La imagen de la escena era mucho peor de lo esperado. El lugar había sido habilitado para atender a todas las personas afectadas. Jerichó estaba sumido en el dolor y la tristeza pues mucha gente, no solamente del pueblo, sino de las afueras que acudieron a visitar el lugar, estaban siendo atendidas.

Tn enseguida se puso manos a la obra, o eso quería hacer cuando vio a un montón de gente colocadas en el suelo sobre unos sacos de dormir porque eran demasiados, no tenían camas para tantas personas. El chico mirase donde mirase veía a gente sumida en el dolor pues muchos familiares estaban dando su ayuda, calmando a sus seres queridos.

—Esto...es...—Tn se quedó parado e incluso le temblaban un pocos las manos.

Él era un experto en el campo de la medicina y sabía manejar situaciones dentro de un quirófano. Pero no dejaba de ser un chico con pocos años de experiencia y en esa edad donde a nivel psicológico es difícil estar preparado. Sentía una fuerte presión en el pecho, los gestos de dolor de la gente, incluyendo los niños, recordando a aquella muerte...sintió como las piernas empezaban a flaquear, de un momento a otro se derrumbaría en el suelo.

—Tn—llamó una mujer—¡gracias a dios que está aquí, necesitamos su ayuda, no damos abasto con todos!—le dijo ella con una cara de alivio.

No solamente ella, pues muchos otros enfermeros y médicos al verlo, sintieron un gran alivio...y eso hizo aumentar la presión sobre él.

Veía a los padres de Enid, a otros familiares...era algo que le sobrepasaba por encima, incapaz de articular palabra alguna.

—¿Nos disculpan un momento?—preguntó la pelinegra.

Alejado de todo, Tn tenía una cara pálida, asustada...como un niño pequeño. Las manos le seguían temblando, su respiración era cada vez más rápida, le estaba dando un ataque de ansiedad. 

—Tn—Miércoles le tomó de las manos—eh...—por primera vez no trataba de ser fría y sin sentimientos, actuó como lo hubiera hecho Enid.

Se acercó y lo besó dulcemente. Tn sintió sus labios y manos...poco a poco recobraba la tranquilidad. Su corazón volvió a latir lentamente, a un ritmo normal.

—Yo...no sé si seré capaz—la pelinegra enfadada le arreó un guantazo.

—Mira Tn, si estoy contigo es porque creo que eres inteligente, capaz de superar cualquier adversidad...no les des la espalda, esa gente te necesita, y tú vas a poder con ello porque estoy aquí a tu lado—dijo ella fría—¿te queda claro?, Miércoles Addams no sale con incompetentes e inútiles.

A pesar de esas duras palabras de su boca, Tn esbozó una sonrisa, le besó y le dio las gracias.

—Por cierto, por ese guantazo te has quedado sin piruleta—dijo algo divertido.

—Ambos sabemos que me vas a dar una igualmente

—Tienes razón.

El joven se puso manos a la obra y empezó a atender a todos los heridos. Miércoles también ayudaría pues sabía de ello. Lo peor...ver a su padre envenenado también, estaba tumbado, con algo de fiebre y síntomas. Por suerte, todos habían recibido una dosis de antídoto que contaban en el pueblo, aunque no sería suficiente para curarlos, al menos reducirían el dolor.

—Parece que alguien envenenó el agua—comentó un policía—hemos detectado toxinas.

—¿Podría verlo?—preguntó la pelinegra—soy experta en ello.

El hombre dudó unos segundos cuando vio que Tn asentía.

—Entiendo, debemos ir al laboratorio—dijo éste.

—Ve, yo me quedo aquí con ellos—comentó Tn.

Ella solamente asintió y se marchó con el policía y otros más. 

De manera rápida pasaron las horas y Miércoles regresaría con los resultados. Dijo que se había utilizado un veneno doloroso, que actuaba muy lento pero...que se podía curar. Tn no entendía nada de nada, ¿por qué usar un veneno que era sencillo de curar?.

—Primero terminemos con ellos, luego te cuento mi teoría—respondió ella.

Tras unas duras horas de sudor y trabajo, lograron sacar todo el veneno y colocar los antídotos preparados por Miércoles y el resto del personal. Ahora, solamente necesitaban descansar y en un día ya estarían de vuelta haciendo vida normal.

—No puedo más—decía Tn exhausto. Había llamado a Enid y otros familiares, todos estaban ahora a salvo. 

Su padre estaba algo mejor pero necesitaba reposo. Se alegró de saber que su hijo era tan bueno en la medicina e incluso le pidió perdón por todo ese tiempo...lloró al sentirse un mal padre. Para ambos, la muerte de su madre fue demasiado, pero ahora podrían solucionar sus diferencias. No obstante, debían dar con el culpable primero. Su padre había llamado a unos amigos para poner de su bolsillo todo el personal posible así como los medios que permitieron atender a la gente del pueblo. 

Sí, todas las facturas irían a su cuenta, pero no le importaba, tenía dinero de sobra y encima era por una buena causa.

—¿Me vas a decir que has pensado?—preguntó el chico antes de beber un poco de agua.

—No ha querido matarlos, de lo contrario...lo habría hecho. Ha preferido provocar dolor...miedo...inseguridad...las personas recuerdan muy bien el dolor y el miedo que genera la inseguridad de sufrir de nuevo es el mayor dolor. Ha sido muy astuto.

El chico al escuchar eso se sorprendió de que exista gente tan malvada.

—¿Crees que ha sido por eso?

—Sí

—¿Cómo alguien haría algo así?

—Hay gente que adora provocar ese miedo, ese dolor...

—Necesito descansar...quiero regresar, darme una ducha, cenar e ir a dormir.

En el camino de vuelta, Tn se durmió un poco. 

Fue llegar y recibir un abrazo por parte de Enid quien le dio las gracias al igual que otros compañeros de la academia quien le aplaudieron por haber salvado las vidas de sus padres, todo ello entre lágrimas.

—¡Por Tn!—gritaron todos antes de levantarlo y mantearlo un poco.

—Ya...debo ducharme—comentó entre risas el chico.

Luego, pudo ducharse y cenar antes de irse a dormir. Enseguida cayó en el profundo sueño pues apenas tenía fuerzas.

Miércoles por su parte se puso a elaborar un plan. Sea quien sea, había actuado muy bien pues no había dejado pistas ni rastro que seguir. La policía estaba sin nada, no podían intervenir. 

—Daré contigo, quizás seas un duro oponente para mi inteligencia...pero al final...te atraparé—pensó la gótica mirando por la ventana desde su cama.

Aunque lo que vio que le rompió un poco el corazón, fue ver la vulnerabilidad de Tn. Ahora, conocía sus debilidades, pero ella sería esa mano que le ayudaría a superarlas.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo  :)