Camino por las calles de la ciudad bajo la lluvia, mis zapatos pisan de vez en cuando algún charco, del que casi no distingo la luz de los faroles, pues me interpongo yo antes de que me la devuelva...

Hace tiempo, una noticia salió en el periódico de la ciudad. Cuando la leí, sinceramente quebré en llanto, pues me sentí muy furioso con el hecho de leer las primeras líneas

"Mujer muere masacrada junto a sus dos hijos en su casa"

Era Serena... De quien tarde me di cuenta que estaba enamorado. Habíamos pasado nuestros estudios juntos, desde ese día, mi ritmo laboral no era el mismo de siempre, mis ventas empezaron a caer por mucho ante mis compañeros... Mi ámbito musical se vió afectado seriamente luego de eso, pues era mi segunda forma de ganarme dignamente la vida... El perderla sin siquiera haberla tenido era una amarga sensación que día con día recorría mi cuerpo, quizá habría podido ser distinto si me hubiera atrevido a confesarle lo que sentía... A haberle vuelto a hablar.... Otro delirio me vuelve a la cabeza con insultos hacia Calem, su esposo

Tengo que guardar mas la calma, lo sé, pero yo sospecho que fue ese desalmado quien asesinó a Serena y a sus propios hijos... Por que así es... Hoy quisiera que me pasara algún milagro, si es que existen, los amigos me han dejado, mi familia se ha apartado de mí por mis "locuras", no saben lo mal que se siente, por decirlo así, ya que no encuentro palabras más fuertes para describirlo...

Me echaron del trabajo por mi falta de honorarios, y poco a poco fui cayendo en la depresión. Mi guitarra, mi única forma que me quedaba de ganarme la vida, se empezaba a podrir de lo vieja que estaba, hasta que un día, se terminó de romper. Admito y me duele saber que ese instrumento de cuerdas tenía el más fuerte de mis recuerdos con Serena, a decir verdad, uno de los únicos que tenía. Me quebré en llanto esa vez. No me importó que estuviera a media calle, sólo abracé los dos pedazos que aun quedaban de guitarra y los froté en mi pecho haciendo memoria de lo que ocurrió ese día...

Y así terminé sin trabajo y sin vida social, ella quizá habría sido la mejor oportunidad que habría tenido en la vida, pero me hice el ciego... Me odio a mí mismo....

Tenía hambre, eso ya era costumbre... Mis amigas me dejaron hace mucho tiempo, y mis cuatro amigos "inseparables" partieron sin siquiera darme sus luces de que siguen vivos. Aunque sé que lo están, pues aun veo andar el servicio inteligente de taxis que Clemont había creado y aportado a la ciudad, él era, o es quien le da su mantenimiento. Aún oía hablar entre las grandes masas de gente que Gary seguía dando los mejores testimonios de vida, pero el muy descarado parece haberse olvidado de mí, pues nunca e oído a alguien mencionar mi nombre junto al suyo. Y el que más me duele... Incluso en ese momento, veía los anuncios publicitarios de la gran marca que Brock dirigía desde Kanto, hacia mucho tiempo, yo le di la idea... Cilan siempre había sido un buen amigo, pero hace mucho que no sé de el ni de su vida. Lo último que supe, fue que recibió el premio a la paz en una región lejana, y de ahí, no lo volví a ver nunca más...

La torre prisma siempre a parecido quererme decir algo, la verdad no sé qué sea, pero me duele ver ese lugar, ya que ahí fue dónde conocí a Clemont con uno de sus inventos, ese día estaba por empezar con mi trabajo de vendedor, y él junto a su hermana estaban exponiendo un invento ante todos, el cual explicaba que sería lo que cambiaría el rumbo de la historia y el mundo, en ese momento me interesó lo que diría, pero su máquina comenzó a mostrar fallas, y cada quien se iba yendo del lugar... Yo me quedé al último, viendo a ambos estar deprimidos por que no habían conseguido éxito, yo fui quien en ese momento los alentó a seguir adelante, e incluso ayudé a reconstruir la máquina de poco a poco...

-Y el malagradecido me pagó con el olvido- Mi furia se desataba como siempre en una risa sínica... Me contoneaba de un lado a otro, no tenía nada más, lo había perdido todo...

Y llegué al cementerio de la ciudad, parecía ser que nadie visitaba el sitio hacia mucho, pero solo era la fachada... Estoy al borde del llanto... Hace casi un año... Yo quise asistir al funeral de Serena... Pero nadie me dejó entrar a ver su cuerpo por última vez... De hecho, no lo había hecho desde que nos graduamos de preparatoria y tomamos rumbos distintos. Teníamos dieciocho años en ese entonces... Hice un alboroto por que me dejaran, pero lo único que logré fue que me dejaran en la cárcel por tres días... Al salir... El primer rumbo que tomé fue hacia el cementerio, busqué frenéticamente la lápida que dijera su nombre para poder al menos visitarla... Y en medio de dos pequeñas lápidas... Había una con el grabado "Serena Yvonne Gabena"... Esa noche recuerdo muy bien haber llorado sin nadie a mi alrededor... Sin nadie que me dijera un "tranquilo", o un "calmate"... Era en verdad horrible... Pues esa noche, ya muy tarde, reconocí lo que sentía por ella...

Desde ese día, como he vivido, trato de venir a seguido, limpio su lápida y la de sus hijos, y me di cuenta que eran un niño y una niña... El niño se llamaba Ash, justo como yo. Y la niña se llamó Serena... Algo que me volvió a partir el corazón en cuanto lo veía cada que venía... Según sé, Calem nunca se apareció ni al funeral de ellos, nunca lo vi, de hecho, al igual que a Serena, desde los dieciocho, la única foto que tenia de ella y sus hijos era una que tenia oculta en el mismo cementerio, aquella que habían dejado cuando fue el funeral. Yo la conservé y la cuidé de la lluvia y ventarrones...

Mientras limpio las lápidas, otra vez, me pongo a recordar... Misty siempre fue mala con todos, pero conmigo era diferente, tanto al punto que llegó a vivir conmigo por unos meses, pero como todos, un día se desapareció y nunca la volví a ver... May era la que siempre me comprendía, de hecho, pienso que ella supo antes que yo lo que sentía por Serena, pero quizá le guardaba algo de rencor, y por eso nunca me dijo nada para que me diera cuenta. Nunca me alentó a volverle a hablar. Pero también se fue... Luego vino Dawn, a quien recuerdo que le llamábamos por su segundo nombre, Maya, ella siempre se pareció a mí, pero incluso así, tuvimos problemas, y no le volví a ver en persona, ya que la veo en las mañanas dar el reporte meteorológico por el canal 23, el más famoso y bien pagado canal de Kalos...

Y así terminé de nuevo mi corta labor, y ahora no queda nada mas que esperar a que caiga la noche para hacer mi ronda y saber si comeré o no esta vez. Como no conozco a nadie, se me hace difícil conseguir alimento, las personas de aquí son muy crueles a la hora de dar, y si no me voy, es por que quiero seguir limpiando las lápidas de Serena y sus hijos, en partes me siento culpable de sus muertes, aunque sé que no fue mi culpa, y que no lo podría haber evitado incluso estando ahí en ese momento...

Y mi más grande recuerdo vuelve a mí como bala: El cómo la conocí.

Un nudo en mi garganta creció de inmediato, volteé a ver una vez más aquél sitio, y me tapó la boca en un intento de que no se oyeran mis sollozos... Aquella mañana la tenía muy presente, podría decir que podía recordar a la perfección cada centímetro cuadrado del paisaje... Ella estaba tirada en el pasto debajo de un árbol, el sol estaba despejado en el cielo, y me llamaba la atención una mariposa que era de varios colores, misma que me llevó a conocerla esa vez... La ayudé, ella no me conocía en lo absoluto, y la levanté del piso casi bruscamente, y la llevé de regreso al centro del pueblo, donde ella me dijo que vivía... Nunca olvidé ese sitio...

Mi mamá... Nunca olvidó lo que ese día paso, pero incluso ella, fue víctima de las tragedias ocurridas en Kanto. Eso pasó hace un año y medio, aproximadamente... Recuerdo estar viendo el noticiero como era costumbre, en ese momento no pensaba que terminaría así. Entonces, una noticia de último momento presentó a Pueblo Paleta, en ese momento dejé caer el vaso y el plato que traía... En la pantalla vi cómo el pueblo estaba destrozado y hecho añicos, pude distinguir en los pocos segundos de transmisión lo que con anterioridad había sido mi casa... Rápidamente tomé mi teléfono y con preocupación llamé a lo que era el número telefónico de mi madre... No contestó, volví a intentar... No contestó... En ese momento, entró una llamada a la cual contesté sin querer. Era un oficial de Kanto, que en ese momento me daría la noticia que marcaría mi vida y le daría un giro de 360 grados... Me informó del atentado terrorista de la corporación Rocket al pueblo... Ese día pasé mis horas sentado y sin hacer nada, lamentablemente, mi madre no había tenido oportunidad de salir de la casa, por lo que deduje que había muerto en segundos al ser aplastada, era la cruel realidad...

Mi vida era una miseria, pero tenía que admitir que todo era mi culpa, pues si en un principio me hubiera armado de valor para confesarme, seguro que hoy no sería así... Con ella dos metros bajo tierra y junto a sus hijos

En ese momento no aguanté mas mi desesperación y salí del lugar, las lágrimas ya no me importaban tanto, aunque me deshidrataban al no tener nada que tomar... Crucé la calle, aunque no pude ver lo que en ese momento venía... Dos luces amarillas venían hacia mí sin frenos, no supe cómo, pero mi cuerpo me dejó de responder y no pude hacer nada...

-Rayos...- Fue lo último que dije antes de lo inevitable... Sentí mi cuerpo salir disparado por el aire, todo sucedía en cámara lenta ante mis ojos, y pensé en lo que alguna vez me cuestioné... El que estar al borde de la muerte te hacía ver toda tu vida en un segundo, y lo descubrí... Efectivamente pasaba cada escena de mi patética vida, desde que tenía cinco años hasta este trágico momento... Al fin iba a dejar de ser un estorbo en esta vida......

~Muerte~

Di una bocanada de aire, y pensé por un instante que me encontraba en el hospital, y me preocupé por el cómo iba a pagar... Pero en ese momento, levanté mis manos y las vi más pequeñas, revisé el cuarto, y era el mío, pero el que tenia en Kanto con mi mamá... ¿Era una broma de mi mente?... ¿O Dios había oído mi petición?...

-¡Ash!...- Mi madre llamó

-¡Apurate a bajar o llegaras tarde!- De mis ojos escurrían lágrimas, no podía creer que en realidad Dios me estaba dando una oportunidad mas, y así decidí bajar rápido...

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Una historia hecha mas novela... ¿qué tal quedó?... Esta vez decidí hacerme de la idea de centrarme en Ash como protagonista de la historia, un futuro distante, y un milagro que permitía una segunda oportunidad...

Esta historia se encuentra también en Fanfiction...

Próximamente subiré demás capítulos.