Parte 10.5
Vio como ambas puertas de la ambulancia fueron cerradas, la misma se encendió y acelero al instante, las sirenas no fueron encendidas.
Suspiro mientras llevaba una mano al puente de su nariz, apretando la sienes hasta que la irritación lo obligo a mirar al cielo; el atardecer poco a poco se ocultaba mientras el viento frio se hacia presente, el ruido de las patrullas y sirenas eran ya un fastidio. No muy lejos se podía escuchar el cantar de los monaguillos en la iglesia, debido a lo ocurrido tuvieron que sacar a todos y estos se alojaron en la iglesia, rezando por el fallecido Arzobispo.
Esto era un completo desastre, un acontecimiento fuera de lugar, dos miembros respetables de una Sede católica se han suicidado.
Este es, sin duda, el caso mas extraño y misterioso que le ha tocado. Dejo salir otro suspiro irritado, se giro para mirar a la otra ambulancia cerca de la entrada de la Sede, donde el Sacerdote Shane estaba siendo atendido. El pobre Sacerdote le dio un ataque de pánico al presenciar la escena, es de esperar, por lo que tuvieron que inyectarle un suero para que pudiera calmarse.
Se acerco en silencio al cristiano, pero alguien se adelanto.
Will quedo completamente en silencio al ver la expresión llena de tristeza y dolor de su compañero, el padre Pronto, el enterarse de tal manera que su hermano cometió tal pecado como el suicidio, ¿qué se podría decir en ese momento?, ¿cómo se puede consolar a alguien?. Sin embargo, después de lo que parecía un minuto de silencio en donde ambos Sacerdotes se lamentaron, el mas bajo llevo una mano al hombro de Will, le dio varias palmadas, y aun en silencio tomo su camino a una de las patrullas que lo esperaban.
Blakk observo como el Sacerdote Pronto entro al auto hasta que la patrulla se marcho, como es el hermano de la victima, tendrá que ir a la jefatura para identificar el cuerpo y firmar el acta de defunción. Volviendo en si, regreso su mirada al Shane, el pelinegro cabizbajo pudo caminar mas tranquilo, alejándose de la ambulancia que también se marcho tras sus compañeros.
Se acerco nuevamente al cristiano, caminaron juntos hasta los escalones, observando como ya las patrullas restantes se marcharon, quedando solo una en la entrada para evitar a los curiosos.
— ... Mañana será un día pesado. —el cristiano solo miro al suelo ante su comentario.
Blakk soltó los hombros, buscando en los bolsillos interiores de su gabardina, saco un pequeño frasco con etiqueta de un color verdoso, el cual acerco al pelinegro. Will miro confundido el frasco y después al castaño antes de tomarlo y tratar de leer la descripción.
— Son.. ¿Pastillas para dormir?.
— Toma dos y caerás rendido. Se que lo que viste no te dejara dormir, y en verdad debes descansar para mañana. —el sacerdote hizo una mueca ante sus palabras. Blakk negó para si mismo:— Escúchame Will, se que es mucho pedir y mas con lo sucedido hoy, pero te necesito. —mirando fijamente al otro, tal como hizo el padre Pronto, llevo una mano al hombro de este, sujetando firme pero sin fuerza:— Tienes que ser fuerte, si caes o te hechas para atrás jamás atraparemos al que hizo esto, y ni Kal Zane y Pinto Geronimole justicia... Pero. —soltando el hombro de este, llevo ambas manos a los bolsillos de su gabardina para ocultarlas del frio:— Tampoco te presionare, te entenderé si ya no quieres ser parte de esto.
Will mantuvo el silencio mientras miraba el frasco, pero no paso mucho cuando apretó en su puño el frasco y lo llevo a los bolsillos de su sotana, ahora mirando con decisión al mas alto.
— ¡No!. —la repentina reacción hizo sobresaltar a Blakk:— ¡No pienso rendirme, si ya provoco dos muertes no quiero imaginar de lo que seria capaz!.
Blakk sonrió para si mismo en sus adentros, de cierta manera se alivio al ver que el cristiano, ahora mas que nunca, estaba decidido; quiera o no, necesita al Sacerdote Shane para este caso, es el único que le puede ayudar desde dentro de la Sede, y de mala gana, admite que le intriga este hombre.
El sacerdote desvió su mirada hacia la iglesia, los monaguillos hace unos momentos habían terminado de cantar y ahora solo había un profundo silencio en los alrededores.
— ... Detective. —Will volvió su mirada al Blakk, con una expresión dolida:— ¿Volverá mañana?.
— Por supuesto. El equipo regresara mañana para examinar la escena del crimen... ¿Por que?.
El pelinegro frunció los labios:— Es debido a los donativos. Estoy preocupado por el paradero del dinero.
— ¿Tienes algo en mente?. Los Bravado están investigando sobre el dinero.
— Si le es posible, quisiera ir al centro. —el castaño ladeo la cabeza confundido:— Se de una familia a la cual hicimos un donativo.
Blakk entendió la preocupación del sacerdote, quería asegurarse de que el dinero le fue donado a dicha familia y que todo estaba bien, que todo es solo un simple error, mas vale prevenir. El castaño asintió, aliviando el pesar del cristiano que, ahora mas tranquilo, hizo una breve despedida antes de bajar los escalones y dirigirse hacia la iglesia, seguramente para rezar un rato por el Arzobispo antes de regresar a todos a la Sede.
Mientras el albino tomaba el camino a la salida de la Sede, le guste o no, debe descansar para lo que viene mañana, y presiente que nada bueno obtendrá de esto.
¡¡Malditos buitrez!!.
Blakk maldijo en voz alta al ver como la entrada de la Sede desde muy temprano en la mañana estaba invadida por docenas de camarógrafos junto con sus cámaras, mientras que algunos trataban de grabar dentro de la Sede, otros ya hacían su reportaje. Por suerte, no podían invadir, puesto que las patrullas y los policías del pueblo evitaban el paso, bloqueando con dichos autos la entrada.
No podía dejarse ver, lo rodearan como la ultima vez, y al ser muchos, obviamente golpearía a los camarógrafos. Acelero el Mustang a varios metros lejos de la entrada, estacionando el auto fuera de la carretera junto al bosque. Debía buscar la forma de entrar a la Sede sin ser visto.
Al mirar al bosque, sonrió con diversión, le trajo buenos recuerdos de sus escapes en el ejercito. Salió del auto y se adentro al bosque, acercándose al muro que rodeaba y cerraba la Sede. El muro era de algunos 4 metros de alto y era de piedra calizo, debido al moho y deterioro de la piedra debe tener décadas sin mantenimiento. Solo debía encontrar algunos desperfectos del muro, el cual encontró al poco tiempo, escalando el mismo, al pasar se lanzo hacia el otro lado, aterrizando de pie sin problemas.
El problema fue cuando alzo la vista, un grupo de niños inclinados sobre lo que parecía un huerto de vegetales junto a quien recuerda como el primo del Sacerdote Shane.
Obviamente, los niños al ver como un hombre de unos 1.80m salto del otro lado del muro, con aspecto aterrador y cara de pocos amigos, salieron gritando de regreso a la Sede; el único quien permaneció inclinado aun en el huerto fue el jardinero.
Blakk rio con diversión al escuchar los gritos de los niños mientras corrían, haciendo ligeros aplausos para limpiar sus manos de los restos de moho rodeo el huerto hasta estar cerca del jardinero.
— Bueno, lamento entrometerme, pero no tenia de otra.
El jardinero no dijo nada, solo un leve movimiento de su brazo izquierdo antes de seguir en el huerto.
— ¿Dónde esta el Sacerdote Shane?.
— Esta adentro con los mas pequeños.
Ya con su respuesta, se dirigió hacia el mismo camino que tomo los niños. Ya dentro de la Sede vio como las actividades estaban dispares, los jóvenes estaban en ciertas areas junto con los mas pequeños, tuvo que adentrarse mas para poder encontrar a un adulto, siendo una monja.
La mujer lo condujo hasta lo que parecía una sala de reuniones donde todos estaban, Diaconados y Sacerdotes, Monjas y Obediencias. Entre ellos discutían sobre lo que parecía la falta de líder máximo en la Sede y la iglesia, ya no había Arzobispo que organizara ni dirigiera las actividades de los Sacerdotes y Obispos, y a la vez, ya no había Obispo que organizara y dirigiera la iglesia y a sus miembros.
El bullicio de las discusiones se hacia mas fuerte, para colmo el director se encontraba en el escenario, pero mas que buscar alguna solución, simplemente se mostro aburrido, como si nada de lo que ocurre en la iglesia le afectara. Blakk noto que había solo otros dos Sacerdotes en el escenario, el que recuerda como el Sacerdote Holt y el Sacerdote Shane.
Por suerte, antes de que todo empeorara, el pelinegro se acerco al borde del escenario.
— ¡¡Calma!!. —los presentes quedaron en silencio al instante:— ¡Escuchen, se que es difícil, ahora mas que nunca, estamos acostumbrados a seguir los cambios y ordenes del Arzobispo pero...!.
Hubo silencio en toda la sala por unos momentos, claro esta que es difícil mencionar lo recién ocurrido, sin embargo, el Shane negó con la cabeza antes de continuar.
— ¡Pero ahora no podemos entrar en pánico, solo organizarnos y retomar las tareas según nos correspondan!. ¡Nos notificaron que un nuevo Arzobispo llegara mañana, solo debemos asignar a un Obispo auxiliar mientras esperamos la llegada del Arzobispo y de un nuevo Obispo!.
— ¡Yo seré el Obispo auxiliar mientras tanto!.
Todos los presentes se miraron y balbucearon en duda cuando el otro Sacerdote se metió. Para Blakk, desde temprano, le quedo en claro que este tal Holt no es muy querido ni por los niños y los demás en la iglesia, según escucho, es de la vieja escuela católica, es decir, de esos que son mano dura y recto. Así que, que se metiera en medio hizo enojar al castaño, por lo que no pudo evitar hablar.
— ¿Bajo que criterio eligen quien será el Obispo auxiliar?.
La pregunta hizo que todos miraran al Detective, el director, claramente molesto se levanto y estaba por quejarse cuando Will hablo.
— Casi de la misma forma que se elige al Obispo.
— ... ¿Y eso como es?.
Will sonrió al ver la expresión aburrida del castaño:— Debe ser mayor de los 35 años, ser ordenado presbítero y tener un doctorado o ser licenciado en Teología o sagrada escritura. El Obispo auxiliar debe tener unas de estas disciplinas junto con el ordenado presbítero.
— Pero también debe elegir los congregados al Obispo auxiliar, ¿no es así?.
Los presentes asintieron ante lo dicho por el castaño. Sin embargo, al ver hacia donde quería llegar el detective, el director se acerco furioso.
— ¡¡El Obispo auxiliar será el Sacerdote Holt y eso es todo!!.
Blakk frunció el rostro, mas al ver como el supuesto Sacerdote Holt soltó una leve sonrisa hacia su victoria. De mala gana, los presentes salieron de la sala para dar inicio a sus tareas matutinas, mientras el padre Holt y el director empezaron a platicar, el Shane bajo del escenario hacia el Detective.
— ¿Cómo es posible que ese imbécil se haga llamar cristiano?.
— Agradezco que intentara evitarlo detective. Pero, lo cierto es que no podría haberlo aceptado.
El mas grande alzo una ceja perplejo, esperaba que el pelinegro le aclare ese detalle, pero cuando hubo silencio supo que no la obtendría, no ahora.
— El equipo me llamo, en unos minutos estarán aquí. —mirando hacia la salida del salón:— Podemos adelantarnos y salir a la capital, puedo esperar a que se cambie si quiere.
El Sacerdote se miro su sotana unos momentos antes de negar con una sonrisa. Ya con aquella idea en mente, ambos se dirigieron a la salida.
— ¡¡Sacerdote Shane, ¿a donde cree que va?!!. —esta vez fue el Sacerdote Holt quien llamo la atención, desde el escenario junto con el director señalo al pelinegro:— ¡Tiene obligaciones que atender, deje de jugar a ser policía y haga sus actividades!.
— Iré con el Detective a la capital a resolver ciertos asuntos del Arzobispo Geronimole. ¿Quiere que su primera orden como Obispo auxiliar sea impedir que uno de sus sacerdotes no asista a una importante investigación?, no quedara para nada bien en sus archivos cuando solicite ser Obispo, Sacerdote Holt.
Blakk estaba sorprendido, pero a la vez orgulloso al ver como el cristiano, con expresión fría y pose firme le respondiera al Sacerdote. Sin duda, el cristiano ya no se va a dejar intimidar por estos falsos superiores. El ahora Obispo auxiliar de mala gana tuvo que dejar ir al Sacerdote, ya cuando ambos estaban por salir de la Sede fue que Blakk pudo reír con gusto, haciendo que el pelinegro lo mire con desdén.
El castaño paro en la entrada, el Shane hizo lo mismo:— Me alegra ver que ya no eres tan blando.
— Ellos me han obligado a serlo, sus actitudes son reprochables, mas ante tal situación.
— Bueno, olvidémonos de esos dos y concentrémonos en esto. —el cristiano asintió de acuerdo:— Cuéntame sobre a quien visitaremos.
— Hace casi tres meses antes de lo sucedido, Kal y yo realizamos una colecta para un padre soltero, el pobre hombre tuvo un accidente en su trabajo y se golpeo la cabeza, necesitaba cirugia. El hombre fue quien nos solicito ayuda para poder pagar la cirugía, logramos la meta y el dinero le fue entregado al Arzobispo Geronimole, Kal había guardado la factura y al final entregado al Arzobispo.
— ¿Y sabes donde están?.
— Claro. Viven en una zona departamental, al barrio le dicen "El barrio oscuro". —el castaño hizo una mueca, provocando preocupación en el cristiano:— ¿Paso algo, detective?.
— No, nada.
El Blakk bajo los escalones, el sacerdote lo siguió de cerca, hasta que al fondo observaron la entrada de la Sede. Los periodistas y camarógrafos, seguramente notando al sacerdote, empezaron a gritar y a tratar de entrar. Will se horrorizo al ver como aquellas personas intentaban irrumpir de tal manera.
— Dios mío, acaba de fallecer un hombre, ¿que no tienen respeto?.
— ¿Los Buitres?. Son capaces de decirte mentiras con tal de filmar tu reacción, es mejor evitarlos.
— ... Supongo que tendremos que usar la salida trasera.
Blakk rodo los ojos para si mismo, estaba claro que había una salida alterna, pero ya es tarde para lamentarse.
El Sacerdote se adelanto, bajando del auto tomo los escalones hacia la puerta del complejo departamental, inclinándose ante la tabla electrónica con las etiquetas de los inquilinos presiono el timbre de aquel apellido, Blakk se limito a salir también del auto, pero permaneció parado mientras sujetaba la puerta del piloto; el castaño hizo una mueca al ver el departamental, era de algunos 10 pisos, no muy grande y de aspecto tradicional, ya lo conocía, pero no era precisamente por el departamento, sino por el barrio.
Se le podría considerar el barrio pobre de la ciudad, a hecho uno que otro arresto, mas que nada a pequeños vendedores de drogas, casi siempre para sacarles información, los pobres vagamundos se refugian en las entradas de los departamentos, a veces y si los vecinos son amables, dejan que descansen en el living de los departamentos, muchos se parten la espalda en trabajos de tiempo completo y de mala paga, en un intento de sobrevivir, pero por lo general, el barrio es tranquilo.
Will se preocupo al ser ya la tercera vez que presionaba el timbre, pasado un tiempo respetable estaba por regresar con el Detective, sobresalto cuando la puerta principal fue abierta con brusquedad. Blakk cerro la puerta del auto y se acerco rápido para escuchar la conversación.
— Oh, buenos días señor. —Will junto ambas manos y las dejo reposar sobre su vientre.
El bigotudo y anciano hombre que, aun con el seguro de la puerta, le dio un vistazo de abajo hacia arriba con expresión aburrida, este bufo sin gracia.
— Valla a predicar a otro departamento.
El anciano estaba por cerrar la puerta, por suerte el castaño lo evito al colocar su palma sobre el trozo de madera viejo. Obviamente el anciano gruño molesto y miro tras la puerta dispuesto a soltar uno que otro insulto al cristiano, pero al ver que estaba acompañado con Blakk el anciano chillo.
— ¡¡¿Tu otra vez?!!.
— Cuanto sin verte, Garfio Rojo. —sonrió burlón el mas grande.
— ¡¡Lárgate de aquí, no quiero que asustes a mis inquilinos, la ultima vez hiciste que 5 de ellos se fueran!!.
— Vamos viejo, ¿que culpa tengo yo que tus inquilinos sean traficantes?. —el anciano forcejeo con la puerta para cerrarla:— ¡Oye, oye, cálmate anciano, no estoy aquí para allanar el lugar!.
El anciano tras la puerta paro, mirando un momento al otro con dudas:— ¿Entonces que haces aquí?.
— Solo queremos saber de uno de sus inquilinos, señor. —esta vez fue el sacerdote, mirando suplicante:— El sobre el señor Campbell, queremos hablar con el.
El anciano de golpe cerro la puerta en las caras de ambos, por suerte y antes de que Blakk gritara enfadado la misma se abrió por completo, dejando ver mejor al anciano hombre que, en su brazo derecho había un garfio de color rojo; Will desvió la mirada del garfio para mirar directamente al bigotudo anciano, este mostro tristeza, una expresión que Blakk jamás vio en el hombre.
— ¿Campbell?, ¿Blackwell Campbell?. —pregunto con dudas el anciano.
— ¡Si!. —el cristiano se acerco:— Es un arquitecto que sufrió un accidente hace unos meses, según se es padre soltero, no recuerdo como se llamaba su hijo.
— Se llama Kaye, pero todos le decimos de cariño Twist.
El cristiano se alivio al ver que estaba en el lugar correcto:— ¿Podría llamarlo?, es que tenemos que hacerle unas preguntas muy importantes.
— ... El señor Blackwell lleva ya 4 meses de fallecido.
Aquello fue como un balde lleno de agua fría con cubos de hielo para el cristiano, hubo un minuto de silencio por parte de los presentes que se sentían eternos, incomodos y muy insatisfactorios; el cristiano, aun procesando lo escuchado, negó con una sonrisa forzada.
— Eso... Eso no es posible señor. —el Sacerdote miro tras de si al castaño con recelo, Blakk permaneció en silencio sin saber que decir:— Eso no... No puede ser. Nosotros hicimos un donativo al hospital para su cirugía, era el monto exacto que se requería para el proceso, nuestra iglesia... Lo dono.
Sim embargo, el anciano frunció el rostro, negando con firmeza lo dicho por el pelinegro. Will quedo enmudecido, impactado por lo que estaba escuchando, ¿quiere decir que el dinero jamás fue entregado?, no, estuvo presente cuando el dinero fue contado, cuando fue puesto dentro de un sobre con los datos, estuvo presente junto con Kal cuando este entrego la carta con el dinero al Arzobispo Geronimole, tenia la insignia de la Sede y la firma de autorización, el dinero fue entregado.
Al ver el delirio del cristiano, el detective sostuvo son suavidad los hombros del mismo, alejándolo un poco de la entrada, el Sacerdote estaba en su dilema para darse cuenta si quiera que había sido movido por el mas grande. Blakk frunció los labios preocupado ante la situación, si es cierto lo que decía el anciano, el paradero de aquel donativo era incierto, y no solo aquel dinero, quien sabe si esto no a ocurrido varias veces.
— ¿Estas seguro, Garfio?.
El anciano frunció el rostro molesto:— ¡Que sea un viejo no quiere decir que tenga alzhéimer, idiota!. Campbell era uno de mis mejores inquilinos, pagaba a tiempo, era silencioso, ordenado, limpio, su hijo era travieso, pero eran muy buenas personas.
— El niño. —el cristiano volvió a la realidad, acercándose al anciano con desesperación:— ¡¿Que paso con el niño?!.
— No lo se, el pobre solo tenia a su padre, no tenia mas familiares. Escuche que se escapaba de servicio social, pero creo que en realidad esta en un orfanato.
El detective sostuvo los hombros del cristiano al ver como este se estaba alterando, por suerte el agarre hizo que el pelinegro se diera cuenta; con pena y calma miro al suelo, sin saber que decir ante la situación. Blakk le dio una breve mirada al Mustang, señal para el religioso que era mejor que volviera al automóvil, con la vista al suelo acepto la idea, bajando los escalones.
Blakk inhalo mucho aire para soltarlo de golpe antes de hablar:— Dime la verdad Garfio, si el niño se escapa y vuelve al departamento no me interesa, solo quiero saber donde esta.
El anciano cruzo su brazo sano con el garfio mientras reposaba sobre el marco de la puerta, no duro mucho cuando, de mala gana, gruño desanimado.
— Esta en un orfanato, ya sabes cual. —fue lo única respuesta antes de que cerrada la puerta.
El Detective soltó los hombros, llevando una mano a su nuca trato de suavizar la molestia, esta situación se torna cada vez peor, especialmente para el Sacerdote; enterarse no solo que el dinero del que se habían esforzado en conseguir jamás fue entregado, sino que la persona para el que era el donativo murió, es demasiado.
Tenia encontrar respuestas de inmediato, así que entro a su auto rápidamente para encenderlo, el cristiano lo miro con curiosidad debido a su actitud tan repentina.
— El niño esta en el Orfanato Logan.
Para Blakk, ver el orfanato es una mezcla muy acida de recuerdos, el lugar era aun sombrío pese a los años de su construcción. La recepción seguía igual a como recordaba, vacía y silenciosa, a diferencia de otros orfanatos que tratan de ser cómodos y coloridos para los niños, este lugar parecía mas un reformatorio o cárcel para niños.
El castaño negó abruptamente los recuerdos, el movimiento negativo fue captado por el Sacerdote cerca de el, pero este mantuvo silencio, porque estaba de acuerdo con el Detective, esto es un intento vano de orfanato o casa-hogar para los niños. La única secretaria no se había percatado de su llegada hasta que se acercaron al escritorio, de inmediato se levanto, se veía una chica joven de una tez morena, el cabello recogido en una coleta de caballo alta tenia un color purpura llamativo y la ropa parecía mas de enfermería o laboratorio que de secretaria.
— ¡Sean bienvenidos al Orfanato Logan, me llamo Katherine, ¿en que lo podemos ayudar?!. —la chica noto de inmediato al Sacerdote:— ¿La Catedral vino a buscar monaguillos, Padre?.
— Oh no no. —el cristiano negó:— Solo venimos de visita.
— ¿Vienen a.. Ver a un niño?. —la joven se mostro sorprendida al principio, pero después se expreso jovial:— ¡Claro!. ¿A que se debe la visita?.
— Asunto policiaco. —el Blakk sujeto el brazo del cristiano para evitar que dijera exactamente la razón de la visita.
Haciendo a un lado la gabardina para dejar ver su placa junto con su arma reglamentaria, la chica se asusto por el arma, pero es una reacción normal. Blakk sabe que la joven es nueva, casi todos en el orfanato, sobre todos la directora del lugar, lo conocen debido a sus casos y que algunas de las victimas estaban aquí; debía aprovechar que la chica no sabia quien era, así podrían hablar con el niño sin tantas excusas.
La joven volvió en si:— B-bueno, ¿cual es el nombre del niño?.
— Kaye Campbell.
— ¿Twist?.
Estaba aclarado, el niño estaba aquí. Ambos adultos se miraron por un momento, por lo menos ya podían aclarar las cosas. La joven les sirvió de guía para buscar al niño, al parecer esta conocía a gran parte de los niños debido a que no era secretaria, era la enfermera, pero como el orfanato estaba corto de personal cumplía ambos turnos.
El hecho es simple, este orfanato es especial, y no de buena manera, los jóvenes de este lugar deben ser tratados especialmente debido a sus casos y situaciones. Algunos abandonados, otros usados por sus padres de una forma o de la otra, accidentes, asesinatos, la mayoría de los niños de este orfanato han visto o vivido lo peor. No cualquiera tiene la fuerza de voluntad para tratar niños con tales problemas, algunas veces, la idea de que un infante pasara por tal cosa es demasiado para creer, y Blakk es conocido por ser el que trae a dichos niños.
Los intentos del detective por no dejarse ver por el personal eran evidentes, sospechoso para el cristiano, pero no era el momento para cuestionarlo.
Por suerte, no paso mucho cuando la joven encontró al niño, esta lo pudo visualizar no muy lejos en el área de recreo. El patio era tan gris y desalentador, y el ambiente solo era mas triste al ver a los pocos niños, cada uno estaba en su mundo dispersos en el patio enteramente de concreto, con una cancha de básquet, unos cuantos botes de basura vacíos, unos escalones viejos y oxidados y unas vallas metálicas de unos 5 metros alrededor del patio.
El niño miraba a través de las vallas el exterior los autos pasar, dándole la espalda a todos en el patio. El Sacerdote se entristeció al ver al pobre niño tan recaído, debían tener 9 años, pero era algo pequeño, era de un rubio cenizo y portaba un conjunto deportivo gris.
El cristiano no lo soporto mas y se acerco al menor, Blakk gruño al ver como el pelinegro cruzo el patio, parando a poca distancia del niño.
— Hola Twist.
El niño no giro de inmediato, con una expresión cansada y lento volteo a mirar a quien lo había llamado; ver aquellos ojos azules tan apagados le partió el corazón al cristiano. El niño miro al Padre unos momentos antes de hablar.
— Yo no quiero ser monaguillo. —desanimado.
— Lo sabemos Twist, solo queríamos hacerte unas preguntas. ¿Podemos hacerlo?. —dedicándole una sonrisa al pequeño, el niño con indiferencia acepto:— Twist.. ¿Qué paso.. Con tu padre?. —Will no quería preguntarle tal cosa al menor, pero debía hacerlo si querían llegar al fondo de esto.
— ... El murió.
Will se inclino mas cerca del menor:— Pero, tu padre estaba hospitalizado en espera de una cirugía, ¿no es así?.
— Si.. Tenían que operar su cabeza.
— ¿Y el donativo no cubrió el pago completo de la cirugía?.
El niño ahora frunció el rostro, mirando fijamente al pelinegro:— ¿Qué donativo?. —Will quedo enmudecido. El niño lo miro un momento con frialdad:— ... ¿Usted es.. el Padre William?.
— Y-yo... Si, soy el.
El Sacerdote se alto preocupado al ver como el niño cambio por completo su expresión, tuvo miedo al ver como el rostro antes neutro paso a ser de ira absoluta, una furia la cual se podía sentir en todo el patio.
— ¡Usted y el Obispo Kal fueron quienes mataron a mi papa!. —señalo al pelinegro:— ¡Ustedes aceptaron la petición de mi papa, nos dijeron que harían una colecta, le dijeron a mi papa que tenían el dinero y que pronto mejoraría!. ¡¡A mi papa jamás le llego el dinero, los del hospital no le hicieron la cirugía y murió!!. ¡¡Ustedes lo mataron!!.
Los gritos del niño llamaron la atención de los demás menores, quienes entraron al edificio, esto alerto a Blakk, sujetando de los hombros al cristiano con la intención de marcharse. Pero Will agito su cuerpo para soltarse del agarre.
— No. —el pelinegro soltó el rosario de su muñeca y la sujeto con fuerza:— No, no es cierto. ¡No es cierto!. —miro suplicante al menor:— ¡¡Lo juro por Dios, nosotros reunimos el dinero, hicimos la donación!!.
— ¡Tenemos que irnos, ahora!. —exclamo Blakk, sujetando con fuerza al cristiano lo arrastro a la salida del patio, pero el pelinegro retenía bien los intentos del detective para sacarlo.
— ¡Si de verdad lo hicieron, ¿por que mi papa esta muerto?!. —chillo el niño.
¡¡Usted y todos en esa iglesia pueden irse al infierno!!.
Fue lo ultimo que escucho el cristiano del niño antes de que Blakk, ya harto, rodeara con un brazo el cuello y con el otro la pierna, haciendo que el regazo del Sacerdote reposara sobre su hombro, logrando salir del patio antes de que los guardias del orfanato aparecieran.
Pese al silencio, el viaje fue insoportablemente incomodo. El Mustang se estaciono frente al motel del pueblo, habían regresado ya cayendo la tarde, el amanecer era gris y aburrido este día.
Blakk soltó el volante, mirando al Sacerdote que, en completo silencio y en su agonía solo miraba al frente, sin rumbo, en un mar de dolores sin nombre. El detective escucho bien lo que grito el niño, sabia que el cristiano debía estar sufriendo por ello, en el camino trato de buscar alguna forma de animarlo, pero, ¿como podría ante tal situación?.
Esto solo va de mal a peor, aparte de que había un asechador dentro de la Sede, ahora descubren que han hecho quien sabe que con el dinero de las ofrendas y donativos. El castaño llevo una mano a su rostro, cansado estrujo sus ojos, ahora solo le quedaba volver a la investigación, y al cristiano volver a la Sede. En silencio salieron del auto, en ese momento, la anciana propietaria salió de recepción para acercarse a ambos.
— ¿William?, pensaba que estabas en la misa. —el cristiano ladeo la cabeza confundido:— ¿La misa para el Arzobispo Geronimole?.
El pelinegro soltó los hombros desaminado:— Parece ser que el Sacerdote Holt adelanto la misa.
— El padre Pronto llevo el cuerpo a ser enterrado en su pueblo natal. —Will estaba enterado de ello, sabia que el Sacerdote Pronto se quedaría en su pueblo para estar en paz.
La anciana noto rápidamente los ánimos del pelinegro, colocando una mano sobre el brazo de este, le sonrió con pesar, Will trato de hacer una sonrisa, una aunque sea forzada, pero no podía. La atención de Shanai paso a la del detective que solo observo el momento, la anciana le frunció el rostro.
— ¡¿Y tu que?, tu grupo de mocosos no a dejado de fastidiarme en todo el día!.
— ¿Que?. —Blakk coloco el seguro del auto antes de rodear y acercarse a la anciana:— ¿De que habla?.
— ¡Que tu grupito en su camioneta no han dejado de llamarme preguntando por ti!. —recalco la señora:— Decían que no respondías las llamadas o mensajes, y que por eso me llamaban a cada rato para saber donde estabas.
La anciana aun en quejas dejo atrás a ambos mientras regresaba a recepción, Blakk quedo extrañado, así que busco su celular. Se maldijo a si mismo al ver que estaba en silencio absoluto, notando recién la cantidad de mensajes y llamadas perdidas del equipo de los hermanos Bravado.
No perdió mas el tiempo y realizo la llamada de regreso, al instante fue respondida por uno de los hermanos.
— ¡¡Grazie per esserci sempre, Blakk!!. —se quejo Mario en su idioma natal desde la otra linea:— ¡¡¿Para que se tiene tu contacto si ni los mensajes ves?!!.
— ¡No te quejes, Bravado!. ¡Habla!.
— ¡Es sobre el dinero!. —exalto tras la linea:— Investigamos las fechas que el Padre William nos dio, descubrimos una irregularidad en las finanzas y en los supuestos donativos. ¡Algunos eran transferidos a una cuenta externa fuera del pais!. ¡No solo eso, descubrimos que las fechas de las supuestas entregas de los donativos coinciden con transferencias de pago de impuestos, registro de escrituras y daños financieros a cierta cuenta!.
— ¡¡Dame el nombre, ¿a que nombre esta la cuenta?!!.
— ¡¡Dorium Ricobetch!!.
Ese maldito bastardo.
No era sorpresa para Blakk, algo ocultaba desde el primer día que se vieron, lo sabia, pero lo que en verdad le arde la sangre es el hecho de lo que hubiera pasado si el dinero que Will se había esforzado tanto el recolectar para el niño hubiera caído en sus manos. Con razón al desgraciado se le iluminaron los ojos al ver tal cantidad de dinero, si lo hubiera tomado el niño estaría muerto.
Sonrió con picardía, la satisfacción cuando arreste a ese sujeto no tiene como describirla, y dado el crimen, le esperan un par de años en la cárcel. Pero fue cuando giro con la intención de ir a su auto y llamar a las patrullas que se dio cuenta de que acabo de cometer un grave error.
El Sacerdote escucho todo, el detective no se percato de que el cristiano se había acercado lo suficiente para escuchar el altavoz de la llamada, escuchando quien era el culpable de todo este asunto, el culpable de que un niño se quedara huérfano. Will frunció el rostro y retrocedió un paso, asimilando la información, todo este sentimiento de culpa, la agonía, la desesperación, ¿todo por la avaricia de ese hombre?.
— Will. —Blakk se acerco al pelinegro, debía tranquilizarlo, pero este solo retrocedía:— Will, escúchame. —señalo al cristiano, ya sabia lo que estaba pensando y lo que haría, no podía permitirlo:— No lo hagas. No.
El pelinegro le dedico una mirada, una que Blakk no supo describir, solo para darle la espalda y salir corriendo a toda velocidad.
— ¡¡No, no, no lo hagas Will!!. —el detective dejo todo atrás y corrió tras el Sacerdote. Sabia a donde quería ir, sabia que si llegaba seria un completo desastre:— ¡¡Maldición!!.
¿Cómo es posible que este sujeto corra tan rápido con esa sotana puesta?.
Blakk estaba en forma físicamente, pero alcanzar al cristiano era un reto, era veloz y ágil. Estaba en grandes problemas, había perseguido al Shane hasta la entrada de la iglesia, sabia que perdió la carrera, así que solo le quedaba recuperar el aliento mientras veía como el Sacerdote sin parar de correr llego a las puertas de la iglesia.
Ambas puertas fueron abiertas de par en par, la interrupción hizo que todos los presentes miraran a sus espaldas, viendo al querido Sacerdote extrañados por el repentino momento. El cristiano camino por el pasillo, ignorando la mirada fulminante del Obispo auxiliar, no paso mucho cuando, enojado, el director se dejo ver, levantándose de los primeros asientos para confrontar al pelinegro.
— ¡¡Sacerdote Shane, ¿acaso se a vuelto loco?!!. —exclamo con sumo descaro:— ¡Estamos en una misa, respete la memoria del fallecido!.
— ¡¿Así como usted respeto las vidas que arrebato?!.
Aquella declaración asusto a las personas, pero puso en especial alerta al director.
— ¡¿P-pero que clase de ultraje es este?!. —el hombre miro a todos lados, evitando los ojos del sacerdote:— ¡¿Como te atreves a decir tales insultos?, ¿y en la casa de Dios?!.
— ¿Qué hizo con el dinero de la colecta y los donativos, director?.
Ese fue el detonante, lo que provoco que el director entrara en pánico y las personas miraran a este con dudas.
¿La colecta?, ¿que paso con el dinero de la colecta?.
¿Por que el Sacerdote Shane lo acusa sobre el dinero?.
— ¡¡Esto es un mal entendido!!. —el hombre exclamo, la desesperación lo estaba controlando:— ¡¡Y-yo solo quería arreglar los gastos locales de la Sede, mejorar la iglesia, tenia planeado expandir un poco para que pudiéramos tener mas candidatos!!.
Espere, aguarde, ¿esta diciendo que tomo nuestro dinero para hacer inversiones en la iglesia?.
¿No se supone que los donativos eran para personas que lo necesitaban con urgencia?.
¿Nos han mentido todo este tiempo para tomar dinero?.
Cuando Blakk entro era un caos, las personas se quejaban en voz alta, acercándose al director buscando respuestas sobre lo que hizo con el dinero. Quería arrestar al hombre, pero no delante de las personas, debido a que era un caso fuera de su linea, este debía ser tomado por un detective que maneje el caso, pero ahora estaba obligado por que se hizo publico.
Logro colarse entre las personas que se quejaban cada vez mal alto, llegando incluso a sujetar al director para que diera respuestas a lo que hizo. Tan pronto el hombre lo vio se abalanzo sobre el, con la intención de que lo proteja de las personas, de mala gana, debía hacerlo.
— ¡Gracias a Dios!. —colocándose junto a Blakk:— ¡Detective, haga algo, sáqueme de aquí!.
— Oh, será todo un placer. —sin duda el hombre no esperaba que le sujetara las manos y le colocara unas esposas, en el fondo rio al ver la confusión del sujeto:— Dorium Ricobeth, queda arrestado por lavado de dinero, malversion de fondos, y delito de consunción.
— ¡¿Q-que?!. —el detective sujeto del brazo al Director, arrastrándolo fuera de la iglesia mientras le dictaba sus derechos:— ¡No, esperen, yo solo quería mejorar las cosas en la Sede!. ¡Después de que Kal se suicido hemos perdido apoyo de la catedral y de los orfanatos, solo quería ayudar!. —inevitablemente el hombre miro al Sacerdote, frunciendo el rostro con rabia hacia este:— ¡¡Todo esto es tu culpa Will Shane, siempre te entrometes, tu y tu familia!!.
Will solo observo en silencio mientras el detective arrastraba al ahora ex director, mientras las personas se quejaban y abucheaban al hombre. No sabe como sentirse ahora, ¿dolido, afligido, aliviado, menos culpable?. No, nada cambio, todo sigue igual para el, pero se siente culpable de algo ahora, ver como su iglesia se convirtió en un circo de maldad, solo veían odio, envidia, ira, avaricia.
¿Esta sigue siendo la iglesia en la que se había formado?, ¿o siempre fue así de impura?.
DEJEN SU VOTO Y SUS COMENTARIOS :D
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