Soy su ayudante. Estoy aquí para lo que necesite. Le acompañaré en toda la aventura, como siempre he hecho hasta ahora. Sé que ha estado muy ocupado este tiempo, así que entendería que se sienta un poco oxidado. Es un buen momento para movilizar sus tremendas habilidades con este caso que nos han encomendado. Sé que esas habilidades son muy superiores y que este caso le parecerá una simple adivinanzs, pero estará bien para que vuelva a la faena y desentumecerse.

Como ya sabe, es muy raro que la gente nos mienta. Su reputación le precede y jamás hemos visto casos en los que nos haya logrado engañar. Si hay alguien que no diga la verdad, alguien encontraremos que nos lo señalará como mentiroso. Así que en principio deberíamos fiarnos de todo lo que nos digan, salvo que algo nos indique que debamos desconfiar.

Respecto a nuestros recursos, hemos conseguido que su viejo amigo el experto venga a vernos a la ciudad. Podemos ir a verle siempre que lo necesitemos, se aloja en el Hotel Heaven. Tiene datos bastante relevantes. Ya sabe que él es un comisario retirado, así que siempre es bueno contar con su opinión.

Por cierto. Tal y como usted siempre espera de mí, he conseguido filtrar unos cuantos fragmentos del informe policial. Pica aquí, pica allá... y así he logrado reunir un montón de información valiosa para usted. Creo que es un buen comienzo.

Al mismo tiempo, le diré que cuenta con su agenda de contactos. Ya sabe: militares, hackers, cocineros, policías, políticos... Su agenda es la envidia de todo el Condado. Tire de ella para obtener información que no podría conseguir, digamos, por vías convencionales... Ya me entiende.

Le recomiendo que vaya de lugar en lugar intentando seguir algún rastro. No es sensato entrevistar a todas las personas de una estancia hasta que no sepamos lo que queremos. Quizá sea un buen punto de partida mirarse el informe policial, o pasarse por la joyería. Aunque ya sabe, vaya a donde vaya acabará resolviendo el caso. No hay ningún sitio al que debamos ir primero en realidad. Quizás sea bueno que revise los retratos robot que hemos realizado.

Y ahora, usted decide. ¿Hacia dónde nos dirigimos?