El propio Soul Reaper de Leaf

Capítulo 4

Los ojos de Ichigo se abrieron mientras miraba hacia el techo. La luz de la mañana del sol entraba por las rendijas de las cortinas mientras se sentaba y se frotaba los ojos con las palmas de las manos.

" Realmente necesito empezar a dormir en una cama". Pensó para sí mismo mientras miraba alrededor de la habitación. Lo primero que vio fue a Zangetsu apoyado contra la pared. "Al menos todavía te tengo, viejo."

"En efecto." La voz de Zangetsu habló dentro de su mente. "No todo se ha perdido". Ichigo asintió con la cabeza antes de ponerse de pie y entrar al baño. Abrió el grifo y se echó un poco de agua en la cara antes de usar una toalla para secarse la cara, y regresó a la habitación del hospital para ver entrar a una enfermera.

"Buenos días. Solo estoy aquí para hacer algunas pruebas. No debería ser demasiado largo." Ichigo asintió con la cabeza cuando la enfermera despertó a Kushina, quien se sentó aturdida mientras la sometían a varias pruebas que Ichigo nunca había visto antes. Ichigo había ayudado a su padre varias veces durante los procedimientos médicos, sin embargo, la forma en que esta enfermera hizo las cosas le hizo pensar dos veces sobre las habilidades médicas que tenía él mismo ... que no era mucho, pero aún así. Sintió que algo le pinchaba el costado, así que metió la mano en el bolsillo y sacó lo que parecía un viejo libro destrozado por la guerra. Ichigo frunció el ceño al recordarlo.

"¡ Solo tómalo, estúpida fresa!" Recordó a Rukia gritándole.

" ¿Por qué diablos debería hacerlo?" Fue su obvia réplica cabreada.

" Kido es un arte de los Soul Reapers. ¡Ya que eres un Soul Reaper, deberías tener un poco de conciencia de ello! ¡Aizen puede usar Kido de alto nivel sin el encantamiento y eso es mucho más de lo que puedes hacer!" Ichigo sonrió levemente mientras miraba el viejo libro. Pasó una mano por la portada antes de abrirla ligeramente y su ojo se movió cuando vio la primera página. Las letras grandes y en negrita junto a un conejo muy mal dibujado decían. "¡Empieza aquí, idiota!" Ichigo apretó los dientes mientras cerraba el libro y lo guardaba en su bolsillo antes de volver a sentarse en la silla que había ocupado la mayor parte de la noche anterior.

"¿Cómo has dormido?" Preguntó Kushina cuando la enfermera terminó su prueba, ahora solo escribiendo en su historial. "Estoy seguro de que esas sillas no eran muy cómodas".

"Estuvo bien. ¿Te sientes mejor?" Ichigo cuestionó haciéndola asentir con entusiasmo.

"¡Sí!" Ella vitoreó. "¡Los Uzumaki somos fuertes, tte'bane! ¡Saldré de aquí en poco tiempo!" Ichigo suspiró. ¿Por qué era tan ruidosa? "Ah, discúlpame." Dijo Kushina, llamando la atención de la enfermera. "¿Me podrían traer a mi hijo por favor?"

"Por supuesto, Kushina-san, ahora mismo." Ella sonrió y Kushina asintió en agradecimiento mientras salía de la habitación. Cuando la enfermera regresó con la camilla, se le podía ver a Naruto tirado adentro mientras lo llevaban adentro. Ichigo sonrió cuando Kushina lo recogió, haciéndolo arrullar de alegría. Podía ver cuánto Kushina sonreía más con una sonrisa real cuando estaba con Naruto. Ya había visto que las sonrisas que tenía ella ya eran solo una máscara. Justo como había dicho Sarutobi, unos días a Kushina se le permitió salir del hospital tanto para el deleite de Ichigo como para ella, ya que Ichigo no había salido del hospital desde que Kushina había sido admitida ya que en realidad no tenía adónde ir. Mientras caminaban por un camino de Konoha, Ichigo estaba mirando a todos los que los miraban.

"Sabes", comenzó Kushina con una sonrisa de complicidad, "La gente seguirá mirándote si sigues caminando medio desnuda". Ella se rió levemente de él. Ichigo solo aumentó su ceño y siguió caminando con Kushina, quien los llevó a su antiguo apartamento antes de quedar embarazada de Naruto. No se sentía cómoda yendo a la casa que compartía con Minato ya que estaba llena de viejos recuerdos. Ichigo no fisgoneó, por lo que estaba agradecida. Sacó una llave y la puso en la cerradura y la abrió antes de dar un paso a un lado, dejando que Ichigo, que ahora llevaba a Naruto, entrara a la casa. "Bueno, esta es mi casa." Kushina sonrió, encendiendo las luces haciendo que la habitación se iluminara. "Probablemente debería conseguir algo para cenar." Kushina reflexionó. "¡Ramen, tte'bane!"

"¿Algo más?" Ichigo cuestionó antes de sentir un aura mortal viniendo de la mujer que estaba de espaldas a él. Juró que su cabello estaba comenzando a flotar a su alrededor cuando volvió la cabeza hacia él con brillantes ojos rojos.

"¿Qué pasa con el ramen?" Preguntó con una voz dulce y enfermiza.

"¡Nada! ¡El ramen es bueno!" Ichigo chilló cuando Kushina volvió a la normalidad, haciéndolo respirar con un suspiro de alivio.

"Además, es lo único que puedo cocinar". Kushina dijo tímidamente, frotándose la nuca mientras le sonreía. "Puedes darte una ducha si quieres. Pon a Naruto a dormir en la cuna de mi habitación y pronto tendré la cena lista."

"Bien." Ichigo dijo mientras iba y ponía a dormir a Naruto antes de ir a la ducha. Entró al baño y abrió la ducha antes de quitarse su arruinado uniforme de Soul Reaper y suspiró. Pronto tendré que conseguir algo de ropa nueva. No puedo seguir andando con harapos. Tiró la manga arruinada a un lado, pensando que sería mejor tirarla a la basura y colocó sus pantalones hakama destrozados en el fregadero antes de meterse debajo del agua corriente de la ducha y exhaló un suspiro de alivio al sentir el calor de la ducha. el agua lo calmó. Quince minutos después hubo un golpe en la puerta que sacó a Ichigo de su estado relajado.

"La cena está lista, Ichigo." La voz de Kushina llegó a través de la puerta cerrada. "Debe haber toallas limpias debajo del fregadero".

Saldré en un minuto. Ichigo gritó antes de escuchar a Kushina alejarse de la puerta. Ichigo se secó y se puso sus pantalones hakama y salió del baño sosteniendo su kimono negro arruinado antes de entrar a la cocina y colocarlo en la papelera antes de sentarse frente a Kushina, quien le sonrió, en la mesa.

"¿Disfrutaste tu ducha?" Ella cuestionó mientras comenzaban a comer.

"Sí, fue refrescante". Ichigo le dijo. "Dime dónde están las mantas de repuesto y colocaré una cama en el piso del salón". Kushina lo rechazó.

"No te preocupes Ichigo, puedes quedarte con la habitación libre." Esto hizo que Ichigo enarcara una ceja. Desde que estaba en la casa no había notado una habitación libre. "Es más grande de lo que parece, Ichigo. Te lo mostraré después de la cena." Ichigo asintió con la cabeza. "Bueno, de todos modos, mañana deberíamos ir a ver al Hokage. ¿Has decidido si quieres ser Shinobi o no?" Ichigo se sentó en silencio por unos momentos antes de suspirar.

"Supongo que con mis habilidades podría ser de ayuda". Ichigo le dijo haciéndola sonreírle ampliamente.

"¡Muy bien, tte'bane!" Kushina vitoreó. "También mañana deberíamos conseguirte algo de ropa nueva, ya que eso es todo lo que tienes".

"Acordado." Ichigo asintió con la cabeza.

XX

Tanto Ichigo como Kushina caminaban hacia la torre del Hokage. Ichigo estaba recibiendo más miradas que ayer, principalmente del sexo opuesto, haciendo que su ceño se incrementara mientras caminaban. Esto hizo que Kushina solo se riera levemente.

"Quién diría que eras un mujeriego, Ichigo." Kushina se rió levemente mientras sostenía a Naruto en sus brazos. Ichigo solo gruñó molesto mientras ambos continuaban caminando hacia la torre. Hicieron una pequeña charla antes de llegar a la torre antes de caminar hacia la pequeña oficina.

"Le haré saber al Hokage que estás aquí para verlo." Dijo la secretaria antes de entrar a la oficina más grande detrás de una puerta de madera, haciendo que Kushina asintiera mientras tomaba asiento y tomaba aire.

"¿Estás bien?" Preguntó Ichigo.

"Sí, solo un poco de dolor de caminar es todo." Ella le dijo. "Me tomará un tiempo volver a estar en forma para mis deberes de Kunoichi". Ichigo asintió cuando la puerta se abrió de nuevo y la secretaria salió.

"Hokage-sama te verá ahora." Tanto Kushina como Ichigo entraron a la oficina para ver a Sarutobi sentado en su silla con una pequeña sonrisa en su rostro.

"Es bueno verte despierta y hablar de Kushina." Él sonrió.

"Creo que ambos podemos decir con seguridad que es bueno estar fuera del hospital, ¿verdad Ichigo?" Preguntó Kushina mientras sonreía.

"Si." Ichigo suspiró. "El blanco solo se ve bien durante un tiempo".

"Bueno, he tenido a tu equipo haciendo algunas misiones de rango D en la aldea, Kushina". Sarutobi le dijo. "Con la destrucción del Kyuubi, sería mejor tener a Genin y Chunin en los rangos D y C alrededor de la aldea, mientras que los Jonin se encargan de las misiones de los rangos B y A". Kushina hizo un leve puchero antes de suspirar.

"¡Mi equipo ha demostrado que son más capaces de hacer mejores misiones! Pero sé que tienes razón, Sarutobi". Kushina le dijo. "Me alegro de que Itachi ya se haya hecho chunin y solo tiene nueve".

"Lo está haciendo muy bien hasta ahora, aún más ahora que ha nacido el pequeño Sasuke." Kushina asintió con la cabeza. "Ahora Ichigo ... ¿puedo preguntarte por qué estás vestido como estás?" Ichigo suspiró.

"Esto es todo lo que tengo." Icihgo le dijo. "No tenía sentido mantener mi kimono arruinado, así que lo tiré". Saturobi asintió con la cabeza en comprensión.

"¿Has tomado una decisión sobre si te unirás o no a nuestras filas ninja?" Ichigo estaba a punto de responder antes de que la puerta se abriera e Ichigo notó que los ojos de Kushina y Sarutobi se estrechaban, con Kushina sosteniendo a Naruto más cerca de ella. Miró por encima del hombro y vio a un hombre envuelto en vendas con un bastón entrar en la habitación.

"Sarutobi, Kushina." Saludó el hombre, su único ojo viajando sobre Ichigo.

"¿Qué puedo hacer por ti Danzo?" Saturobi cuestionó.

"He venido en nombre de nuestro pueblo". Danzo dijo parado en medio de la oficina. "Dame a Naruto para que podamos tener un arma en tiempo de guerra. Lo entrenaré para que no se vuelva contra nosotros y para que tenga el entrenamiento adecuado, no lo que tú llamas entrenamiento en esa academia abandonada".

"¡Ya te he hablado de esto, Danzo!" Sarutobi le espetó. "¡No permitiré que le quites a Naruto de su madre! ¡Es su decisión si le permite convertirse en un ninja en primer lugar!" Ichigo miró a Danzo con los ojos entrecerrados. Ya no le gustaba este hombre.

"No seas un viejo tonto Sarutobi." Danzo dijo con calma. "Otras aldeas ya tienen bestias con cola en posesión. Déjame entrenarlo para que utilice su poder para proteger Konoha".

'Él ve a Naruto, un recién nacido, como nada más que un arma. ¡Quiere alejarlo de Kushina, de los brazos de su madre! ¡Bastardo!' Los ojos entrecerrados de Ichigo comenzaron a arder con un poder espiritual azul que no fue visto por los demás.

"¡No le haré esto a él ni a su madre!" Sarutobi espetó de nuevo. "¡Vete ahora, Danzo!" Danzo ignoró el arrebato mientras se volvía hacia Kushina.

"Usted y su hijo ya han sido atacados". Kushina dio un paso atrás mientras Danzo avanzaba. "¡Dame a Naruto, déjame entrenarlo por el bien de nuestra aldea!"

"No te dejaré." Kushina le dijo mientras acunaba a Naruto lejos del hombre mientras caminaba hacia adelante. "Él es mi hijo y lo criaré correctamente. ¡Incluso si los aldeanos lo tratan como basura, yo estaré allí para él!"

"Eres una tonta Kushina."

"Ella dijo lo que quería, ahora vete". Dijo Ichigo, apareciendo ante Kushina en un shunpo, Zangetsu dibujó y señaló a Danzo. El ojo visible de Danzo se abrió por un momento antes de volver a su estado de calma.

"Sería prudente dejar caer la espada y hacerse a un lado, muchacho." Dijo Danzo mientras Ichigo entrecerraba los ojos una vez más.

"No, siento que el punto debe quedar claro. Acércate de nuevo a Naruto o Kushina y te mataré. ¿Entiendes?" Danzo gruñó entre dientes antes de darse la vuelta.

"Este no es el final, Sarutobi." Danzo dijo saliendo de la habitación. La habitación estuvo tensa por un par de segundos antes de que Ichigo suspiró y colocó a Zangetsu sobre su espalda antes de volverse hacia Kushina.

"¿Estás bien?" Ichigo cuestionó y Kushina asintió, sonriéndole.

"Gracias, Ichigo." Kushina le dijo y él solo asintió con la cabeza. "¿Cómo te moviste tan rápido? Ni siquiera lo vi".

"¿Qué, shunpo?" Ichigo cuestionó. "Supongo que es una de mis habilidades". Le dijo a ella. "Viejo, sobre tu oferta." Ichigo dijo volviéndose hacia Sarutobi. "Acepto."

Continuara...