Capítulo 8

Beta: IchiFell

El mismísimo Soul Reaper de The Leaf

Capítulo 8

Ichigo estaba fuera del restaurante dango, rascándose un lado de la cabeza mientras bostezaba. Se frotó los ojos antes de entrar al restaurante con la carpeta de Anko bajo el brazo. La camarera le entregó un menú y él asintió con la cabeza antes de examinar el restaurante y sus clientes, viendo a una chica de catorce años sentada sola en una mesa con un plato de dango frente a ella. Tenía una mirada aburrida en su rostro mientras jugaba con uno de los palos afilados con los que venía el dango. Ichigo se acercó y simplemente se sentó frente a ella, haciendo que ella lo mirara desde donde estaba sentada.

"Qué." Ella gruñó. Ichigo simplemente suspiró y colocó la carpeta sobre la mesa y abrió el menú frente a él, comenzando a mirarlo antes de que fuera bruscamente arrancado de su agarre. "¡Qué diablos quieres!" Ella le espetó. Ichigo suspiró una vez más antes de pasarle la carpeta.

"Ese es tu archivo". Ichigo le dijo que volvía a recoger el menú. "Soy tu nuevo Sensei". Anko entrecerró los ojos en la carpeta antes de abrirla, viendo que él le había estado diciendo la verdad. La única forma en que pudo haber obtenido esta carpeta fue del propio Hokage. Ichigo simplemente tarareaba detrás del menú y Anko lo miró antes de que dejara el menú y ella pudo verlo bien.

"¡Eres apenas mayor que yo!" Ella chasqueó. "¡Por qué diablos te querría como mi Sensei!"

"Mira Anko, aquí está la cosa. No quiero un escuadrón de tres genin y tú no quieres que Jonin te enseñe". Ichigo dijo, ella obligándola a sentarse y escucharlo. "Así que es un ganar ganar para los dos". Se encogió de hombros antes de llamar a la camarera y hacer su pedido. Anko lo miró sospechosamente por un momento antes de colocar el palo de dango en su boca.

"Ni siquiera sé quién eres". Ella le dijo. "Nunca había oído hablar de ti antes". Ichigo se encogió de hombros mientras miraba por la ventana. "¿Qué diablos es tu nombre?"

"Ichigo Kurosaki." Ichigo dijo mientras giraba la cabeza para mirarla con los ojos entrecerrados. El sofá no había sido tan cómodo para dormir la noche anterior.

"Bueno, no voy a hacer equipo con un jonin sin nombre". Anko gruñó metiéndose otro trozo de dango en la boca. Ichigo suspiró antes de meter la mano en su bolsillo y sacó un libro de bingo. Abrió el libro y comenzó a pasar las páginas. Anko lo miró con curiosidad antes de colocar el libro de bingo sobre la mesa y girarlo para que ella pudiera ver a la persona a la que también había girado. Sus ojos se abrieron de par en par mientras miraba a un miembro de Anbu con cabello naranja y una máscara con líneas negras en la cara y una espada en la espalda. Su boca se abrió aún más cuando vio la recompensa por su cabeza.

"La razón por la que no me conoces es porque acabo de dejar el Anbu esta mañana y no he hecho nada más que valga mi nombre en ese libro". Ichigo le dijo encogiéndose de hombros mientras se recostaba en su silla y la miraba con sus ojos marrones. Ella resopló y cerró el libro de bingo, deslizándolo sobre la mesa de vuelta hacia él.

"¿Cómo es posible que alguien tan joven obtenga un precio tan alto por su cabeza?" Ella cuestionó.

"Soy mayor de lo que parezco". Le dijo cuando la mesera regresó y colocó su comida en la mesa frente a él. Él asintió en señal de agradecimiento y ella se alejó cuando él comenzó a comer.

"No eres como ninguno de los otros Jonin que dijeron que se convertirían en mi maestro". Dijo cruzando las manos debajo de la barbilla. "La mayoría se aleja de mí".

"Lo sé." Él dijo. "Porque eras alumno de Orochimaru, ¿verdad?" Los ojos de Anko se entrecerraron pero asintió con la cabeza de todos modos. Ichigo se encogió de hombros. "Nunca lo conocí, aunque parece que hizo algunos experimentos extraños". Ichigo suspiró recordando al capitán del escuadrón doce y sus locos experimentos. "He visto algo similar. No puedo decir hasta qué punto porque nunca vi el trabajo de Orochimaru". Anko solo lo miró fijamente. Nunca antes había visto a un Shinobi de Konoha hablar tan casualmente sobre Orochimaru. Incluso los que no lo conocían todavía decían cosas malas sobre él. "Y qué si fueras su alumno, ya no lo eres".

"Eres raro." Anko le dijo con una sonrisa. "Extraño, pero genial". Ichigo suspiró antes de que una sonrisa propia apareciera en su rostro.

"Entonces, ¿estás dentro?"

"Siempre y cuando no tenga que llamarte Sensei". Dijo con irritación.

"Esta bien." Ichigo se encogió de hombros. De todos modos, no soy uno para las formalidades. Le dijo a ella. Ella solo sonrió y asintió con la cabeza y le ofreció la mano que él extendió y tomó.

"Entonces estoy dentro". Ichigo asintió con la cabeza antes de bostezar.

"Pondré a prueba tus habilidades mañana y veré cuál es tu posición". Ichigo le dijo. "No he estado durmiendo lo mejor últimamente".

"¿Cuantos años tienes?" Preguntó haciendo que él levantara una ceja al ver que ella lo miraba fijamente con mucha concentración.

"Hmm..." Él tarareó en sus pensamientos. "Bueno, he estado en Konoha durante cinco años, así que... veinte".

"¡Parece que todavía eres un adolescente!" Ella le gritó. "¡Quiero aprender a mantenerme joven!" Ichigo se rió levemente al recordar que Naruto quería saber lo mismo el día anterior. Ichigo y Anko terminaron su comida y caminaron hacia el mostrador. Ichigo puso suficiente dinero en efectivo para las comidas de ambos, sorprendiendo un poco a Anko, pero por lo demás no dijo ni una palabra al respecto. El extraño dúo caminó por la calle antes de que Ichigo se detuviera frente a un bloque de apartamentos de clase media.

"Bueno, este soy yo". Anko le dijo. "Vivo aquí con un amigo mío". Ichigo miró hacia arriba y vio que se abría una puerta y vio salir a Kurenai.

"¡Anko! ¿Dónde has estado? ¡Será mejor que no hayas estado comiendo dango!" Gritó antes de notar que Ichigo estaba a su lado. -Oh, hola Ichigo.

"Hola, Kurenai". Ichigo la saludó. "¿Supongo que vives con Kurenai?" Ichigo cuestionó mientras miraba al adolescente haciendo pucheros a su lado.

"Sí." Ella se quejó. "Ella siempre está conmigo acerca de mí comiendo dango como si fuera a engordar o algo así. Soy una Kunoichi por llorar en voz alta, lo solucionaré". Ichigo simplemente se rió entre dientes antes de colocar su mano sobre su cabeza y alborotar su cabello un poco.

"Te veré mañana Anko, así que descansa esta noche. Te probaré mañana y veré qué necesito enseñarte. Te recogeré aquí por la mañana". Le dijo antes de alejarse levantando la mano a modo de despedida. Ella sonrió brillantemente antes de subir corriendo las escaleras para ver a Kurenai con una mirada inquisitiva.

"¿Por qué estabas saliendo con Ichigo?" preguntó Kurenai.

"Él es mi nuevo Sensei". Anko le sonrió. "Finalmente, el viejo pedo me consiguió a alguien que es genial". Kurenai rió nerviosamente. "¿Qué?"

"¿Sabes quién es él, verdad?" preguntó Kurenai.

"Sí, ¿por qué? Estaba en Anbu, no es grande".

"Anko". Kurenai dijo con severidad. "Puede enfrentarse a Kushina Uzumaki y salir victorioso". Los ojos de Anko se abrieron de par en par en estado de shock mientras miraba a su amiga. "Kushina-sensei dijo que ni siquiera estaba con toda su fuerza. Parece pensar que se está conteniendo en sus mástiles". La mandíbula de Anko cayó. Kushina era una Leyenda entre Kunochi y una de las más fuertes en Konohagakure después del Hokage y otros pocos seleccionados, pero incluso entonces demostró ser fuerte cuando se enfrentó a los más fuertes.

"Wow... ¡mi nuevo Sensei es asombroso!" Kurenai solo pudo sudar una gota ante el entusiasmo de las chicas más jóvenes.

XX

Anko se puso de pie bajo el sol de la mañana con una sonrisa en su rostro. No podía esperar hasta que Ichigo apareciera para probarla. Después de que Orochimaru... la dejara, no había encontrado a nadie que valiera la pena enseñarle. Ella solo tomaría a alguien fuerte, lo suficientemente fuerte como para hacerla más fuerte para ir tras los Sannin. Ichigo sería capaz de hacer eso fácilmente. Sonrió aún más cuando vio la silueta de Ichigo calle abajo... solo que algo andaba mal. Tenía los hombros caídos y tenía una mirada muy enojada en su rostro. Además... había una mancha negra en su frente.

"¡Ichigo!" Anko lo saludó. "¿Qué te ha pasado?" Ella cuestionó.

"Estúpido pervertido, estúpido autor, estúpido Jiraiya". Ichigo gruñó mientras pasaba junto a ella, Anko siguiéndolo detrás.

X-Media hora antes-X

Ichigo gimió en sueños antes de escuchar una ligera risita. Sus ojos temblaron detrás de sus párpados antes de abrirlos. Sus ojos se entrecerraron peligrosamente cuando vio a Jiraiya agachado junto al futón que Kushina había preparado para él en la esquina de la sala de estar. Jiraiya estaba agachado sobre sus talones con un bloc de notas en la mano, escribiendo... algo... antes de reírse una vez más.

"¡Qué demonios estás haciendo!" Ichigo rugió agarrando la parte delantera de la camisa de Jiraiya.

"Oh, buenos días Ichigo. No sabía que estabas despierto". Jiraiya rió levemente, frotándose la nuca. Los ojos de Ichigo se entrecerraron peligrosamente dándole al viejo pervertido meros segundos para ver la zona de peligro en la que se encontraba y Jiraiya tragó saliva. "Verás... tú, eh... estabas teniendo un sueño muy intenso sobre alguien y pensé que podría ser un buen material, así que... ya sabes". Dijo mirando su libreta y bolígrafo desechados. Jiraiya gritó cuando Ichigo atacó implacablemente, despertando a la familia Uzumaki con un gran susto. Ichigo tenía al Sannin en una llave de cabeza, pero en un momento de la pelea, Jiraiya había logrado tomar la delantera y escribir su autógrafo en la frente de Ichigo.

X-Volver al tiempo presente-X

Ambos se detuvieron en un campo de entrenamiento vacío. Ichigo finalmente estaba superando el saludo del pervertido Sannin esa mañana y se giró hacia Anko, quien le sonreía de oreja a oreja.

"Tu actitud seguro ha cambiado desde que nos conocimos ayer". Ichigo dijo con una sonrisa.

"Bueno, sí, ¡después de que Kurenai me dijo que puedes enfrentarte a Kushina Uzumaki! ¿Por qué diablos no querría que fueras mi Sensei? ¡Eres increíble!" Ichigo se frotó la nuca con torpeza mientras ella le sonreía. "Así que tienes que ponerme a prueba, ¿verdad?" Ichigo asintió con la cabeza mientras sacaba el gran cuchillo de su espalda y lo clavaba en la tierra junto a él. Anko vio como él simplemente levantaba la mano y la apuntaba.

"Bakudo #1 Sai". Dijo y antes de que Anko se diera cuenta, sus brazos estaban torcidos detrás de su espalda de una manera dolorosa y estaba en el suelo luchando por salir del extraño agarre que Ichigo tenía sobre ella.

"¡Oye! ¡Qué diablos me hiciste! ¡Déjame levantarme!" Anko le gritó.

"Este es el comienzo de tu entrenamiento". Ichigo le dijo mientras se sentaba de espaldas apoyándose en Zangetsu. "Si puedes salir de eso, comenzaré a ver dónde está tu verdadero nivel". Le dijo a ella. Gruñó cuando comenzó a luchar aún más contra el hechizo kido, solo para rodar por todo el campo de entrenamiento durante horas. "Jaja, tal vez debería haber conseguido tres genin completos. Habría sido divertido ver a tres personas haciendo esto". Se rió para sí mismo cuando Anko gritó y lo maldijo para que la dejara ir.