Descanso
El partido contra Johzenji había acabado con victoria para el Karasuno, la gran ventaja del equipo de los cuervos era que el otro equipo no se estaba tomando las cosas muy en serio, al menos no hasta los últimos minutos del set, donde las cosas estaban peleadas entre un equipo y otro. El último punto fue obra de Hinata, pero Yamaguchi no pudo jugar, estuvo en el banquillo junto a Sugawara, Ennoshita, Nishinoya, aunque jugó bastante, Narita y Kinoshita.
Yachi por su parte estaba en las gradas junto a los pocos simpatizantes del equipo de los cuervos, por reglamento de los estatales, solo se puede una manager por equipo, pero al menos puede hablar y atender a los panas fuera del partido, eso estaba permitido.
Los chicos se despidieron cordialmente del equipo contrario, lo que dio pie a que también agradecieran el apoyo a sus respectivas hinchadas. Tenían un rato antes del partido que les tocase en las semifinales, sabían que Datekou había ganado en su serie, Shiratorizawa estaba arrasando de sobremanera y Aoba Josai parecía ser el rival más probable para los cuervos, así que aprovecharían para descansar, ver los partidos y despejar sus mentes.
- Bien jugado chicos, lo hicieron muy bien- Dijo Yachi recibiendo a los jugadores en las gradas.
- Gracias Yachi- Dijo Daichi.
- Aún así no fue fácil, ya para el final se habían puesto las pilas- Dijo Asahi.
- Mejor tarde que nunca para ellos, aunque eso no quita la Victoria- Dijo Suga.
- ¿Vieron los puntos que me saqué de la manga?- Dijo Hinata entusiasmado.
- Si Hinata, lo vimos todo- Dijo Suga dándole dos palmadas suaves en la cabeza.
Yamaguchi estaba atrás del todo junto a Tsukishima, un tanto frustrado por no jugar el partido, pero ya sabe que llegará su tiempo de brillar, solo era cuestión de tiempo para que las cosas le salieran a su favor, se fue con su amigo rubio a sentar, para ver los partidos que le siguen. Estaban en las primeras hileras de asientos, Yamaguchi se sentó y a su lado estaba, de una manera que no se esperaba, Yachi.
- Hola Yachi- Dijo Yamaguchi ligeramente ruborizado luego del incidente de hace una hora. No sólo de la casi pelea, sino de lo de la mano.
- Hola Yamaguchi- Dijo Yachi sonriendo y ocultando también su sonrojo.
- El partido estuvo bueno, ¿no?- Dijo el pecoso.
- Estuvieron muy bien, aunque lamento que no jugaras- Dijo la rubia.
- Meh, no importa, se que Ukai me pondrá como suplente tarde o temprano- Dijo Yamaguchi.
Yamaguchi era un suplente, no creía tener un cupo en la titularidad sabiendo lo nervioso y timido que es y ha sido, bajo presión es como poner una television por medio de unas baterías pequeñas, no va a funcionar por más que lo intentes. Es por eso que durante todo este tiempo Yamaguchi ha agarrado experiencia, y quizás en la próxima ocasión pueda brillar como tanto se debe.
El pecoso sacó un paquete de carne seca que había comprado poco antes de venir al gimnasio municipal, tal vez no jugó pero el hambre es algo de no ignorar.
- Tsukki, ¿Quieres carne seca?- Ofreció Yamaguchi.
- No, gracias- Dijo Tsukishima.
Yamaguchi bajó la bolsa, le preocupaba que su amigo comiera poco, pero tampoco queria obligarle, al menos tenía más carne para él, entonces miró hacia su otro lado y pensó en ofrecerle a Yachi de la bolsa.
- Yachi- Dijo Yamaguchi ofreciéndole la bolsa.
- ¿Qué es?- Dijo Yachi.
- Carne seca, es rica- Dijo Yamaguchi.
- Oh, entiendo... gracias Yamaguchi - Dijo Yachi sacando de la carne seca.
Yachi comió de la carne seca, la sonrisa de Yamaguchi se hizo notar, ambos se relajaron en sus asientos y esperaron al siguiente partido, tenían la oportunidad de conversar pero a los dos les llegaba a la mente lo que había pasado anteriormente, Yamaguchi no había tomado nunca la mano de una chica, con Yachi pasaba lo mismo, ambos eran unos pedazos de malvaviscos suaves y adorables que no han tenido mucha experiencia en el amor.
— Esta buena la carne- Dijo Yachi, buena forma de empezar.
— Lo se, y solo me costaron 2 yenes en la tienda de siempre- Dijo Yamaguchi.
— ¿A la que fuimos el otro día?- Dijo Yachi.
— Esa misma- Dijo Yamaguchi.
Entonces unos sonidos de escupitajos salieron de las bocas de Tanaka, Nishinoya, Tsukishima y Hinata, no se esperaban esa afirmación para nada. Sabían que eran amigos, pero ahora se van juntos del colegio a sus casas y encima justo cuando al pecoso se le olvidaba algo.
— ¡Chicos!, ¿Están bien?- Dijo Yachi preocupada por sus amigos.
— Si si, estamos bien- Dijo Tanaka.
— Nada de lo que preocuparse- Dijo Tsukishima.
— Todo esta súper dupi- Dijo Hinata.
Lo que compartían además del escupitajo de agua, era esa sonrisa delatora que ponía su objetivo en el pecoso de pelo oscuro y en la rubia de la coleta.
— Ok... ¿Pero por qué nos están viendo de esa manera?- Dijo Yamaguchi extrañado.
— Porque te pillamos, compadre- Dijo Nishinoya.
— ¿Pillar?- Dijo Yamaguchi.
— No tenías que mentirnos con lo de que te quedaron cosas en el gimnasio de la escuela, pudiste decirnos y lo hubiéramos entendido- Dijo Tsukishima.
— Yamaguchi... ¿De qué están hablando?- Dijo Yachi.
— No lo sé, estoy más perdido que una vieja en un columpio- Dijo Yamaguchi.
— Eso... finge demencia- Dijo Tanaka riéndose junto a Noya y Tsukki.
— Si... ¿De qué estamos hablando?- Dijo Hinata sacando la lengua como gato.
— Si no sabes de lo que estamos hablando, ¿Porque escupiste y nos sigues el juego?- Dijo Tsukishima condescendientemente.
— Todos lo hacían, yo solo quería ser popular- Dijo Hinata.
Era facil desviar la atención despues de todo, y Yamaguchi y Yachi pudieron presenciar que se salvaron de un momento incomodo, la rubia no entendía a que se referían con que el pecoso hubiera mentido. Ella podia deducir que Yamaguchi no era un mentiroso, o si mentía, se le notaba en la cara.
El siguiente partido tenia de protagonistas a las secundarias de Aoba Josai y Datekou, dos viejos conocidos enfrentándose en un duelo de titanes, segun la experiencia de Karasuno, si el partido fuera un anime, seria derechamente un shonen. Yamaguchi prestaba atención al partido, no mas de lo que lo hacía Kageyama quien estaba tan atento que empezaba a emanar un aura oscura y aterradora, el siempre fue asi, nadie lo culpa.
— Ya quiero borrar esa sonrisa de tu cara, Oikawa- Dijo Kageyama.
— Diciéndolo asi pareciera que lo vas a matar- Dijo Asahi.
— ¿Decir qué?- Dijo Kageyama.
— Murmuras cosas aterradoras- Dijo Hinata.
— ¡Callate idiota!- Gritó Kageyama.
Yamaguchi solamente siguió comiendo se la carne, ofreciéndoles a Yachi un par de veces, las cuales la rubia aceptó, incluso el propio pecoso habia traido una botella de bebida deportiva.
— Oh, Tambien trajiste una bebida- Dijo la rubia.
— Sip, para una vez que me acuerde de algo y no tenga que volver a la escuela a buscarlo, jajaja, ¿Te imaginas?- Dijo Yamaguchi tomando con humor sus defectos.
— No es gracioso Yamaguchi, ¿Que pasa si alguien te asalta en el camino de vuelta después de que se te quedara algo?- Dijo Yachi.
— Yachi, no te preocupes, Miyagi es un pueblito de nada, no suele haber mucho vandalismo- Dijo el pecoso.
— Aun asi me preocupa- Dijo Yachi con los brazos cruzados.
— Hasta parecen pareja, no mames- Dijo Nishinoya a Tanaka en un susurro que ninguno de los dos escuchó.
— Hey, el lado positivo de que me pase eso es que ocasionalmente nos vamos a casa juntos, al menos eso me quita el mal humor y me tranquiliza- Dijo Yamaguchi con una confianza que el no pensó tener.
— Yamaguchi...- Dijo Yachi sonrojada y llevándose una mano a la boca por esa afirmación.
— ¿Dije eso en voz alta?- Dijo el pecoso realizando lo que acaba de decir.
— Sip- Dijo Tsukishima dándole un par de palmadas en la espalda.
Yachi quedó con una sonrisa tierna que demostró que le gusto la afirmación del pecoso, mientras tanto Yamaguchi no sabia como reaccionar o que decir, solo rió nerviosamente ante su rubia amiga. Para cuando se dio cuenta, el partido había terminado, victoria para el Aoba Josai 25-19 y 25-22 en ambos sets, al parecer todo se fue para un lado, lo cual era raro teniendo en cuenta que Datekou era un equipo con potencial.
Todo el mundo se puso serio al respecto, tenian la revancha contra el verdugo de la anterior edición, Yamaguchi tenía la oportunidad de enfrentarse al chico con el que casi pelea, quien en el partido estuvo unos minutos y anotaba unos puntos de cuidado, pero solamente tenian que ver de que estaban hechos.
La experiencia hace al guerrero, y era hora de que los cuervos demostraran de que están hechos.
Feliz año nuevo
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