el mismo y mi hermano ―pronunció YoonGi.
―Pero para eso debe despertar ―debatió NamJoon a la obvia afirmación del rubio sobre la ventaja que el despertar de D'Angelo significaría para todos y la investigación a la que se verían sometidos.
La importancia de lo que estaba sucediendo se debía a que como Celestiales y Regnandi Magus, dos razas que coexistentes desde el origen mismo de la vida en el Cosmos, conocían cada misterio y enigma que forma y entreteje el Universo, conexión que vibra y recorre por la extensión de sus alas y la manifestación de su poder, el cual, ha sido heredado y transmitido de generación en generación.
Una intersección entre el futuro y el pasado que solo ellos conocen, un fluido inmaterial que sostiene la barrera del espacio-tiempo que llega en una primera impresión condensada en una secuencia de imágenes sobre los acontecimientos finales que debían darse, inalterables y solemnes se mantendrían.
―Si no me lo dices, no me doy cuenta, genio ―YoonGi respondió con obviedad, ya que, no estaban para hacer bromas, ni un intento similar.
―Bueno ya, solo les pido que confíen en mí y que no se preocupen antes de que los hechos sucedan, porque esta situación no transcenderá a mayores ―susurró HoSeok de forma audible solo para los presentes, mientras inhibía con sus habilidades cualquier posibilidad de ser escuchados por alguien más; manifestación de poder que hizo a sus ojos marrones resplandecer de forma tenue.
Acción que dejaba en claro la importancia de lo que HoSeok les estaba compartiendo, además, de la confidencialidad y la protección que mantenía para no ser descubierto.
―¿Sabes algo que nosotros no? Porque de lo contrario no estarías dándonos la tranquilidad de saber que quien nos importa estará protegido, además, de... ―NamJoon se detuvo al sentir la mano del rubio en su brazo, presionando e indicando que se detuviera, acto que de forma renuente acato.
―Deja de cuestionarlo, por favor Nam, tú eres el más sensato entre los dos, recuérdalo ―murmuró YoonGi, con una mirada mordaz, que pretendía silenciar cualquier réplica posible por parte del castaño.
―Lo comprendo, y me disculpo si llega a ser ofensivo mi cuestionamiento ―comprendía a YoonGi en querer evitar una discusión, pero debía asegurarse que para el Hechicero, no existiese un posible conflicto de interés entre los involucrados y que fuera imparcial hacia ambos―. Pero sé que quien te importa realmente en esta situación es TaeHyung, por lo que, dudar es lo más razonable y si fuera al contrario sé que también lo harías, HoSeok ―declaró NamJoon.
―Si estoy aquí ante ustedes y cada uno aquí comprende lo que estoy arriesgando por lo que les he comunicado, quiere decir que representó a ambas partes, a TaeHyung como mi mejor amigo y a JungKook como el hermano de YoonGi ―expresó de forma tajante sin dejar de mirar a NamJoon.
―Deberíamos calmarnos y recordar que no tenemos que ser enemigos, cuando a los Celestiales que estamos protegiendo son nuestra interés común ―mencionó YoonGi, de forma directa a NamJoon, quien desvió el rostro hacia el lado opuesto, buscando evadir lo que se le estaba reclamando―. Y agradecemos que estés aquí ―le expresó a HoSeok y vio como esos preciosos orbes contrarios cambiaban su tonalidad a una más clara y calmada, como la versión real que amaba ver en él.
―Toda esta situación me tiene estresado, pero estoy de acuerdo con YoonGi, gracias por ayudarnos y cualquier dato o información que por mi lado obtenga se las hará llegar a los dos ―expresó el castaño, retrocediendo unos pasos para retirarse―. Sin más que mencionar, nos veremos pronto, adiós ―NamJoon se despidió para dejarlos solos finalmente e ir con JiMin que de seguro estaba enojado por aun no comunicarse con él e informarle sobre el estado de JungKook.
Dejando atrás al Celestial y al Gran Hechicero, que con anhelo y añoranza se contemplaban sin mencionar lo que tanto callaban, aunque su lenguaje de amor iba más allá de una expresión verbal y se centraba en las acciones que desde hace un tiempo los continuaba uniendo.
―Me he enterado que JungKook está totalmente recuperado ―HoSeok fue el primero en decir, una vez quedaron solos y se dio cuenta de que debía ser quien deshiciera el silencio que los rodeaba.
―JungKook me ha tenido más preocupado por su bienestar durante la última semana que en estos estos años a su lado ―bromeó.
―Podría quejarme de la misma situación con TaeHyung, porque es la primera vez que lo veo desvanecerse de esta forma y siendo prisionero de sus habilidades ―manifestó el Hechicero, mirando con intensidad los ojos avellana que tanto había extrañado.
Deseo que se le fue concedido, aunque aborrecía los acontecimientos que los empujó a encontrarse nuevamente.
―Es irónico que ellos, nuevamente se vean unidos como hace varios años atrás, así peleen contra lo que tanto se niegan por admitir ―reflexiono en una semejanza que a ambos los involucraba y que se vio reflejada en la tenue sonrisa que el peliazul trato de contener al presionar su labio inferior entre sus dientes, fracasando en su intento.
―Que el amor aún vive y que lucha por tenerlos como en el inicio, juntos e imparables ―completó HoSeok acercándose a la anatomía contraria, que lo retaba en un acto silencioso a cruzar los límites que para ellos no existían, pero que debían permanecer en ocasiones, cuando la responsabilidad adjudicada a su jerarquía vencía el amor que los dos crearon.
Relación distante no como una acción decisiva que hayan demandado sino por devoción al deber que los llevó a separar del ser que conocieron hace veinte años atrás, al estar vinculados al Celestial que hasta hoy día los seguía reuniendo en el mismo espacio.
Una nueva oportunidad para una relación que durante 10 años vio florecer un amor desinteresado y apasionado que persistía en el presente, una relación que ninguno de los dos estaba dispuesto a dejar ir una vez más, aun cuando la situación que los llevó a separarse de forma voluntaria hace cuatro años siguiera vigente y sin un indicador que anunciara la finalización de la misma, más que ambos renunciarán a su posición y jerarquía, opción que no admitían como una resolución a lo que vivían.
En el transcurso del tiempo en el que decidieron separarse, comprendieron que por más que su deber exigiera sacrificios y renuncias, el amor es la esencia única e imperecedera que le daría sentido a lo que debían afrontar día a día.
―Es una aseveración que también va para nosotros ―respondió YoonGi.
―Puede ser Yoon, puede ser ―contestó HoSeok, dando un paso más en respuesta al que el rubio había dado.
―No quiero hacerlo, pero necesito pedirte que confíes en mi criterio y las decisiones que creo convenientes de realizar ―expresó con pena y fastidio al deshacer la complicidad que los rodeaba, para decir lo que le incomodaba desde que el vínculo entre JungKook y HoSeok se desintegró luego de los enfrentamientos que su hermano mantenía con D'Angelo.
―Yoon, sabes que creer no es suficiente cuando el equilibrio entre una decisión conveniente o desastrosa es tan mínimo, que es mi deber erradicar cualquier brecha posible ―HoSeok explicó y con todo su pesar dio un paso atrás para poder ver el rostro contrario, que se mantenía inexpresivo.
―Pero estamos hablando de JungKook, de mi hermano, y creo que en esa leve línea mi presencia y mis acciones tienen una importante influencia ―declaró esforzándose en mantener la calma y no originar un conflicto innecesario.
―Por eso mismo Yoon, porque en una situación como en la que estábamos debía ser imparcial y cumplir con la labor que se me encomendó ―recalcó el peliazul con la amargura ensombreciendo su clara mirada, al verse de nuevo en un inconveniente ocasionado por su deber.
―Lo tengo claro Hobi, pero no puedo evitar que duela, cuando desafías por el deber mi poder de decisión, y si estaba allí, era porque NamJoon me llamó al saber que podía controlar a Kook ―explicó YoonGi―. Además, hubieses hecho lo mismo por TaeHyung.
―Aunque se trate de mi mejor amigo, lucho con todas mis fuerzas por ser imparcial y decidir en base a las condiciones que determinan mis acciones ―se detuvo para recobrar la compostura y no ceder ante el llanto de la impotencia que anidaba al interior de su garganta, oprimiendo con fuerza―. Y hubiese sido el primero en dejarte ir por tu hermano, eso lo sabes, y me haces ver cómo ni siquiera eso me interesara más que mi deber ―alegó con sus orbes colmados en lágrimas y queriendo alejarse del contrario.
Pero fue retenido por YoonGi, que se acercó e invadió con total confianza su espacio y apoyó su frente en la propia; ambos suspirando con añoranza sobre los labios contrarios.
―Perdóname, debí elegir mejor mis palabras ―se disculpó y deposito un efímero beso sobre los labios de HoSeok, quien suspiro con anhelo.
―Odio no poder demostrarte cuanto te amo sin que pienses que no me importa tu bienestar, e incluso el de JungKook ―expresó HoSeok con impotencia, viendo que sus obligaciones y deberes de nuevo parecían interferir en su relación.
―Odio que creas que dudo de tu amor hacia mí ―afirmó―. Solo que no puedes negar que tu preocupación por JungKook es como la que tendrías por cualquier otro Celestial o Regnandi Magus, lo que no está mal, porque hace parte de tu responsabilidad; solo que se trataba de mi hermanito y debía hacer todo lo que estuviera en mis posibilidades de controlarlo sin... ―se detuvo al ser detenido por HoSeok.
―Permitir mi bloqueo, el cual si tuve que ejercer sobre TaeHyung, para detener momentáneamente su poder una vez que lograste separar a tu hermano ¿Lo consideras justo? ―cuestionó y liberó la molestia que reprimía, al saber que le permitió a YoonGi contener a JungKook, y el mismo se vio obligado a bloquear a su mejor amigo como una última acción para tratar de estabilizar sus niveles y permitir que la ayuda médica interviniera.
Posibilidad que el rubio le negó actuando por impulso y sin ver lo que implicaría para sí mismo asumir el resto de la responsabilidad, solo.
―Se que me equivoque y en el instante únicamente pensé en mi hermano, no podía ver más allá de él, fue un acto egoísta, porque no contemple lo que devendría para ti después y la carga que te haría asumir por mis actos ―especificó YoonGi comprendiendo lo que su imprudencia ocasionó.
Debido a la omisión al no analizar y comprender todos los factores que estaban inmersos, sobre todo HoSeok y el conflicto que representó para este haberle permitido controlar a su hermano junto a NamJoon y dejarlo a un lado al tener que bloquear a TaeHyung.
Habilidad de bloqueo, que no ocasiona sufrimiento en el Celestial o Hechicero que deba ser contenido, ya que, la responsabilidad recae sobre el Noctu que sostiene el enlace para desplegar su esencia e inhibir el poder que está desatado, manteniendo una barrera psíquica para evitar conectar con las emociones que el contrario estuviera manifestando, o de lo contrario crearía un conflicto en el portador y la contención fracasaría.
Oportunidad que con TaeHyung, su mejor amigo, derribo esa primera precaución al conocer y percibir el tormento que lo tenía sumergido en el delirio de una habilidad tan poderosa. Situación que afrontó sin un apoyo emocional para compartir su tormento.
―Esa era mi necesidad en bloquearlos a ambos en simultáneo, porque sé que ibas a estar presente y eso supondría un alivio para mí ―HoSeok confesó con las lágrimas desprendiéndose de sus lacrimales e iniciando un recorrido que rápidamente fue detenido por las suaves manos del rubio, que con delicadeza y amor en sus actos, deshizo el trayecto que el dolor inundaba en el rostro que amaba observar con una sonrisa.
―Creo que cuando se trata de Kook, solo puedo ver en su dirección y el instinto de protección que siempre he tenido con él, me enceguece y me destroza ver que a quien he lastimado con mis acciones es a ti, el ser al que también prometí proteger ―se lamentaba profundamente, siendo castigado por el arrepentimiento de sus actos y la desilusión que HoSeok sentía.
―Aun cuando nuestro amor nos una, habrán ocasiones en que por más que lo odiemos, debemos asumir un lado o una decisión sobre otra, y por ello no debemos disculparnos, porque sigue siendo un acto de amor ―confesó HoSeok.
―Por eso te amo con la intensidad en que lo he hecho durante todo este tiempo ―YoonGi beso castamente los rosados labios del peliazul, que suspiro con dicha ante la acción que tanto deseaba―. Porque siempre ves ambos lados de un mismo conflicto, aunque suponga un reto para ti.
―Es por eso que siempre estaré del lado de TaeHyung, y por más que lo evite el conflicto con tu hermano de mi parte estará presente, así que no soy tan elocuente como piensas ―rebatió el Regnandi Magus.
Porque su animosidad con JungKook se determinó luego del tiempo en que la relación con TaeHyung se terminó por decisión de este último, y como su mejor amigo en un comienzo no entendía el porqué de sus acciones cuando sabía el profundo amor que tenía por el de ojos celestes, hasta que su presión sobre el pelirrojo le permitió conocer la entrañable verdad que ahora en la actualidad lo vinculaba en una realidad arraigada en Caelestis y en el pasado de antaño que por desgracia ellos debían soportar.
Por más que trató de interceder ante JungKook en nombre de D'Angelo, sin llegar a revelar nada de lo que juró proteger, solo recibió el odio y el rencor de Makris, al pedirle que se alejara de él, porque su presencia reaviva el recuerdo del Celestial que no quería recordar.
―Se que lo eres, si bien me pone en una situación incómoda en ocasiones, comprendo que conoces por qué TaeHyung tomó la decisión que tomó, porque el amor que alberga su mirada al ver a JungKook no se ha desvanecido ―estaba seguro que el pelirrojo acallaba la razón que en cierta medida justificaría sus actos, por lo que, no comprendía porque era mejor ganarse el odio y el resentimiento de su hermano, a confesar una verdad, así fuera de forma parcial.
―Eres aún más objetivo que yo, YoonGi Makris ―HoSeok expresó, cautivado por el amor que en los orbes contrarios siempre hallaría.
Mientras dos antiguos amantes luchaban por hacer a un lado los conflictos que ya en una ocasión los separó, y que nuevamente volvía a reunirlos bajo el amparo del amor que sentían. Un apurado y determinado Celestial recorría los pasillos del hospital, al salir de su habitación por una pequeña y oculta puerta de salida que solo se usaba ante una emergencia.
Haciendo uso de su visión remota, tenía todo el plano mental de las intersecciones y el nivel superior que debía atravesar para llegar hasta TaeHyung; y sería más efectivo su avance si pudiese desplegar su espíritu por medio de la bilocación doble, no obstante, lo más conveniente después de su reciente recuperación, era no esforzarse, así se sintiera en óptimas condiciones.
Un último suspiro abandonó sus labios al girar el pomo de la puerta de la habitación a la que fue trasladado el pelirrojo, y al atravesar el umbral e ingresar a la misma, pudo observar lo diferentes que eran ambas, aunque compartieran elementos similares, la de D'Angelo dejaba ver el nivel que merecía por su posición en la jerarquía. Por tal motivo, fue acondicionada para dar reposo y pronta recuperación al cuerpo que descansaba inconsciente sobre la pulcra cama, de sábanas y cobijas habanas tan cálidas y tersas al tacto para acunarlo en su profundo sueño.
Para JungKook ver al pelirrojo por primera vez en su existencia tan débil y preso de sus habilidades; su interior se agitó con ferocidad, deteniendo sus pasos y fijando su mirada en el precioso rostro de TaeHyung, hallando la verdad que tanto se rehusaba por aceptar.
Ya era innegable a este punto que su preocupación nacía con braveza desde la conexión que ambas sus flamas aún mantienen, y que creyeron deshecha cuando su relación finalizó. Pero vaya ironía de la vida por la confesión que le lanzó sin piedad, haciéndole saber que ese lazo imperecedero e invisible seguía latente e inalterable en el tiempo, y lo confirmó cuando acudió totalmente cegado por la angustia y el anhelo de llegar a ese sitio donde su ser le pedía ir.
―Seguimos yendo al otro cuando el desespero nos llama a encontrarnos ―expresó en medio del silencio de la habitación sobreponiéndose a la tenue respiración de D'Angelo.
Cedió una vez más a la tentación que encarnaba el contacto de la piel ajena con la propia, que despertaba del eterno letargo las sensaciones que se impuso olvidar, a desprender cada recuerdo y experiencia que coexisten en su alma en conjunto con la sombra del resentimiento y el lamento.
Sus delicadas y formadas manos, tan gráciles y apropiadas para el ser apolíneo que encarna, elegantes y firmes que proyectan la mayor dulzura cuando en el pasado entrelazaban sus manos, como lo estaba haciendo ahora mismo, de forma cuidadosa sus dedos volvieron a entrecruzarse, encajando en armonía y contraste, resguardando las propias un poco más pequeñas, aunque sin ser notoria tal diferencia, dos mundos se encontraban nuevamente.
―Parece que seré solo yo quien dirija esta conversación, espero no te moleste ―rio por lo inverosímil de la situación, sabiendo que no obtendría una respuesta del contrario.
Era lo que deseaba después de todo, por ello, estaba allí, aprovechando la ventaja que sería ser sólo escuchado por la consciencia de TaeHyung, la cual, aún en medio de la inconsciencia y la estabilización que gracias a los generadores de ondas, que se sentían más fuertes debido a la intensa curación que le estaban suministrando; su mente registraba lo que ocurría a su alrededor de forma tenue y sigilosa, que se activaba al reconocer el llamado de una psique paralela a la que le permitía acceder sin oposiciones ni resistencias.
―La preocupación nace del amor, que reacciona y sucumbe a tal estado cuando percibe que su ser querido está sufriendo cualquier tipo de daño ―JungKook hablo decidido a exponer sus sentimientos una última vez―. Y es un estado que a nuestras flamas continúa uniendo, aun cuando, reniegue y quiera deshacerla, tal vez.
››Esa es la razón de porqué estoy aquí, porque nuestro pasado nos empujara a gravitar alrededor del otro, y por los recientes sucesos o encuentros entre ambos, podemos concluir que una vez mi amor por ti esta muerto...
Se detuvo para inhalar con fuerza y resistir el deseo de llorar a causa de la despedida que en esta ocasión sería él quien realizaría.
―Me perturba volver a sentir lo que siento por ti, porque aún no se ha marchitado completamente, o de lo contrario no hubiese ido hacia ti y no estaríamos en esta situación ―estiró el brazo contrario al que estaba unido a la mano de TaeHyung y lo acerco hacia el cabello rojo que cubría su frente y movió los mechones que entorpecían la apreciación que mantenía sobre D'Angelo.
››Y es mi deber detener todo posible avance que nos una de nuevo, porque sería hipócrita de mi parte permitirlo cuando lo que más busco y lo que he hecho durante estos años es mantenerme alejado de ti. No sería justo volver a ti cuando un pequeño fragmento de amor sobrevive, pero que es corrompido por el dolor acontecido que aún sigue subsistiendo en mi interior, y que se enlaza a cualquier rastro de amor que queda.
››Me haría un ser despiadado profesar un sentimiento en el que se alberga la contradicción, que ni comprendo porque estoy manteniendo una tregua, por esto solo nos lastimará.
Las lágrimas finalmente hicieron su aparición y las dejo ser, porque le darían alivio al peso de la decisión que irrevocablemente había elegido.
―Por ello, antes de ser una versión que no quiero mostrar, o al menos ya no, debo alejarme de ti, para separarnos a ambos si es que existiese una forma de volver a estar juntos ―retiro las pequeñas gotas vitalicias de obstaculizaban su visión―. Sigamos nuestros caminos, que irremediablemente se cruzaran por los deberes que cumplimos en nuestras posiciones, pero que nuestro nexo sea político y colaborativo entre linajes.
››Así que, debes despertar, en un acto egoísta y vanaglorioso de mi parte, responde a mi súplica y no te dejes vencer, me destrozaría verte caer, y lo que sería peor, que tu muerte no sea por la defunción de tu cuerpo, sino por la resistencia de tu mente, y que quedarás atrapado en la inexistencia, sin vivir realmente.
En el instante en que canalizó su energía para sentir la psique contraria, percibió el leve susurro de las ondas cerebrales que tan conocidas eran, comprendiendo que Tae estaba allí, consciente y respondiendo a su clamor.
―Hazlo por ambos, Tae ―lo alentó con un delicado beso que depositó sobre su frente―. Dejemos el pasado en donde corresponde y en donde murió, no insistamos en un futuro que en el presente no traerá más que culpa y arrepentimiento; no me hagas amarte una vez más...
Finalizó la despedida más amarga que en su vida había sentido y para consolarse se inclinó sobre TaeHyung y depositó un último beso sobre la comisura de los labios del pelirrojo, como un recordatorio de aquello que fueron, pero que nunca más volverían a ser.
Se alejó despacio y miró a su alrededor para verificar que todo estuviera bien, vio a través de la cortina lila que la ventana estaba abierta y el viento helado comenzó a ingresar de forma agreste, que de seguro indispondría su cuerpo, por lo que procedió a cerrarla y volvió a colocar en su lugar la cortina y acerco el humificador con esencia de vainilla y pimienta rosa más cerca de donde estaba el contrario.
En un último acto de misericordia propia se detuvo antes de dirigirse al pasillo que lo conduciría a la salida, por unos minutos a admirar a D'Angelo descansar.
Debido a su absoluta atención que residía en TaeHyung, no captó la presencia que atestiguo sus últimas palabras de despedida y que con dolor escuchaba lo que sería una nueva separación de dos seres inocentes que no lograron encontrar el balance entre el amor y el deber.
Autora:
Con este capítulo, quiero anunciarles que las actualizaciones de ahora en adelante serán un poco más lentas, ya que, hace unos días comencé a trabajar y no tengo el tiempo que me gustaría para escribir, y más por la extensión de los mismos.
Pero es un hecho seguro que lo seguiré haciendo.
Espero lo disfruten 🤍
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top