Sentía cobardía de estar aquí; tenía que ver a Ash, ¡y debía ser fuerte!

Toco tímidamente la puerta y doy un paso atrás, oigo pasos en la sala y después abren.

-¿Shauna?, llegas en buen momento. Justo hace una hora llegó Ash de sus cortas vacaciones- Me dice la señora Ketchum amablemente mientras me extiende la mano indicándome pasar

-¿Gustas pasar a verlo?, ahora está en su cuarto-

-Claro, es muy cordial de su parte- Digo entrando en calma, al menos exteriormente, pues los nervios me mataban por dentro

•=00=•

Inmediatamente subí las escaleras de la casa, ignorando por completo que otra voz se había escuchado en la cocina con la mamá de Ash.

En eso me pregunté qué habría pasado en este tiempo. Según entendí, Serena saldría también de vacaciones, pero ella a Kalos. Fue lo último que supe.

Así llegué a su puerta en silencio. Llamé tocándola.

-Adelante- Me contesta del otro lado.

Al entrar me encontré con un cuarto completamente arreglado y ordenado, tanto que, si no supiera lo que le pasaba a Ash, diría que habría obligado a alguien a ponerlo en orden

-¿Shauna?, ¿qué haces aquí?- Lo volteo a ver, viste con una playera negra, shord café y... ¿Un mandil?

-¿Por qué usas eso?- Pregunté divertida mientras se lo empezaba a quitar rápido

-No hablemos de ello, ¿quieres?. He tenido un largo día- Asentí...

•=00=•

Él a veces se comporta como niño, podría decir que le ha gustado mucho volver a ésta faceta de su vida. Por el momento he desviado también el tema del que he venido a hablar

•=00=•

Continuamos charlando unos minutos, muy agradables, he de agregar.

-A veces agradezco a Dios por hacerme parte de todo este drama- Él hacía referencia a Calem, agitando sarcásticamente las manos

-¿Por qué?, a mí se me haría muy estresante... Le hubiera roto la cara en ese autobús si hubiese estado en tu lugar- Digo riendo mientras él me sigue el juego

-Quizá hubiese hecho lo mismo pero, pensé en todo lo que desencadenaría esa riña infantil... Bueno, no tan infantil.-

-Después de lo que me contaste... Me imagino que Serena también está en su casa, ¿no?- Él lo niega

-En realidad está aquí en la casa- Mi pulso se eleva... ¿Más problemas acaso?

-Su mamá está dubitativa sobre muchas cosas, quizá el hecho de que Serena tuviese la razón sobre el joven Gabena le afectó en su orgullo- Resaltó el apellido de Calem cuando lo mencionó, también vi su rostro con preocupación

-¿Te preocupa... Serena?- Se puso correctamente de pie y avanzó hasta la ventana viendo a través de ella el jardín de su casa. No me había respondido por un lapso de segundos apenas

-Sí... Ella me preocupa como no tienes idea- Afirmó con la mirada perdida hacia fuera

-¿Porque ella... Te gusta?- Lo vi salir de inmediato de su trance saltando hacia atrás con una energía que me hizo reír

-Descuida... Sólo preguntaba- Digo con mi mano alzada dándoselo a entender. Eso le alivió un poco

-¿Podría confiar en ti, Shauna?- Me pregunta viéndome a los ojos; esos no son los de un joven, están llenos de algo que me hace helar la sangre

-Necesito de alguien, que no sea Gary, en quien pueda expresar esto que siento- Asentí  casi hipnotizada, pues mis pupilas nunca se movieron ni dejaron de ver sus ojos marrones; ni mi cuerpo lo hizo

-Yo... He desarrollado algo que interfiere en lo que quiero hacer-

-¿Lo que quieres hacer?- Pregunto fingiendo confusión

-Así es... Pero de eso no te puedo hablar sin que te meta en otras cosas- Dice serio mientras se acuesta en la cama

-Ella... Está muy dentro de...-

-No tienes por qué disimularlo Ash- Le interrumpo poniéndole la mano frente a él

-Sé de todo eso- Él me ve abriendo ligeramente la boca

-También sé de lo que te hizo venir hasta estos días-

-¿Qué... Qué sabes de eso?- Se puso de pie y caminó alrededor de la cama hasta donde yo estaba. No apartaba mi vista, de nuevo de sus ojos, ¿esas pupilas eran de un... Loco?

Sus iris se parecieron encender comprendiendo a lo que me refería de inmediato, debo admitir que no me faltó ese sentimiento de estar acorralada, estando en mi cuerpo joven ante él. Sepa Dios qué tan mal está su mente

-Me, estás asustando Ash- Dije cuando tuve que sentarme en una silla debido a su acercamiento

-Lo siento- Se retiró de inmediato llevándose una mano a su frente masajeándosela

-En realidad lo siento, no he dormido muy bien...- Lo vuelvo a interrumpir, ésta vez con mi dedo indicándole el silencio

-Yo siento haberlo sacado así como así, sé que no ha de haber sido fácil haberlo llevado solo durante este tiempo- Me vuelve a ver

-¿Cómo es que sabes eso?- Me pregunta viendo el suelo. ¿Lo acorralé yo a él?

-Bueno... Tampoco soy la Shauna que debería estar ahora mismo platicando con Serena- Digo aun sentada. Él toma lugar dejándose caer sentado en el suelo frente a mí

-Pensé que era el único... ¿Acaso viniste a ayudarme?... No entiendo nada de lo que está pasando- Me comenta

-Ni yo sé- Digo tomando aire y valor

-En realidad. Lo mío es resultado de una estrella fugaz, o eso pienso-

-¿Estrella fugaz?-

-Sí- Afirmo

-Aquellas que son "capaces de conceder deseos"- Le explico en calma

-¿Y cuál fue el deseo que te hizo regresar?... Como a mí- Bajo la mirada

-Sabes que lo que pides no se dice, ¿verdad?- Hasta ahora muestra seriedad gimiendo dos veces, dándome a entender que comprendía lo que le quería decir

-Pero... Tiene que ver contigo- Susurro

-¿Desde cuándo?, ¿acaso ya eras otra cuando viniste aquella vez?- Me pregunta cambiando radicalmente su actitud

-Pues... Justo en aquél paseo de ese día... De repente entré en razón cuando ustedes jugaban en aquella máquina de baile- Le digo aún cabizbaja, no sé qué hago así

-Imagino que luego de eso trataste se juntarnos, ¿no?- Asentí

-No he podido arreglar cosas por mi cuenta, ese es el hecho de que ahora esté peleada con Serena- Se confunde, pero le resta importancia, supongo que comprende la privacidad del tema

-Descuida- Me dice, yo lo volteo a ver. Sonríe

-Estoy feliz de saber que ya no soy el único en esto. De seguro ustedes volverán a ser amigas- Cierra los ojos suspirando. Se pone de pie y camina de nuevo hacia su ventana

-No sé que tanto tengas que decir al respecto, pero esperaré el tiempo necesario para que me tomes confianza. Después de todo, apenas y me conoces-

-Eso no es del todo cierto Ash- Me vuelve a ver. Sigo sentada pero con mis manos en las piernas, las cuales están cruzadas de forma elegante.

-En verdad, antes de todo esto, yo era una amiga de Serena.- Empecé a relatar, él se acercó a mí y me indicó bajar la voz mientras aseguraba la puerta. Esto sería largo, o eso pienso

-No eres un pervertido ¿verdad?- Pregunto

-¿Me ves cara de Calem?- Me responde divertido mientras tomaba una silla y se sentaba inversamente, con las piernas en las patas traseras y sus brazos en donde se recarga la espalda

-Nunca me separé de ella ni un instante, incluso cuando estaba con Calem. Sus hijos en verdad eran una ternura, aunque usaban un acento español cuando hablaban con alguien nuevo-

-Imagino que por primera impresión-

-Eso no lo sé...- Atenué mi voz

-Pero no pude evitar lo de ese día-

•=Recuerdo=•

Conducía a alta velocidad por la carretera que dirigía a Pueblo Aquacorde. Una lluvia lo hacía parecer de película, por ello sabía que tenía que reducir la velocidad para no causar un accidente.

Un bache me obligó a hacerlo cuando me hizo saltar del asiento golpeándome en la cabeza con el techo.

Maldecía ese momento; no podía hacer nada por llegar tan rápido a aquella lujosa mansión.

•=00=•

Tras cinco minutos al fin divisé el gran portón; negro con detalles de la región...

Salí sin darle importancia a la lluvia y con el sujetador de mi cabello, me hice de las mías para abrir el candado

No había guardia, aun así entré sin mi coche.

•=00=•

Merodeaba como criminal por la puerta del lugar; sentía pesados mis tenis por el agua que habían absorbido de charcos y charcos, además de la lluvia.

Vi el momento y me escabullí dentro de la casa de grandes lujos...

Sin embargo, fue demasiado tarde...

•=Fin del recuerdo=•

Mis lágrimas no evitaron salir, moví mis manos para frotarme la cara

-Lo último que oí...- Dije dando una gran pausa de segundos

-De ella... Fueron sus gritos y los de sus hijos- Trato de controlarme, soy alguien fuerte que puede hacerlo...

-Cálmate- Me dice posando su mano en mi hombro

-Estoy muy seguro de que esto es verdadero. Además, aquí ella sigue viva- Sonrío. Al menos no uso maquillaje aún, sino estaría embarrada de él por toda la cara

-Ella me hablaba a escondidas de ti, me decía siempre de algunas de sus cortas aventuras y de todo lo demás, siempre consideré conocerte con eso que ella me decía, porque es una persona realmente sincera- Le digo sonriendo, no sé qué me hizo para que dejara esa melancolía de lado

-Aunque no me conocías... Sabías quién y cómo era- Repitió mis palabras, había vuelto a su silla en aquella posición

-Por eso después de aquél día me interesé en conocerte mejor. Por ello había venido a tu casa con la escusa de relacionarte con ella-

-Eres sumamente interesante Shauna, sin conocerte bien, tan sólo con tu mirada y forma de ser, puedo asegurar que eres una valiosa amiga y persona-

-No digas eso- Dije con la mano frente a él

-En verdad no lo soy... No pude salvar a Serena, sus hijos, ni siquiera a...-

-¡Ash!- Oigo la voz de Serena interrumpirme al otro lado de la puerta, veo a Ash y de inmediato toma su guitarra

-Sígueme la corriente- Me dice, me limité a asentir mientras él quitaba el seguro y abría

-Dice tu mamá que ya...-

~Continuará~

Vuelvo a actualizar, esta vez me tardé un poco más, y solo por subirlo, no sé si lleve alguna falta ortográfica.

Manden toda su suerte para que este joven pase sus exámenes :')

Me tomaré más tiempo para ir escribiendo y consecutivamente subiendo los capítulos.

Voten y comenten amigos, ¡me sube el ánimo!