Después de unas largas vacaciones, me toca vuelta al trabajo. Es un día frío, de esos que apetece quedarse en casa con la manta y la infusión en la mano. Sin embargo, hay algo que a mi me mantiene fuera del sofá y ese es mi carácter de sabueso. Ha ocurrido algo, un robo. Y soy detective. Llevo muchos años ejerciendo. Podría decirse que es lo único que he hecho todos estos años.

Mi destino: Spencville. Un bonito pueblo del Oeste de la región. Un lugar encantador, he estado allí algunas veces hace unos años. Solíamos ir de pesca, las pocas veces que me dejaba mi trabajo. Aunque el motivo la visita, esta vez, será bien diferente. Allí me espera mi ayudante. Él me dirá lo que hay que hacer.

Sé que ha habido un robo en la joyería y el dueño me necesita. Ha oído hablar de mí y quiere que le ayude a encontrar al sospechoso. Es una situación que he vivido a menudo. Estoy acostumbrado a que soliciten mis servicios. Mis resultados siempre han sido excelente. Por eso muchas personas han recurrido a mis servicios, mi fama me precede. He resuelto un gran número de casos de una manera impecable.

Por motivos personales, he estado separado del oficio varios meses. Nada grave, nada importante. Pero ya sabéis, toda habilidad se oxida. Espero poder estar a la altura y conseguir deducir cuál es el culpable. Tengo que estar muy fino a la hora de recabar datos y hacerme una idea global del conjunto. Confío en poderme poner a tono enseguida. Siempre lo hago.

Como siempre, tendré poca ayuda de la policía. No sé si conseguiré acceso al informe policial. Gracias a mi éxito, a veces se pone en entredicho su trabajo. Alguna vez se les ha criticado porque un detective privado resuelva las cosas antes que ellos. Por culpa de eso, no suelen ser muy colaborativos conmigo. No les gusta que les adelante. Aunque siempre hay alguien del lado de la ley dispuesto a ayudarnos en la tarea, no debo contar con su ayuda a priori. Tendré que moverme por las calles, haciendo mi trabajo por mi cuenta y recopilando la información por mí mismo.

Me ha llegado el rumor de que tienen una lista de sospechosos y es uno de ellos, con total seguridad.  Tengo que conseguir esos nombres. Sería un buen comienzo. Si logro encontrar pruebas para ir descartando uno a uno, será cosa fácil. Eso sí, tengo que aportar pruebas sólidas o mi reputación se irá a pique. Por eso, no le diré nada a la policía hasta que no lo tenga claro. 

Espero poder adelantarles... una vez más. 

Por cierto, ya estamos llegando. Allí debería estar mi ayudante.