ⅩⅩⅢ: El tiempo de la adoración reinante

Día 567

Aunque TaeHyung quiso permanecer por más tiempo conteniendo a su sentido de vida entre sus brazos en medio del refugio que crearon después de ceder al agotamiento cuando el dolor se posó sobre sus cuerpos y el sueño fue el alivio que sus almas clamaban para tener el tiempo de procesar la confesión que le dio sentido al tormento que vivieron.

Ambos sucumbieron a la calidez ajena y el susurro de la lluvia aliviano sus corazones cuando la oscuridad los llevo a dormir por varias horas, que ante el arribo del amanecer y las protestas por parte de JungKook, los dos salieron del hogar de Makris para separar sus caminos con la promesa de reunirse unas horas más tarde, luego de que cada uno se encargará de sus obligaciones y así informar que toda eventualidad apremiante deberá ser pospuesta, a menos que sea un asunto de máximo peligro.

Por ello, D'Angelo se fijó el mayor objetivo como informante de un hecho que solo los Kalar actuales y los Potestas Dux de cada raza y linaje van a conocer. Sabe lo que está arriesgando, pero obtuvo la validación de la lejana advertencia de la cual se ocupará junto a JungKook después del regreso de sus pequeñas vacaciones obligadas.

―No hay ninguna duda, su rastro y su presencia son inconfundibles ―aseveró Canaxis con una sonrisa ladeada que se reflejó sobre el ventanal del castillo Tenebris, en el cual se está oficiando la reunión de emergencia a la que TaeHyung los citó a último momento antes de su partida junto a su pareja.

Su emoción es compartida por su leal compañero de vida, Adux, que se situó a su lado, rozando su brazo y ambos en medio de una fugaz pero profunda mirada compartieron la vibrante energía que los atravesó, después de que el elegido de Neclum les transmitiera lo vivido y las señales que llegaron a él desde Proteus.

La última fracción de tierra, la demarcación final de la región de Vindicta, que en la antigüedad estuvo unida y fue el canal de acceso principal al pasado olvidado que en sincronía con el anuncio de una nueva rebelión, parece haber despertado del exilio autoimpuesto y del letargo que dejó en sus existencias.

Ahora parece estar dispuesta a volver y con ella la asunción de su elegido, aunque no están seguros de quién de los dos sea.

―La alegría inunda mi corazón, pero la tragedia al parecer es el llamado que ahora secunda su nueva ascensión ―pronunció Adux, manteniendo la cercanía con su eterna pareja. El hombre al que decidió unirse y que ha sido su refugio a pesar de los milenios que recaen sobre ellos y que en varias ocasiones los han separado debido al linaje al que pertenecen.

―¿Cómo es posible que ambos fenómenos estén ocurriendo en simultáneo? ―cuestionó el pelirrojo sin esperar una respuesta, porque cada uno de los cinco integrantes encontró la escabrosa verdad que proviene del sangriento porvenir que ya han visto, aun cuando se nieguen a la conexión, el Cosmos es caprichoso y quiere enseñarles el artificio venidero.

―Es un llamado para que ambos linajes vuelvan a unirse antes de que la verdad original de la guerra sea revelada ―Kaine sonrió con melancolía al visualizar el amplio panorama que estuvo por años cultivándose y hoy sus primeros frutos dieron vida.

Germinando en el caos que decidió silenciarse para salvaguardar la indeleble relación entre ambas razas, la cual persistió durante una gran vastedad de tiempo. Hasta la actualidad enlazada a los tratados paulatinos que reverberaron en una sólida alianza.

Como en el inicio de los tiempos. La unidad volverá a ser el estandarte de Caelestis.

―Y que tras ese anuncio y la manifestación que llegará, las dos razas de Caelestis deberán unir sus fuerzas para pelear una contienda más ―añadió Valar llevando su mirada magenta hacia el altísimo techo del castillo que comanda y un hondo suspiro lleno el espacio cargado de tensión cuando en las miradas de cada uno de los presentes se compartió la verdad en medio del color de los iris que vivificaron las palabras condenadas a seguir en el anonimato y no ser compartidos a viva voz para que el Cosmos les provea la ventaja que parece haberse agotado.

―Todo terminó de ser revelado en el momento que llegamos a Nix y las señales siguen identificándonos a ambos como sus regentes ―añadió D'Angelo ubicado sobre el altar principal de la sala del castillo y comenzó a acercarse al grupo que se fue estrechando para seguir compartiendo los susurros crueles que están siendo retenidos por la barrera ancestral de la ostentosa sala.

Su acción permitió que sus guías y líderes repararan en la diferencia que se manifestó en la tonalidad de su cabello, esa mañana cuando su pareja fue quien resaltó la variación que durante la batalla contra los espíritus errantes se posó sobre sus hebras, luego de un par de horas pudo camuflarlo y el color rojizo volvió a aparecer. Hasta la madrugada en la que despertó por acción de las suaves caricias de JungKook y su mirada celeste le devolvió la preocupación que minutos después constató frente al espejo.

Un mechón de su cabello rojizo ubicado en la parte frontal, perdió la intensidad cobriza que lo ha caracterizado y adquirió una tonalidad plateada, similar al color de sus orbes grisáceos, creando un bonito contraste porque esa pequeña fracción de cabello cae sobre su frente, lo cual le impide disimular su aparición.

―Imagino que intentaste ocultar esa peculiaridad Tae ―comentó Adux con gran diversión en su mirada ámbar y esmeralda que fue imitada por los presentes al ver la irritación curvar en entrecejo del elegido de Neclum que resoplo al captar la burla detrás de sus palabras.

―Y no resultó como esperabas ―completo Canaxis a lo añadido por su pareja que lo empujó juguetonamente en el instante que su risa incentivo al colectivo a hacer lo mismo.

Uno a uno rieron por el pretendido enojo de TaeHyung.

―Ahora resulta que completan lo que el otro quiere decir ―dijo el menor mirándolos con una ceja en alto y los brazos cruzados sobre su pecho, pero terminó riendo cuando Valar estiró su mano hasta posarla sobre sus cabellos y moverlos un poco para tratar de disipar el mechón grisáceo.

―En definitiva no hay como ocultarlo ―respondió la Kalar de Tenebrae, luego de sentir la energía que incluso recorre a través de esa fracción plateada.

―Dímelo a mí que ni siquiera el tinte resistió ―tanto Makris como él con gran apuro intentaron la única solución que les quedaba, porque no estaba dispuesto a cortarse el cabello. Aunque lo considero, descarto la opción de raparse al ver que incluso la raíz capilar de esa zona perdió el color rojizo y lo dejaría con una mancha grisácea sobre su cabeza.

El color plateado está arraigado en su cuero cabelludo al igual que la diferencia en el color de sus ojos que últimamente varía mucho más.

―¿Si lo aplicaste correctamente? ―molesto Kaine negando en desaprobación al fracaso que no es más que un intento vano para ocultar la manifestación pura de la magia que no puede ser ocultada.

―Por supuesto que sí, JungKook me ayudó y por unos minutos todo estuvo bien, pero luego de una hora volvió a su tonalidad original, o al menos la nueva que acaba de adquirir. Sin mencionar que el color grisáceo de mis ojos en ciertos momentos también imita la tonalidad de esta característica ―indicó señalando con su índice el mechón en su cabello.

La mirada colectiva de los cuatro líderes de ambas razas y el murmullo que compartieron alertó a TaeHyung sobre el significado de la nueva anomalía que ha presentado.

―Estas adquiriendo mayor esencia como elegido, la cual es suministrada por Neclum, porque él es el único Celestial que posee esa tonalidad casi traslúcida en sus ojos, representación de su pureza y que ahora el gris en tu mirada comience a aclararse y que ese mechón esté sobre tu frente, indica que continúas transformándote y tu poder por ende continuara incrementando ―Adux dejó las bromas a un lado y decidió explicar al sentir el tormento que comenzó a percibir en la mente de D'Angelo.

―Pero no comprendo porque ni el tinte logró ocultarlo ―sopeso cada explicación y una sola alumbró con fuerza en sus pensamientos luego de descomponer lo expresado por el Potestas Dux de Lucem.

Sembrando una nueva semilla de inconmensurable energía que su cuerpo sigue desbordando y retornando a él con mayor fuerza.

―¿No lo sabes o prefieres ignorarlo, Tae? ―cuestionó Kaine con una rota sonrisa porque la anticipación que ya conoce en medio del significado de la variación que fue causada por la preparación del cuerpo ajeno es una piedra angular que va a acarrear mayor dolor.

―Como tu cuerpo es energía cósmica, tu flama en medio de la conexión con Neclum ha desarrollado una gran capacidad en tu centro de poder al igual que en el nivel de tus habilidades, y ese mechón es la señal viva de quién eres y en quien te seguirás convirtiendo y que no puede ser corrompido ni por un tinte o por el caos que ya ha sido anunciado ―los orbes de Canaxis se vieron iluminados en suaves destellos anaranjados, en un anuncio de la conexión que, sin codiciarla lo enlazo al porvenir sangriento que lleva el nombre del linaje perpetrado por la maldad.

―Estamos en medio de una guerra silenciosa y los cambios que han surgido en tu cuerpo y en el desbalance de JungKook, forjando una simbiosis que les otorgó la divinidad de ser los purificadores de Nix, incluso superando nuestros incesantes intentos por hacerlo, dos Celestiales nacidos de divergentes linajes son ahora los elegidos para labrar el ascenso o la condena de la extinción ―Adux fijó su mirada bicolor en la grisácea alternando entre los presentes que grabaron las nuevas palabras de una predicción compartida con su pareja que finalizó abruptamente al irrumpir el enlace para no obtener más de lo prudente.

Aun cuando las incógnitas surgieron y TaeHyung sintió la necesidad picar en su garganta por enunciar preguntas que sabe y no van a tener una respuesta, trago la salida que se acumuló en su boca y absorbió el peso de lo que JungKook y él van a tener que asumir por amor a su linaje y a su raza.

―La presencia lejana llegó para ser la abanderada de la guerra que los condenó en el inicio de los tiempos ―afirmó Valar, mirando hacia el techo y tomando la vocería de una conversación que cambió abismalmente a la tranquilidad anterior que fue usurpada por el recuerdo que ahora está encarnado en D'Angelo y al parecer en Makris también.

El entendimiento circuló en un entramado complejo de contradicciones sin conexión más allá de la esencia que de la muerte resucitó.

―Su fuerza es inconmensurable y se sobrepone a mi poder, como si la igualara en medio de una semejanza que se termina perdiendo ―comentó TaeHyung con una sonrisa ladeada que provocó una suave risa colectiva y llevó su mirada a sus compañeros que forjaron un estrecho círculo para sellar el encuentro que deben seguir anhelando al carecer de estrategias que sobre la marcha espinosa recorrerán.

Porque el lenguaje dejó de ser comunicado posterior a la imponente exhibición del futuro abrasador que aún no es tiempo de verbalizar antes de que la sangre corra, ya que debe ser causada por la guerra que caerá del cielo en gotas bañadas de perdición.

―Hasta que al fin vienes a verme ―protesto YoonGi al sentir a su hermano llegar a la ubicación a la que lo convocó desde el día anterior.

La costa cercana al inicio del esplendoroso e imponente mar cristalino sobre el que levitan los diferentes montículos de tierra en Eukélade, la cual comenzó a ser dotada de haces de luz dorada provenientes del tímido sol que se abrió paso entre las nubes pardas, bañando la tierra con una minúscula calidez que fue contrarrestada por el viento mordaz que llega como la marea del agua que choca contras las paredes de roca erosionada, sobre las cuales el mayor de los hermanos Makris dejó de perderse en la fauna que habita mar adentro para ver a su mocoso llegar con una gran sonrisa.

Una que hace mucho tiempo perdió la absoluta sinceridad que se refleja en el rostro de piel caliza.

―Ahora puedo decir que estas volviendo a tu antigua personalidad, rizos de luna ―volvió a decir debido al silencio que JungKook mantiene en su avance por la superficie rocosa, tan lento que lo preocupo, pero que cambió rápidamente al subir su mirada y ver las suaves ondas de cabello dorado caer sobre su frente.

Lo cual estiró las comisuras de sus labios y colmo su sonrisa de nostalgia al traer de vuelta la viva imagen de su pequeño hermano de rostro redondo y mejillas sonrojadas correr hacia él con sus adorable rizos en el rostro, de la misma forma en que ahora lo ve acercarse. Ambos momentos temporales coexistieron en su memoria y sintió el orgullo volver a manifestarse en su corazón al ver que JungKook sigue su camino hacia la grandeza, y él como su hermano mayor estará custodiando sus pasos.

―Eres quien menos puede reclamarme ―el menor respondió tardíamente y no le dio tiempo de reacción a YoonGi en el instante en que se abalanzó sobre el cuerpo ajeno que lo recibió por impulso al extender sus brazos y refugiarlo en medio de la calidez que conoció desde el comienzo de su existencia.

JungKook abrazó a su hermano con tanta fuerza, sintiendo su calor allá donde sus palmas se aferraron y un agrio sentimiento emergió desde lo profundo de su alma hasta alcanzar sus orbes que se cristalizaron ante el dolor de una aparente pérdida que junto a TaeHyung se juraron evitar. Al menos dentro de los límites que le sean ilícitos y un poco más, sobre aquellos que puedan ser transgredidos para salvaguardar su bienestar.

Hasta ese instante en que vio a YoonGi de espaldas, logró sentir la desesperación con la TaeHyung ha vivido a lo largo del tiempo, porque su hermano fue la causa original para que el pelirrojo diera un paso atrás y soltara su mano para seguir un camino de autoexilio buscando erradicar su presencia y controlar la variable principal que años después se cristalizaría en su derrota.

Porque estaba destinado a elegir entre las dos vidas que más atesorar y que finalmente lo lanzaría hacia el escenario que no creyó vivir. Así que allí sosteniendo parte de su existencia, comprendió cada razón posterior que TaeHyung intentó darle para justificar su cruel decisión, aunque ahora ya no impugna la precipitación de un acto que desgraciadamente se sigue repitiendo.

―¿Por qué se supone que me estás abrazando? ―cuestionó el de orbes avellana, dando suaves palmaditas en la espalda de su hermano, dejándolo ser porque no recibió ninguna respuesta más que un murmullo protestante de queja, el cual se prolongó durante unos minutos.

De los cuales JungKook tomó ventaja para imponer orden a sus desaforados sentimientos que apenas vieron la causa que recién se incrustó en su alma, sucumbió al anhelo de estar entre los brazos que desde pequeño lo sostuvieron. Él es la causa futura que impuso a TaeHyung en medio de una encrucijada y en la que eligió separarse de su camino para que la elección no llegara a ser tomada.

Sin embargo, ahora todo parece encajar y cada pieza se mueve hacia la posición original que fue pactada y a la que se enfrentará para intervenir no solo por su hermano sino para salvar a su eterno amor de la culpa que aún sigue sintiendo.

El susurro del viento los envolvió y la calidez que respiro en el aire alebrestó el ritmo de sus pulsaciones y reconoció la veracidad en sus ciegas aspiraciones.

―Para que recuerdes quien es tu hermano ―pronunció tragando con dificultad al sentir como su garganta se comprimió por el llanto retenido, el cual no puede dejar fluir debido a la carente respuesta que no puede dar. Así que sofocó su rostro en el cuello de YoonGi para que su voz fuera obstaculizada por su piel.

―Pues yo no fui quien en todo el día de ayer no se cruzó en mi camino, sino que estuvo con su noviecito en lugar de acordarse de su hermano mayor ―la ironía baño su voz y con sus dedos toqueteo la sensible piel del abdomen del menor que chilló por la sorpresa, separándose del abrazo para evitar las cosquillas que tanto le incomodan.

―Qué manera la tuya de dañar el momento ―JungKook bufo alejándose unos pasos para retomar distancia y ambos enfrentaron el inmenso mar sobre la colina de piedra en la que están ubicados.

Desde allí un hondo suspiro se unió al viento cálido que viajó en la brisa salada y dulce que retornó a ellos para alborotar sus cabellos y llevarse la humedad de una tarde tranquila y silenciosa. Porque el sonido de las olas y el movimiento del agua contenida logra absorber las interferencias circundantes y sumergirlos en la plétora de las palabras que ambos callan y que pudieron percibir en la mirada impropia.

Su vínculo de hermandad captó las señales que ninguno de los dos entonara, pero que de una forma u otra manifestaran para librar la batalla que se respira en Caelestis.

―Y la tuya después de ignorarme ―YoonGi volvió a contraatacar para escuchar la risa de su hermano y que la perturbación en sus orbes celestes se desvanezca gradualmente.

Lo que lo llevo a pensar en que si ahora JungKook volvió con D'Angelo, la verdad que tanto estuvo codiciando a lo largo de los últimos años ya se le fue ilustrada, porque la tenacidad del menor no iba a ceder hasta obtener la respuesta que selló sus vidas.

―Oh, por favor, no te queda venir a reclamarme por algo que tú también hiciste ―atacó JungKook con una sonrisa ladeada que le dedicó al mayor al girar su cuerpo para mirarlo.

―No quieras igualar la situación Luna Makris ―devolvió dirigiendo su atención al divertido rostro de piel caliza y retorno su mirada hacia el espléndido panorama que sigue vibrando en preciosos colores que se reflejan en el agua iridiscente; que toma esta características de los montículos de tierra suspendidos en diferentes niveles con las imponentes construcciones sobre ellas y las piedras preciosas que desde la profundidad transportan sus colores para crear un deslumbrante lienzo.

―Tengo que recordar que cierto alguien estuvo toda la tarde con el Gran Hechicero y ni siquiera un mensaje me envió ―claramente no va a permitir que su hermano le adjudique la absoluta responsabilidad del olvido consensuado de ambos al estar completamente encantados por la presencia de sus parejas.

Oh joder, que el solo pensamiento que precedió a su insinuación los hizo reír y en especial a él, sentir como una reminiscencia pasada que nunca creyó volver a encontrar afloro desde sus entrañas y explotó con fuerza en su pecho al reparar en esa verdad.

Ahora está junto a TaeHyung D'Angelo y no hay mayor euforia que volver a vivir el amor a su lado.

―Por más que quiera burlarme, estoy feliz al saber que de nuevo están juntos, tal como debió ser ―confesó YoonGi encarando a su hermano en el preciso instante en que una dulce sonrisa estiró las comisuras de sus labios y le dio la calma que su turbado corazón tanto anhelo.

Porque en el Krono siempre reside la esperanza infundada que respaldara la precipitada y cruel decisión de TaeHyung al alejarse de la forma cobarde en que lo hizo. Él aun conteniendo los pedazos que quedaron de JungKook, en contradicción a la ira que sentía, la empatía surgió de la pesadumbre que vio en la vacía mirada de D'Angelo cuando después de unas semanas lo vio y si bien su primer impulso fue abalanzarse sobre él para exigir una respuesta, la fuerza que lo unió al pelirrojo como si también fuera su hermano, le grito lo que su mirada callaba.

Conviviendo con la intriga de la verdad durante más de seis años. Una revelación que no espera conocer, ya que solo les pertenece a ellos dos. Mientras siga viendo la felicidad retornar a la grisácea presencia que envolvió a su hermano como un manto, deshacer el refugio en el que se escondió, es la única prueba que necesita.

―También lo llegue a pensar, pero como se lo dije a él, todo sucedió de la forma en que debía hacerlo y de haber sorteado los dos juntos la razón por la cual renuncio a mí en el pasado, tal vez esa verdad nos hubiera destruido ―reveló JungKook parte de una verdad que no puede ser comunicado.

Ya es un riesgo significativo el hecho de conocerlo, porque es una variable que puede agravarse en el tiempo supuesto a suceder. Esa es la condena que impuso el Cosmos para quienes poseen la habilidad de ser receptores del futuro.

No obstante, agradece la intervención de sus Elteres, en especial de Neclum que les concedió una oportunidad que no van a desaprovechar.

―¿Lo que sucedió es algo que no puede ser revelado? ―YoonGi es consciente de que incluso, HoSeok como su pareja, debe omitir información recelosamente y no por falta de confianza, sino para mantener la balanza entre el conocimiento futuro y las ocurrencias actuales que pueden entrar en conflicto cuando la ventana venidera entra en la esfera presente, la cual no estaba pactada.

Falla que en grandes ocasiones deviene en una consecuencia adjudicada por la cognición anunciada y que debe ser ejecutada con extrema cautela.

―Tae durante todos estos años mantuvo esa revelación sólo para él, y quienes lo llegaron a descubrir son los altos mandos de nuestras razas, solo porque poseen la misma capacidad. Así que estuvo sufriendo todo este tiempo y soportando mi comportamiento, aunque justificado por el desconocimiento, no deja de dolerme todo lo que le hice pasar ―ha ido aceptando sus actos cargados de odio hacia su pareja, durante un pasado que es justificable en su incapacidad de conocer lo que en realidad estaba sucediendo.

Sabe que actuó de la forma en que podía hacerlo con sus ilusiones deshechas y su alma sollozante en dolor por la pérdida del Celestial al que tanto amo, lo que se fue convirtiendo en el amparo para sus discusiones y en ocasiones malos tratos, siempre motivados por la necesidad de la verdad que finalmente arribó con el renacimiento de la pasión que en sus corazones vivía.

―Kook ―llamó YoonGi a la mirada perdida de su hermano sobre alguna parte de su rostro en donde se fijó ante la abstracción en sus pensamientos, sobre todo, el arrepentimiento―. Solo desde la posición en la que se esté en la actualidad, en el presente, se puede actuar en consecuencia hacia lo que se cree acertado, pero es un pecado juzgar tus acciones pasadas porque sería absurdo denigrarlas desde la experiencia o madurez que ahora posees.

››No es justo para ti concluir que tu actuar debió ser de cierta forma, pero si vamos a ese pasado hiciste lo que más podías, lo cual te ha llevado a la instancia en la que ahora estás gozando de una verdad que puedo ver en tus ojos que pesa en demasía, pero la cual sabrás afrontar porque eres JungKook Makris, Saenon de Tenebrae, marcado por un desbalance de energía que te hace único y en esa misma línea sé que la cadena que ahora compartes con TaeHyung la van a saber confrontar.

JungKook cerró los ojos en el momento en que su hermano remarcó su posición en la jerarquía y el aire que inspiro palpito al interior de sus venas hasta llegar a la parte trasera de su cabeza con una insistencia conocida de la cual emergió la determinación perpetuada por el amor que siente y que será la lumbrera del camino que va a emprender para obtener la salvación ajena.

―No puedo tener a un mejor hermano y compañero desde el nacimiento ―expresó el rubio abriendo con lentitud sus ojos para centrarse en el cálido color marrón que inunda la mirada de su hermano mayor y sonrió para disipar las lágrimas que cristalizaron sus ojos y aunque intentó elevar su rostro para que la nostalgia emigrara, la mano de YoonGi se posó en su mejilla para atraer de nuevo su atención.

―Sé que hay algo que no puedes compartirme, pero yo siempre estaré detrás de ti para cuidarte, desde pequeño me lo hiciste saber ―YoonGi recordó la exigencia de un pequeño de rizos dorados al no permitirle que se alejara de él y conforme fueron creciendo y la ausencia de sus padres se hizo más notoria, ellos se separaron del núcleo familiar para ser dos caminantes unidos.

Makris encontró absoluto amor en los orbes avellana y el cosquilleo perduró en su piel cuando YoonGi dejó de sostener su rostro y los dos en medio de una sonrisa volvieron a enfrentarse al cálido mar que es totalmente iluminado por el sol.

―Me alegra que te hayas dado una oportunidad con HoSeok ―pronunció JungKook luego de aclararse la garganta para verbalizar la emoción que se agita en su pecho al percibir la felicidad que irradia la mirada de su hermano y que guarda el secreto del amor que le tiene al Gran Hechicero.

―Este nuevo año nos trajo grandes sorpresas a ambos ―respondió el mayor, inspirando con profundidad el rocío proveniente del mar y la suave risa de JungKook lo hizo sentir tan tranquilo al ver que por fin, los dos están viviendo su mejor momento.

―Deberías tomarte unos días libres junto a Drakos―-el Saenon motivo a su hermano al palpar la extenuación en medio del suspiro que lo acompaña al ser el receptor de la tensión a través de la espera constante de su llegada.

Debido a su posición como Krono, gran parte de la información se le es negada, en especial lo concerniente a las misiones o reuniones del Consejo Absoluto. Por lo que debe ser frustrante para YoonGi estar un paso detrás de ellos todo el tiempo.

―No creas que me incomoda Kook ―se antepuso al conflicto que vio en la mirada evasiva de su hermano después de la sugerencia. Volviendo sobre su eje para encontrarse con la duda que logró registrar―. Desde hace mucho asumí mi posición e incluso puede que tenga mayor información de la que debería, sobre todo porque he sido quien ha ocultado tus desbalances de energía y es lo único que necesito. No hay nada que cambiaría, además viéndolos a ustedes ir de aquí para allá ya tengo suficiente ―confesó con total sinceridad que le transmitió a JungKook al encontrar el cielo capturado en sus ojos.

Es totalmente sincero al decir que hace un tiempo superó las diferencias que siempre van a distar entre su posición en la jerarquía y la de su hermano. Desde que JungKook nació con esa tierna marca grisácea de media luna en su frente, tuvo muy en claro que su vida sería puesta a prueba.

Porque un Krono comparado con un Saenon y más al tener en cuenta la variación de la bilocación del rubio, él sería comparado constantemente por su nivel y alcance. Si bien en un principio fue una situación que llegó a acomplejarlo, el amor sincero de su hermano y el temor que lo inundaba por la excesiva atención que despertaba, deshizo toda mezquina emoción y desde ese entonces ha tratado de ser el escudo de él.

Lo único que ahora lamenta son los límites que los separan en medio de revelaciones que aún no puede conocer, pero que indudablemente dentro de un tiempo terminará envuelto en medio de la guerra que se está gestando. Hasta ese día, seguirá respaldando sus pasos y custodiando su camino.

―Es demasiado lo que arriesgas sin saber cómo será el resultado ni lo que deberás poner en juego hasta renunciar a lo que tanto amas ―comentó JungKook sin dejar de mirar al mayor e imaginar el dolor que percibió en TaeHyung la noche anterior en que le enseñó el fragmento que lo impulsó a alejarse.

No hay más que agradecimiento y dolor naciente en su corazón por todo lo que D'Angelo arriesgo para intentar desde su desesperación evitar que sufriera. Y aunque no pueda afirmar con plena convicción frenar el incesante futuro que se avecina, prefiere vivir el desgarro de su alma al lado de su eterno amor o en el amparo de su protector.

―¿El caos es inminente? ―cuestionó a través de una afirmación que no necesito respuesta, porque sabe lo que implica dar voz a lo que ellos están investigando en Proteus. Sin tener en cuenta lo que Makris y D'Angelo hicieron en el territorio de Nix y que HoSeok le compartió.

Su pequeño hermano está en la primera línea de defensa y aunque no quiera verlo allí, sabe que JungKook nunca retrocederá sin importar el riesgo que signifique.

―Por eso te digo que te tomes unos días con Hobi ―prefirió decir el Saenon―. Yo por mi lado haré lo mismo.

―Oh claro, por eso querías verme con tanta prisa porque te vas a fugar en una aventura amorosa... Y baja esa llama Kook ―pidió el ver las suaves flamas de fuego alzarse sobre los rubios cabellos de su hermano como una amenaza que él respondió con la misma fuerza, aunque desprendiendo el plasma desde su mano con la cual lo apuntó.

Aunque abogo al silencio, se maravilló al ver la habilidad de JungKook al desprender desde cualquier zona de su cuerpo su energía interior emanada el plasma. Evidenciando el incremento anómalo del centro de poder de su hermano que fue el precursor de la grandeza que ahora ostenta.

Una que va a proteger incansablemente por mantener en el anonimato hasta que no pueda ser dominado.

―No me provoques anciano ―molesto JungKook teniendo que girar su cuerpo para salir corriendo del ataque de su hermano por su burla.

Corrió con todo el cuidado porque la superficie rocosa no es la más estable para sus pasos y no quiere resbalar para sentir golpes innecesarios.

―Ahora veo que tus prioridades van cambiando, Luna Makris ―gritó el mayor en la persecución que los dos mantienen sin querer lograr algo más que solo divertirse mientras sortean con habilidad los obstáculos de las piedras que golpean con fuerza, buscando mantener el equilibrio cuando la composición rocosa cede bajo su peso o se mantiene intacta logrando que resbalen.

―Tienes que entrenar mejor tus sentidos niño ―YoonGi bromeó por la amenaza de caída de JungKook cuando su pie quedó atrapado en una pequeña depresión entre las rocas, pero aun así reanudó su marcha hasta que bajaron del risco empinado y retomaron la orilla de la costa marina.

Sus respiraciones se mantuvieron calmas ante el mínimo esfuerzo que supone para sus organismos adaptarse a los esfuerzos físicos, a menos que sean elevados, de resto gozan de una óptima condición y gran resistencia.

―Lo digo en serio Yoon, has que Hobi también se aleje de toda la presión así sea por dos días. Creo que todos lo vamos a necesitar y no solo nosotros sino en general ―JungKook reanudó la conversación, andando a la par de su hermano y manteniendo la cadencia en sus coordinados pasos por la orilla del sonoro mar que refleja haces de luces en sus rostros cuando se aproximaron al inicio del agua contenida.

―Lo haré Kook, eso era lo que estaba pensando pero esta mañana él salió muy temprano por una reunión de emergencia ―manifestó visualizando a dónde podría dirigirse junto a HoSeok para no ser molestados y solo vivir en la presencia ajena por un par de días.

―Igual que Tae ―añadió el rubio y sintió la agitación de su flama en respuesta a la conexión que comparte con D'Angelo.

Hay algo que lo está incomodando y aunque para él sería tan fácil como sentir la brisa sobre la piel de su rostro y obtener la información de aquello que está perturbando a TaeHyung. Ya que ambos llegaron al acuerdo de darle acceso al contrario a aquello que puede ser conocido sin que represente un riesgo a futuro, frente a lo que, el enlace adquirió mayor fortaleza que les otorga impresiones de lo que el contrario esté viviendo. Aun así y con la licitud otorgada para darle voz al malestar, los dos solo van a mantenerlo en el primer nivel de conexión, una comunión constante sin ser específica para que sus deberes principales sigan separados y su privacidad blindada.

Porque no habría confianza si lo que se oculta debe ser registrado sin que el otro lo enuncie correctamente.

―Ustedes dos más que nosotros se lo merecen ―manifestó YoonGi girando el rostro para ver el perfil melancólico de su hermano perdido sobre las aguas lejanas que incrementaron sus colores y diferencias por la rotación del sol al llegar al punto más alto del cielo.

En realidad, todos necesitan un tiempo fuera de la realidad, aunque efímero, será vital que escapen a la fantasía idílica antes de que la guerra se desate.

―Ya basta, no me sigas mirando así ―chilló el menor sin poder ocultar la timidez bajo la intensa mirada de YoonGi al sentir la felicidad que ambos comparten.

El mayor siempre abogo por una excusa ante la fatal decisión de D'Angelo que le permitiera a JungKook liberarse del pasado que no pudo ser, el cual ha aminorado su fuerza para darle lugar a la energía que emanan los orbes de cielo y la resplandeciente sonrisa del menor.

YoonGi está agradecido por la oportunidad que ese pequeño par continuamente anhelo y gracias a la suprema influencia que estaba destinada para ellos, el amor volvió a emerger con mayor imponencia.

―Oh pero que sensible estás ―expresó empujándolo con suavidad y JungKook considero si lanzarlo en dirección al mar pero prefirió detenerse y seguir el recorrido hasta que salgan de la zona central de la extensa playa.

Sus pasos continuaron con tranquilidad a través de suspiros compartidos, y luego de unos minutos más se separaron pero sus deseos se afianzaron. Cuidado y protección forjado en la hermandad que los unió desde el instante en que se conocieron como hermanos de sangre.

JungKook no alcanzó a darle definición al cúmulo de sensaciones que le quitaron el ritmo normal de su respiración y lo indujeron a contener el aire para retener las emociones que se agolparon en su pecho y se dispersaron por sus venas en medio de un recorrido veloz e incandescente que lo llenó de energía. El voraz sentimiento recorrió su cuerpo de la misma forma en que lo recibe al vacío cuando vuela más allá de las nubes y deja caer su cuerpo, cediendo a la gravedad que va rompiendo con la aceleración que gana y atravesando el aire del que no se aferra hasta que la tierra está a solo unos metros y extiende sus alas para frenar su caída.

Esa misma sensación de estar al borde de una inmortal colisión la encontró en su punto de gravedad. TaeHyung D'Angelo apareció con una dulce sonrisa que lo hizo sentir mareado por la necesidad de palpar su piel a través de sus manos para silenciar el miedo irracional que lo empujó a avanzar sin darse cuenta hasta que el pelirrojo extendió sus brazos para recibirlo.

―¿Sucede algo? ―preguntó TaeHyung afirmando sus brazos alrededor del cuerpo contrario y acarició su espalda con sus grandes y delicadas manos. Palpando las emociones que lo llevaron a sonreír en medio del vistazo que el menor le compartió.

JungKook se fundió en el cuerpo que atesora y en los brazos que lo sostienen con la fuerza justa al rodear su cintura y afirmarse con dureza sobre esa sensible zona que lo hizo reír encantado por tenerlo de nuevo a su lado.

Se siente dichoso y tan eufórico de estar rodeado de la presencia del único Celestial al que volvería una y otra vez, sin importar en la dimensión en la que se encuentre, sabe que su alma no volverá a sentirse completa si él llegara a faltarle. TaeHyung es su eterno e imperecedero amor que va a codiciar por mantenerlo junto a él durante el tiempo inmortal de vida del cual ha sido dotado.

Una bendición ancestral que cobra sentido en medio de los suaves besos que son dejados sobre su cabello y el lento balanceo de sus cuerpos unidos, casi que aferrados al contrario ante su protesta por separarse. Allí en medio del hipnótico y sereno paraíso que D'Angelo eligió, Makris afirmó la creencia de perecer en el instante en el que el corazón de TaeHyung deje de latir en sincronía con el suyo.

A través del suspiro que brotó de sus labios en el momento en que salió del refugio que halló su rostro entre la curvatura del cuello ajeno, con sus ojos cerrados lanzó una afirmación al lejano viento que en medio de suaves corrientes llevó su deseo.

―No creí volver a amar de la forma en que lo hice contigo la primera vez que terminamos, aunque lo intente no fue igual y creo que se debe a que en el fondo tu presencia seguía tan viva como el amor que solo puedo sentir por y para ti ―confesó admirando los orbes plateados de su pareja y no resistió demasiado la lejanía de sus rostros, por lo que apoyó su frente contra la de piel canela y subió sus manos hasta cruzarlas detrás del cuello de TaeHyung.

Quien se dejó ir en el cielo que lo sacudió por el desbordante amor que llegó hasta su pecho como un torbellino proveniente de la flama contraria en la que visualizó un profundo pasadizo excedido de un sentimiento que trasciende la adoración que sienten.

―Tu siempre fuiste mi respuesta JungKook, tal vez pueda carecer de sentido luego de todo lo que nos hicimos vivir, pero aun después de escuchar tus quejas y reclamos, solo podía irme a dormir con el pensamiento de que tu estabas bien ―confesó el pelirrojo acariciando la redonda y bonita nariz del rubio con la propia―. Sé que en algún punto nuestra relación se volvió tóxica, porque solo nos dedicamos a lanzarnos nuestra verdad de la mejor forma que encontramos. Tú desde tu dolor del abandono y yo desde mi deseo de salvación.

››Sea desde la posición en la que estábamos aferrados, puedo decir que lo que realmente queríamos era volver. Volver a estar juntos y por un tiempo nos entretuvimos, pero el corazón retorna a donde más anhela estar. Y ese eres tú, JungKook Makris.

Los dos se tomaron ese primer momento precedido por sus confesiones para deshacer la mayor cadena que pesa sobre ellos, en especial en JungKook, se permitieron avanzar y aceptar que el pasado existe por una razón que da sentido al presente que si bien podía haber sido de otra forma, no lo es, ahora solo tienen este instante que ha tomado tiempo hasta pulirse y ser la perfección incompleta que necesitan.

Es incoherente reprochar su actuar porque sería invalidar la secuencia de acciones que de una u otra forma coaccionaron sus destinos, para que hoy, el vínculo del cual siempre han gozado, este en su punto máximo de convergencia y su amor latiendo con tanta energía que están en la capacidad de afirmar que un porvenir sin la presencia contraria no será posible.

―A partir de hoy vamos a vivir sumergidos en el otro y todo lo que nos espere de ahora en adelante lo enfrentaremos juntos. Ya sabemos el dolor que ocasiona la ausencia y vamos a evitar que una fuerza mayor a nosotros nos vuelva a separar ¿Estás de acuerdo? ―JungKook cuestionó la incógnita que le compartió a D'Angelo y alejó un poco su rostro para enfocar la clara mirada que verbalizo las mudas palabras que no fueron entonadas pero si selladas en la promesa que TaeHyung le transmitió a través de la conexión que poseen.

―Es por eso que estaremos aquí por unos tres días, aunque quise que fueran más... ―su boca fue silenciada por los labios de JungKook que se deslizaron con gran facilidad hasta fundirse en la calidez mutua, marcada por un suave caricia que el menor mantuvo en coordinados movimientos hasta que decidió profundizar y tomar con mayor necesidad los labios de corazón que se abrieron para darle paso a su lengua que bordeó la ajena para terminar siendo apresada por los dientes de TaeHyung.

Un suave gemido cobró vida en la garganta de JungKook y D'Angelo descendió sus manos lentamente a través de la cintura ajena hasta ubicarlas sobre la definida cadera que apresó y empujo contra su pelvis, lo que incrementó el calor en el torrente sanguíneo del rubio que aferró los cabellos rojizos entre sus manos y se movió al encuentro de la dura anatomía que le robo el aire de sus pulmones cuando su lengua fue acaricia con un poco más de fuerza y sus glúteos fueron domados por las manos que quiere que lo recorran completamente.

Murmuró con deleite por la fuerza del beso con la que TaeHyung está devorando sus labios y solo pudo sostenerse de sus hombros ya que sus piernas parecían tentadas a caer de rodillas. Tan embebido de la tensión que se aglomero en su miembro que respondió a la provocación ajena.

TaeHyung impulso una vez más su cadera hacia adelante mientras mantenía apresados los glúteos de JungKook, manteniéndolo en la misma posición para que no se moviera y sintiera el deseo con el que arremetió cuando embistió sin fuerza, pero el raudo tacto fue suficiente para hacer que el menor jadeara en desesperación, necesitado por obtener más.

Pero de la manera intempestiva en la que llego, D'Angelo se lo arrebató al separarse de la boca ajena pero llevándose consigo el labio inferior que una vez dejó de retener entre sus dientes, exhibió una leve hinchazón a la que quiso volver, pero se abstuvo de hacerlo para regular su respiración y admirar las pupilas dilatas de un ceñudo JungKook que protestó ante su apresurada provocación.

―TaeHyung ―jadeo en medio de un reclamo, luego de ser desprovisto del néctar que encontró en la saliva que quedó en su boca y el reto en la mirada grisácea lo obligo a separarse y tomar un paso de distancia. Prudente y necesaria para asimilar las sensaciones que arden bajo su piel y que ambiciona poseer.

―Te veo muy confiado ―respondió D'Angelo al fugaz pensamiento ajeno que cruzó su mente, revelando la intención y el deseo compartido que los tiene sonriendo en respuesta al desafío implícito al que tratarán de llevar al otro para que ceda.

―Y tú estabas diciendo algo pero tal parece que te comieron la boca ―JungKook provocó bajando el tono de su voz hasta que se convirtió en un suspiro que llegó hasta los labios de corazón que exhibieron absoluta coquetería y sus orbes celestes aceptaron el reto.

―Y parece que tu lengua está desatada, Chiaro di luna ―bromeó, de nuevo acercándose al cuerpo ajeno que aunque quiso volver a poseer entre sus manos, solamente las posiciono sobre sus hombros para girarlo y que finalmente encararan el paraíso natural y ancestral al que le indico a JungKook llegar hace unas horas atrás.

―Te dije que en esta ocasión quien va a recuperar tu amor soy yo ―agradeció que el pelirrojo haya girado su cuerpo para tener la valentía de confesar su verdadera necesidad.

Aun cuando no debe hacerlo, quiere realizarlo de forma simbólica, tanto para TaeHyung que merece ser contemplado y acariciado hasta que cada herida que él mismo se encargó de dejar en su alma comiencen a ser sanadas, y por sí mismo, para hallar su propia redención en actos de cuidado en un camino hacia el perdón que debe ir soltando o de lo contrario no será capaz de avanzar en la relación al quedarse afirmado al doliente pasado que se encargó de perpetuar.

―Veo que has comenzado muy bien, porque ni siquiera has reparado el lugar en el que estamos ―susurró sobre la oreja de su coqueto y demandante Tenebrae que no tuvo tiempo de asimilar la corriente que viajó desde esa zona hasta perderse en alguna parte de su cuerpo, en el momento en que detallo con mayor atención el santuario en el que están.

JungKook llegó antes que TaeHyung debido al desespero de verlo llegar, por lo que se apuró para hacerlo.

Aunque quiso quejarse por el suave empujón que él accionó sobre sus hombros para que recorrieran el extenso camino que sabe y tienen por delante, ya que al momento de su arribó, dejó ir su espíritu hasta la zona próxima del lugar para tener algo en lo que entretenerse hasta que minutos después el pelirrojo llegó. Pero cedió ante la calidez de sus manos sobre sus hombros y la emoción que percibió a través del enlace, comprendiendo la importancia de callar y pretender que no había visto absolutamente nada más allá del complejo y oculto acceso del santuario que está incrustado en alguno de los límites laterales de Elara.

La demarcación perteneciente a la región de Spes, en la cual reside el cuerpo físico de Neclum en las entrañas del territorio que se convirtió en una bóveda ancestral debido a la influencia de la esencia del Elter de Lucem que ha forjada un extenso bloqueo mágico, similar a la barrera que ambos sin saberlo crearon en Nix. De forma similar esta extensa zona posee su propio mecanismo de defensa.

Un sistema natural que busca proteger el baluarte que en las profundidades custodia recelosamente y que ante la llegada de D'Angelo en el pasado que tuvo que ir hasta allá con el corazón deshecho para terminar su formación, los misteriosos rincones naturales que en Elara son preservados con recelo, frente a su dominio fueron expuestos.

―Es fascinante ¿Cierto? ―preguntó TaeHyung frente a la emoción proveniente de JungKook, aun manteniendo la misma posición mientras lo sujeta de los hombros, la admiración fue confirmada por el murmullo del rubio al presenciar la magnificencia que su espíritu no alcanzó a captar.

En realidad, su esencia incorpórea no alcanzó a recorrer una gran distancia debido a la densa esencia que actúa como un aislante ante presencias indeseadas.

―Pensé que el punto de acceso era lo más deslumbrante que había visto, pero me equivoqué ―respondió Makris sin creer que la entrada a esa zona podría ser superada o tan siquiera igualada.

Al llegar a Elara tuvo que atravesar la zona central de la demarcación que contiene la esencia viva de Neclum, ya que es un espacio céntrico que permite ir en diversas direcciones, pero siempre teniendo como punto de acceso o cruce ese lugar que ya había conocido. Así que fue sencillo para él continuar a su ritmo en sentido noroeste y percibir como una energía incorpórea lo atravesó a medida que se adentraba a un estrecho pasadizo formado por los robustos árboles que se iban moviendo conforme avanzaba por el sendero que lo revelaba y que una vez transitado al mirar hacia atrás volvió a ver la oscuridad verdosa, porque el camino a medida que lo cruzaba volvía a ser devorado por los árboles.

Por lo que fue complejo saber en qué dirección iba o a donde, debido a que solo se despejada según sus cortos pasos. Mantuvo la marcha durante varios minutos hasta que poco a poco la oscuridad fue adquiriendo destellos de luz que se hicieron más luminiscentes hacia el borde final. Efectivamente, logró salir del laberinto que al mirar se alzó como una gran pared natural frente a sus orbes que no lo detallaron lo suficiente porque una gran extensión de agua lo dejó sin aliento.

El agua contenida en el mar exhibió dos opuestos en su tonalidad, un lado cristalino y uno obsidiana. La luz y la oscuridad se unen a la perfección y solo leves estelas se mezclan. Formando una simbiosis natural que parece no tener fin hacia el horizonte y que le recordó la indicación de TaeHyung para que omitiera volar sobre las aguas, lo cual lo impuso frente a un reto que le tomó unos segundos recordar.

―Es todo un misterio llegar, porque en ocasiones el trayecto no es el mismo y puede cambiar. La primera vez que salí a explorar solo este lugar, me perdí ―añadió D'Angelo al recordar lo que sucedió después de que la herida en sus vidas fuera causada.

Luego de deshacer su relación, Elara fue su hogar durante unos meses en los que se aisló completamente del resto de la vida que lo esperaba junto al remordimiento. Y que en una de esas primeras exploraciones que emprendió por su cuenta, al querer volver se dio cuenta que el camino que memorizo había cambiado totalmente y le tomó varios minutos comprender lo que había sucedido.

―Par mí fue toda una locura el bosque que parecía querer devorarme ―JungKook rio ante su desespero a la vez que la sonrisa de TaeHyung se dibujó sobre su piel, alejando el aura melancólica que se posó sobre su voz al recordar el solitario pasado que vivió.

―¿Pero todo fue mucho mejor después o no? ―cuestionó el pelirrojo mirando brevemente el tranquilo perfil de su pareja que se mantiene atento al extenso túnel que están cruzando.

JungKook afirmó en un suave murmullo lo que descubrió al salir del bosque y quedar frente al mar bicolor que después de recorrer de un extremo al otro desde la orilla, se aventuró hacia una de las sugerencias que TaeHyung le dio para que cruzará. Sin saber cuál de todas el bioma natural aceptaría en esa ocasión, hasta que en medio del avance del tiempo se decantó por la única opción que sus sentidos susurraron para seguir.

Sumergió sus pies en el agua cristalina y obsidiana, luego de retirarse las botas y con ellas entre sus manos siguió avanzando hasta que sus rodillas estuvieron cubiertas y empapadas, cuando el suelo marino comenzó a vibrar, sacudiéndose levemente por lo que prefirió aguardar a la espera de una señal que se fue formando frente a él.

La línea divisoria del mar por la que avanzaba, continuó sacudiendo sus aguas y un halo de fuerza se posó sobre la superficie para empujar hacia abajo la vastedad acuosa que fue cediendo y se dividió hacia los lados para ir despejar un corto camino que JungKook se apuró a atravesar.

De forma similar que el bosque, el mar se abrió en una corta brecha que no esperaba porque avanzará, apurando sus pasos hasta correr al tramo final que ahora lo tiene llevando su mirada de un lado al otro al interior del pasadizo natural creado por la unión de las flores lilas que crecen sobre el camino central y se curvan en lo alto para formar un extenso arco que levita sobre la tierra rojiza del camino central que está ubicado sobre el mar totalmente cristalino que dejó la coloración oscura de sus aguas a partir de la pequeña orilla sobre la que espero a D'Angelo.

―No pensé que las aguas se fueran a mover de esa forma ―contestó el rubio, mordiendo con un poco de nerviosismo su labio inferior por el deseo que cosquilleo sobre su piel al llevar su mirada hasta la mano ajena que está rozando la propia y si bien dudo, estiró sus dedos para atrapar la contraria que respondió en sincronía para formar un anhelada unión.

No pudo evitar sonreír con timidez por las diversas sensaciones que calentaron sus corazones y los hicieron afianzar el agarre que TaeHyung jalo un poco para tenerlo más cerca, casi sobre sí mismo.

―Es extraño que la tierra se mantenga tan firme sabiendo que estamos en medio del mar ―pronunció JungKook, mirando como entre las columnas de los arcos de flores, los pequeños espacios despejados permiten visualizar la calidez del agua que refulge por los rayos de sol que caen sobre la superficie, reflejando la luz necesaria a través del túnel abierto que transitan.

―Después de un tiempo verás que Elara repite ciertos patrones y también reta el sentido de los fenómenos que conoces, aunque no siempre y no todos, eso depende del ser que cruce sus terrenos ―explicó moviendo su pulgar en lentas caricias sobre la tersa y rosada mano de Makris que boqueo al preferir callar lo que quiso preguntar―. Kook, no hay nada que ahora no puedas preguntar ―animó a su adorable pareja que se sonrojo al ser descubierto y el rubio prefirió rehuir a su mirada para centrarse en la nueva variación que ocurrió a su alrededor.

En el instante que JungKook levantó la mirada, su fascinación por D'Angelo fue abstraída por el suave rocío que comenzó a desprenderse de las flores a medida que la luz natural que se reflejaba sobre el mar cristalino se fue opacando debido a la reducción de las aberturas entre las columnas de los arcos, frente a la abundancia de las flores que ahora llenan los espacios con espesas y frondosas ramificaciones que los aislaron completamente.

―¿Esto es parte de las diferencias? ¿O es normal que suceda? ―cuestionó Makris con una pequeña sonrisita que contagió al pelirrojo que no está mirando el trayecto que conoce, sino su verdad retratada en el rostro de piel nívea.

―Puedo decir que esto es parte del misterio de Elara, porque solamente tú, después de mí, hemos logrado cruzar este tramo final ―reveló empujando con su hombro el cuerpo del Saenon que le devolvió el empujón, luchando por separarse al dar un paso hacia adelante que rápidamente deshizo al traerlo a su lado.

Sabe que él solo quiere ocultar el bochorno manifestado en su sonrojado rostro. Uno que quiere besar constantemente.

―Eso no responde mi pregunta ―JungKook balbuceo tomado por sorpresa frente a la revelación que creó una nueva incógnita sobre esa demarcación que parece un laberinto de lugares a los que no todos pueden acceder.

―Lo que estás pensando sobre Elara es cierto Kook, es como un gran laberinto en el que puedes perderte o ser llevado a rincones inexplorados que se abren frente a ti para que los conozcas ―concordó con el pensamiento de su pareja que lo miró con grandes y deslumbrantes ojos, deteniendo sus pasos en busca de respuestas que le concedió sin hacerlo esperar―. Sé que es similar a Nix y muchos han llegado a asemejarlos.

››Pero Elara en ningún momento ataca, sino que por medio de su propia naturaleza deslumbrante, atrae a los seres que ingresan y bajo qué intenciones lo hacen, o incluso dependiendo de los agravios cometidos, su ecosistema puede jugar con los invasores durante un tiempo a modo de castigo, o simplemente los captura hasta llevarlos a la entrada. Sin importar a que grupo corresponde el visitante, siempre será llevado de regreso al punto de origen.

―¿A ti no te sucedió algo así la primera vez que estuviste aquí? ―quiso saber JungKook con el ceño fruncido y su expresión inundada en preocupación por lo que en el pasado TaeHyung haya tenido que vivir allí, totalmente solo.

―No, mi cielo, para mí desde el primer día fue distinto, se sintió como un recibimiento ―no está exagerando en decir que desde el día en el que llegó a Elara con parte de su alma seccionada por lo que tuvo que hacer antes de arribar, fue acunado por el manto de calidez que le permitió sentir la esencia física de Neclum sin una figura física a la cual sostenerse.

En su lugar, toda la naturaleza lo recibió al darle un lugar en el cual buscar consuelo, y hallar reposo para su fatigada alma que recorrió cada secreto que Elara resguarda con recelo. Observó cada variación al mismo tiempo en que cumplía con sus exigentes entrenamientos y su absoluto agotamiento era menguado por el recibimiento del bioma que lo acogió con emoción para llevarlo por un nuevo recoveco.

―¿Tiene que ver con Neclum? ―cuestionó Makris acercándose un poco más a D'Angelo, aún sin reanudar la marcha y sumido en el agradecimiento que envió hacia el Elter de Lucem, porque solo él sabe cuántas veces, incluso en contra de su orgullo, se preguntó por el estado del pelirrojo y si estaba sufriendo en lo que sea que estuviera haciendo.

Y hoy, tiene la oportunidad para conocer cada vivencia y experiencia que TaeHyung vivió en su preparación para la evolución que aún en la actualidad sigue ocurriendo con el Saenon y Krono.

―Sí, gracias a él está demarcación me recibió como parte de ella ―contestó, besando la fruncida frente de su pareja que se encogió entre sus hombros por la calidez que ambos sintieron inundar su piel.

―Pero... ―los labios de corazón acariciaron superficialmente los suyos para silenciar las dudas que se dibujan una a una por lo que él tuvo que vivir y que ahora están perforando su corazón por la zozobra de ignorar cuanto TaeHyung tuvo que experimentar en el más lúgubre silencio.

―Tendremos este tiempo para que hagas todas las preguntas que quieras, no te culpes por algo que ya viví y que yo quise hacerlo, Chiaro di luna ―el pelirrojo sostuvo el rostro de JungKook entre sus manos y con sus pulgares dejó caricias en la tersa piel que lo sumió en la adoración del ser que tiene la posibilidad de amar y la oportunidad de volver a estar a su lado.

TaeHyung inclinó su rostro y apoyó su frente contra la impropia, los dos respirando el mismo aire y absortos en las sensaciones que sus pieles les permiten sentir. Un suave y envolvente cosquilleo se anido en toda la extensión de sus cuerpos. Causado por el ser del que ahora se sostienen y que les inspira la mayor tranquilidad que solo a su lado han podido sentir.

―¿Vas a responder cada una de mis preguntas? ―preguntó JungKook con sus manos sujetas de las antebrazos ajenos, mientras su rostro es sostenido por las tersas manos de piel canela y sus sentidos pasan a ser parte del pelirrojo, como si su cuerpo le perteneciera y él voluntariamente cede a entregarse a partir de lo que es.

―Cada una de ellas Kook ―afirmó besando los dulces labios que lo recibieron con un entrecortado suspiro que compartieron hasta que sus miradas se encontraron después de separarse y volver a unir sus manos para retomar el corto trayecto en penumbra.

―¿Entonces el hecho de que tú y yo estemos yendo en el camino correcto y que yo no haya terminado perdido, se debe al reconocimiento de Elara hacia ti? ―JungKook quiso saber la razón que le permitió ingresar sin ir de un lado a otro y terminar justo en el lugar de encuentro que TaeHyung le indico.

―Tienes una gran estrategia para sacarme información ―bromeó disminuyendo la velocidad de sus pasos cuando reconoció la salida próxima y miró con diversión el pequeño mohín que jalo con los dedos de su mano libre.

Makris se quejó por el agarre aunque sin fuerza, lo molesto un poco y le dio un manotazo al contrario que lo soltó luego de forcejear por unos segundos.

―Ya no vuelvo a preguntar nada ―dijo con voz pequeña por la diversión que continúa inundando la expresión de D'Angelo.

―Solo quiero que contemples lo que se oculta detrás de esta gran cortina de musgo ―señaló con su cabeza el obstáculo final frente al que se detuvieron y pudo reconocer la frustración en la oscura mirada de JungKook que frunció sus labios en una tensa línea a la par que analizaba el objetivo que le dio.

―Sí, como digas ―bufó resoplando el aire contenido y antes de que pudiera dar un paso hacia la gran cortina natural que tiene un adictivo olor a fresia, TaeHyung lo retuvo y lo abrazo por la espalda, cruzando sus manos frente a su abdomen para que no huyera.

―Eres mi pequeño y dulce impaciente, Saenon Makris ―molesto a su caprichosa pareja que se removió intentando salir de su agarre, aunque en realidad solo estaba fingiendo hacerlo, porque terminó apoyándose contra su torso.

―Vamos, D'Angelo comienza a cumplir tu promesa para que yo pueda seguir con la mía ―codeo con sutileza a su pareja que en respuesta beso su cuello y lo empujó para hacerlo andar hacia el envolvente aroma que como una nube los atrajo a querer cruzar.

―A partir de aquí espero que estés a mi disposición ―canturreo TaeHyung sin soltar a su sonriente rubio que estiró los brazos frente a sus cuerpos unidos para sumergirlos en la bruma de musgo y flores que acariciaron su piel.

―Voy a luchar por ti, hoy y siempre ―confesó Makris, robándole la oportunidad a el de orbes grisáceos de objetar, debido a la convicción que el vínculo le compartió a TaeHyung sobre la intensidad de su promesa.

Una que quedó suspendida entre ambos cuando la suave y voraz luz comenzó a filtrarse a medida que sus manos y sus cuerpos atravesaron la espada pared natural que los cegó momentáneamente antes de que el panorama adquiera definición y JungKook no espero el oasis que frente a su mirada de cielo se extendió.

Autora:

Vamos a tener un corto tiempo de tranquilidad y mucho amor entre el Taekook 🥵 Porque es justo lo que merecen antes de que el caos retorne.

Estamos medianamente cerca de culminar el Fragmento Ⅱ. Lo que traerá muchas sorpresas y el evento que desde el inicio mismo de MS quise llegar a escribir, en verdad ni ustedes ni yo lo esperamos JAJAJAJAJA

Nos vemos muy pronto 💕👊🏼

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