Y así llegó la mañana siguiente. No podía evitar pensar en miles de cosas a la vez. A estas alturas del partido ya no podría seguir "viéndolo" (por no decir "acosándolo") luego de clases, porque si me llegase a ver estaría frita, pues ya me reconoce ¿¡Pero por qué lo quiero ver!? Soy una tonta, bueno ni tanto. Tonta sería si me negara que es lindo y no lo conozco mucho, pero es divertido, supongo que siento esa pequeña atracción de cuando conoces a alguien que te llama la atención. Bueno con ese cuerpo que se carga es difícil que cualquier persona no caiga ... Pensamientos pecaminosos los que tengo.

De la vergüenza oculté mi cabeza como una tortuga entre mis brazos y el escritorio de clases. Ay me siento como una rarita. Por un momento alcé el rostro y crucé miradas con él. Estaba en mi salón, de seguro para ver a Kuki Shinobu, aunque. Ay, se está acercando

— Hola chica mosca ¿Cómo estás? — Preguntó él.

Tomó una silla de cerca y la acercó aún más a mi asiento ¿Querrá charlar conmigo? ... Casi se me olvidaba la tarea que me pidió ayer.

— No te voy a pasar la tarea ... Y no me digas chica mosca.

— Yo te pensaba más amable, pero no te preocupes no vengo por eso.

— Entonces ¿Qué haces acá?

— Es que estoy aburrido, ando bloqueado. Por si no lo sabías— Estoy segura de que este chico vino a echarse flores por algo— Yo soy el líder de una banda.

— ¿En serio? Ayer más parecías un borrego— Le interrumpí

— De una banda de rock, yo no soy esa clase de chicos. En fin, el tema es que con mi banda hemos pensado en componer una canción, pero todos estamos en blanco y es aburrido ensayar así.

— ¿En serio? Que interesante ¿Tienes las partituras?

— Nah, están en mi mochila, pero no te preocupes una intelectual como tú no lo entendería. La música es un arte que va mucho más allá de las notas o el estudio, es algo que se aprende con el sentimiento

— ... ¿Qué dices? Te acompaño a tu salón, vamos creo que te podría ayudar al respecto.

Finalmente usé toda mi hora de almuerzo para ayudarlo con la problemática de su banda, y gracias a dios que le ayudé, lo que hizo estaba fatal. No se entendía nada, así que no me llama la atención que hayan entrado en bloqueo todos. Quien no se frustraría en esa situación.

— Tengo una idea. Luego de clases, en la sala de música, reúne a tu banda ahí, tal vez pueda ser de ayuda para los demás también— Le ofrecí luego de haber corregido sus partituras.

— Diablos señorita ¿Tú quién eres? ¿Cómo diablos eres buena en todo? Por dios te envidio y no te preocupes, los voy a tener a todos ahí para fin de clases

Me miró con una sonrisa y luego nos despedimos

ೀ⋆｡🌷

Vaya banda. Un desastre total. Kuki era la única entendible, no se puede negar su talento con el bajo (aunque no dejaba de echarme el ojo de vez en cuando, cosa que asustaba), e Itto, bueno, su personalidad va con eso de estar en la batería, pero creo que de cantante va mejor. Por su parte yo me sentía la directora de una orquesta, sé que no son tan buenos como una, pero también sé que no son malos, les falta organización únicamente.

— Ahhh, ya basta, ya no puedo más estoy cansado— Se quejaba Itto

— Yo estoy de acuerdo con el jefe — Se quejaba Akira también, una de las guitarras.

— Bueno, está bien. Vámonos a casa, hasta mañana, espero que de ahora en adelante tengan más claridad con respecto a su banda— Hablé

Mientras tomaba mis cosas y me alistaba para salir podía ver de reojo como Itto y Kuki se susurraban algo, no sé qué, pero algo.

— Oye, ____ espérame, déjame acompañarte a tu casa— Se ofreció Itto con una sonrisa en su rostro y rascándose la nuca.

No me negué, es lindo estar acompañado y más con alguien como él, tan carismático y gracioso. De ahí seguimos hablando de distintos temas, tareas, música, hobby's.

— Eres en verdad buena en todo lo relacionado a la música ¿Que tocas? ¿Piano? ¿Violín? ¿Clarinete? No sé, te ves como una chica bien. No te vería tocando la batería.

— Jaja, pues no, te confundes. Yo no toco ningún instrumento.

Su expresión cambió a una de asombro total.

— ¿¡Qué!? No te creo nada ¡Nada!

— Pues es verdad.

— Pero de seguro te mueres de ganas por tocar algún instrumento.

— Te imaginas cosas tú. Yo estoy bien así.

— Eso dices, pero acabas de ocultar tu cabeza en tu cuello y no te has dado cuenta de que justo llegamos a tu casa jeje. No soy tan tonto.

Me sentí desnuda ante sus ojos, sin embargo, el no dejaba de sonreír. Bueno, tan tonto como pensé no es.

— Bueno, ahora yo me voy a mi casita. Nos vemos mañana.

Y así sin más se despidió. Sus palabras resonaron en mi interior, es cierto, yo quiero tocar un instrumento, yo quiero hacer música; pero tengo tanto miedo, porque cada que sé algo más me voy enamorando de la magia que los sonidos y melodías crean y la lógica detrás. Tengo miedo de querer dedicarme a esto.

— ¡Hija ayúdame a poner la mesa! — Exigió mi madre gritando desde la cocina. Me pregunto si sabrá que acabo de llegar a casa.

Rápidamente dejé mi mochila en mi cuarto y fui con mi madre a hacer lo que me pidió.

— Hoy tu papá llegó temprano, así que podremos comer todos juntos — Mencionó alegremente mi madre.

Honestamente prefiero comer sola, pero decirlo solo provocará su ira, por lo que es más producente para mí cerrar la boca y aguantarme.

Con toda la comida servida y todos en la mesa empezamos a comer, a la vez que empezaron las pláticas incómodas.

— Hija ¿Ya has decidido que estudiar? Sería bueno que te fueras preparando para el examen de la universidad— Preguntaba mi padre con toda normalidad.

Sé que no fue con mala intención, pero odio esa pregunta, mucho más viniendo de ellos.

— La verdad es que no estoy del todo segura aún.

— Está bien hija, aún tienes tiempo — Habló mi mamá con la misma tranquilidad que mi papá — Igualmente con tus notas puedes entrar directamente a cualquier universidad.

— De hecho ... He pensado que, tal vez la música. Es que, tipo creo que me gustaría tomarme un tiempo ... porque quisiera — Balbucee completamente.

— Puedes estudiar lo que quieras ¿Pero música? No digas tonterías ni sabes tocar ningún instrumento, así te morirás de hambre — Rechistó mi padre— Además, eres muy inteligente, no vas a usar tu gran intelecto solo para eso.

Es cierto, de la música no se come ni se vive. Y yo no tengo ningún talento al respecto, no sé por qué pensé en algo tan estúpido si quiera. Puedo hacer algo mejor.