Parte 10
— ¡Esto es inaceptable!.
Soltó el Director desde el otro lado de la puerta bloqueada por dos policías, completamente indignado ante la situación entre quejas y amenazas.
Blakk en cambio sonrió con satisfacción al ver la desesperación del hombre, normalmente esto significaba sospechoso para él pero, hoy era más una especie de venganza el susodicho director. Su atención volvió a su trabajo, ahora acompañado con gran parte del personal forense de su bloque quienes buscaban atentamente cualquier pista, removiendo cada artículo en lo que era la oficina del fallecido Obispo.
Obtuvo resistencia, no solo por el Director, sino por gran parte de los conocidos del Obispo dentro de la iglesia, la fiel creencia de irrumpir es una falta de respeto hacia el fallecido, están alterando lo que en vida era el santuario o zona de confort del mismo, fue gracias a Will y otro Sacerdote que recuerda es familiar del Arzobispo Geronimole quienes convencieron sin altercados a los demás.
— Nada fuera de su lugar. —Blakk soltó los brazos y miró a su lado a uno de los hermanos Bravado, el Caballero se quitó los guantes de látex para guardarlos en su chaqueta:— La oficina no está alterada, todos los archivos están en su lugar, tampoco hay evidencia de forcejeo, ni sangre, ni fluidos, nada.
— Este lugar está más limpio que toda nuestra comisaría. —recalco Mario mientras se acercaba con lente infrarrojos.
— ¡Irrumpieron para nada!. —exclamo el director, los policías cortaron el paso de este al tratar de entrar, obligándolo a retroceder:— ¡Profanaron el santuario de paz de un Obispo respetado!. ¡¿No les da vergüenza husmear y destruir las pertenencias de un fallecido?!.
Blakk rodó los ojos ya fastidiado:— Llévense todos los documentos pertenecientes al Obispo. Tal vez encontremos algo.
Los forenses asintieron para dejar de seguir buscando, uno a uno fueron a los archiveros para tomar cierta cantidad de documentos. Blakk miró brevemente a los hermanos los cuales lo siguieron, pasando entre los dos policías para tomar el pasillo el cual estaba lleno de quienes residen aquí, entre ellos los niños que miraban más con emoción más que preocupados, ver a tantos policías debe ser lo más emocionante que han visto dentro de este lugar.
— ¡¡¿A dónde creen que van?!!.
Ignoraron por completo al Director que les siguió el paso, ya conociendo el camino guió a los hermanos hacia las oficinas de Arzobispo, al abrir de par en par ambas puertas se encontró al susodicho arzobispo sentado en su escritorio, de su lado izquierdo su hermano de sangre el Sacerdote Pronto y del otro el Sacerdote Shane.
— ¿Han terminado?. —con indiferencia habló el arzobispo.
— Casi. Le pido con amabilidad que entregue todos los documentos que hagan mención al Obispo Zane.
— ¡¡Eso ni hablar!!. —el director rodeo al trío de policías para colocarse entre ellos y el arzobispo:— ¡¡Esto es claramente una invasión a la privacidad, no permitiremos que deshonren la memoria del Obispo Zane!!.
Blakk miró fijamente al director, notando la obvia desesperación de este, como si tuviera miedo de que encontrara algo muy sospechoso en los documentos. Esto solo lo invito mas a obtener dichos documentos.
— ¿Acaso le tengo que repetir que pasara si impide mi investigación?. —con una sonrisa victoriosa:— Obstrucción de la ley, en este país es casi un delito capital, le podrían caer 10 años de cárcel, y ni hablar si encontramos que ha alterado evidencia. —el hombre lo miró aún más nervioso, esa expresión la conoce, es de alguien que teme ser descubierto, por lo que empujó más:— ¿Hay algo que tengamos que saber, director Ricobeth?.
— ¡¿Me acusa de algo, detective?!. —frunciendo el ceño, el hombre mira ahora en cólera al arzobispo:— ¡Usted, diga algo!. ¡No puede permitir esta clase de blasfemia!.
El arzobispo frunció el ceño, gruñó para sí mismo antes de mirar al lado izquierdo donde se encontraba su hermano. Antes de que el momento se volviera increíblemente incómodo el arzobispo se levantó de su asiento para ir a uno de sus archiveros en la esquina inferior izquierda, al abrir el tercer cajón tomó la pila no muy grande de archivos para después acercarse a Blakk y entregarla.
— Aquí están los archivos personales de Kal Zane. Por favor, váyanse, están alterando la paz y a mis discípulos.
Al tomar el archivo en silencio asintió al Arzobispo, éste se encontraba decaído y sin fuerzas, y no es de sorprender al ver la situación. Entregó los archivos a Mario para anunciar la retirada, al salir sostuvo los pomos de ambas puertas para cerrarlas, en el proceso dio un breve vistazo al interior, mas en especifico, al Sacerdote Shane. El pelinegro se encontraba en silencio y consternado por esto, seguramente no se imaginó este escenario tan caótico.
El Director molesto giró al notar que su mirada había caído en el Sacerdote, reaccionó rápido antes de que el Shane fuera utilizado para calmar la ira del director.
— ¡Sacerdote Shane, ¿me permite un momento?!. —dijo, más para llamar la atención de todos y evitar al Director.
El cristiano miró brevemente al arzobispo, el hombre estaba demasiado metido en su propio delirio para responder. Con una breve despedida el Shane rodeo el escritorio y paso rápido al lado del Director que lo fulmino con la mirada; Blakk se hizo a un lado y al momento que Will salió cerró las puertas.
— Bravado, ustedes y el equipo revisen esos archivos en búsqueda de cualquier anomalía. —ambos hermanos asintieron, estaban por marcharse pero arrebato los archivos personales:— Yo investigaré estos junto al Sacerdote Shane.
Ambos hermanos no buscaron más explicaciones, de inmediato siguieron su camino para anunciar al equipo la retirada. Blakk junto con el Sacerdote permanecieron en la entrada de la Sede, observando cómo el equipo con archivos en mano subían a las furgonetas y las patrullas, marchándose rápido.
El bullicio de los niños en los ventanales no se hizo esperar, observando los autos y las sirenas de las patrullas. Pero los ánimos de los menores decayeron cuando las monjas y los demás sacerdotes tocaron la campana para iniciar las clases.
— ¡¡¿A qué esperan?, ¿pensaban que no habría clases?!!. —Will y Blakk miraron al interior del pasillo principal al grupo de Sacerdotes, Pronto gritó a todo pulmón a los niños:— ¡¡A sus aulas, rápido que estamos atrasados!!.
Los niños chillaron aburridos, pero al ver la mirada fulminante de los Sacerdotes corrieron a sus respectivas aulas. Al poco tiempo los pasillos quedaron en silencio y vacíos, el Sacerdote simplemente sonrió mientras tomaba el pomo del portón y cerraba las puertas.
— ¿Sabe de algún lugar mas privado, Sacerdote?. —alzando el archivo lleno de papeles.
El Shane no lo pensó mucho, una sonrisa se formuló en su rostro mientras bajaba los escalones junto al castaño. En silencio siguió al Sacerdote hacia el camino que dirigía a la iglesia, adentrándose más al pequeño bosque, solo que en algún punto el cristiano salió del camino y de adentro mas; dudo al principio si entrar, pero en silencio siguió al pelinegro.
El lugar era más amplio de lo que pensó, pasaron 5 minutos de caminata en los que solo los rodeaba árboles, pinos, el silbido de los pájaros, flores; Rayos, este lugar sí que parece de cuento. Llegaron hasta un riachuelo delgado, al acercarse a la orilla vio que no era tan hondo, era perfecto para un adulto, el frío que emanaba daba entender que debía estar helada y era cristalina, tan limpia que podías ver los pequeños peces dejarse llevar por la corriente.
— ¡Por aquí, Detective!. —Blakk quedó pasmado, había perdido de su lado al cristiano.
El pelinegro ahora se encontraba sentado no muy lejos en un banco improvisado de madera de roble con piedras de soporte alejado de la orilla.
Sin más el castaño se acercó, al estar junto al cristiano miró alrededor, en especial el arroyo.
— ... Así que, este debe ser su lugar privado, ¿o me equivoco?. —mirando burlón.
— Es hermoso y tranquilo. Perfecto para charlar.
Blakk dejó salir una risa estruendosa antes de sentarse junto al otro:— ¿O perfecta para escaparse del trabajo?.
— Cada quien tiene diferentes formas de describirlo. —Will ignoró las burlas del castaño, era mejor que admitir que este era su ruta de escape cuando se sentía mitigado.
Después de burlarse del creyente, por fin sostuvo el archivo, posando sobre sus piernas abrió y sacó el primer documento, un breve vistazo y supo que eran la información del orfanato y sus datos personales, incluida fecha de nacimiento y la fecha de ingreso a la Sede, el ingreso fue casi al poco tiempo de ser dada la sentencia a su caso; datos personales de la familia fallecida, la madre y el padre y detalles sobre el accidente.
— Que extraño. —soltó el sacerdote, mirando los informes con cuidado junto a Blakk, lo miró expectante ante lo dicho.
— ¿Qué pasa?.
— Quiero decir, está bien que nuestros documentos estén bien con toda nuestra información pero.. Estos documentos son muy específicos y más amplios, solo se incluye los datos personales, pero este incluye a los familiares y la razón de ingreso.
— ... Tal vez es debido al caso de Kal. Al ser primera vez en la Sede tener un alumno con tal situación seguro querían estar bien informados. Para poder tratar y ayudar a Kal.
Will no comprendió del todo, pero no quiso interrumpir más. Ambos siguieron mirando los archivos con extenuantes detalles, hasta que pasaron al siguiente documento que Blakk se exaltó.
— ¡¡¿Pero qué hace esto aquí?!!. —el sacerdote lo miró confundido:— ¡¡Estos son los documentos del caso, debería estar en la jefatura donde se realizó la investigación, no en los archivos personales de la Sede!!. —Blakk sacó los documentos, dejándole el resto al cristiano que aún estaba perdido. El albino se levantó aún molesto, señalando el documento:— ¡¡Esta todo aquí, a detalle, todo!!. ¡¡Los detalles del juicio, la sentencia, lo que ocurrió, incluso tiene los nombres de los culpables!!. —el castaño miro más a fondo el documento.
— ¡Oh, ya se porque!. —resalto:— Fue por el Arzobispo Goon, era nuestro Arzobispo antes de Geronimole. —el castaño desprendió su vista del documento para caer en el cristiano:— El Arzobispo Goon.. Pues se podría decir que no le gustaban los delincuentes, los aborrecía, no aceptaba a nadie con algún delito, ni siquiera una infracción de tránsito. Los pocos que aceptó fue por presión del gobierno, pero exigía a cambio los datos personales a detalle, ahora se que en verdad exigía los datos a fondo de los casos.
Blakk frunció el rostro al escuchar aquello, ¿en verdad serían capaces de ceder dichos documentos?. Se está hablando de 30 años atrás, así que es posible, y más si se trata de un caso anónimo, debían procurar la seguridad del niño en aquel entonces, así que serían capaces de aceptar esos términos.
— Esto es malo. —mirando preocupado al Sacerdote:- Ahora sabemos como el perpetrador obtuvo la información, no solo eso, tal vez haya visto la información de todos en la iglesia. —Will ahora preocupado miro el río:— ¿Quiénes más han cometido delitos y están ingresados a la iglesia?.
— N-no lo sé, supe sobre Kal cuando descubrimos las amenazas que recibía, a parte de eso... —el cristiano le tomó un momento mientras pensaba:— .. Solo se de dos más. Blite y Slade.
— ¿El jardinero que tiene los ticks y el apestoso a alcantarilla?.
Will miró con desaprobación al más grande por cómo se dirigía a ellos:— Blite y Slade eran... Drogadictos. —dijo con lastima:— Blite sufre depresión debido a que su familia lo presionaba, así que cayó en la mariguana y cocaína, cuando su familia se enteró lo hecho a la calle, empeorando las cosas. Slade era su traficante, pero más le gustaba consumirla que hacer negocios. Ambos se quedaron sin nada, pero la adicción permaneció, por lo que Blite robaba y Slade siempre estaba en la basura buscando cualquier cosa para sacarle dinero y gastarlo en más droga.
— ¿Y cómo fue que terminaron aquí?.
— Cuando ambos fueron arrestados, yo me interpuse. —dijo con pena, mirando al suelo antes de responder:— ... Me habían llamado para asistir a la comisaría, no había cargos y los habían dejado en libertad, así que los traje aquí.
Blakk miró extrañado al cristiano:— ¿Te llamaron?, pero solo llaman a los familiares. —hubo silencio por parte del cristiano, pero se dio cuenta al instante.
— ... Blite es mi primo. —jadeo sorprendido, pero al pensarlo mejor tenía sentido.
Ahora entendía porque el jardinero se puso a la defensiva cuando pregunto por Will, a la vez el porque le resultaba familiar, tenía cierto parecido al Sacerdote.
— ¡Pero están limpios!. Desde aquel día me dediqué a buscarles ayuda, en este pueblo no hay nada de esos males, les tomó tiempo debido a la adicción, pero ahora están sanos, ambos ahora están en paz y trabajan.
Blakk le dio la espalda al cristiano para evitar que vea su mueca de desagrado. Son drogadictos, de una manera u otra buscarán la forma de satisfacer su adicción, no importa si tenga que lastimar al otro para ello; la mala experiencia le ha enseñado que con los adictos hay que tener más cuidado que con un delincuente armado, son impredecibles. Sin embargo, ya conoce al creyente lo suficiente para saber que su opinión es distinta; Will cree que estos tienen salvación, redención, su ingenuidad es peligrosa para sí mismo.
Will en cambio suspiro con pesar, percatándose que el castaño no opinaba lo mismo debido a su repentina forma de ignorarlo; ambos en silencio volvieron a los documentos, leyendo con cuidado en búsqueda de alguna pista, ya al final de los documentos, había uno con una foto de ambos culpables, era el informe con los datos personales de ambos, incluida la sentencia.
A ella por complicidad y maltrato a menor la sentenciaron a 8 años, mientras que a el, por abuso infantil y uno que otros delitos mas como trafico de drogas, prostitución ilegal y evadir impuestos, lo sentenciaron a 20 años. Miró consternado las únicas dos fotos, dos de los culpables 2x4 cuando fueron arrestados, y la otra era más grande, mostraba a ambos culpables, a un lago un Kal de niño en una esquina, rodeado de un grupo de adultos, mientras que a la pareja posando provocadoramente frente a la cámara, haciendo destacar el arma de fuego que alzaba el, era como si estuvieran celebrando algo.
— ¿Qué es la "DEA"?. —pregunto con curiosidad.
— La Administración de control de Drogas. —Blakk suspiro cansado, ya más calmado se sentó nuevamente junto al cristiano:— ¿Por qué preguntas?. —Will pasó el documento al albino.
— Es que en este documento se especifican en estas siglas.
Blakk le dio un breve vistazo a los papeles, al ver el sello supo de qué trataba:— Tal parece que el padre adoptivo de Kal pertenecía a un cuartel de narcotraficantes.
— ¿Cómo fue posible que ellos pudieran adoptar a Kal con ese perfil?.
— Es fácil engañar al servicio social Will. Falsificas las recomendaciones y los papeles de aceptación y listo, terminas con un pago monetario por el gobierno.
Mientras el cristiano quedó en desasosiego por lo escuchado el miro mejor los documentos, recién notando la foto, por como estaban en una fiesta con un grupo casi con el mismo estilo de ropa supuso que se trataba de alguna celebración de los narcos, algún iniciado o algún transporte que les salió bien, típico de los narcos. Miró con determinación la foto, hasta que sus ojos cayeron en el arma que cargaba el.
Blakk se levantó de golpe de nuevo, sobresaltando al Sacerdote.
— ¡Dios mío Detective!.
El castaño no escuchó, inmerso en la imagen casi pegada a su rostro. Esa arma, la imagen era vieja pero el enfoque era cerca, logrando detallarla, y por como la sujetaba se podía ver con perfección la empuñadura; ese diseño desde el cañón hasta el gatillo, y esa figura blanca en la empuñadura. Sin duda alguna, esa arma era una 11 MM modificada, esa arma es la misma que utilizó Kal Zane para suicidarse.
— ¡¡Detective, espéreme!!. —el cristiano aun sin comprender nada se levantó y siguió a trote al castaño el cual salió corriendo de regreso al camino.
— Así que de allí el Obispo consiguió el arma. —hablo Mario mientras observaba la foto junto a su hermano.
— Tal parece que el Obispo heredó algunas cosas de ellos al morir, después de todo, fueron firmados como sus tutores legales y al no tener más hijos o familiares pues legalmente cayeron los bienes en él. —recalco el Caballero, mientras acomodaba sus lentes.
Blakk se cruzó de brazos:— Pero, ¿que estaba haciendo con esa arma?.
— Tal vez era su amuleto. —el trío de policías miraron consternados al sacerdote, esperando explicaciones:— Algunos de nosotros usamos artefactos personales como amuletos, los bendecimos y usamos como protección. —alzando su mano donde yacía el rosario:— No es lo mismo un objeto que simbolice la fe que un amuleto. El amuleto nos da fuerza y voluntad, es un recuerdo de nuestro pasado, puede ser bueno como maligno, pero ayuda a enfrentarlo.
— Bueno, por lo menos ya sabemos el origen del arma.
Sin más que hacer ambos hermanos volvieron al parking del hotel para seguir con su investigación junto con los demás. De mala gana la anciana aceptó que la camioneta junto con el equipo trabajaran, pero deben estar en la esquina más lejos de la entrada y no hacer mucho escándalo. De todas formas el equipo se marcharía temprano en la mañana con las evidencias, pero mientras aún quedaba tiempo podían seguir investigando.
Blakk suspiro cansado, llevando una mano a su nuca hizo movimientos circulares con la cabeza hasta tronar su cuello. Esta noche será larga, así que debe aprovechar que su equipo aún estaba para leer los documentos.
— Sacerdote Shane, puede volver a la Sede. —mirando al cielo, no tenía que ver su reloj de muñeca para saber que pronto llegaría la noche:— Se está haciendo tarde.
— ¿Esta seguro Detective?, le puedo ayudar con los documentos otra vez.
— Descuida. No quiero meterlo en problemas y más con lo sucedido hoy, pero mañana antes de que el equipo se marche te quiero aquí. —con firmeza, el pelinegro lo miro extrañado por la orden:— Quiero asegurarme de que todo esta allí, así que, si le echas un rápido vistazo para verificarlo me tranquilizó.
El cristiano ahora comprendió la solicitud, no tuvo de otra que aceptar la petición del castaño. Blakk llevó una mano a su hombro, un rápido y suave apretón antes de dirigirse a la camioneta. Se quedó allí hasta que el castaño se encerró junto con su equipo, soltó los hombros mientras se escapaba un suspiro lento, la situación se tornó más tensa y delirante.
Ya no tenía nada que hacer y no podía distraer al equipo, pero la verdad es que no quería regresar a la Sede, no ahora. No tenía de otra, no había otro lugar a donde ir, y aunque así fuera podría meterse en problemas tal como dijo Blakk. Cabizbajo y sin ánimos retomo su camino a la Sede, sería mejor llegar antes de que cayera la noche.
Llegó justo a tiempo, la oscuridad casi cubría el antiguo edificio, por lo que las luces fueron encendidas iluminando los pasillos. Al ver el alboroto de las monjas reunidas supo que ya la cena debía estar lista, por lo que se debía reunir a los niños en el comedor. Con su nueva tarea en mente fue a los aposentos, la mayoría de los niños ya estaban listos con sus pijamas para cenar.
Le encantan los niños, son la fiel representación de la inocencia pura, por lo que sus travesuras y curiosidades le alegran, como todo niño debe ser. Y debido a la libertad creativa y sus enseñanzas los niños siempre llaman por él, ya sea para las clases, tareas domésticas o para pedir su ayuda, incluso para confesarse o para darles compañía. La confianza y el apego de un niño es fácil de obtener, pero se debe ser la persona correcta para tenerla, sino...
— ¿Qué creen que cenaremos hoy niños?. —tratando de animarlos, los jóvenes recién se sentaban en una de las tantas mesas, mientras los más adultos llegaban.
¡Que no sea sopa!.
¡Yo quiero un asado!.
¡Yo quiero pastel!.
— ¡Son unos tragones, eso es lo que son!. —el sacerdote Pronto se colocó a su lado y exclamó, señalando a los niños con un cucharón. Los niños solo rieron ante la rabieta.
— Padre Pronto, si está fuera de la cocina debió terminar la cena.
— ¡Pero claro que sí!. —con orgullo agito más el cucharón de madera:— Si Dios me dio este gran don culinario claro que debo usarlo como es debido. —los niños rieron ante lo dicho, provocando una mirada de desaprobación del cristiano más bajo.
Will tampoco pudo evitar reír ante esto, pero antes de que Pronto quisiera golpearlo con la cuchara era mejor cambiar de tema.
— ¿Y qué cenaremos hoy?.
— Puré de papas con queso y carne molida con salsa de tomate. —los niños lo miraron en silencio unos momentos, lo más impactante era como miraban con seriedad al cristiano:— ¡Esa será su cena les guste o no!.
No es eso Padre Pronto.
Es que suena muy simple y... Delicioso.
¡Si, usted siempre está cocinando cosas raras!.
— Esas "cosas" raras son una comida balanceada que les ayuda a crecer sanos y fuertes como yo. ¡¡Que William los malcriada con comer porquerías es otra cosa!!.
Guardó silencio con una sonrisa, de todas formas acompañó al más bajo para ir y buscar los platos de los niños. Mientras vertía el puré de papas en el último plato no pudo evitar bufar de satisfacción por la comida.
— La verdad es que los niños tienen un punto Sacerdote Pronto, esta vez si se lucio con la cena, se ve delicioso.
El más bajo dejó la hoya con el puré sobre la estufa, este alzó los hombros:— Con lo sucedido hoy, no hay nada mejor que una buena comida para calmar la situación.
Estuvo de acuerdo en silencio, llevando el último plato sobre el carrito de alimentos, arrastrando el mismo hasta la mesa de los niños comenzaron a servir.
¡Esta delicioso!.
¡Si, las papas tienen mucho queso!.
Pronto alzó el pecho con orgullo al ver a los niños comer:— Espero que así de animados coman mañana. ¡El desayuno será una nutritiva avena!.
¡¡No!!.
Las quejas de los niños no se hicieron esperar, el sacerdote más bajo se hizo el sordo. Rio al presenciar aquella escena, es bueno ver que los ánimos de los niños volvieron, después de la muerte de Kal quien los acompañaba a la hora de comer los ánimos han decaído bastante.
Symothy le hubiera encantado estar aquí.
Soltó la niña desanimada, puede que sea la más ruda del grupo pero, aunque no lo admita, estaba muy apegada al niño, los demás miraron a Will con curiosidad.
— No se preocupen, Symothy ya está a la espera de su operación, pero denle tiempo para sanar. —mirandolos con una sonrisa para no preocuparlos:— Muy pronto volverá con nosotros, y se quejara de la comida del hermano Pronto como siempre.
Los niños rieron, conformes con la respuesta del Sacerdote y más animados siguieron con la cena. Al terminar recogieron los platos y enviaron a los niños a los aposentos para ir a dormir, Will estaba por acompañarlos, pero al ver como Pronto con un plato en la mano se dirigió fuera del comedor decidió enviarlos para acompañar al sacerdote.
Ya en el pasillo de camino a la oficina del arzobispo pudo hablar:— ¿Cómo está el Arzobispo?.
— Bastante mal. Es demasiada presión para mi hermano todo lo que está pasando, y lo de hoy fue demasiado. —dijo con angustia mientras pasaba el plato al pelinegro:— Solo espero que lo que pasó hoy no le afecte. Mi hermano se ve firme y estricto, pero en verdad es sensible.
Hubo silencio en el camino, hasta que llegaron a las puertas de las oficinas. Pronto se acercó y tocó fuerte, hubo silencio, por lo que volvió a golpear con fuerza.
— ¡Pinto, hermano vamos, tienes que comer algo!.
— Pronto. —Will llevó su mano libre al hombro del Sacerdote, en un intento de calmarlo.
Por suerte, una de las puertas de la oficina fue abierta con suavidad, el Arzobispo se asomó. Se veía cansado y demacrado, mucho peor de lo que ambos pensaron.
— ¿Qué es ese escándalo, Sacerdote Pronto?. —la voz del hombre era quebrada y ronca. Ambos cristianos se vieron impactados por esto:— Gracias por la comida, pero no tengo hambre. Buenas noches.
— ¡Hermano, espera!. —Will volvió a sujetar su hombro, el arzobispo se volvió a encerrar en sus oficinas.
— Debe descansar, dejémoslo tranquilo.
El más bajo suspiro cansado:— ... Está bien.
Ambos volvieron al comedor en un incómodo silencio. Pronto sin más se dedicó junto con un pequeño grupo a limpiar y organizar la cocina, mientras él se dirigió a los aposentos de los niños para asegurarse de que todos estuvieran cómodos para dormir. Cuando hubo terminado se dispuso a ir a sus aposentos para intentar dormir.
Apenas se encerró dejó salir un fuerte suspiro, estaba cansado y agobiado por la situación, demasiadas cosas han pasado en tan poco tiempo que es sub real. Pero al menos agradece que poco a poco el caso estaba avanzando, por fin hay más evidencias y pistas para continuar y llegar al culpable. Se quitó el collar clerical y el rosario, colocándolos con cuidado sobre su escritorio, quitó uno a uno los botones de la sotana y después la faja, al quitarla la organizó sobre la cama para después guardarla en el armario.
Pese al frío de la noche no le molestó el agua fría de la ducha, le ayudó a relajar su cuerpo, para estar más cómodo simplemente se dispuso a ponerse su pantalón deportivo para dormir. Tomando de regreso el rosario para ponérselo, la cruz colgaba sutilmente sobre su pecho; dejó salir otro suspiro cansado al momento de acostarse en su cama. Trato de no pensar mucho, pero era inevitable repasar el día.
¿Por que Kal tendría conservada el arma?, es posible que fuera su amuleto, pero lo duda bastante, solo fue una idea. ¿Tal vez aún conservaba el trauma y esa arma era su forma de sobrellevarlo?, no puede imaginarlo. Los documentos y archivos del caso le causan intrigas, ¿a caso todos tendrán esos archivos tan detallados?, espera que no sea así. Y por último, el propio Detective, se veía exaltado, más bien divertido, no le sorprendería si el castaño le gusta ver a los necios como el Director Ricobetch como lo estuvo hoy.
— ... Me temo que le gusta tener el poder. —dijo para sí mismo.
El detective sigue siendo un enigma para él. Es reservado, directo, y gruñón, pero también tranquilo y comprensivo, aunque teme que sean más sus defectos, los problemas de ira y poca paciencia son un peligro.
No pudo evitar reír por lo de hoy, verlo con tantas emociones fue interesante, después de verlo reír solo quería seguir viéndolo así, tan relajado y feliz. Agito la cabeza ante la imagen del castaño con aquella sonrisa, por ahora sabe que esa sonrisa será escasa, hasta que se termine el caso y el culpable sea encerrado. Unos rezos agradeciendo lo del día de hoy, se acomodó en la cama para dormir al poco tiempo.
Casi se cae de la cama debido al fuerte ruido de golpes, sujetándose con fuerza del borde de la cama para levantarse rápido e ir a la puerta que aún era golpeada con fuerza, entre tambaleos y somnoliento llegó y abrió de golpe la puerta para que dejen de golpearla, si siguen así la derribarían.
— ¡Te voy a comprar un celular, no puedo hacer esto a cada rato!. —Will aún en el intento de abrir los ojos supo por la voz quién era.
— ¿Detective?, ¿que hace aquí a estas horas?. —por fin abriendo un ojo, dio un breve vistazo a su ventanilla tras de sí, apenas estaba aclarando, dejando entender que debían ser las 6 de la mañana. Al regresar su vista al castaño vio a su lado a una de las monjas junto a uno de los diaconados.
Lo lamentamos Padre William, se metió así sin permiso.
— Esta bien chicos, pueden marcharse. —ordeno con voz quebrada, llevó una mano a sus ojos para estrujar y mirar mejor, un breve vistazo y vio la clara apariencia deplorable del castaño pese a estar vestido formal con su gabardina de siempre, se veía que no durmió nada:— Estas no son horas para estos escándalos, Detective. —con tono severo, pero la sorpresa lo petrificó cuando fue sujetado con fuerza de los hombros, tembló ante el frío sobre su piel, las manos del albino estaban heladas.
— ¡Tiene que venir conmigo, mi equipo se irá pronto!.
— ¡Esta bien, de acuerdo!. -agitando su cuerpo, logró zafarse del agarre:— Déjame ponerme algo primero.
— ¡¡Pero rápido!!.
El castaño lo arrastró de regreso a la habitación para cerrar la puerta. Ante el golpe de la puerta Will negó enojado.
— ¡Dios mío!. —no tenía de otra que buscar en su armario.
Con su abrigo y sus tenis estaría bien, sería ir y venir, o eso espera.
— Están algunas redacciones de potestad legislativa, una lista de los vicarios, misas a futuro, temas a tratar. La orden Sacerdotal, y vimos que realizó una carta para un Obispo auxiliar. Después de ello, todo está en orden, pero investigaremos más a fondo en la comisaría de nuestra unidad. —dijo sin ánimos Mario.
Dentro de la camioneta el grupo se encontraba organizando todo para la retirada, mientras el Sacerdote miraba la lista hecha por los hermanos para verificar que todo estaba en orden, el castaño fue a buscar café para mantenerse en pie. Pasado un minuto de silencio el pelinegro frunció las cejas, entregando la lista a los hermanos.
— Es legítimo, todas las tareas a realizar están aquí.
— ¿Por qué solicitó un auxiliar?.
— Es comprensible, seguro necesitaría ayuda para las misas por la pascua o para cuando realizara viajes a la ciudad por la orden episcopal.
— ¿A quién solicitó?.
Los hermanos se miraron un momento para después mirar al Sacerdote, en silencio entregaron la respuesta. Blakk no se extrañó, Will era el más indicado para el puesto debido a los años de servicio y experiencia.
— Bueno, sea como sea nuestro trabajo ya está hecho.
Al decir esto ambos hermanos se unieron al equipo para terminar de recoger todo antes de su salida. Blakk sujeto al cristiano del hombro para guiarlo fuera de la camioneta, ya afuera el aire frío de la mañana golpeó a ambos, al ver como templo le ofreció de su taza de café, Will aceptó con una sonrisa.
— Seamos pacientes, encontraremos algo, lo sé.
El pelinegro agradeció los intentos de animarlo, le dio un sorbo al café y no pudo evitar hacer una mueca por el fuerte amargo del mismo. Blakk rio con fuerza debido a la expresión del otro que entregó la taza.
— Así estarás más despierto.
— Es tan amargo que fácilmente se puede comparar con usted. —la sonrisa del albino cambió a una mirada seria, reacción que lo hizo reír a carcajadas.
Blakk bufón burlón:— Veo que estás adoptando mi sarcasmo. Por lo menos fui caritativo al ofrecerte café. —llevando la taza a sus labios para tomar un sorbo.
Después de tomarse un momento de respiro al acabar su risa repaso lo último dicho por el castaño, al repetir la última palabra en su mente un recuerdo vino a él, faltaba algo en el listado de los hermanos.
— Que bueno que lo menciona Detective, casi lo olvido. —Blakk lo miro por sobre la taza con curiosidad:— ¿Podria quedarme con los recibos de los donativos y colectas?.
— ... ¿Los que?.
— Los donativos, las listas de los donativos de caridad que realizamos en la sede estos últimos 3 meses.
Blakk bajo la taza y miró fijamente y con seriedad al cristiano:— ... No había ninguna lista o mención alguna de donativos o colectas en los archivos del Obispo Kal.
Will quedó extrañado y confundido, debía ser un error. Al regresar a la camioneta, Blakk lo siguió en silencio, desde la puerta el pelinegro llamó la atención de los hermanos.
— Discúlpenme pero, quisiera saber si tienen la lista de los donativos o colectas. —ambos hermanos se miraron confundidos, al mirar al cristiano hicieron la misma pregunta al unísono.
¿Qué lista?.
Aquello dejó perplejo al cristiano, lo suficiente para alertar a Blakk de que algo no estaba bien, más si Will estaba interesado en dicha lista. Antes de darse cuenta el cristiano dio media vuelta hacia afuera del parking del hotel, el albino sintiendo que algo no estaba bien dejó la taza y siguió rápidamente al cristiano.
— ¿Los donativos no los dirige el Arzobispo?.
— Los donativos y las ofrendas las administra el Obispo, hace un recuento de la misma para después entregarlas al Arzobispo y así depositarlas para ser enviadas. Hemos hecho un gran número de donativos a familias que las necesitan, también para medicamentos o tratamiento de cirugías. —al llegar al final de la calle tomó la carretera hacia arriba, directo a la sede:— Después de realizado el tramite, los papeles y facturas de costo las guarda el Obispo.
— Pero, ¿estas seguro?. Hoy ya no se guardan documentos de este estilo en papel, sino de manera digital.
— Una vez dirigí una colecta, los donativos fueron enviados correctamente. Al terminar entregue los papeles a Kal quien los guardó en su archivero junto a otros iguales.
Blakk permaneció callado después de eso, si es como dice Will entonces alguien tomó las facturas de los donativos. Sabe como es el procedimiento pues acompañó al cristiano en el depósito del dinero para la cirugía del niño, tuvo que crear una cuenta para poder depositar el dinero que fue transferido al hospital.
Ya el sol estaba deslumbrando parte de la sede al llegar, algunos de los niños y demás laicos estaban levantados, preparándose para otro día. Al entrar Will saludo a los pocos en el living, tomando el pasillo directo a lo que supone Blakk son las oficinas del Arzobispo.
— El único que debe saber sobre los donativos y su paradero es el Arzobispo. —soltó sin mucho misterio el cristiano.
Al llegar ambas puertas se encontraban cerradas aún, el castaño estaba dispuesto a entrar junto con Will para ayudar a interrogar, pero lo detuvo la mano alzada en su pecho.
— Le suplico espere aquí detective. El Arzobispo Geronimole no se ha encontrado bien desde ayer, si lo ve podría alterarse.
Blakk de mala gana retrocedió y le dio la espalda a cristiano, solo escucho cuando las puertas fueron abiertas y cerradas al poco tiempo. Esto le resultaba extraño, por lo que sería bueno avisar a su capitán, tomó su celular para marcar, por suerte la llamada fue tomada al instante.
¿Que quieres ahora?.
— Los hermanos Bravado están de regreso con todos los documentos del Obispo Kal. Hice que Will los revisará antes de partir.
¿Y?.
— Pues dijo que todo estaba bien, hasta que preguntó por los donativos. Al parecer faltan junto con las colectas y recibos, ahora mismo debe estar hablando con el arzobispo para preguntar por ello.
Por ahora limítate con los documentos que tenía Kal. ¿Algo más?.
— Los hermanos Bravado te lo dirán cuando lleguen, por ahora solo.
¡¡AAAH!!
El grito lo tomó por sorpresa, pero reaccionó rápido al saber que pertenecía a Will. De inmediato soltó su celular y abrió ambas puertas de un empujón, sacó su arma y busco al cristiano, vio la otra puerta en la esquina inferior abierta, de allí venían los gritos de Will que no cesaron. Al entrar casi se tropieza con el pelinegro que estaba cerca de la entrada, fue allí que lo vio.
El cuerpo se mecía suavemente de un lado a otro, el cuello roto debido a la soga amarrada fuerte alrededor del mismo, podría ser confundido con un espectro gracias a la poca luz que lo reflejaba a través de la ventana de cristal, la silla que uso para subirse estaba tirada a poca distancia. Tan rápido supo que estaba pasando guardó su arma y se quitó su gabardina, la colocó sobre Will y sujetándolo con fuerza lo arrastró fuera de la oficina, los gritos del cristiano no cesaron.
— ¡Tranquilo, tranquilo Will, calma!.
Tuvo que sostener con fuerza al pelinegro bajo la gabardina, aun así el cristiano se aferró rodeando los brazos a su cintura, obligándolo a sentarse en el suelo junto a él.
El bullicio llamó la atención de los demás que se acercaron, pero debía evitar que entraran a la oficina, su celular aun estaba tirado en el suelo, lo pudo alcanzar para marcar a la policía local.
— ¡Aquí el Detective Thaddeus Blakk, asistencia sobre un 10-97 en la Sede Episcopal. Repito, necesito asistencia de un 10-97!. —al escuchar en 10-4 en la otra línea dejó su celular y trato de calmar al cristiano, llevando ambas manos a la espalda del mismo:— Todo estará bien, solo... —no supo qué más hacer para calmar al otro, ¿como podría hacerlo después de presenciar aquella escena?.
DEJEN SU VOTO Y SUS COMENTARIOS :D
Ptt: tuve que dividir el cap porque era mucho mas LARGO. Aun así, este es solo UNO de los eventos canónicos de Will, esperen el próximo capitulo, si esto los hizo sufrir por Will, el otro les dará rabia.
YES, vamo a ser sufrir al pan de Dios del Will, jijijija
HASTA EL PROXIMO CAP TONOTOS
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