Parte 3
No esperaba que hubiera tanta gente, parece que casi todo el pueblo está aquí para el funeral, esto solo le indicaba que este Obispo era muy querido por la comunidad de Slugterrania.
Estaciono su auto lo más cerca posible de la entrada de la sede, le fue difícil pues muchos autos estaban estacionados dentro de la Sede o al costado de la carretera cerca, al salir observo como las personas entraban en dúos o en familia; era un completo desconocido, por lo que tomo su distancia y se mantuvo bajo el radar de todos al entrar, por suerte la sede era un campo abierto y bastante grande en el que se podía caminar con mucha libertad y esconderse entre los árboles.
Rodeando el edificio, se adentro a lo que sería el jardín principal de la Sede, donde yacía una hilera grande de sillas de campo y un podio bajo una carpa, el ataúd cerrado el cual estaba lleno de flores de diferentes colores y formas tanto sobre el mismo como a los lados, un retrato del fallecido junto al ataúd que estaba perfectamente decorado con un aro de rosas blancas.
Desde la distancia pudo ver todo perfectamente bien, incluso la foto donde se ve a un formidable hombre totalmente feliz, con una sonrisa que muestra ninguna preocupación, muchos de los presentes permanecían en total silencio, los pocos que hablaban apenas se les podía escuchar el susurro; esto es un funeral con mucha aura de respeto ante el fallecido, hay lamento y dolor, pero en silencio.
— Bendita sea su llegada, Detective.
Blakk sobresalto, miro a su lado izquierdo para encontrarse al Sacerdote, esta vez con una expresión neutral, su vestimenta cambio pues ahora portaba camisa manga larga negra, pantalones de tela oscuro y zapatos negros, sin dejar de lado el rosario que permanecía enrollado en su mano y el collar clerical blanco; su reacción no pasó desapercibida por el cristiano, el cual se mostró preocupado.
— ¿Como me encontró?.
Observo su alrededor para asegurarse de que no llamara la atención de las personas, más sobre todo de un Director en específico, además de eso, tenia sus dudas, pues estaba un poco alejado y junto a un árbol bastante grande para ocultar su presencia.
— Me temo que su gabardina lo hace resaltar de los demás. —el pelinegro sonrió; Blakk se miró a sí mismo y después a las personas, dándose cuenta recién que es el único que anda con gabardina.
— .. Supongo que tiene razón. —suspiro derrotado:— Creo debería mantener la distancia de mí. —el cristiano ladeo la cabeza confundido ante sus palabras:— Le recuerdo que la última vez le cause problemas con sus superiores, me temo que la situación puede empeorar si nos ven juntos.
— Oh, no se preocupe Detective, quiero ayudarle en esto. —ignorando por completo las palabras del castaño, señalo hacia los alrededores del jardín:— Venga conmigo, puedo mostrarle el lugar mientras esperamos el comienzo de la ceremonia.
Blakk hizo una mueca, no por la oferta, más bien por los problemas que puede causar, pero la insistencia y la seguridad de este hombre no le dieron otra salida que aceptar.
El cristiano quedo complacido, guiándolo por los jardines le mostro más a fondo el lugar, resultando ser mucho más amplio de lo que pensaba; su curiosidad y sus dudas lo dominaron, estaban caminando por un pequeño sendero de piedra al costado del edifico cuando no pudo evitarlo más y pregunto.
— Sacerdote Shane, ¿me podría decir que es exactamente este lugar?. —el pelinegro le dirigió la mirada con cierto brillo en sus ojos.
— Puede llamarme Will Detective, y estoy seguro que se dio cuenta desde nuestro recorrido el día de ayer. Además de Sede, fungimos como escuela catedralicia, enseñamos a nuestro clero de jóvenes para ser nuestros futuros Sacerdotes, Obispos y si Dios así lo desea, nuestro futuro Papa. —dice con total orgullo, su aura y su sonrisa lo hacen notar:— Aceptamos la mano de todo aquel que busque la salvación y ofrecemos nuestra ayuda a quienes lo necesitan.
El más grande asintió complacido, pero aún tenía muchas preguntas sin respuestas, observo su alrededor otra vez para percatarse que estaban apartados del jardín, por ende, estaban casi completamente solos; paro su caminata haciendo que el pelinegro se detenga por igual, mirándolo confundido y preocupado.
— Por lo que he escuchado, usted y el Obispo Zane eran muy unidos.
El pelinegro asintió:— Así es, Kal y yo tenemos... —el Sacerdote frunció los labios, miro con pesar al suelo corrigiéndose a sí mismo:— Teníamos 10 largos años de amistad, a pesar de que estaba avanzado dos años en la Sede fuimos compañeros y.. Si, éramos muy unidos. —forzando una sonrisa.
— ... Se que no es.. El momento ni el lugar pero. —metió su mano en el interior de su gabardina, sacando de uno de los bolsillos internos su celular, haciendo que grabe la conversacion entre ambos:— Me gustaría hacerle unas preguntas.
Espero paciente la respuesta del cristiano, este no tardo en aceptar, aprobando la interrogación; agradeció en silencio su cooperación, no todos están dispuesto a hablar por miedo a involucrarse o involucrar a alguien mas.
— ¿Cuándo vio a Kal por última vez?.
— En el Conjunto de los Clerigos. —Blakk se quedó mirándolo unos momentos en silencio con las cejas alzadas, el pelinegro rio a lo bajo por la falta de conocimiento del albino:— Es una reunión de nuestros cleros auxiliares y oficiales, le indicamos las tareas a realizar, cambios de trabajo y nuevos horarios.
— De acuerdo.. ¿Noto algún cambio en Kal?. —el cristiano miro al suelo pensativo, llevando una mano a su mentón:— ¿Algún comportamiento que no era habitual en él?, cualquier cosa me es de ayuda, no importa lo insignificante que parezca.
— De hecho.. Kal estaba un poco más distante de lo habitual, permanecía encerrado casi siempre en las actividades de la Curia Diocesana.
Blakk quedo en silencio nuevamente, mirando fijamente al pelinegro, de nuevo este rio a lo bajo. Está llegando a pensar que este cristiano lo está haciendo a propósito
— La Curia Diocesana son las actividades de las oficinas que asisten al Obispo, en este caso, la administración, la potestad judicial y las actividades pastorales... Me temo que es normal que estuviera distante, desde que se convirtió en el Obispo de nuestra iglesia las tareas se multiplicaron de lo habitual que un Diaconado o incluso un Sacerdote.
Blakk se cruzó de brazos:— ¿Solo eso?.
— Me temo que sí Detective.
El Sacerdote, triste, llevo su mano hacia su frente, haciendo que su dedo jugara con el único mechón que sobresalió sobre su frente de su peinado perfectamente arreglado hacia atrás.
— .. Y-yo... Vi a Kal normal, su actitud feliz y activa de siempre, preocupado por los jóvenes cleros y nuestros Laicos, que las personas escucharan la palabra de Dios. —esta vez empezó a dar jalones pequeños al mechón, frunciendo los labios su voz se quebró al igual que sus ojos que estaba por romperse:— ¿Cómo fue que no me di cuenta que algo estaba mal?, era mi mejor amigo, yo debí saberlo, debí sospechar.. ¿Qué clase de amigo soy?.
Blakk se dio cuenta que el cristiano se estaba lastimando a sí mismo, como una especie de auto castigo por lo ocurrido, estaba por romperse.
— No es tu culpa, Will. —esas palabras hicieron que el Sacerdote alzara la mirada sorprendido:— ... Las Victimas suprimen sus emociones muy bien, puede que seas su amigo, incluso su hermano, su familia y conocerlo de toda la vida.. Pero a veces, nunca se dan cuenta de lo que en verdad sienten, hasta que.. —no tuvo que terminar y no quería hacerlo, no ahora viendo lo frágil que estaba el pelinegro; por suerte, este entendió sin necesidad de seguir.
Hubo silencio mientras remontaban su caminata por los jardines, aunque este no lo admita, el Sacerdote necesita recuperarse, tranquilizar los nervios. Caminaron hasta rodear el edificio principal, volviendo a su destino que era el jardín donde pronto se dará inicio a la ceremonia, antes de regresar con las personas, el pelinegro paro su andar, posicionándose en una maseta con rosas rojas.
— .. Lamento no ser de mucha ayuda, Detective. —el cristiano quedo cabizbajo, volviendo a su tristeza.
Blakk miro las rosas unos momentos, inclinándose tomo una, asegurándose de que las espinas no lo lastimaran y que el tallo se desprendiera de la tierra, alzándose nuevamente.
— La intención es lo que cuenta, ¿no?. —quitando las espinas de la rosa una a una.
— ... Pero tal vez alguien más puede ayudar. Katie Zane, ella está aquí pero.. Creo tendrá que ir mañana. —mirando hacia la ceremonia, las personas se estaban agrupando:— Ella se ira mañana del pueblo, se mudara con unos familiares, así que será mejor que valla temprano.. Y le dice que yo lo envié, ella lo aceptara con mucho gusto.
Al escuchar eso se sintió aliviado, soltó los hombros y una ligera sonrisa se formuló en sus labios.
Debían separarse pues la ceremonia ya estaba iniciando, el Sacerdote estaba por marcharse pero lo detuvo antes, entregándole la rosa la cual ya no tenía las espinas. El pelinegro miro con una mezcla de extrañes y confusión la flor, lento la tomo y la miro por unos momentos para después fijar su mirada en él.
— Hazme un favor, no te menosprecies tanto.
El Sacerdote permaneció estático y en silencio unos segundos para después darle una sonrisa radiante, por fin su rostro se mostró jovial tal como lo recibió el dia de ayer.
Sin más el Sacerdote se marchó hacia la ceremonia junto con las demás personas, Blakk en cambio tenía que irse, debía organizarse bien antes de ir con la señora Zane.
Era muy temprano aun, apenas el sol estaba mostrando su rayos de luz cuando bajo del mustang, y a pesar de ello fue bueno que llegara a estas horas.
Miro el frente de la casa donde varias cajas de diversos tamaños estaban apilados en fila, tomo el camino de cemento para ir directo hacia la puerta, pasando el pequeño jardín principal, pero a medio camino la puerta principal fue abierta, un niño salió con una caja mediana un poco menos grande que su cuerpo, pero por los tambaleos del menor supuso que estaba un poco pesada; al ver que el niño por poco se cae con la caja rápido la tomo de los bordes, ayudando al joven a dejar la caja junto a una pila de ellas.
— Gracias.
Miro de reojo al menor, es bastante grande y fornido para su edad, si es que no se equivoca, debe tener unos 12 o 10 mínimo, el cabello pelirrojo sobresalía en mechones bajo el casco un tanto extraño y portaba ropa deportiva, de soccer para ser especifico.
— Usted no es de por aquí, ¿verdad?. —pregunto sin pena el menor.
— ¿Qué me delata?.
— Conozco a todos en el pueblo señor.. A menos que se mudara aquí en estos días. —el menor ladeo la cabeza.
Blakk bufo burlón, el niño es inteligente. Le agrada.
— ¿Cómo te llamas?.
— Kord. ¿Y usted?.
— Me llamo Blakk, soy Detective.
Al niño le brillaron los ojos al escuchar eso:— ¡¡Wow, ¿es policía?, genial!!.
— Así es.. ¿Podrías ir por tu madre?, quisiera hablar con ella unos momentos.
— No es necesario.
Blakk alzo la vista del pequeño hacia la puerta, donde una mujer algo robusta que portaba un vestido con encajes de flores de falda hasta las rodillas estaba posaba en el marco de la entrada, su sonrisa amable y su mirada tranquila fueron hacia ambos, más sobre todo al pequeño.
— Kord, ya está lista tu caja de herramientas. —acercándose a ambos:— Hazme el favor hijo, toma las cajas pequeñas de mi habitación y mete todas las que puedas en una sola caja grande.
El niño obedeció, entrando a la casa de inmediato para realizar lo pedido, dejando a los adultos solos. La mujer se cruzó de brazos, dedicándole una mirada preocupada y triste.
— William me hablo sobre usted y su visita... ¿Quiere café?.
— Oh no gracias... Esto no le quitara mucho tiempo, se lo prometo. —la mujer dio un largo suspiro antes de aceptar. Rápidamente saco su celular y como la ultima vez, empezó a grabar la conversación:— ¿Cómo vio a Kal?, ¿su comportamiento cambio?.
— ... Se volvió distante. —Blakk lo anoto mentalmente, cuando dos personas dicen lo mismo es de tomar muy en cuenta:— Supuse que era por su nuevo puesto como Obispo.. Es normal, tenía que estar un poco más de tiempo en la iglesia, así que no le vi ningún problema... Pero. —cerro los ojos agotada:— .. Una vez lo vi muy agitado, nervioso.
— ¿Cómo si estuviera desesperado?.
La mujer asintió:— Si, cuando le pregunte solo me dijo que.. Fue una junta con el Director Ricobetch que salió mal, así que no vi nada nuevo. —dijo mientras alzo los hombros un momento, a la vez que rodo los ojos.
— ¿Qué hay sobre el arma?, ¿tiene alguna idea de donde la saco?. —la mujer negó:— ¿Y no había ningún problema con su nuevo cargo?.
— ¡No, él amaba su puesto de Obispo tanto como a nosotros, el día que le asignaron el cargo fue tan feliz!.
Blakk permaneció en silencio al ver que esta se estaba alterando, la mujer se dio cuenta de ello también, por lo que tomo mucho aire y lo dejo salir lento hasta que se sintió mejor.
— Lo lamento.
— No se preocupe... Sobre esa junta que salió mal, ¿sabe que día exacto paso?.
— El 5 de noviembre, lo sé bien porque ese día era el campeonato de la liga de soccer de mi hijo.
Reflexionando de nuevo las palabras de la mujer frunció las cejas:— Usted dijo que no era nada nuevo que la junta con el Director no saliera bien.. ¿Cuál fue el problema exactamente?. —la mujer bufo en una mezcla de burla y enojo.
— Ese tal Ricobetch es... Es..
Cada que intentaba decirlo fruncía los labios, Blakk supo entonces que la palabra no la podía mencionar ella, el significado de dicha palabra representaba perfectamente al hombre, pero en términos cristianos era feo pronunciar.
— ¿Un idiota?, ¿Imbécil?, ¿y muchas otras palabras más?. —alzando una ceja.
— Digamos que un interesado.. Pero también todo eso.
Ambos miraron hacia la calle cuando un camión paro frente a la casa, al ver el logo supo que se trataba de un camión de mudanza, por lo que ya su tiempo a terminado.
Se despidió de la mujer, deseándole un buen viaje y condolencias regreso al hotel para reunir las palabras tanto del Sacerdote como de la esposa del fallecido.
— No hubo forcejeo, por lo que la lesión fue auto infligida, tampoco señales de abuso, tiene cicatrices pero de muchos años. Nada de sustancias, estaba totalmente limpio y consciente, por lo que sabía lo que hacía... lo lamento, pero esto es un caso autentico de suicidio.
Blakk llevo ambas manos a su rostro al escuchar las palabras del forense, gruño fastidiado ante el diagnostico escucha por la videollamada de su laptop.
Habían pasado tres días en los cuales se ha dedicado a interrogar a todos quienes fueron cercanos al fallecidos, todos contando la misma historia. Kal Zane era un hombre que lo tenía todo en esta vida, era en términos simples, perfecto, una bella esposa y un hijo, ambos felices, un hombre de voto, totalmente fiel a la palabra de Dios que dedico su vida a ello y ayudar a las personas de su comunidad, su suicidio tomo a todos por sorpresa.
Por esto la pregunta lo hacía desvelar en búsqueda de su respuesta.
¿Por qué un hombre con esta vida se suicidaría?.
Suspirando cansado se inclinó ante el escritorio de la habitación, mirando de nuevo su libreta de notas digitalizada en su laptop con cada detalle de cada persona que interrogo.
— ... ¿Y que hay sobre el arma?, ¿noticias nuevas?.
— Aun nada, los técnicos aun no localizan los posibles vendedores que personalicen las armas con ese diseño tan peculiar.
— .. Supongo que tendré que buscar por mi cuenta. —derrotado.
La llamada fue finalizada, otro suspiro cansado dejo salir mientras estiraba los brazos hacia arriba, reposando su espalda contra el espaldar de la silla, miro la hora de la laptop y sobresalto; estuvo todo el día buscando respuestas, faltaba poco para que llegara la medianoche.
Dejo salir un gruñido mientras se levantaba del escritorio, tendrá que investigar más a fondo a partir de mañana. De camino al baño se quitó la camisa y los pantalones y así hasta quedar completamente desnudo, metido en sus pensamientos en búsqueda de alguna pista que se le pudo escapar, se metió a la bañera y abrió el grifo, dejando que el agua suba lentamente.
Está claro que no debe buscar más allá de la Sede, pues la respuesta está dentro de ese edificio, lastimosamente y después de su encuentro nada agraciado con el Director, duda mucho que le permitan entrar a las antiguas oficinas del fallecido, ese era el único lugar que le quedaba por ahora, pues al ser el sitio personal y de trabajo cualquier detalle crucial para su investigación estaba en esa oficina.
Pero, ¿cómo podría entrar allí?, no conoce el edificio del todo, si intenta infiltrarse capaz termine perdiéndose; no, debía pensar en un plan, si tuviera a alguien dentro...
Al instante el rostro de aquel Sacerdote con una sonrisa apareció frente a sus ojos, pero negó con brusquedad. No podía involucrar a civiles, esto afectaría el caso, además que puede resultar peligroso y no quería meter en mas problemas al pobre hombre; pero al tratar de buscar otra forma y no encontrar nada no tuvo de otra, su única opción es pedir la ayuda del Sacerdote Shane.
DEJEN SU VOTO Y SUS COMENTARIOS :D
Ptt: perdón la tardanza, pero es que tuve que esperar recuperar mi laptop. Aparte de ello que esta historia no se actualizara por semana, dos semana o tres máximo.
Quedan avisados, así no se me desesperan xd
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