Royal Woods Michigan - Universidad - 10:00 a.m.

Vemos a nuestro protagonista, el cual se encontraba en medio de una clase, resolviendo un examen. Para muchos, esto era muy difícil, pero para el peliblanco era pan comido. Pues a este no se le dificultaba en nada resolverlo.

Mientras escribía, el peliblanco pudo notar de reojo a Hoto, la cual caminaba por el patio de la escuela, pero lo que más le llamo la atención fue ver qué Chandler se encontraba siguiéndola. Por lo que esté a una gran velocidad, comienza a resolver su exámen de una forma increíble, hasta que termina.

Lincoln: Profesor termine - dice el albino con seriedad, mientras se levantaba de su asiento, para luego dejar su examen sobre el escritorio del maestro.

Profesor: En serio... De acuerdo Lincoln, puedes salir - dice el maestro mientras veía el exámen del albino, el cual sale del aula sin decir nada - Cómo es que este muchacho, tiene todo bien. Supongo que aún existen alumnos que si se esfuerzan.

Mientras tanto con Lincoln, el albino se encontraba bajando las escaleras, para luego ir al pasillo de la escuela. Y después se dirige a la entrada principal, saliendo al patio.

El albino con la mirada comenzó a buscar a Hoto, hasta que logra ubicarla, en un puesto de pan caliente. Pero a lo lejos, Chandler se encontraba acechando la en los arbustos.

Lincoln: Ni lo pienses McCann, no dejaré que le hagas daño - dice el albino con seriedad, mientras se acercaba a dónde estaba Hoto, para luego saludarla. - Hola Hoto, que gusto verte.

Hoto: Oh Lincoln San, que bueno que estás aquí. No quieres uno - dice la castaña, alzando uno de sus panes, por lo que Lincoln toma uno y lo prueba - está muy bueno verdad.

Lincoln: Sí está rico - voltea de reojo y ve que Chandler se va muy molesto, por lo que esté solo sonríe y se va con Hoto, hacia una banca para poder descansar y comer un poco.

Mientras comían, el albino comenzó a ver a Hoto detalladamente perdiendo se completamente en su belleza. Pues este, solo se le queda viendo con una cara de tonto, mientras que su cabeza se llenaba de puros pensamientos acerca de ella.

Lincoln pensando - Ese cabello, rubio como color del sol. Esos ojos morados, cómo si fueran uvas. Esa sonrisa, me recuerda mucho a mi antiguo yo. Sin duda, ella es el vivo reflejo de lo que yo alguna vez, aún extraño esos días en los cuales era feliz, en los cuales yo... Pude sonreír.

Hoto: Lincoln San, te encuentras bien - dice la rubia, devolviendo al albino devuelta a la realidad. - estuviste viéndome... Por unos minutos y no decías nada. Estás bien...

Lincoln: Eh, yo lo lamento mucho Hoto - dice el albino desviando la mirada algo avergonzado - No quise incomodarte - dice el albino mientras se rascaba el cabello.

Hoto: Incomodarme, no al contrario me preocupe, pensé que te sentías mal Lincoln San - dice la rubia con preocupación, mientras veía al peliblanco.

Lincoln: Tú... Te preocupas por mi, Hoto. - dice el albino algo sorprendido, mientras veía al suelo. - Supongo que... Gracias.

Hoto: Mjm, de nada. Siempre voy a preocuparme por mi mejor amigo - dice la rubia, mientras tomaba la mano del albino, el cual se pone un poco sonrojado, al ver cómo la rubia tocaba su mano. - Oh perdón Lincoln San, olvide que no te gusta el contacto físico.

Lincoln: eh, no no te preocupes. Está bien. - dice el albino, tomando su mano - Creo, que puedo acostumbrarme al contacto físico otra vez.

Hoto: Ya veo... Me alegro mucho que por fin quieras cambiar algunas cosas de tí, que no te gusten. Así que por mi está bien. Pero y Alan San, no salió contigo.

Lincoln: Aún sigue en medio de ese examen, la verdad estaba muy fácil, no sé por qué no salió al igual que yo - dice el albino con curiosidad mientras se tocaba la barbilla - La verdad, salí antes para protegerte, Hoto. Lo sentí dentro de mi.

Hoto: Supongo que Alan San, debe estar muy angustiado jeje. Pero bueno, tal vez deba estudiar más, así como tú. Yo veo que a veces en tu descanso en el trabajo, te pones a leer.

Lincoln: Bueno, a veces leo por diversión y otras veces leo para aprender. Pero siempre leo más para divertirme, me gusta mucho la literatura y las artes, a decir verdad a veces dibujo.

Hoto: En serio, vaya... Supongo que sería divertido ver algún día uno de tus dibujos, de seguro estarán excelentes - dice la rubia con una sonrisa, mientras veía al albino el cual solo sonrie levemente. - Además, aún le tengo que dar las gracias, por dejar que me quedara en su casa.

Lincoln: No es nada Hoto, para mí fue un total placer que te quedarás. A decir verdad, estar solo a veces se vuelve un poco aburrido y creo que a veces prefiero estar con compañía.

Hoto: Si, aunque cuando salimos del departamento para venir a la Universidad, una señora se me quedó viendo algo raro, incluso parecía que me quería agarrar a golpes con una escoba.

Lincoln: Ahg, es solo una señora que está loca, esa mujer odia a toda persona que le parezca... Diferente. Yo por ejemplo, tengo el cabello blanco y cree que me lo pinto y que soy un vago sin futuro, además de que en una ocasión ella dijo que nunca iba a la universidad y que me pasaba la mayor parte de mi tiempo, fumando. Además de que ella es parte de la junta vecinal, cosa que para mi es algo muy estúpido.

Hoto: No te preocupes Lincoln San, de seguro ella algún día cambiará. Pero, que dices si mejor para distraernos vamos a esperar a Alan San, para almorzar juntos.

Lincoln: Esta bien, vayamos. - dice el albino con una mediana sonrisa, mientras se levantaba de la banca, para luego ir con la rubia hacia el instituto.

Un rato después, los 3 chicos se encontraban almorzando unos tacos en un puesto que estaba en un camión, pero para Hoto esto era algo nuevo, pues nunca había comido algo como esto.

Alan: Mmm, pásame la salsa y unas papas con cebolla frita no? - dice el castaño, mientras comía uno de sus tacos, para luego beber algo de soda.

Lincoln: Sin duda alguna, sigues siendo un tragon, Alan. - dice el peliblanco, mientras comía uno de sus tacos, hasta que ve que Hoto no comía nada - que pasa Hoto, no te gusta.

Hoto: Eh, no la verdad se ven muy buenos pero, esto como se come - dice la rubia con confusión, mientras veía el plato con su orden.

Lincoln: Mira solo toma uno con tus manos, y dale una buena mordida - dice el albino, mientras veía como Hoto tomaba uno - Eso es, ahora come con confianza.

Hoto, solo abre su boca y prueba el taco, quedando fascinada al sentir el gran sabor en su paladar, pues sentía una mezcla de sabores nunca antes vista.

Hoto: Wow... Está muy rico - le da otra mordida - sabe fantástico - dice la rubia, mientras comía, para luego beber algo de su soda. - Mmm, pica la salsa.

Vendedor: No güerita, tu échale con confianza - dice el taquero con una sonrisa, por lo que Hoto solo le echa un poco a su taco y después lo prueba, quedando fascinada con el sabor, pero segundos después su cara de comenzó a poner un poco roja.

Lincoln: Tranquila, oye dame un poco de agua fría por favor. - dice el albino con seriedad, por lo que el taquero solo le avienta una botella, la cual el albino toma para luego dársela a Hoto, la cual comienza a beberla con mucha intensidad.

Alan: Ufff, me recuerda a mi, cuando probé los tacos por primera vez, igual me hiciste la misma broma de que la salsa no picaba - dice el castaño, mientras le daba una mordida a su taco.

Vendedor: Uh, pues para mí que soy mexicano no pica, pero para ustedes que son gringos, les pica mucho. Dime güerita, te sientes mejor. - dice el taquero, mientras veía como Hoto asiente con la cabeza - La casa invita la botella de agua que te tomaste.

Hoto: Se lo agradezco, señor. - dice la rubia con una sonrisa, para luego continuar comiendo ahora sí más feliz, dejando al albino con una pequeña sonrisa.

Unas horas después, en el restaurante... El albino se encontraba tomando unas órdenes. Mientras que Hoto ayudaba en la cocina a lavar los platos. Hasta que está es llamada a una mesa, por lo que se seca las manos y luego toma su libreta y una carta para después ir con la mesa que la llamaba.

El albino solo se le quedó viendo por unos segundos, ya que esté nuevamente se había quedado sorprendido con la belleza de la rubia, hasta que escucha una voz que lo llamaba.

Alan: Tierra llamando a Lincoln, tierra llamando a Lincoln, me escuchas, sordo - dice el castaño, devolviendo al albino a la realidad - Te toca ayudar en la cocina, yo llevo estás órdenes. - dice el castaño, mientras que el albino solo asiente y se va a la cocina, pero por alguna razón no podría dejar de pensar en Hoto.

Lincoln pensando - Que me pasa, por qué no puedo dejar de pensar en Hoto, solo me pasó una vez cuando yo estaba... Enamorado de Cristina... No, no, no. Esto no puede ser, yo no me puedo enamorar de Hoto, ella es mi amiga y... Nada más que eso. No Lincoln, tienes que concentrarte, debes enfocarte en ti mismo, en tu futuro - se dijo a si mismo el albino en sus pensamientos, mientras entraba a la cocina, para lavar los platos.

Un rato después, nuestro protagonista se encontraba saliendo del trabajo junto con sus amigos, guardando el cheque de paga en sus bolsillos, pero cuando se estaba por marchar, Hoto le habla.

Hoto: Lincoln San, puedo ir con usted. Necesito hablar de algo contigo en... Privado - dice la rubia un poco apenada, por lo que Lincoln solo asiente y le da un casco, el cual es tomado por la rubia quien se lo pone muy feliz.

Alan: Bueno, yo me iré en autobús. Desde que Valery se mudo, me quedé solito - dice el castaño con unas lágrimas estilo anime, mientras se iba a la parada del autobús - me quedé, solo, solin, solito.

Lincoln: Se pasó de soledad - dice el albino con seriedad, hasta que escucha que Alan grita"exactamente" - Bueno, mejor vámonos Hoto, cuando lleguemos a mi casa, hablamos. - dice el albino, mientras arrancaba su moto, para luego marcharse de allí con la rubia.

Un tiempo después, el peliblanco había llegado al edificio donde vivía, por lo que ambos se bajan de la motocicleta, y después se van al edificio, para ir al apartamento.

Mientras entraban, el albino se acerca a la recepción, y le deja algo de dinero al señor Duncan, que iba a cubrir su pago de la renta.

Lincoln: Aquí tiene señor Duncan, otro mes por adelantado - dice el albino con una sonrisa, mientras le dejaba el fajo de billetes en la recepción al anciano.

Sr Duncan: Gracias Lincoln, tu siempre tan bueno. Y por cierto, un gusto en verla señorita Cocoa. Es un placer tenerla por aquí - dice el anciano con una sonrisa.

Hoto: El placer es mío, Duncan Sama. Bonita tarde - dice la rubia con una sonrisa, mientras se iba con el albino, hacia el ascensor, dejando al anciano solo en la recepción.

Sr. Duncan: Hay, los jóvenes de ahora, ya estoy viendo el momento en el cual esos 2, van a terminar juntos, cómo no jeje - dice el anciano con una sonrisa, mientras leía el periódico.

Mientras tanto con Lincoln y Hoto, estos finalmente entran al apartamento, por lo que Hoto solo se comienza a quitar su abrigo, mientras que Lincoln se quitaba su chaleco y sus guantes.

Hoto: Bueno Lincoln San, que dices si pongo el té y luego hablamos de este tema, de acuerdo - dice la castaña con una sonrisa, mientras se iba a la cocina, por lo que el albino solo se sienta en el sofá y se dispone a esperar a que Hoto termine.

Unos minutos después, la rubia termina de hacer el té, el cual sirve en 2 tazas, para luego llevarlas a la mesa, pero por error está se tropieza y casi tira el té, si no fuera por qué el albino a una gran velocidad, logra atraparla justo a tiempo sin derramar una sola gota.

Lincoln: Mmm, creo que debo quitar ese bache de allí, estás bien - dice el albino, mientras tomaba las tazas - déjame ayudarte, yo lo pongo no te preocupes.

Hoto: Gracias Lincoln San. - se sienta en el sofá. - Bueno, de lo que quería hablarle, es sobre un tema que llevo pensando desde que fuimos al cumpleaños de tu hermana. La verdad, no estaba muy segura de decirte pero... Eh reunido el valor, para decirte esto de frente.

Lincoln: De acuerdo, te escucho - dice el albino con seriedad, mientras tomaba una taza de té, para luego darle un pequeño sorbo, comenzando a saborear el té.

Hoto: A mi... Me gustaría, vivir con usted - dice la rubia con los puños en su pecho, mientras cerraba los ojos, al mismo tiempo que el albino escupía su té, comenzando a toser - Lincoln San, se encuentra bien - le da unas palmadas en la espalda.

Lincoln: Si... Es solo que... Me sorprendiste... De verdad quieres venirte a vivir... Conmigo - dice el albino, algo impresionado, mientras se rascaba la cabeza.

Hoto: Eh bueno, yo entiendo si usted prefiere estar solo. La verdad eso es lo único que quería comentarle, pero si no está de acuerdo en que yo viva con usted, solo me tomaré mi té y me iré a casa - dice la rubia, mientras tomaba su taza, con una mirada algo triste.

El albino solo comenzó a pensar en que podría hacer, por un lado sabía que Hoto, no tenía a nadie con ella, además de el y Alan, y sabía que la soledad en ella le afectaba muchísimo más que a él, pero por el otro lado, este se preguntaba si tendría la misma tranquilidad de siempre, estando con ella en el mismo hogar.

Esos pensamientos recorrían toda la cabeza del albino, hasta que este recuerda las palabras que le dijo Hoto, en aquel parque. El día que Lily cumplió años.

Hoto - Lincoln San yo... En realidad... Soy huérfana de papá y mamá, solo tengo a mi hermana mayor y a mi hermanito menor, mis papás murieron hace mucho y a los únicos que tengo solo son a ellos 2, vivo sola en este pueblo y me siento muy solitaria, sin nadie más que usted y Alan San.

El albino, solo continúo reflexionando. Hasta que ve a Hoto, levantarse del sofá para luego despedirse de él, pero cuando eha estaba por abrir la puerta, Lincoln se levanta del sofá y toma su mano, deteniendo la rápidamente.

Lincoln: De acuerdo Hoto... Te puedes venir a vivir conmigo - dice el albino en un tono serio, haciendo que Hoto se ponga bastante feliz, para luego darle un fuerte abrazo al albino, el cual solo lo corresponde.

Hoto: Gracias, gracias, gracias, muchas gracias, Lincoln San. Le prometo que no voy a ser mucha carga para usted, pero de verdad muchas gracias - dice la rubia con una sonrisa, para luego dale un beso en la mejilla, el cual deja al albino en shock. - Ay, no sabes cuándo lo quiero Lincoln San.

Lincoln: Ehh... Yo también, te quiero Hoto - dice el albino, mientras abrazaba a la rubia, para luego separarse de ella - bueno, que dices si mañana llamó a la mudanza y les digo que traigan tus cosas aquí, de acuerdo.

Hoto: De acuerdo Lincoln San, pero entonces... Pasaré la noche aquí - dice la rubia, con un tono algo curioso.

Lincoln: Si tú quieres si, por mi no hay problema - dice el albino con una sonrisa, por lo que la rubia solo sonríe y asiente con la cabeza, para luego abrazar al albino nuevamente.

La noche pasaría normalmente, hasta que llega la hora de despertar, pasando así las horas, cómo cualquier día normal, haciendo lo típico de la rutina, ir a la universidad, trabajar y luego ir a casa, pero a diferencia de lo habitual. El albino está vez había llamado a la oficina de mudanza, para que trajeran las cosas de Hoto al edificio. Para que así, ella pudiera mudarse.

Un tiempo después, el camión se encontraba dejando las cosas de la rubia afuera del edificio, al mismo tiempo que el albino y la rubia bajaban de la motocicleta. Para luego ir con ellos.

Hombre: Usted es la señorita Hoto Cocoa - dice el sujeto, mientras veía como al rubia asentia con la cabeza - Firme aquí por favor, es para que podamos dejar sus cosas aquí. Está segura que no quiere ayuda.

Hoto: Si no sé preocupe, de todas formas no es mucho. Muchas gracias - le da la tabla y algo de dinero - Que tengan una bonita tarde todos.

Hombre: Gracias señorita Hoto - dice el sujeto mientras se retiraba con el camión, dejando varias cajas afuera del edificio, las cuales eran muy pocas.

El albino solo se acerca a ellas y las levantan con cuidado, al igual que Hoto, para luego comenzar a caminar. Hacia el edificio para que Hoto, pudiera instalarse.

Luego de 10 minutos, en el departamento del albino, la rubia se encontraba desempacando sus cosas en la habitación del albino, el cual se encontraba sentado en su cama. Viendo una libreta.

Lincoln: Bueno Hoto, ya que hoy vas a vivir aquí. Deberé aclarar algunas cosas, primero nos dividiremos la renta a la mitad, claro si tú quieres el 60% lo pago yo y tu el 40% o prefieres que ambos seamos 50, 50.

Hoto: 50, 50. Es más justo, Lincoln San - dice la rubia, mientras sacaba su ropa - La verdad, me alegra mucho el vivir con usted, la verdad es un honor está aquí.

Lincoln: No es nada. Sólo quería que tuvieras algo de compañía. No quería que te sintieras tan sola. Pero bueno, también nos dividiremos los gastos como Luz, agua, gas e internet. Además de que también, compartiremos la habitación.

Hoto: Mjm, por mi está bien Lincoln San - dice la rubia con una sonrisa, mientras se estiraba un poco - Por el momento, me iré a dar una ducha. Necesito refrescarme un poco - dice la rubia con una sonrisa, mientras se iba al baño dejando al albino solo en la habitación.

Lincoln: Esto va a ser complicado. Pero supongo que... Hoto, será una gran compañera. O al menos, eso es lo que quiero creer - dice el albino con un tono preocupado, mientras se rascaba la cabeza.

Un rato más tarde, en la noche. El albino se encontraba acostado en su cama, mientras que a su lado, Hoto se encontraba dormida ahora con una pijama puesta.

Lincoln pensando - Mmm, bueno... Supongo que existe una primera vez para todo, aunque en este caso, es la segunda vez. - dice el albino en sus pensamientos, mientras veía al techo - Me pregunto si en verdad estaré enamorado de Hoto, tal vez si, tal vez no... Solo el destino lo dirá... - dice en sus pensamientos, para luego cerrar los ojos, comenzando a dormir.

Que pasará?, Acaso Lincoln estará enamorado de Hoto, acaso habrá nuevos cambios en su vida, luego de que Hoto se mudará, acaso Hoto y Lincoln se pondrán volver aún más cercanos, descubranlo pronto...

Continuará... Fin del capitulo 9, si les gusto dejen su voto, comenten, y síganme para más, y antes de irme les mando un saludo y un abrazo muy especial a:

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Bueno hasta aquí los saludos, yo me despido por ahora, mi nombre es PinBlack97 y esto es todo por hoy, les mando un abrazo muy fuerte Bye.