CAPITULO V


         Era una noche estrellada , y la gente que había huido de los bandidos se habían reunido en torno a las hogueras .
         Las tiendas de campaña se habían montado en la arena de la cala de la isla . Desde la borda del barco , el minotauro Kharus observa a esas gentes que lo habían perdido todo , salvo sus vidas .
         A través de sus  agudos oídos , oye pasos que se acercan . Se gira y ve a su capitán .

        - Alguna novedad ?

        - No mi capitán . Cómo usted les ordenó , han montado el campamento y erigido defensas contra cualquier depredador de la isla - le informa Kharus .

         - Bien . Buena guardia - le dice el capitán , el cuál seguía llevando al cinto la espada con su vaina .

         - Capitán .

          - Si !?

          - Qué será de ellos ? Y de Aurora y su madre ? - pregunta Kharus .

        - Eso solo lo saben los dioses . Dependerá de las decisiones que  tomen . De momento nos quedaremos dos días , para conseguir víveres - dice el capitán , y mira al minotauro - Te preocupa la niña humana . Quieres protegerla , porque ella no te ve como un monstruo .

         - Así es , capitán - reconoce Kharus .

         - Proteger a esa niña , va a ser peligroso . Su madre querrá recuperar la ciudad de Palmera , y la niña quiere ser maga . Eso atrera enemigos - le dice Thero .

       - Buscáis que cambie de opinión ? Qué desista de proteger a la niña ? - pregunta Kharus .

         - Qué cambies de opinión es cosa vuestra . Solo os advierto de los númerosos peligros que afrontais ,  para que los toméis en consideración - le dice Thero con el tono de un padre que quiere aconsejar a un hijo .

          - No me malinterpretéis mi capitán . Os agradezco todo lo que habéis hecho por mí . Me acogiste , cuando otros se habrían negado a tenerme como tripulante . Pero mi corazón me dicta , que debo proteger a Aurora .

         - Todos merecemos una segunda oportunidad , siempre que haya intención honesta .  Debéis seguir los dictados de vuestro corazón , si buscáis con ello hacer el bien . El honor lo dicta la conciencia , no los juramentos - le dice el capitán .

        - Palabras extrañas en un antiguo caballero - dice Kharus .

         - Años antes , creía que ser un caballero y servir con lealtad , era ser honorable . Estaba equivocado - dice Thero .

          Sus ojos marrones miran hacia el campamento , pero su mente vuela en el tiempo y en el espacio . Al día en la corte del rey Daimon II , donde el Comandante Ser Arthur del Lago ,  nombró Caballero del Dragón , tanto a él como a tres compañeros , una vez superadas las pruebas .
         A su lado , el príncipe heredero Barristan estaba presente . En ese momento , el joven Thero que en aquellos tiempos se llamaba Robert   estaba feliz y orgulloso de portar la armadura negra . Lejos de imaginar el tremendo peso para su conciencia que suponía pertenecer a la Guardia del Rey , los Caballeros Dragón .

         - Debió ser una experiencia terrible lo que la sucedio - le dice Kharus .

          Volviendo al presente , Thero le lanza una mirada triste , que esconde vergüenza . Lanza un suspiro .

         - Ya que estás decidido , no puedo dejarte marchar sin enseñarte el manejo de una espada , y a  luchar - dice Thero .

         - Lo de aprender a usar la espada como lo hacéis vos , me parece bien . Pero lo de luchar , eso ya sé - dice Kharus .

        - Fias todo a la fuerza bruta , dado tú físico . Pero eso te hace lento . Has de aprender a ser más ágil . Mejor esquivar que sufrir un corte . Desde mañana te voy a entrenar- dice Thero .

         
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         Al entrar en el camarote del capitán , que ahora ocupan su madre y ella , Aurora se encuentra a esta  llorando amargamente .Con esa visión volvía a sentir la pena por su padre , hermano y su mentor , así como los recuerdos infaustos de hace dos noches . Y con el dolor , llega un odio y deseo de venganza contra el Rey de los bandidos .
        
         - Mamá .

          Su madre se vuelve y Aurora se abraza a ella . Ambas sacan todo el dolor de su interior .

        - Todo saldrá bien , hija - dice su madre Jazmín .

         Aurora se da cuenta de que su madre está asustada y perdida . Pero por ella , está haciendo el esfuerzo de mostrarse fuerte . Ambas saben que
solo quedaba una única solución . Acudir a los parientes de su madre en la ciudad de Messara .
        

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          El capitán le había hecho levantarse temprano , con la primera luz del Alba . Le había dado orden de coger un escudo y una espada del arsenal .
         Antes de abandonar el navío ,  había dado órdenes a su primer oficial , el curtido Sanders .
          Después , en la ensenada , Thero había hablado con varios hombres y marineros , para formar grupos de caza y recolectores de frutas .
        Terminado con ello , Thero y Kharus se adentraron en el bosque .
No era la primera vez que habían recalado allí , para conseguir más provisiones , o para estar al resguardo de una tormenta .
          Llegaron a una zona despejada . Allí , Thero se vuelve hacia él .

         - Desenvaina con rapidez - ordena .

         El minotauro echa mano al pomo de la espada y lo agarra . Tira de el hacia arriba y a su costado derecho , sacando la espada de la vaina , con toda la rapidez que puede .
        La hoja de doble filo tenía unos ochenta centímetros de largo , pero en la mano del minotauro parecía un cuchillo largo .

         - Cómo la sientes ? - le pregunta su capitán .

         - Extraña al tacto - reconoce Kharus mientras la hace oscilar de un lado al otro en el aire - Pero a la vez , más ligera que un hacha .

         - Los minotauros estáis muy acostumbrados a las grandes hachas de dos filos , y los enormes martillos . Con esas armas y vuestra enorme fuerza física , sois temibles en una lucha en campo abierto . Pero en un sitio estrecho , esas armas os estorban pues no tenéis espacio para hacerlas girar y dar un golpe contundente . Ante esto , termináis por usar los puños - le explica Thero .

         - Por ese motivo me quieres enseñar a usar una espada - deduce Kharus .

       - Si quieres proteger a la niña , has de aprender a usar distintas armas . Si bien una espada no puede cortar tan profundamente como un hacha , está puede dar estocadas - dice Thero desenvainando su espada y muestra el movimiento de clavar con la punta - Cinco centímetros de punta que se clavan en el cuerpo del enemigo , valen más que todo el filo de la espada .

         - Ósea , igual que una lanza - aventura Kharus .

         - Con la diferencia de que la madera de una lanza se puede cortar .  El filo o filos de una espada pueden aguantar cortes de espada - explica Thero , mientras se descuelga el escudo de su espalda .

         - Te enseñare primero lo básico . A usar la espada con el escudo . Mira bien , y copia mis movimientos - le ordena Thero a Kharus .

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         Aún habiendo nacido en alta cuna , y haberse acostumbrado a tener sirvientes ,  Aurora también quiso participar . En parte porque quería sentirse útil , en parte para explorar la isla .
         Así que , se fue a buscar frutas  con varias mujeres y niños , portando una canasta . Cuatro hombres les  acompañaban para protegerles en caso de toparse con algún depredador
        Por el camino , no se oían las risas de los niños , las charlas amenas y animadas , a pesar de que se oían los cantos de los pájaros . Aún había luto y pesar entre la gente de Pandera .
          La gente se fue dividiendo en grupos , mientras se acercan a las zarzas donde se veían moras , o a los árboles donde en sus ramas colgaban frutos . 
         Con palos , las mujeres adultas golpean las ramas , para hacer caer los dátiles , mientras los hombres usaban el filo de las espadas y hachas para cortar las ramas y recoger con ello las bananas .
        Durante toda la mañana , Aurora ayudó a llevar fruta al campamento .
Después de comer , se alejó un poco más para explorar la isla .
         Al oír el ruido de entrechocar de aceros , Aurora aunque asustada se acercó , escondiéndose entre los árboles y matorrales . Cuando llega al lugar de donde procedía el ruido , ve con asombro al minotauro luchar con una espada y un escudo contra el capitán .
         Atónita , y pensando que ambos iban en serio , estaba a punto de gritar que parasen aquella locura , cuando el capitán Thero , se separa de Kharus ,  baja su espada y arroja al suelo el escudo .

        - Bien . Ahora entrenaremos solo con la espada . Habrá ocasiones en las que , estando en batalla te romperán el  escudo , y otras en las que el ataque será tan rápido e inesperado , que no  tendrás un escudo para protegerte ni a ti , ni a Aurora - le dice Thero .

        Kharus suelta el escudo . ( Quiere protegerme ! Entonces se va a quedar conmigo ! ) El corazón de Aurora no cabe en si , el gozo que siente . Había sentido miedo al futuro , pero con el minotauro a su lado , ya no .
          Le había visto luchar contra los bandidos , y sentía que tanto ella como su madre estarían protegidas .
         Con el corazón lleno de alegría , ve como el capitán de piel blanca , enseña a Kharus varias guardias con la espada . Se aleja en silencio , para no interrumpir el entrenamiento .
         Caminando por un sendero , sube por una cuesta . Ya en la cima de una pequeña colina , y al mirar el paisaje alrededor , se fija en unas ruinas .
         Llevada por la curiosidad propia de su edad , y sin pensar en avisar a alguien de su hallazgo , camina con paso rápido hacia las ruinas .
        Al acercarse , ve una abertura , donde antes habia una puerta . Y al alzar la mirada hacia la fachada , la emoción de su descubrimiento la embargo .

         - Es un templo de Isthar !

         Su mentor en magia , Doshura, le había hablado de las sacerdotisas de Isthar , y de cómo usaban la magia , para curar y para manejar el agua .
          Tal es su fascinación . Tal su curiosidad y las ganas de aprender la magia arcana de las sacerdotisas , que Aurora entra en el templo ruinoso .
         Lo primero que ve , gracias a la luz que se filtra por la entrada , es el inicio de un pasillo polvoriento , jalonado de relieves esculpidos en las paredes , y que en algunos sitios habían perdido el color original .
        
        - Si tengo que estudiar este lugar , necesitare luz - deduce Aurora .

         Sale un momento y busca una rama por el suelo . Luego saca su pañuelo y lo anuda a la madera . Vuelve a entrar . Da unos pasos .

         - Blu Zomi Dara - pronuncia , prendiendo fuego al pañuelo atado , creando con ello una antorcha .

        Con la luz de la antorcha examina las paredes , mientras camina por el pasillo desierto . Este desemboca en una gran sala , donde ve cascotes y  varias columnas sosteniendo parte del techo que aún se mantiene .

        - Tal vez no haya sido buena idea venir . Da la sensación de que esté lugar se va a venir abajo en cualquier momento - murmura Aurora .

         Al caminar por el lugar , y después de andar unos metros , se encuentra con un esqueleto . La niña da un grito y retrocede . De inmediato aparta la mirada de los restos y se aleja del siniestro hallazgo .
        Al hacerlo , no se fija en que los tejidos del esqueleto están cubiertos de costras de sangre seca , y sus huesos están partidos , y con marcas de dientes .
         Aurora que sigue caminando por el lugar , examinando los restos de estatuas y relieves , no se da cuenta de que unos ojos malévolos la observan desde las sombras .
         Cuando, Aurora entra por otra abertura , observa entusiasmada que la siguiente dependencia alberga una biblioteca llena de papiros .
       

         

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