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CAPÍTULO II

MALEFICIO DE SANGRE

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"La grandeza inspira envidia, la envidia engendra rencor y el rencor genera mentiras”
━━━━Lord Voldemort

   Habían pasado ya tres días desde su pelea con su mejor amiga Cassy Spellman, y desde entonces sus amigos evitaban mezclarlas juntas. Rowan pasaba más tiempo con Cassy, de hecho, pasaba todo el tiempo con Cassy, las veía susurrar y reír entre la clase de pociones. Sabik había tenido que recurrir a cambiarse junto a Barnaby y Mérula, quién está no perdía oportunidad en molestarla por cualquier cosa.

No entendía esa extraña obsesión de Mérula con ella, creía que las peleas de niñas se habían quedado en el pasado, después de todo, habían compartido juntas una navidad con la familia Weasley en la madriguera.

Y aún así, Mérula siempre olvidaba todo lo bueno que hacía alguna vez por ella, y al siguiente instante la trataba como su enemiga casi mortal. No entendía cómo Mérula dijo eso tan cruel sobre la muerte de su madre, cuando la señora Snyde estaba contenida en Azkaban.

Así que tuvo que adaptarse a su nuevo lugar y la cara gruñona de Ismelda frente a ella, pues después de lo que había hecho Cassy, lo de que alejara a sus amigos de ella, Sabik no intentaría arreglar las cosas con ella.

Después de la clase de pociones, les avisaron que darían un anunció importante en el gran comedor. Sabik se encontró a Penny de caminó y le pidió que se sentase junto a ella con los slytherin. Aúnque Penny se sentía incómoda con la situación actual entre Cassy y ella, Penny no quería ponerse del lado de ninguna. Incluso había intentado convencerla de disculparse con Cassy. Pero evidentemente su orgullo no le dejaría hacerlo.

Estaba molesta con Cassy porque había tomado a Rowan como si fuese un perrito el cual no compartir, había notado eso cuando Rowan evitó hablarle en los dormitorios durante los últimos días. Aparte de que Cassy terminó quejándose de todo ante Barnaby, alegando que todo era culpa suya.

Y si, quizá lo era, pero le enojaba que Cassy estuviera convenciendo a sus amigos de evitarla.

—Escuché que el director Dumbledore anunciará un evento —dijo Penny.

—Ni idea —le respondió.

Mientras la gente se juntaba en el comedor, Cassy y Rowan evitaron sentarse cerca de ellos, tomando lugar frente al extremo de la mesa de profesores. Y entonces Sabik volvió a encontrar entre la multitud al chico que le gustaba desde el año anterior, Nate. Estaba en su mesa ravenclaw.

—¡Atención estudiantes, tenemos un anuncio importante que mencionar! —empezó a decir el director, su voz resonando en todo el comedor. —Tengo el gran placer de anunciarles que el Baile Celestial de Hogwarts será muy pronto.

Los chicos empezaron a especular entre amigos.

—Será un evento solo para los de su año, aquí en el gran comedor —continúo el profesor Dumbledore—. Habrá decoraciones, aperitivos y mucha música. 

—¿Un baile solo para los de nuestro año? ¿Se pueden invitar citas? —preguntó Barnaby sentado frente a ellas.

—Es un baile, por supuesto que sí tonto —le espetó Mérula.

—Se elegirá a un estudiante para liderar al comité de decoración, y todos podrán votar por su presidente para el comité en la biblioteca, más tarde —informó el director.

—Tú serías perfecta para liderar la decoración, Penny —mencionó Tonks.

—De verdad deseo hacerlo, ya he pensado en una idea para el tema del baile —se animó Penn. —¿Y que haré con Emily Tyler? Escuché que ella también desea ser presidenta del comité de decoración.

Emily Tyler le caía más mal que la leche cortada mágica, era la gryffindor que le había roto el corazón a Bill Weasley el curso pasado, lo había rechazado cruelmente. Era una chica muy competitiva y grosera.

—No te preocupes por ella, te ayudaremos a ganar —le prometió Sabik.

—Votaré por mis amigos, así que tienes mi voto, Penn —le dijo Barnaby. —Apuesto a qué Emily no tiene amigos, la he visto hablar con mucha gente, sí. Pero no la veo juntarse con nadie especial.

Mucha gente pasaba desapercibido a Barnaby, porque todos creían que era un tonto ya que en el pasado había sido el bruto secuaz de Mérula, pero usualmente Barnaby era más astuto que todos en esta escuela, porque no temía el preguntar lo que no entendía.

—Si y obviamente te dare mi voto Penn, no creo que nadie más pueda decorar el baile tan genial como tú—dijo Tonks. —Aunque aún no se que idea tienes en mente.

—¿No hablaremos de citas? Es decir.... ¿A quién planean invitar al baile? —les preguntó Barnaby.

—No tendré tiempo para buscar citas, buscaré ideas para el baile y una manera de ganar en el comité de decoración —planeó Penny.

—Nadie puede ser tan buena compañía como yo misma —dijo Tonks. — Pero si que me gustaría saber a quién le pedirán que sea su cita.

—Quiero invitar a una chica que no me juzgue si algún paso de baile me sale ridículo, ¿Creen que se puedan invitar a chicas de otro año? —cuestionó él.

—Dijo que sería solo para los de nuestro año, así que no sé —respondió Sabik.

—¿Y a quién invitarás Sabik? —le preguntó Tonks.

Penny incluso dejó sus ideas sobre el baile para poner atención a lo que decía, ella sabía muy bien sobre su enamoramiento con el ravenclaw. Y está era una gran oportunidad para acercarse, interactuar con él, invitarlo al baile...

—Bueno, aún no lo he pensado bien —mintió.

—¿Pero segura que no hay alguien en tu mente que sea tú primera opción para invitar al baile? —insinuó Tonks.

—Aún no —dijo firme Sabik—. Y ya me voy porque tengo clase de defensa. Te buscaré más tarde para ayudarte con la presidencia del comité —le avisó a Penny, quién asintió, mirando con nervios a la mesa gryffindor dónde Emily se reía con su grupo de compañeros de una broma tonta que seguro decían.

Sabik se levantó de la mesa, recogiendo su libro de defensa.

—Yo creo que sí tiene a alguien, pero no quiere decirnos —escuchó secretear a Tonks con los demás.

Subió hasta el tercer piso, pasando por el corredor serpenteante para llegar hasta el aula de Defensa contra las Artes Oscuras. Como antes, Cassy era su compañera de mesa en toda la mayoría de clases, y en defensa no era la excepción. Se había estado sentando sola los últimos días, y hasta ahora se había acostumbrado a su soledad en ciertas clases. Rowan apenas si le hablaba y se sentaba ahora al lado de Cassy.

Sabik se dirigió a su mesa solitaria, se sentó y comenzó a sacar un pergamino y un bolígrafo muggle que se había comprado antes de llegar a la estación del expreso. Le gustaba escribir todo lo que creía que necesitaba memorizar de las clases ya que a veces se le olvidaba ciertas cosas.

—¿Está ocupado este asiento? —preguntaron a su lado.

Sabik negó, cuando alzó la vista al chico que se sentó a su lado, el corazón se le aceleró, se dió cuenta que era Nate. Abrió su libro en la última página que habían leído, para distraerse y no verse nerviosa. La última lección habían estudiado a los doxys.

Este año habían tenido a una nueva maestra de defensa llamada Rakepick, era una mujer de postura firme, con cabello rojizo y ojos azules. Apenas apareció, sonrió con una pizca de malicia al salón.

—Bien chicos, evitaré la introducción y la palabrería, y mencionaré lo principal. Hoy practicaremos duelos, bajo mi supervisión —dijo la profesora Rakepick.

—¿Duelo? ¿Nos pondrá a pelear en duelo? —preguntó Cassy tras ella, seguramente a Rowan.

—Tú —escuchó decir a Rakepick.

El bolígrafo de Sabik rodó por la mesa hasta caer, ella se inclinó un poco y estiró la mano para tomar su objeto, cuando lo recuperó sintió a Nate darle un ligero apretón en el brazo para avisarle que la profesora le hablaba a ella. 

—¿Yo? —preguntó Sabik.

—Si, tú. Te ves distraída, pasa adelante.

Sabik tomó su varita y se levantó de su asiento.

—¿Alguien desea desafiarla? —preguntó a la clase. 

Y Mérula fue la primera en levantar la mano, dispuesta para hacerla pagar por la vez que la envío a la enfermería con una trompa de pato.

—Tu turno será pronto Mérula, primero pasa tú —señaló muy lejos de Mérula. Señaló a Cassy.

Ella se levantó sorprendída, se acomodó su suéter verde y se encaminó al frente.

—Nombres —pidió Rakepick.

—Cassy Spellman.

—Sabik Black.

—Se inicia con una reverencia —les dijo Rakepick.

Eso lo sabía por el club de duelo de tercer año. Sabik hizo una reverencia cuidadosa, ignorando brevemente todos los hechos de los últimos tres días.

Cassy rodó los ojos e hizo una reverencia ridícula, sin ninguna intención de respeto.

¿Porque de repente Cassy actuaba así con ella? Creía que era su mejor amiga, pero había tratado de alejar a sus amigos de ella.

—Bien, adelante. Inicien —anunció la profesora.

—Flippendo —dijo Cassy al instante, el chispazo de luz amarilla aturdió sus sentidos, Sabik cayó al suelo, sosteniéndose con las manos, las palmas de las manos se le habían raspado.

Sabik se encajó las uñas sobre las palmas aguantado el dolor y la vergüenza, con su varita fuera de la vista de su oponente, Sabik no tuvo que decir en voz alta el hechizo. Simplemente pensó en las palabras, las escuchaba resonar en su mente mientras se levantaba del suelo. Cassy preparaba su hechizo de defensa.

«Sanguine Adyun»

Fue un chispazo de luz violácea, golpeó contra el brazo con el que Cassy se defendió.

—Expelliar... —pero Cassy no completó el hechizo pues se había doblegado, soltando su varita.

Todos escucharon a Cassy soltar un quejido de dolor, pronto Spellman se sostuvo el brazo con la mano temblorosa.

—Arde... ¡Me arde! —Cassy cerró los ojos, aguantando el dolor.

Rakepick se le aproximó, sosteniéndola. —Glacius —lanzó un hechizo para sanarla.

Cassy está vez grito y se abrazo así misma, —Duele, me duele mucho —se quejó, sus ojos estaban llorosos. —Quema.

Sabik se le acercó, no sabía que hechizo le había lanzado, porque jamás lo había aprendido.

Simplemente lo pensó, vino a su mente.

—Vamos a llevarte a la enfermería —dijo Rakepick, Rowan se le aproximó para ayudarle con Cassy.