Aprovechando que la nueva actuizacion de Wattpad marca las fechas de los capitulos nuevos, a pesar del orden inicial. Mi ultima aportacion del año (espero poder dar mas el próximo año) espero les guste. Que tengan un feliz Año Nuevo y muy feliz 2024!!
Que sus cosmos brillen al maximo💫

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-Saori, en verdad, no hace falta. -replicó Seiya, sin entender porque Saori sugería algo asi.

-Claro lo hace, Seiya - repitió Saori con firmeza - Puede que sus cuerpos ya hayan sanado por completo, pero no es lo único que necesitan sanar.

-No se a que te refieres - Seiya siguió negándolo, con una mano en la cabeza mientras le sonreía, reafirmando que nada estaba mal con él - Estamos perfectos ¿o no, muchachos? - A su alrededor, Hyoga, Shiryu y Shun afirmaron sus palabras.

Después de mas de media hora discutiendo la paciencia de Saori se estaba acabando. Ella dio un par de pasos adelante y extendió ambas manos para acunar las mejillas de Seiya.

Tomado con la guardia baja Seiya observó con los ojos muy abiertos como Saori lo miraba con detenimiento. 

-No es cierto -declaró ella, y Seiya vio la preocupación reflejada en sus ojos- No están recuperados. Al menos aun no del todo, por eso deben ir. Tu… 

Saori extendió la mano a punto de tocar su pecho, cerca del corazón, Seiya fue más rápido y atrapó su muñeca al tiempo que retrocedía. El miedo lo asaltó al presentir el peligro. Un segundo despues se dio cuenta de su error, Saori solo quería tocarlo, sin presentar ninguna amenaza ¿entonces porque sintió como si fueran a clavarle una espada en el pecho?

-Lo siento, Saori. Fue un reflejo - apresuró a disculparse. Saori no le reprocho nada, no parecía ofendida mas bien… dolida.

Ella apretó los labios y volteo hacia los demás.

-Shiryu, sabemos lo importante que fue Dohko para ti y que no ha sido fácil superar su ausencia. -hablo con extrema suavidad -  A Shunrei le preocupa cómo te has estado comportando últimamente, no… no haz sido el mismo, te sientas en la cascada y miras por horas a la nada. Tienes la sensación de que se ha ido temporalmente y volverá ¿no es así? Es normal no poder acostumbrarse a la nueva ausencia de un ser querido. Sería bueno que tuvieras a alguien que te ayudará a pasar el duelo

Con una niebla oscura a su alrededor. Shiryu bajó la cabeza y contestó con su silencio.

-Hyoga, has tenido que pasar por muchas pérdidas -Saori continuó, su voz iba quebrándose - la has conocido desde niño e incluso ahora sin las guerras temes perder más seres queridos. Lo que sientes… no tienes porque congelarlo con la indiferencia. Puedes liberar ese peso. Hablarlo con un desconocido no es debilidad si es por tu propio bienestar. Te prometo que te sentirás mejor.

Los labios de Hyoga se presionaron mientras la escuchaba atentamente. abrió la boca, como si fuera a decir algo pero no dijo nada y se encogió pegado a la pared con los brazos cruzados. 

Cambió la mirada a Shun, quien al instante la miró con ojos casi suplicantes. Como si quiera gritar un <por favor, no lo digas>

-Shun - parpadeo varias veces para apartar las lágrimas que empañaban su visión y tomó sus manos en un gesto de confort - ser poseído por un dios con tal oscuridad no es algo fácil de superar para nadie, mucho menos para un corazón como el tuyo. Solo un par de recipientes de Hades en el pasado pudieron liberarse de su control, pero aun asi tuvieron secuelas como tu. Las pesadillas que te despiertan a la mitad de la noche y el miedo a volver a ser poseído y lastimar a otros no es algo normal ni con lo que tengas que acostumbrarte a vivir. Te juro que el no regresará, no permitiré que regrese. Pero se que no puedes creértelo del todo por mas que te lo diga, esas cosas también son heridas que necesitan atención. -los miro a todos - Necesitan ayuda para poder cerrar esas heridas ¿Me permiten ayudarlos?

Esta vez nadie se opuso, Seiya y Shiryu dieron un sentimiento con las cabezas gachas. Hyoga se sobo el tabique de la nariz como si no limpiará rastros de humedad mientras comentaba casualmente que, si así el tema terminaba, por él estaba bien. Shun se restregó los ojos y aceptó en un murmullo.

Saori los miro orgullosa y sus ojos se surcaron en media lunas -Gracias- musito 

Se acercó al teléfono y marcó para agendar cinco citas.

Porque aunque eran caballeros seguían siendo humanos, humanos que habian pasado por cosas inimaginable y sufrido heridas que la vista no alcanzaba pero podían doler más que las físicas. Difíciles de curarse pero no imposibles. Todo iniciaba con que las aceptaran, y estuvieran dispuestos a querer sanarlas