10
¿¡CÓMO DIABLOS ES QUE HOY ES MI PRIMER CONCIERTO!? (jamás iba a pensar en tocar en un antro lleno de fumones, la verdad, pero en fin). Mejor pregunta sería también como llegué aquí. Entonces la cosa fue simple, pero no tanto. Este grupo tenía hoy una presentación en una clase de discoteca, o algo del estilo, y Azul los convenció de que me dejaran participar, cosa que ellos hicieron sin ningún problema; en verdad fue como que no les importara. Así que, acá estamos, en un backstage de una discoteca con un grupo de fumones que se mueven de un lado a otro viendo lo del sonido y buscándome un teclado mientras yo estoy hecha roca en una esquina muerta de miedo sin saber que hacer. Siendo honesta, estoy tan ansiosa que es como si no me pudiera mover. Joder, siento mis dedos hechos hielo, así difícilmente podré tocar.
— Joder ¿Estás bien?— Preguntó P2 al notarme tan tensa.
— Honestamente, no. Jamás he tocado frente a nadie— Titubeé casi temblando.
No tengo pánico escénico, al menos no que yo sepa. Cuando hay exposiciones o del estilo siempre he sido una persona que lo ha hecho relativamente normal; ni bien, ni mal. Pero esto es distinto, es como que los miedos que nunca tuve se despertaran.
— Mmm ya veo ... — Dijo con una larga pausa.
Pareció pensativo por un rato y se fue rápidamente, cómo si fuera a buscar algo. Al poco rato regresó con algo en las manos, unos cigarrillos y un encendedor.
— Toma, sirven mucho para el estrés. Al inicio siempre los usaba antes de entrar al escenario para calmar mis nervios, ahora solo cuando se me da la gana. Pruébalo, te va a ayudar— Mencionó mientras encendía su propio cigarro para luego colocarlo entre sus labios.
Me quedé perpleja. Este es el tipo de situaciones para el cual de pequeño te preparan. Cuando te dicen "Si alguien te ofrece drogas tú tienes que decir que no" eso que le repiten a todos y para lo cual uno ya tendría su respuesta integrada, siendo eso, una negación prácticamente automática. Y me encantaría negarme, pero no estoy segura. Es una banda, no es una buena banda, pero es una y ya no estoy en la de Itto eso es un hecho y no me va a dejar unirme, seguramente me odia a estas alturas, pero yo necesito ser parte de algo; no quiero estar sola. Esta es una gran oportunidad no quiero defraudarlos. Tal vez sea incluso mi última oportunidad.
— Es...tá bien. Okey.
Encendió eso que me dio y lo tenía entre los dedos mientras el humo se extendía ¿Qué debo hacer con esta cosa? No tengo idea, pero siento que voy a tomar una muy mala decisión, mejor le digo que no gracias y me hago a un lado del problema.
— ¿No quieres que te explique? — Preguntó luego de verme como tarada mirando el pucho que me dio como estúpida.
— Ah sí sí, por favor.— Respondí como perro asustado por que lo regañen.
— Es, de hecho simple, solo respira y ten cuidado de no tragar el aire. Mira así.
Entonces dio un ejemplo de como es que se fumaba al verlo fumar, pero no entendí absolutamente nada de lo que hizo para no atragantarse con eso. No es como que viendo supiera que hace exactamente (principalmente por que no veo dentro de él), por lo cual no me sirvió de nada, pero no iba a preguntar que me lo vuelva a explicar, eso sería muy raro. Entonces, tome el cigarrillo con fuerza. Diablos, yo puedo con esto, digo ¿Qué tan difícil puede ser? Es decir, es respirar y yo sé respirar, por lo tanto no debería de ser realmente muy difícil. Lo puse entre mis labios y sucedió ese momento, lo fumé. Fue una mezcla entre probar petróleo y meterte un cactus en la garganta, siento como si la garganta me raspara. Terminé tosiendo demasiado con un ardor en la garganta indescriptible, no tengo ni idea que hice mal, pero supongo que algo. En fin que cosa más horrible. A parte del horror que siento en mi garganta, siento un poco rara la cabeza.
— No entendiste nada, pero es normal, nadie nunca entiende nada de unas instrucciones de fumar. Eso te enseña la experiencia.— Hablo sin si quiera mirarme.
¿Qué sentido entonces darme esa explicación? Si de todas formas lo iba a explicar para el culo.
— ¿Es normal que me duela la cabeza?
— Seh, pero se pasa al rato.
Así que seguí su consejo y solo continue intentando hasta que finalmente lo logré. Pero no es como que lo haya fumado demasiado, ya que lo sacaron de mis labios luego de unos pocos "respiros" de eso (no sé de cultura fumadora, es la primera vez que fumo algo, no esperen que sepa de su vocabulario). De ahí, joder, solo puedo decir que esta mierda pega.
Entonces el miedo se convirtió en euforia. El peso de mi cuerpo desapareció, así como las voces desagradables que a veces me atormentan; fue como si hubiera sido feliz luego de mucho tiempo. No, fue como si hubiera conocido lo que es la paz. No sé que chucha va a pasar, pero será genial y va a salir bien.
— Oye, ¿qué te pasó? Pareces gelatina — Preguntó Azul acercándose a mí— ¿Te metiste alguna webada? Porque te ves voladaza.
— La verdad que sí, pero chill. Todo normal, aunque tengo hambre ¿No tendrás comida?
Él dio una pequeña risa y colocó su mano en mi hombro.
— Ya es su turno, así que luego del concierto te doy de comer ¿Te parece?
— Jeje. De pelos ...
— ...
— ... Espera ... ¿Acabas de decir que ya es nuestro turno?
Entonces desde los altavoces llamaron a una banda de un nombre estúpido y parece que esos éramos nosotros. Todos los demás salieron un poco apurados pero tranquilos mientras yo sentía que me derretía en cada pisada, pero nada muy grave, todo normal. Como una sensación de cansancio, pero a su vez de ganas de hacer las cosas. La verdad, creo que ni era cansancio, creo que solo es la primera vez que no sentía estrés o ansiedad en mi vida.
Puse un pie en el escenario y vi a toda la gente, probablemente ebria, bailando, gritando, en general, pasándola bien. El escenario de madera crujía un poco con cada paso que daba y sentí como si las luces me apuntaran directamente a mí, pero no me dio miedo. El cuerpo se me lleno de euforia y expectativas. Entonces, con la mente en blanco me senté frente al teclado lista para lo que venía. La música inició y solo fluí, sin pensarla mucho toque y supongo que lo hice bien, porque la gente parecía estar pasándola bien. Sentí dejarme llevar por todo. Mis dedos, mis manos, mi cuerpo se movían solos. No habría que manejar nada, no habría que esperar nada, solo fluir. Como flotar en el mar, pero las olas eran la música. Vaya mierda más genial, hasta sudé.
Y así terminó el concierto; sentí el orgullo y los aplausos de la gente hasta las entrañas. Una sensación que no creo volver a sentir, pero que me encantaría seguir conociendo.
— A la mierda, niña, te luciste— Me felicitó Azul dándome palmadas en la espalda— A ver estúpidos, no me van a decir que no la tuve que haber traído.
— A mí me chupa un webo, igual nos falta uno, así que normalazo que se una.
ೀ⋆。🌷
Fuimos a un burguer king por comida luego de la presentación y nunca me ha gustado mucho, pero hoy estuvo especialmente bueno. Igualmente lo mejor de la noche ha sido escuchar Cock gar con el cajero, pensando que era una mujer (y tal vez también hicimos un poco de escandalo).
— ¿Y estás libre está noche, bella dama?— Preguntaba "seductoramente" Cock, con una cara totalmente demacrada y oliendo a esa hierva feliz que tanto le gusta (que, de hecho, le gusta a toda esta banda).
— Joven, primero que nada, ya es de noche; segundo, necesita lentes que yo soy hombre. Le pido por favor que, si no van a ordenar más y ya terminaron todo, se retiren por favor.
— ¿Crees que es la primera vez que una mujer me rechaza diciendo que es hombre? No me mientas, belleza, una cara así no la podría tener alguien que tiene una salchicha entre las piernas.
Para ese punto el pobre cajero ya estaba hasta el pincho. El muchacho agarró a Cock del cuello de su camiseta con su puño, así juntando sus frentes como si quisiera pelear.
— Mira pedazo de retrasado, ya me tienes hasta las bolas de tus jueguitos ¿Van a ordenar algo o llamo a serenazgo?
— Ufff, una mujer con personalidad, así es como me gustan.
El serenazgo habrá estado al lado de la tienda, pues llegaron antes de si quiera habernos ido de ahí.
— Puta madre, gente, ahí están los serenos. Ya Cock déjate de webadas, mejor vamos a otro lado — Ordenó Azul con una voz de macho, que ufffff.
— ¿Acaso crees que me rindo tan fácilmente? —Dijo para nosotros y luego, como es tan listo, alzó la voz para volver a hablarle al cajero— ¡Mira bombón si querías mi número solo tenías que pedirlo!
Sin nosotros haberlo notado, para ese momento ya estaba encima de una mesa y, luego de que esa poesía saliera de su boca, se bajó los pantalones en frente de todo el mundo mostrando lo poco dotado que es. Supongo que sobra decir la idea de mierda que fue, pues, por más tarde que fuera, no estábamos solos en el local.
— Así son todos los adolescentes de ahora, carajo. Acosadores y homosexuales ¡Vengan para acá chibolos de mierda! — Gritó el serenazgo corriendo hacia nosotros.
— Siempre la misma webada con ustedes carajo. Corran mierda, que nos chapan. — Azul alzó la voz con un tono que daría a entender que esto es más usual de lo que uno creería.
Y todos nos fuimos a la mierda mientras el serenazgo nos perseguía. Entre risas y gritos seguí a Azul. Todo estaba pasando muy rápido como para que mi cerebro dañado por sustancias ilícitas pudiera procesarlo, así que esta de sobra decir que me tropecé más veces de las que soy capaz de contar y que seguí a Azul por que no podía ver muy claramente a más 5 pies de distancia mío.
Juntos corrimos hasta no sé dónde, pero terminamos en la zona de juegos infantiles de un parque viendo donde carajo podríamos escondernos. Dentro de la estructura había una clase de cilindro amarillo con unos huequitos, no se veía como el mejor escondite, pero sí como el más estratégico en ese lugar. Lo malo es que tanto Azul como yo pensamos lo mismo y tratamos de meternos dentro, pero, obviamente, no tenía el tamaño para meternos los dos de manera "respetuosa".
— No hay manera de que entres, eres bastante alto— Le decía para yo también tener un lugar donde quedarme.
— No creas que es mi primera vez entrando en lugares donde no quepo. Yo sé que entro y sé como entrar; tú no sé cuanto sabrás.
— Es obvio que yo sí puedo entrar
— No si yo entro también
— Pero no entres entonces
— ¿Y si entramos ambos? — Preguntó él realmente curioso, como si eso fuera una opción (no lo es).
Entonces se escuchó un ruido. "¡¿Qué creen que somos cojudos?¡" Decía una voz lejana, los del serenazgo seguro y, aunque me considero una chica pudorosa que no quisiera en un espacio de un diámetro menor a un metro con un hombre, lo que no era opción empezó a serlo, que antes que pudorosa soy lo suficientemente inteligente como para saber que, el que me chapen policías no sería lo más beneficioso para mí.
— Conchesumare, ya me meto ya me meto — Dije entrando rápidamente a ese lugarcito chiquitito.
Entre y luego entró Azul, un poco a las justas, pero lo logró; supongo que al menos eso es un ganar-ganar. Nos quedamos ahí un rato. Por unos huequitos pudimos ver al serenazgo dar vueltas, mas, por suerte, no se les dio por ver la zona de juegos, así que nos salvamos. Sin embargo, cuando mi atención se fue de lo de afuera, cambió a lo de adentro y noté lo cercano que estaba mi rostro con el de Azul, pude ver su cabello oscuro entrometiéndose en su rostro y los tatuajes azules de su cara que se encontraban en su frente y mejillas asimilándolo a un oni. Me pude dar cuenta más de cerca de lo lindo que es.
— ¿Me vas a seguir comiendo con la mirada o ya te llenaste?— Preguntó él levantando una ceja y con una sonrisa que me decía lo mucho que notó mi contacto visual
— ¿Qué? ¿Yo? ¿Comerte con la mirada? Que va, estas loco. Mucha plantita mágica se te subió al cerebro— Respondí tratando de hacerme la que no hizo nada.
— Te equivocas de persona, yo no consumo, probé un par de veces, pero ahí nomás quedé. Simplemente no soy fan
— Ahhhh, seguro no consumes por que, claro, como diler no te sale a cuentas estar enganchado. — Le dije tratando de hacer burla de él (estoy drogada no me juzgues).
— Yo no me pondría ese nombre, pero supongo que tienes un punto aunque a eso no me refería.
— Entonces ¿A qué?
— No te voy a decir una mierda, estas drogada — Dijo mirándome de reojo haciéndose el interesante.
— Yo creo que esa sería una razón para que me cuentes, es más probable que me olvide— Dije haciendo una expresión rara en la cara, así como si lo que acabara de decir fuera la cosa más inteligente que ha salido de mi boca.
— Ñe, la verdad no es tan importante, solo que, sé que no parecerá real, pero me da miedo volverme adicto.
Fue como que de la nada me hubiera golpeado solo con palabras, no por que yo fuera adicta, sino porque eso es lo que diría cualquier persona normal ¿Sabes? No alguien que es líder de una pandilla donde, entre muchas otras cosas, trafican sustancias ilícitas. Creo que cualquier persona tendría miedo de volverse adicto, cualquier adolescente, yo también; pero eso me hace darme cuenta que no lo estaba viendo como un joven que es, sino como "el líder de una pandilla". Es un chico más normal de lo que parece ¿Qué hubiera sido de él si no estuviera metido en esto?
— ¿Cómo así? ¿Entonces por qué estas en un ambiente tan cercano a eso? — Pregunté confundida, la contradicción entre sus palabras y acciones tampoco se me iban a pasar por alto, por mas drogada que este.
— No conozco otra forma de sobrevivir y tampoco las odio. Me ponen el pan en la mesa, la cerveza en la mano y pueden dar mucha felicidad, pero también acabar con la vida de las personas ... — Luego de eso último se quedo callado y no dijo nada más.
¿Qué estará pasando por su mente? Tiene una expresión muy triste, pero no una tristeza sin más, es una tristeza que se nota bajo un rostro que quiere hacerse el fuerte. No sé que le pasó o por que dice eso, solo sé que no es nada agradable.
— ¿Y cómo terminaste así? Dentro de un mundo que te desagrada— Pregunté curiosa. La prudencia no es lo mío, o al menos ahora no lo es.
— ¿Qué es así? — Preguntó luego de una pequeña risita, mirándome con una ceja levantada.
— Ya sabes, líder de una pandilla y vendiendo esas cosas. No lo sé, yo te veo más en una carrera universitaria, me pareces inteligente.
Me miro con un poco de sorpresa, pero no tanta. Una pequeña sonrisa disimulada pasó por su rostro luego de escuchar ese halago.
— Ay, me subestimas bastante, no soy tan inteligente.— Respondió sin mirarme a los ojos y aún con la intención de ocultar esa sonrisa que su rostro formaba.
— Yo creo que eres más inteligente de lo que piensas.
— ¿Si fuera inteligente hubiera hecho esto?— Dijo con una sonrisa tonta apuntando al cuello de su camisa.
Aunque en un inicio no entendí a que se refería (de hecho, pensé que hablaba de la situación en que estábamos metidos), eche un vistazo en el cuello de su camisa y, no solo es que se la puso al revés, sino que la etiqueta (que va del lado de la espalda), estaba en la parte de adelante, es decir, del cuello. Bueno, no puedo negar que tiene un punto respecto a que puede no ser la persona más inteligente, pero tomaré esta situación como que simplemente fue despistado y ya.
— Okey, sí me cagaste un poco— Respondí entre risas tontas, una risa que se nota de alguien que esta en otra, como suave y larga— Pero de todas maneras creo que eres alguien interesante e inteligente.
Entonces, de la nada colocó su mano en mi cabeza y me revolvió el cabello suavemente como broma. Luego dejó de mirarme y suspiró.
— Gracias— Dijo totalmente serio y hasta avergonzado.
Luego ambos salimos de esos juegos y fue a dejarme a mi casa, sin embargo, en puro silencio. Supongo que le caló bastante lo que le dije, espero que haya sido en el buen sentido.
Aywda, esto ya sale más como historia original xd No lo dejaré, pero (si la llego a terminar y esperemos que sí) fácil y luego cambio cositas (nombres xd) para hacerlo original y no fanfic.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top