¡¿El mocoso hizo qué...?!

La vida tiene un curso natural, un ciclo inmarcesible: Loki viene como autor del caos cada tanto, los vengadores se aseguran de ponerlo en su lugar cada vez y, si acaban temprano, salen a comer Shawarma. Pero la naturaleza se ha rebelado y ahora tienen un grave y serio contratiempo.

— ¡Voy a matarlo! —gruñó Thor. El tono furibundo de su voz no era la amenaza, sino el martillo que en mano alzaba.

Así como Hulk, el dios del trueno era incontrolable. Los vengadores se vieron en la necesidad de adoptar una posición de defensa, resguardando a Peter detrás antes de que el rubio cumpliera su palabra de aplastarle la cabeza con Mjolnir.

— Tal vez está siendo controlado por Loki —sospechó Natasha en un susurro al costado de Stark, no dejando de observar con cautela la situación en la que se veían inmersos.

El pensamiento no fue original de la agente Romanoff, dada la ubicación enaltecida del dios del engaño a espaldas de Thor, todos podían concluir en lo mismo.

— Pensé que tu hermana estaba en sus días, no tú —bromeó Stark, queriéndose tomar el momento con su acostumbrado sarcasmo; si no lo sacaba a relucir se le atrofiaba el humor.

Desde la última visita de Loki, se referían a una ella en vez de un él. Al parecer tendrían que seguir llamándola una ella.

En reacción, el millonario recibió otro gruñido de Thor, uno que por poco lo hace retroceder por la brusquedad de su expresión. El dios del trueno estaba a nada de salpicar chispas de los ojos y hacer honor a su título.

— ¡Tráigame al chico araña! —pidió el rubio, señalándolo con su martillo al castaño, que seguía en silencio y con aquella cara de niño asustado.

— Si es un acto de venganza por la rápida derrota pasada de tu hermano —Steve se negaba a cambiarle el género a Loki, porque originalmente lo había conocido como un hombre y seguía convencido de que lo era sin importar su apariencia—, ya puedes detener esto. No hace falta iniciar una pelea.

— ¿No hace falta? —inquirió Thor en marcada incredulidad—. Tú siempre tan correcto, capitán, pero él embarazó a mi hermano... hermana —se corrigió.

— ¡¿El mocoso hizo qué...?! —no, sí había oído lo suficientemente claro, pero amante del drama, Stark tenía que expresarse de un modo obvio y dramático, vociferando el impacto de haber escuchado algo como eso.

El grupo de vengadores se tensó y se miró entre ellos. No se tragaron esas palabras de primera, porque tal vez se trataba de una mofada más. ¿Quería Loki tomarles el pelo acaso? Si lo quería, pues había muchas miles de maneras de hacerlo. Usar como excusa un embarazado les dejaba mucho más que pensar, ya que no había que olvidar que la última vez Peter permaneció tiempo a solas con el tramposo... o tramposa.

El dios del engaño dejó de protegerse detrás de Thor; había un creciente bulto en su vientre.

El aire se había vuelto más denso de repente.

— Espero que sea una broma —se atrevió a decir Clint, no dejándose llevar por lo que se veía y afirmaba.

— Vaya, parece que Peter no presumió la forma en la que por fin lo aceptaron como un miembro de los vengadores —habló por fin Loki, con su característica malicia.

— Técnicamente, aún no lo es —aclaró por lo bajo el agente Barton.

Wanda fue la que se dejó de tonterías, suponiendo que la idea no era del todo descabellada. Siendo la más cercana a donde estaba Peter, lo tomó de la oreja y lo jaló hacia el frente, exponiéndolo a la acusación.

— Auch, auch... —se quejó Peter hasta que finalmente la hechicera le soltó. Se sobó la oreja y se quedó a la espera, como una oveja camino al matadero.

— ¿Cómo es que exactamente venciste a Loki la última vez? —pidió saber la bruja escarlata.

— No creo que sea indicado en frente de Thor —admitió Natasha. Claro, todos querían una respuesta pero había que velar por no avivar el fuego.

— ¡Mocoso! —ahora Tony estaba enojado y eso porque Peter seguía sin negar la posibilidad.

— Creo que podemos revolver esto con una pacífica charla —intervino Steve.

— Yo creo que no.

Estas fueron las últimas palabras de Thor antes de que se desatara la riña en acción de golpes.

~•~

— ¿Qué tenemos en esta ocasión?

Un Loki hormonal en sus días.

Natasha volteó a ver a Clint con el ceño fruncido.

Iron-man apareció volando por el cielo y complementando el caso. No se trataba de una analogía, Ojo de Halcón hablaba de forma literal.

Al parecer no le bastó con ser el rey del mundo, ahora también quiere ser una reina la señorita —Stark revisó el panorama, tendrían que acabar primero con el ejército de cosas raras para poder entrar al edificio.

— ¿Podemos dejar de referirnos a ella?, eso sólo nos está distrayendo —habló Steve. Fue él quien dio el primer paso para iniciar aquel nuevo juego que traía Loki para entretenerlos.

— Eso es una falta de respeto, Capipaleta. Hay que actualizarse, hoy en día cada quien puede ser lo que quiere ser.

Por obvios motivos no esperó una respuesta de vuelta.

Un momento, ¿y Peter? —preguntó el de cabello marrón, mirando a su alrededor, mas tiempo no hubo de buscarlo puesto que el trabajo se arremolinó sobre él.

En el edificio, se escuchó el sonido de un cristal rompiéndose, seguramente una ventana. Peter se detuvo en seco.

— No son ellos —trató de aliviar Loki, jadeando debajo de él.

El castaño pareció aún meditarlo, cosa que no le pareció al supuesto, o más bien, supuesta asgardiana.

— Te juro que si no me follas ahora mismo te voy a apuñalar —amenazó la joven mujer con una mirada muy fiera. Claro que hablaba en serio, si ese niño no le iba a servir entonces debía perder su tiempo.

Peter, con las mejillas sonrosadas de agitación, hizo caso a su amenaza. Retomó su inexperta tarea, volviendo a embestir contra aquel cuerpo.

~•~

Cuando los golpes se detuvieron y las fuerzas amainaron, pudo por fin existir la oportunidad de hablar.

— Esta vez gané yo —se regocijó Loki, viendo a todos los vengadores molidos por la furia de Thor.

Todo había sido una maravilla, el plan había salido a como esperó y pudo entretenerse su buen rato; había esperado el momento más oportuno: con Banner en otro continente. De no ser así la pelea no hubiera sido tan divertida, ya que Hulk aplacaría a su hermano, aunque ahora que lo pensaba, cualquier ocasión hubiera sido igual de divertida.

— ¿Qué se supone que ganaste? —Clint se limpió el sudor de su frente—. ¿Nueve meses sin menstruación?

Loki ladeó la cabeza de un lado a otro, no ofendida en lo absoluto.

— Verlos pelear entre ustedes, claro está. Lástima que sean seres más "racionales" —hizo comillas con sus manos— y esto ya se haya acabado.

— Hermano... hermana, ¿esto ha sido otros de tus planes? —ahora quien estaba molesto con Loki era Thor.

— Quisiera decir que no, pero así es —una sonrisa se ensanchó en su rostro.

La discusión entre Stark y Peter se volvió asunto de todos en cuanto el mayor empezó a alzar la voz.

— ¡¿Por qué, Peter?! —se exasperó.

— Perdón, señor Stark.

— Si no te alcanzó para un condón, conmigo menos te alcanzará con un perdón.

Clint trató de no reír para no ser quien recibiera en consecuencia el regaño.

— Stark, no lo atosigues —defendió Wanda, deseando aplacar los aspavientos de Tony. Total, ¿qué podían hacer ahora? A menos que tuvieran el tiempo en un amuleto no podrían hacer algo al respecto.

— Necesita que lo reprendan. Acostarse con el enemigo podría considerarse traición —apoyó Steve la actitud de su amigo.

— Steve, cállate —pidió la agente pelirroja—. Es sólo un adolescente en su florecimiento, cualquiera podría caer por los nuevos 'atributos' de Loki.

— Eso es lo que sigue sin caberme en la cabeza —la voz de Stark volvió a interrumpir el ambiente—. Que fuera con Loki.

El millonario cayó sentado en una gran piedra, misma que Thor le había lanzado tiempo atrás cuando trataron de tranquilizarlo.

— Justamente con Loki —ahora la ira se había ido del rostro de Stark, parecía perdido, negándose a la realidad—. Creí aún eras un niño inocente y alejado de cualquier perversidad.

— Le voy a decir que su verdadero pesar es el saber que se va a convertir en abuelo —susurró Clint a Natasha.

— No lo empeores —advirtió ésta.

Sin embargo, fue Loki el que intervino para atizar el sufrimiento del egocéntrico.

— ¿Niño inocente? Con los gemidos que me sacó yo creo que no —la azabache hubiera proseguido de no ser por la severa mirada de su hermano.

— Oh, dios, ahora la imagen está en mi cabeza —Stark se frotó el rostro mientras que Peter se hundía en la vergüenza.

Todos se quedaron en silencio, dándole su espacio a Tony. Se miraron unos a otros con ojos incómodos y dirigieron parte de su decepción a Parker.

— Creo que están olvidando que yo soy la única víctima aquí —se atrevió a mencionar el castaño—. Pensé Loki me amaba y así podría mantenerlo ocupado... ocupada para que ustedes no tuvieran que enfrentarla.

— Sí, sufriste demasiado —convino Barton con ironía—. Ahora tú eres el héroe, estamos muy agradecidos por tu aporte: un Loki junior que vendrá a incrementar el caos.

— Digo, no pensé que Loki me fuera a usar.

— Si lo conocieras bien sabrías que él es capaz de todo. Una vez fue yegua y terminó preñada —mencionó Thor, de brazos cruzados y con un aura en exceso seria.

Las risas se atoraron en los labios de casi todos por la simple idea, excepto en Peter, Stark y, por supuesto, en Loki.

— Thor, habíamos quedado en nunca hablar de eso —dijo entre dientes el dios del engaño. Ahora él... ella era quien tenía las ganas de matar a alguien.

— Sí, y no sólo tiene un caballo como hijo, sino una serpiente, un lobo y una niña media muerta —prosiguió Thor, dándole su merecido a Loki al revelar gran intimidad de su estilo de vida.

— Y ahora tendrá una pequeña arañita —se acercó Wanda, acariciándole el vientre a Loki, cosa que el hechicero permitió por estar reteniendo su disposición de cerrarle a boca al rubio de un puñetazo.

Posiblemente Wanda era la única dispuesta en aceptar al bebé porque era de Peter, y este casi podía considerarlo como a un hermano.

— No, por favor, que sea un niño normal —Tony finalmente volvió en sí—. Necesito que lo sea para poder dejarte en evidencia con May.

— Espera, ¿qué? —Peter se puso pálido, a un segundo de caer de rodillas y empezar a rogar por su vida. Prefería que May se enterara de que él era el Hombre Araña a supiera que había embarazado a alguien.

— Me aseguraré de que seas la única víctima —sentenció Stark, gustoso de la culminación que le iba a dar al asunto.

Peter empezó a caminar de un lado a otro apenas vio al mayor tomar su celular. Loki acudió a él.

— No te pongas nervioso, iré contigo.

— ¿De qué estás hablando?

Loki lo tomó de los hombros antes de que lo mareara con tanto movimiento.

— Yo no uso a cualquiera. De hecho, eres un chico lindo, tal vez quiera intentar eso de casarme contigo y tener una familia  —la azabache le sonrió, aquella sonrisa por la que Peter se dejó llevar.

— ¡¿Boda?! —bramó Thor. Una palabra de dos sílabas había encendido su ímpetu de destrucción; era seguro que Loki había elegido bien lo que iba a pronunciar para poder obtener un espectáculo de nueva cuenta—. ¡Nadie se casa con mi hermano... hermana, sin que yo permita!

— Yo sólo digo que si va a haber boda me inviten y sirvan buen pastel —posterior a sus palabras, Clint chocó su puño con el de Wanda, quien opinaba lo mismo y se mantenía indiferente a la reiterada discusión.

— Ah, hola, May... —Stark se alejó unos metros, lejos de los gritos de Thor y listo para soltarle la bomba a la tía de Peter.

Mientras que Loki trataba de que su hermano no matara a su hombre, Steve finalmente habló en todo ese rato:

— ¡¿Alguien ha pensado en que esto es ilegal?! ¡Él le gana por más de mil años!

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