Una Cita Contigo

Lo he estado evitando, a él en especifico lo quería por primera vez fuera de mi vista

Quizá eran celos...

La primera vez, fue en el autobús, donde me senté alejada de él, en verdad me sentía horrible de hacerlo, pero, ahora no quería que me viera así, era mejor que no se preocupara por mí

La segunda había sido en el salón. Evité cualquier tipo de contacto con él, y a cambio de eso, logré que se empezara a preocupar...

Así llegó el receso...

Mi almuerzo espera a que yo empiece a comer, sólo sostengo la cuchara pensando. Tuve que ponerlo a él en medio de mis problemas...

¡Pero me sentía mal de sólo verlo!, pues recordaba que era alguien que ya tenía a alguien en su vida, por más que me doliera aceptarlo.

Por ello no quise decirle nada, aunque tampoco abandonaré la idea de la cita así como así

~Narra Ash~

La veía, y me preguntaba por sobretodo porqué estaba así, si ella era quien me había alzado los ánimos.

Suspiro, entonces decido armarme de valor.

Me levanto y me dirijo a donde está ella, no mentiré, estoy nervioso por hacerlo, pero, es Serena...

-¿Estás bien?- Mis nervios me traicionan apenas llego, ya había preguntado eso en la mañana, la primera vez que la vi...

-Sí- Me dice en seco, no me esperaba esa reacción, y por tal me pregunto que habría pasado mientras no sabía de ella

-Seré insistente como tú, no me alejaré hasta que me lo digas-

-¿Y no crees que es injusto?, tu huíste de mí, igual podría hacer lo mismo- Punto bajo a su favor...

-Supongo que sí, pero yo tengo más persistencia, y te podría seguir hasta tu casa con tal de saber qué sientes- Entonces me voltea a ver, ¡¿qué dije, caray?!... Sonríe

-Gracias por tus palabras Ash, en verdad te agradezco que te sigas preocupando por mí- Entonces toma un bocado y se pone de pie. Obviamente, estoy nervioso por lo que quizá hará, me siento extraño, mi pulso se eleva, y cierro los ojos, cuando empiezo a sentir una opresión en mis labios, empiezo a oler un ligero aroma llamativo... Entonces abro de nuevo mis ojos, viéndola sonrojada y estirando su mano hacia mi boca

-Vamos, pude ver desde mi lugar que no traías qué comer-

-Gracias a por poner atención en mis descuidos- Le digo cuando me paso el bocado luego de habérselo aceptado. Empezamos a comer, obviamente de lo que ella traía, me apena que haga eso, y en este momento pienso una sola cosa, ¿cómo le podría agradecer?

-Dime una cosa Serena- Ella me voltea a ver

-¿Hay algo en especial que tú quieras?- Se queda un momento en silencio, toma otro bocado y se lo lleva a la boca, me pregunto si fue mucho para ella que le preguntara tan repentinamente

-Pues... No, muchas gracias- Se sonroja una vez mas, pero no me convence su respuesta, debe haber algo...

•=00=•

Llegó el final del descanso, y entrando, tocaba clase de deportes. El maestro entra y anuncia que la práctica de hoy sería mas divertida debido a que sería la última antes de salir, y por ello, todos se emocionaban, sin excluir a Serena de ello. Yo por el contrario, estoy resignado a hacerlo, pues en realidad no quería...

-Jóvenes, ¡Jugaremos Fútbol!- Grita el maestro, sólo suspiro. En realidad odiaba tener que participar. Soy muy flojo...

•=00=•

Apenas es medio partido, y el equipo en el que voy está perdiendo por dos goles...

Cambia el marcador. Cinco a tres...

Seis a tres...

Seis a cuatro...

Quedaban pocos minutos para que acabara el partido, y en realidad, veía cómo Serena me observaba a mí, cosa que me alteraba los nervios... ¿Qué me ve?...

-¡Ash!, ¡Ahora!- Mi amigo, Trevor, me grita para hacerme dar cuenta de que el balón venía directo a mi cara y muy veloz...

En ese momento, mi mente me dejó de avisar qué hacía, y efectivamente, reaccionó más rápido.

Con mi cabeza, mi cuerpo redirigía la pelota saltando sin que me diera al rostro...

-¡ESO!- Todos gritaron, y mi mente no daba más, o eso pensaba... ¡El balón volvía a mí!...

Ahora... Quiero darlo todo, pues no mentiré, me gustó darle a el balón.

Y con plena consciencia, paro la pelota con mi cabeza y la dejó caer frente a mí, parezco presumido, pero en realidad dejo que mi mente tome el control total.

Empiezo a patear, dirigiendo a todos al lado mío. Observo a mi lado a Trevor y a Paul, quienes me ven diciéndome que les pase el balón a alguno de los dos. Mi compañero Gold, va frente a mí esperando quizá un movimiento. Si él va al frente, Trevor a mi izquierda y Paul a mi derecha, entonces lo razonable sería unirnos. Tampoco haríamos maniobras profesionales, pero estaríamos salvando el partido...

-Paul, Trevor, ¡Síganme!- Digo decidido, ellos me ven desconcertados, y no entienden lo que pienso. Siempre había sido individual en este juego, a pesar de no jugarlo a seguido, cada que tenía la oportunidad, siempre me movía sin importarme nadie más, y eso me trajo problemas hace tiempo.

Aprendí de esto en Ciudad Fluxus cuando recién llegaba a Kalos, el movimiento estrella de Korrina, experta en deportes de la ciudad, pero yo lo mejoré...

Vi entonces que ellos me exigían la pelota, Gold me la pedía desde adelante, pero no se las daré...

-¡Haré esto solo si no me apoyan!- Grito. Ellos se confunden aun mas mientras sonrío, elevando mi velocidad aun más hasta el punto en que los dejé atrás.

Ahora lucían sorprendidos, algo que confortaba mi orgullo, no quería jugar, pero...

"Nunca digas Nunca..."

Al correr por el campo a cielo abierto, siento mi cabello alzarse por el aire, nadie me alcanzaba, y el portero veía mi jugada solitaria muy extrañado. Al parecer, nunca había visto a alguien hacer ésta locura.

En un momento corto, veo también al profesor verme en total desconcierto, tal cual si fuera algo único y caótico de ver... Pero lo era...

También veo de reojo a Serena. Me había visto pasar de la calma, a jugar sin motivo o incentivo para hacerlo. Grito emocionado, pues puedo ver cómo me empieza a animar con una sonrisa que lo dice todo

-¡Tú puedes Ash!- Y ese...

Ese, damas y caballeros, es mi combustible para seguir corriendo tras el balón... Quizá como estúpido, pero lo estaba haciendo...

Emoción y adrenalina eran sensaciones que había experimentado más de una vez estando así, y no era la excepción ésta ocasión. Me detengo, dejando avanzar un poco el balón, para correr y pegarle con una fuerza que hasta para mí era increíble.

Mi emoción sólo me deja ver una pequeña ráfaga de polvo alzado tras el paso del balón alzándose por el aire a una gran velocidad, pero iba dirigido hacia el tubo de la portería.

De repente oí cómo la gente gritó a coro, aunque muchas voces abucheando incoherencias y majaderías

-¡QUE DIABLOS HICISTE, KETCHUM!- El docente de deportes rió ante la exclamación de los demás del equipos, además de mi "error".

Todo parecía perdido, pero yo sonreía bajo la sombra de mi cabello.

Todos siguen abucheando, y rápidamente veo a Serena con una cara de estar preocupada por mí, el portero luce confundido.

Justo lo que esperaba...

Alzo la mirada confrontando al joven que tenía frente a mí, estaba a sólo metros de la portería, cuando empiezo a correr y salto al tubo, impulsándome un poco con los pies hacia arriba.

Voltee, vi el balón encima mío, y los segundos pareciera que avanzan como minutos. Todos guardaban silencio, o tal vez era yo atrapado en la emoción del momento que no oía nada.

Entonces golpeo el balón con mi cabeza y la dirijo hacia una esquina de la portería, metiéndola y evitando contacto con el portero, quien permanecía inmóvil.

Extrañamente me recordó a la vez que vi Súper Campeones™

Entonces caigo al suelo de pie, y justo como esperaba, el portero no sale de la sorpresa, y por tanto, deja salir el balón de nuevo.

Seis a cinco

Sonreí victorioso, mis compañeros de equipo sólo me miraban sin palabra alguna.

Luego inició de nuevo el juego, todos lo pasaron por alto...

Sin embargo, ésta vez fueron Gold, Trevor y Paul quienes metieron el gol de empate, y al final un chico que trató de imitar lo que había hecho.

Por supuesto que metió un gol, pero no como el mío.

Y el silbato del profesor indicó el término del juego, obteniendo nuestra victoria.

Tanto Trevor, Paul y Gold seguían sin palabras y sin poder creer que me habían ignorado anteriormente, habrían podido ser parte de la quizá mayor maniobra futbolística del presente actual, o no...

El final de la clase de deportes dio fin cuando sonó el timbre. Luego de ello, todos mormuraban de lo que había hecho en el partido. Había olvidado lo que era que todos hablaran así de uno.

-Estuviste genial Ash- Y era Serena de quien estuve esperando una felicitación todo el tiempo

-Muchas gracias- Sonrío.

-Oye Ash, ¿de dónde aprendiste eso?- Gold viene a preguntarme, pero como todo lo demás, sonaría extraño si le dijera la verdad de esto

-Practico en un viejo campo cuando puedo. Siempre que me aburro empiezo a idear la forma en que meto el balón a la portería- Si bien, tenía la condición para practicar cualquier cosa, sabía que en ese tiempo, aun no hacía nada de mi vida. No había nada que me llamara la atención mas que jugar Pokémon™ con Gary...

-¿Podemos entrenar contigo?- Pregunta Trevor a mi lado, lo cual me sorprende, además de a Serena

-Bobos. Nosotros podemos hacer cosas mejores. Por algo nos reconocen como los mejores en la línea del fútbol- Dice Paul llegando detrás de ellos

-También quedaste sorprendido por lo que hizo. No te hagas- Le contesta divertido Gold

-Me quedé sorprendido porque él pudiera hacer esa maniobra. Nadamas.- Excusaba volteando a otro lado mientras escupía. Orgulloso

-Ash es impresionante. Yo lo admiro- Y esta vez, era Serena quien hablaba, sacándose ella misma un sonrojo que vieron curiosos los tres "ases del deporte". Por Dios, ¡que tierna se ve!

-Pienso que estamos de más, ¿no lo creen muchachos?- A la vez, Paul sabía cuando irse, pero éste no era el momento exacto en que debían hacerlo. Los tres se adelantaron mientras hablaban de cómo podrían mejorar lo que había hecho.

•=00=•

El día siguió normal. Serena de vez en cuando me volteaba a ver con la intención de decirme algo. Lo sabía por la mirada que hacía, no me veía directo a los ojos, y parecía ocultar algo.

El timbre de la salida suena, y hoy me quiero volver a ir por mi camino secreto. Atravieso la escuela, y tomo camino rumbo al bosque. Y en el transcurso recuerdo que hoy es el último día antes de vacaciones, mismo en el que también irá a Kalos a conocer quizá a la familia que mas problemas le traería en su vida.

Casi llego a pueblo paleta, ella nunca me alcanzó en el camino, cosa que me entristeció un poco. Luego empiezo a caminar por un campo de flores, recuerdo que cuando me acompañó, ella mencionó que le había gustado mucho este sitio. A mi también.

Sólo quisiera verla en este momento, decirle algo antes de que quizá no la vea en un tiempo...

•=00=•

Como siempre, llegaba a mi casa con algo de retraso. Mi madre me da un lonche, y esto me confunde aún mas... Eso solo quería decir una cosa...

-Saldrás de vacaciones Ash- Dice sonriendo.

-¿Vendrás conmigo como menos?-

-Estás lo demasiado grande para arreglártelas tú solo- Me da una tarjeta de crédito, y un boleto de autobús a ciudad Carmín

-América me dijo que también irían de vacaciones a ciudad Carmín, por lo que pienso que no es mala idea que vayas- Diablos. Solo quiero pasar en calma éstas vacaciones, no salir...

Después de todo, también saldría de vacaciones... Ya veo a que te referías con "te tiene una que otra sorpresa", América...

•=00=•

Veo a través de la ventana del autobús el paisaje, traigo mi mochila en mis piernas, quería hacer parte de la tarea que encargaron, además, traía algo de ropa ahí...

"Te cambias los ya sabes qué" Me ruboricé de pena al recordar las palabras de mamá...

•=00=•

Dos horas después, apenas nos acercábamos a un humilde pueblo a todavía kilómetros de Ciudad Carmín. Bajo para ir al baño.

•=00=•

Se preguntaran ¿por qué es tan largo el trayecto de Ciudad Plateada a Ciudad Carmín?, pues la respuesta está en que para llegar, el autobús tiene que subir y bajar en vueltas el Monte Luna, pues hay muchos riesgos para cruzarlo así como así.

La primera vuelta nos lleva a lo más alto del monte, puedo ver cómo surcan los pájaros al lado del autobús en el que voy. La gente también se ve aburrida, pero de arriba sale una pantalla con una película...

•=00=•

La segunda vuelta.

Para este momento, el reloj contaba seis horas desde que el autobús había salido de Pueblo Paleta. El sol empieza a ocultarse entre los arboles.

•=00=•

Me había quedado dormido en lo que llegábamos a la urbanización a la que iba, aunque por fortuna, desperté cuando quedaban unos escasos minutos para llegar. Con mi mano siento algo sobresalir de mi mochila, más exactamente, un papel. Entonces lo saco

Contenido de la nota:

"Sé que es muy atrevido hacer esto Ash, y perdóname. Será muy simple lo que te diré, y trataré de ser breve: Quiero tener una cita contigo, fue la escusa que le hice a mi mamá para no ir a Kalos. Hoy a las 7:30PM estará saliendo nuestro vuelo en Ciudad Carmín, espero poder contar con tu apoyo.

Atte: Serena"

Un sentimiento especial me recorre el cuerpo, y mantengo la necesidad de leer y leer lo que dice.

Quiere una cita conmigo...

Inmediatamente tomo mi teléfono y marco su número

"El número que usted marcó está fuera del área de servicio"

•=00=•

Siete con diez minutos... Me encuentro corriendo dentro del aeropuerto...

"Gracias por el boleto mamá..."

•=00=•

Siete y doce... No paro de buscarla, a cada rato veo el reloj...

•=00=•

Eran ya las Siete con quince minutos, y mi corazón no dejaba su ritmo veloz, parece ilógico que un joven como yo esté buscándola, parece novela, pero es casualidad...

-¿Se, Serena?- Al fondo, la veía apenas estar con su mamá pagando quizá los boletos, no titubeo ni un instante, cuando empiezo a correr hacia donde estaba...

-¡Serena!- Exclamo agitado

-¡Quiero Esa Cita Contigo!-

•=00=•

Aquí volviendo a actualizar...

Tengo una pregunta...

- A quienes hayan leído mi otra historia "Asistiendo A La Escuela", ¿quieren que suba los demás capítulos?

Sobre el capítulo de hoy:

Lo del fútbol fue un buen relleno, ¿no lo creen?...

Serena es alguien poco distinta a su parte del ánime, aquí la podemos ver algo mas despistada, además de que tiene un poco de coraje para hacer lo que se propone.

Gracias por leer, si te gustó ésta parte, pues comparte...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top