III. ROMPER UN MALEFICIO



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CAPÍTULO III

ROMPER UN MALEFICIO

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“Quien necesita ser inteligente cuando se es astuto”
━━━━Slytherin.




   Después del duelo, Cass estaba en la enfermería aliviandose del maleficio que le había lanzado. Y aunque Sabik había querido ir a visitarla, Rowan le dijo que no sería buena idea, pues su propia magia le había causado aquello. 

No sabía cómo había creado un maleficio que nunca había aprendido, simplemente las palabras se le vinieron a la cabeza y ella las mencionó. No pensó en que efecto lanzaría, estaba furiosa y quería hacer pagar a Cassy. 

Pero todo se había salido de control, aún recordaba el rostro de sus compañeros de clase al notar como la veían por el sufrimiento de Cassy. 

Más tarde, Penny le dijo que se quedarán de ver en la Sala de Artefactos, había prometido ayudarla con lo de la presidencia para el comité. Apenas se la encontró, vió a una Penny muy molesta. 

—¿Qué te sucede? —le preguntó Sabik al ver su humor. «¿Y si Penny ya no quería hablarle por lo que le había hecho a Cassy?».

—Es Emily, está esparciendo rumores sobre mí —esta vez el rostro de Penny se tornó cómo si fuese a llorar. Sabik se le acercó para consolarla. —Les dice a todos que soy inexperta, que organizaré el peor baile de todos. 

—Ignora a esa tonta presumida —dijo Sabik sin medir su vocabulario. El día de hoy no le estaba llendo muy bien, como en el resto de los dias desde que inició la escuela. —Mientras ella esparce chismes tontos, tú debes enfocarte y mostrarles a todos qué eres mucho mejor que Emily en todo esto. 

—Es verdad —se decidió. —Les hablaré a todos de mi genial idea para el baile. Votaran por mi si les explicó. Vamos, reuniremos gente para charlar en la biblioteca. 

—¿No sería mejor si nos separamos para esparcir más tu idea? Iré por algunos amigos y te veré en la biblioteca —le dijo Sabik. 

Penny aceptó y Sabik se fue a buscar a su aliado principal contra la gran Emily. Así que fue a buscar a Bill Weasley, pensó que lo encontraría en el comedor, pero no estaba segura, pues Bill hacía rondas en los pasillos para cuidar a los de su casa ya que era prefecto de gryffindor.  

—Hola Ben, ¿Has visto a Bill? —le preguntó a su amigo.  

—Creó que lo ví en el patio —le dijo Ben. —¿Tambien faltaras al baile celestial igual que Rowan? 

—¿No irán al baile? ¿Porqué? —preguntó Sabik. 

—A mí me aterra bailar, y Rowan se quedará junto a Cassy, la señora Pomffrey le dijo a Rowan qué Cassy estará inconsciente pocos días, ya que no pueden revertir el... maleficio. 

Sabik se sintió culpable al instante, no había sido su intención dañarla a tal grado. Y por primera vez, en tanto tiempo, vió a Ben temer de ella, desconfiar de ella. 

—Tardará días para recuperarse —concluyó Ben. 

—Alejense todos de ella, pues también podría lanzarles hechizos de mortífagos, como lo hizo con su mejor amiga ¿Porqué no compartes unos hechizos de tu repertorio malvado? —llegó a burlarse Mérula. 

—¿Deseas que te ponga otro rostro de animal, Mérula? —la enfrentó Sabik. 

—No estaba preparada ese día Black, pero atrévete a hechizarme y te pondré un peor maleficio qué el que le lanzaste a Spellman. Quieres jugar a ser mortifaga, adelante —Merúla se le acercó para enfrentarla, sabía que llevaba su varita bajo la manga. 

Sabik respiró brevemente para controlarse. No quería volver a fregar el piso de pociones, no podía perder más puntos para la casa. 

—Molestarme parece ser tu pasión favorita, Mérula. Tú deberías tener cuidado, tu frecuente obsesión conmigo solo me deja a conclusión que probablemente estés enamorada de mí —dijo Sabik para callarla y que dejara de molestar. 

Esperaba una burla venir de Mérula, en su lugar vió los ojos de la chica ver a los demás a su alrededor, incómoda, cómo si hubiera revelado algo secreto de ella. 

—¿Enamorada? ¿De tí? ¡Agh! —gruñó Mérula insegura. —La bruja más poderosa de Hogwarts no tendría tiempo para enamorarse de una tonta rompemaldiciones que buscá llamar la atención. 

Mérula se fue sin decir más, apartando a todos en su camino, tras ella le siguió su tenebrosa amiga Ismelda. 

—Eso fue increíble, tienes un don para hacer que Mérula se sienta incómoda ante tí —dijo Tulip Karasu, quién había visto todo el enfrentamiento. 

Su sapo Denis, croó en respuesta. 

—Sí, pues tiene razón, Mérula no tendría espació en su oscuro corazón como para enamorarse de alguien. ¿Nos vemos en la biblioteca para la votación del baile? Tengo que buscar a Bill —le dijo a Tulip. —Y Ben, también hablaremos del baile. Y por cierto, no olviden votar por Penny para presidencia del comité —dijo a último Sabik. 

Sabik resolvería todos sus problemas, buscaría una cura para Cassy, ayudaría a Penny con la presencia del baile, convencerían a Rowan y a Ben de ir al baile. Además de también buscarse una cita. Eran muchas cosas que hacer, pero ella pensaba que trabajaba mejor ante situaciones de estrés dónde requería hacer muchas cosas al mismo tiempo. Era mejor que sentirse miserable por la reciente muerte de su madre, y con Jacob desaparecido, todo era peor. Su padre se la había pasado muy mal, el Ministerio de Magia sospechaba de él debido a los crímenes anteriores de su madre. 

Cuando se encontró a Bill en el patio, le hizo una breve introducción a la plática, que cómo había estado, le preguntó sobre como estaban los señores Weasley y sus hermanos. Sabik aún no había tenido oportunidad de conocer a los hermanos menores de Bill, aparte de Charlie, pues cuando fue a la Madriguera en una navidad con Mérula, estos estaban muy enfermos como para ver a alguien. 

—Bueno, cuando veas a tu mamá dile que le envío buenos deseos —dijo Sabik. 

—Por supuesto, ella estará encantada —le dijo Bill. 

—Supongo que ya te enteraste del baile celestial. 

—Si, y aúnque sea solo para los de su año, Dumbledore quiere que los prefectos de las casas asistan, para vigilar a los alumnos y que estos no causen revuelos —le contó Bill. 

—Oye Bill, ¿No te gustaría servir a una buena causa cómo para ayudar a tus amigos? 

—¿De que se trata? 

—Ve a la biblioteca a votar por Penny para presidenta del baile —le pidió Sabik. 

—No —dijo Bill al instante. 

—¿Qué? ¿Pero por qué no? —y eso que decían que los slytherin eran egoístas. 

—No es que no quiera ayudar, me agrada Penny. Pero sé que Emily también estará, y prefiero evitarla. ¿Recuerdas lo que pasó con ella? —explicó Bill. —Aún no lo superó. 

Emily era una malcriada maligna, y no entendía como Bill se había enamorado de ella. Pero en vez de decir algo parecido, dijo —Vamos Bill, esto es por Penny. Has a un lado a esa —horrenda, por qué su carácter era terriblemente horrendo—. No tienes que hacerle caso a ella, solo acompaña a tus amigos. 

Bill le miró por unos breves momentos, pensando la situación. Aunque Sabin ya sabía que aceptaría antes de decir —Bien, lo haré por ti y los amigos. 

Sabik enrolló su brazo con el de él para llevarlo a la biblioteca, ya que Bill no se veía tan seguro con su respuesta. 

—Oye Bill —dijo en tono bajo— ¿Conoces de un hechizo que pueda sanar completamente, el interior de un mago? 

—¿Ésto es por Cassy? 

—No era mí intención... —pero detuvo sus palabras, después de todo, la mayoría de la escuela creía que lo había hecho a propósito, y era verdad, aunque su intención no era hacerle tal cosa a su amiga. 

—Si existiera un hechizo que le ayudará, ya lo habrían hecho, Cassy se pondrá mejor —le animó Bill. 

—Tienes razón —dijo Sabik sospechando que el hechizo que le había lanzado, no sería curado tan fácilmente. 

—En vez de preocuparte, mejor acompaña a tus amigos —le repitió casi lo mismo que le había dicho antes. 

Entraron a la biblioteca, y por primera vez había ruido. La cara de la señora Pince estaba estresada, parecía que sí odiaba el sonido en realidad y no era solo por el trabajo. Los chicos que rodeaban a Emily, estaban atentos a lo que decía como propuesta del baile, la escuchó diciendo que quería hacer un baile sobre planetas, además de no perder oportunidad lanzando indirectas a Penny de que la popularidad, no daba liderazgo. 

Mérula parecía escuchar el discurso de Emily, le vió ingresando a la biblioteca del brazo de Bill. Mérula rodó los ojos molesta, quizá por lo que le había dicho anteriormente, o quizá aún seguía molesta por el hechizo de pato. 

Se soltó del brazo de Bill Weasley, ya que eso podría dar malas interpretaciones, y ella tenía a alguien en mente para invitar al baile, si se lo encontraba aquí. 

—Imaginense, bailar sobre estrellas —siguió dando su discurso Penny. Barnaby y los demás le escuchaban —Será como bailar en el cielo nocturno. 

Tonks se subió a una banca solo para gritar —Voten por mí, tengo geniales ideas. 

—Sh, sh... —le acalló la señora Pince. —No olviden que están en la biblioteca. 

Penny detuvo su discurso, —¿Tonks también te postúlaste para presidenta? 

—Pues sí, en esta vida se deben aprovechar las oportunidades, además, con una contrincante más, Emily Tyler tiene menos oportunidad de ganar —explicó Tonks. 

Y sin embargo, le hizo reír lo impredecible que era Tonks, era su prima lejana favorita, sin duda. 

—Es suficiente, tanto alboroto debe de acabarse, enseguida daremos los resultados —dijo la señora Pince. 

Bill se alejó para hacer su voto. La verdad era que Sabik ya había votado por Penny antes de ir a ver a Cassy a la enfermería, pero si hubiese sabido antes que Tonks se había postulado para la presidencia, le hubiera dado el voto a su prima, después de todo había conseguido muchos para Penn.

—Lindo peinado, Penny —llegó a decir Emily. 

—Mi peinado es lindo —aseguró ella. 

—Sí claro. 

—Molestar a Penny solo te hace ver insegura sobre que no ganarás las elecciones —le dijo Sabik. 

—Tú de nuevo —le replicó Emily—, metiéndote en lo que no te concierne. Ganaré de igual forma. 

—¿Y Bill? ¿Estas aquí para votar por mí? —su amigo había regresado. 

—Mi voto lo tendrá Penny, por supuesto —dijo él. 

—Si, pero yo tengo encantó —se alagó ella misma. 

Sabik se burló al instante, simplemente era una parte de su malvado interior slytherin. —Tanto encantó cómo un gnomo de jardín. 

La risa más fuerte vino de Tonks y Barnaby. 

—Di lo que quieras, eso no evitará que gane —Emily les dió la espalda, llendose con la señora Pince. 

—Los resultados están listos —anunció la señora Pince. —La ganadora para la presidencia del comité es... ¡Haywood!

Penny se emocionó, liberando su nervios. 

—Tonks, debes de saber que vote por tí —le dijo. 

—Eso es tan lindo, no volveré a poner bombas fétidas bajo tu cama, al menos no hasta invierno —pensó Tonks. 

—Esto es injusto, creí que mis amigos habían votado por mi —se quejó Emily. 

—Tus amigos si votaron por ti, ¿Cuántos tienes? ¿Uno, dos...? —dijo Barnaby sin una intención mala. 

Emily se fue de la biblioteca, muy frustrada, y quizá un poco triste. Sabik sentiría pena por ella, de no haber sido tan maldita con todo el mundo. 

—Ya es suficiente, ahora todos a estudiar —regañó la señora Pince. 

—Gracias por tu ayuda Sabik, sin ti no lo habría logrado, gracias a todos y esperó que puedan formar parte del comite de decoración —comentó Penny. 

Barnaby, Tonks y Tulip, aceptaron. 

Bill regresó a sus clases, había controlado su corazón roto, tanto que ni Emily le puso atención a aquello. Sabik les dijo a sus amigos que los alcanzaría con Flitwick, después de que hiciera algo. Se decidió a ir hasta la lechuceria, estaba dispuesta a contarle a su padre sobre lo que había hecho, para pedirle un contra hechizo para lo de Cassy, ya que ahora sospechaba, que sus padres le habían enseñado tal maleficio, no lo recordaba, pero estaba segura.












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