Capítulo 33.

- ¡Tom! Lo estás cociendo al revés - dije corrigiéndolo.

- ¡mujer! No me tienes que ayudar, ¿quieres perder?

- ¡no lo puedo evitar! - dije tapándome los ojos.

- pero ahora, gracias, lo voy a empezar a hacer de vuelta.

- te queda media hora - dije cuando miré mi reloj.

- ¿¡media hora!? - yo asentí - definitivamente, esto no es lo mío.

- ¿te rendís?

Tom me miró y entrecerró sus ojos - los Holland no se rinden. ¿Que te parece si lo llamamos un empate?

- que mal perdedor eres, Holland. ¿Empate? Ni siquiera estas por la mitad de la remera.

- pero la voluntad es lo que cuenta, ¿no? - Tom me puso cara de perro y yo reí.

- está bien, Holland, empate - nos estrechamos la mano pero Tom me atrajo hacia él y unió nuestros labios.

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- te salvaste por poco, Jenn - Cami se sentó a lado mío con su comida, después de que le contara lo que había pasado la noche anterior y ésta mañana.

- lo sé, pero no puedo decírselo. No todavía.

- ¿por que no? Haz te quiere mas que nadie, Jenn, y también lo quiere a Tom como un hermano. No creo que quiera interponerse entre su felicidad. Además, ya estás grande como para decidir con quien salir.

- tienes razón, pero se que Tom tampoco quiere. Tiene miedo, Cami, de romper la amistad que tienen desde que tienen memoria.

- se que se le va a hacer difícil saber que mejor amigo está saliendo con su hermana menor, pero se va a dar cuenta que ambos se quieren, y lo va a tener que aceptar. Quiera o no.

Suspire y miré mi comida. ¿Ya era hora?

- no te olvides que este viernes hago la fiesta de mi cumpleaños - Cami me saco de mis pensamiento.

- ¡ciertos! ¿Ansiosa por esos tan esperados 21?

- no puedo esperar - Cami sonrió.

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- ¡Haz! ¿Ya estás listo? - grite desde abajo, mientras esperábamos para ir a la fiesta de Cami.

- ya estoy ya estoy - Haz bajo por la escalera casi corriendo.

- ¿por que tardas tanto, hombre?

- soy especial, Jenn, calla.

- si, ya me di cuenta que sos especial, Haz. Hace varios años - Tom rió y
Haz me fulmino con la mirada.

- ¡feliz cumpleaños! - abrace a Cami una vez que entramos al departamento - nunca pensé que iba a entrar tanta gente en tu departamento, Cami.

- solo si uno sabe organizar, todo se puede - Cami me guiño el ojo y siguió a saludar a los chicos.

- ¿ustedes deben ser los padres de Cami? - dije al ver a una mujer igualisima a Cami.

- ¿y vos Jenn? ¡Cam nos contó mucho de vos!

- cosas buenas, espero - reí.

- buenísimas, no te preocupes.

Estuve hablando con los invitados y tomando algunos tragos, Cami si que sabía organizar fiestas.

Después de unos minutos busqué a Tom a quien no lo encontraba por ningún lado, hasta que lo vi  al lado de Harrison, quien hablaba entretenidamente con un chico, pero Tom me estaba mirando a mi.

Me guiño el ojo y yo sonreí, éste me señaló con la cabeza la cocina y yo asentí. Vi como se alejo de mi vista y después de unos minutos, lo seguí.

- te ves hermosa - Tom me abrazo y unió nuestros labios.

- Tom... - me separe de él y sonreí.

- lo sé, lo sé. No lo pude evitar... - yo sonreí.

¿Piernas? ¿Donde están?

Sin esperar otros Segundos, volvió a unir nuestros labios. La música estaba fuerte y no podía escuchar si alguien entraba a la cocina. Pero no podía separarme de Tom, era como si ese beso me atrapaba y no me podía ir.

- ¡si, claro! - escuche la voz de Harrison y me separe en cuestión de mini Segundos de Tom. Miré a Harrison quien estaba adentro de la cocina pero seguía mirando para el living, dándonos la espalda a Tom y a mi. Me dirigía rápidamente hacia la heladera y fingí buscar algo - ¡hola! ¿Que hacen acá?

- Cami me pidió que agarre más agua - mentí y Haz asintió. 

Después de que Haz haya agarrado más bebida, se alejó de nuestras vistas y yo suspire. Lo miré a Tom quien tenía los ojos cerrados, me acerque a él y le toque el brazo.

- eso estuvo cerca - Tom asintió - le tenemos que decir.

Éste volvió a asentir, abrió los ojos y miró por donde se había ido Haz, y después se giro hacia mi. Tenía cara de preocupación, pero al Segundo de mirarme, esa cara de desvaneció.