La puerta de la casa se abre de par en par.

Jamás pensé que la puerta de un hogar fuera tan grande.

<<Por aquí hay suficiente espacio para que un automóvil entre. He exagerado>>

Podemos pasar sin dificultades.

Lucí dirige el grupo.

—Bien, guarden todo lo que se vea valioso— menciona. Ella quiere algo mayor.

Hay tanto para guardar.

Jarrones, relojes, cuadros, libros, joyas, espejos

Todos pueden robar y agarrar todo de la sala y cocina.

Nadie puede agarrar nada de la habitación de Londres.

Sostengo una bolsa con una mano, y comienzo a insertar varias cosas allí.

— ¿Dónde está Lucí?— Preguntó Carlos

—Ni idea, debe estar buscando la caja fuerte.

<<Iré a buscarla>>

Inserto la bolsa en mi mochila, me la guindo. Enciendo la linterna.

— ¿Dónde estás Lucí?— La luz repasa todo el corredor, cada una de las fotografías de Londres.

Esta es su casa.

Me siento mal

Esto es por ella; lo reprimo.

— ¿Lucí?

—Esteban, por aquí.

— ¿Encontraste la caja fuerte?

— Si, aquí esta. — se colocó la linterna en la boca; se descolgó su mochila. No es tan fácil.

—Tiene seguridad cierto.

—Se quitó la linterna— Si, es lo más probable.

—Lucí.

— ¿Dime?

—Esta no es una pintura cualquiera.

— ¿Sabes cual es?

—Si— Tragué grueso. — "Terraza de café por la noche, Vicente Van Gogh"

—Debe ser falsa.

—Eso espero. Si la dañas, tendrás unos cuantos años de cárcel sobre ti.

—Tranquilo, no le pasara nada

<<Eso espero>>

Lucí esparce un Spray. La pintura tiene un delicado borde que la protege. ¿Cómo desactivaremos el sistema de seguridad?

—Debe haber un control o un panel de seguridad por aquí. El problema es encontrarlo.

—Cuando estuve en la habitación principal la otra noche, mientras colocaba las cámaras, note una especie de control en la mesita de noche del señor. ¿Quieres que lo traiga?

—Hazlo.

****

El cuarto esta frio.

Me quito los zapatos y entro. El control esta donde lo imagine.

Lo tomo.

****

Lucí lo manea a la perfección y en menos de unos minutos, la compuerta cubierta con la pintura se abre.

Es magnífico.

Colocamos la clave en el lector de seguridad.

Listo.

La caja se abre por sí sola; podemos ver las pacas de billetes apiladas una encima de la otra

Hay más cosas ahí. Tomamos todo sin mirar.

Lucí cierra la caja fuerte, limpia con alcohol el lector para que no queden huellas digitales.

<<De igual forma lleva guantes>>

Es mejor prevenir antes que lamentar.

****

Salimos de la casa y nos introducimos en el auto.

Lucí cierra las puertas de la casa otra vez. Queda como nueva, nadie sospechara nada

<<Al menos no hasta que vean su sala prácticamente vacía>>

Misión cumplida.

****

Llegamos a casa; samanta estaciona y guarda su auto en el garaje de mis padres

Ya es parte del grupo.

Ya es cómplice.

****

Los artículos ya están vendidos. Internet es la vía más fácil.

En nuestra cuenta de banco ya tenemos alrededor de 400 millones de dólares, agregando los 200 millones en efectivo.

Somos ricos.

Tenemos para rescatar a mis padres.

Para viajar a Australia

Es perfecto.

****

Samanta enciende el carro, nos dirigimos al aeropuerto.

Iremos solo a comprar los boletos, y así, poder prepararnos mejor.

El aeropuerto está vacío, es extraño ya que siempre hay movimientos de personas por aquí.

Me dirijo a la recepción, o cajera; Como se le diga

—Podría darme siete boletos con destino a Australia

— ¿Qué clase?

—Primera clase.

—Son 2000 dólares por cada boleto.

—correcto.

—Son 14 mil...

—Acá están.

—A qué hora lo desea.

—Último vuelo. — recibo el dinero; me entregó los boletos— Que tenga feliz noche— le sonreí.

****

El automóvil de Samanta está repleto de maletas; nos dirigimos al aeropuerto, tenemos tiempo de sobra.

Bajamos las maletas. Entramos al aeropuerto y esperamos a Samanta, quien iría a estacionar el auto. Debe asegurarlo bien.

Todos agarramos nuestras respectivas maletas y nos encaminamos hacia el pasillo para abordar el avión.

Nos introducimos en él y nos sentamos en nuestros asientos.

Todos quedamos juntos, y nos preparamos para nuestro despegue.

Un paso más cerca de Londres

De mis padres.