Mientras aguardaban el momento para ir a Jerichó ya que los pases estaban limitados y de paso elaboraban un plan para descubrir si el establecimiento y sus productos estaban detrás de los sucesos. Tn se pasaba el día pensando mientras trabajaba y estudiaba. Miércoles por su parte escribía relajada en su habitación. Una de las cosas que más le había sorprendido del chico era su inteligencia pues no solamente en clase, sino que había tenido la oportunidad de hablar con este sobre ciertos temas médicos o con sangre de por medio.

Ella agradecía por dentro las explicaciones que daba esté sobre las operaciones y otras intervenciones que había realizado ya que lo contaba de manera explícita y ella podía tomar apuntes que luego podría transmitir y plasmar en sus libros. Tn para ayudarla, le cedió vídeos grabados de operaciones en las cuales los pacientes daban su permiso para futuros médicos poder ver de primer plano como se realizaban una serie de intervenciones y cirugías.

El chico se acercó a la habitación de Miércoles y tocó a la puerta.

―Hola Tn―saludó la loba con una sonrisa como siempre.

―Hola Enid, ¿se encuentra tu roomie?―ella asintió y pasó.

La joven dejó de leer para alzar la cabeza y mirarlo.

―Hasta que logremos un plan y llegue el día de que acudas a ese sitio porque se necesita ir con cita previa debido a su popularidad, tengo que hacer una operación en Jerichó―dijo esté―resulta que la ayudante se ha puesto enferma y necesito a alguien que me ayude. ¿Te apuntas?.

Ella se quedó mirando durante unos segundos, en silencio, dudando. 

―De acuerdo―cerró el libro.

―¿Entonces es algo así como tu ayudante?―preguntó Enid desde su cama.

―No, solamente quiero ver sangre

―Se hace la dura―le susurró esté haciendo reír a la loba.

―Guarda silencio Enid, tu risa es fastidiosa

―Querrás decir contagiosa

―No, he dicho fastidiosa―repitió la pelinegra.

Un vez preparada ella, ambos salieron y Enid les deseó mucha suerte con esa intervención.

El viaje fue en silencio, Tn conducía y llegados al hospital, se cambiaron para poder operar. La chica veía todos los instrumentos, los iba examinando, los tocaba y bajo la máscara, recordaba con una sonrisa las veces que había usado alguno de ellos en su casa.

―¿Ocurre algo?―le preguntó Tn viendo la actitud de ella.

―Esto me trae recuerdos―respondió―solo era eso.

Trajeron al paciente y lo durmieron. Tn explicó la operación y enseguida ella sabía que se debía hacer, Miércoles le pasaba los instrumentos o secaba el sudor. El chico estaba algo tenso porque siempre quería hacer todo a la perfección mientras que la chica estaba relajada, realmente no le importaba si esa persona salía con vida o no de la operación. O eso era al principio porque cuando veía a Tn hacer todo lo posible para tratar al paciente sentía algo en su interior.

―Tijeras―dijo Tn mientras acercaba la mano.

Pero ella se había quedado mirando esos ojos y Tn volteó a verla.

―¿Miércoles?

―Oh, ten―respondió, se había quedado paralizada mirando esos ojos. Y volvió a perderse en ellos pero las siguientes veces reaccionaba al momento.

Salieron de la sala tras acabar la operación.

―Bueno, un trabajo menos―decía mientras se retiraba los guantes.

―Has hecho un buen trabajo, realmente eres un genio. No solamente tienes conocimientos, sino que también tienes muy buen pulso―halagó la joven.

―Gracias―dijo―¿qué te ha parecido la experiencia?.

―No ha estado mal―contestó.

Ambos se lavaron un poco y fueron a tomar algo, Tn le invitó por ayudarlo. Al sentarse para el café, el chico sintió todo el cansancio llegar a su cuerpo. Entre el trabajo, las clases y demás estaba agotado. Pero no le importaba, se sentía satisfecho de haber salvado una vida.

―Se te nota cansado

―Sí, hoy dormiré mejor supongo―reía el chico ante la tranquilidad de ella.

―Pensé que los genios eráis más fuertes

―Somos humanos, o por lo menos yo―dijo―¿acaso tú nunca te cansas?.

Así estuvieron un buen rato, Miércoles se sentía cómoda hablando con él. 

―Si quieres que te ayude a hacer más operaciones...solamente dímelo

―Gracias, es muy amable de tu parte

―No te hagas ideas equivocadas, solamente quiero ver sangre y tener inspiración para mis proyectos.

Tn reía divertido, seguía mostrando esa personalidad fría y dura que tanto la caracterizaba.

―Se está haciendo algo tarde...deberíamos regresar―comentó tras terminarse el café―además estoy algo cansado.

Poco después de llegar a la academia, empezó a caer una fuerte lluvia. Enid les preguntó que tal les había ido y él respondió a todas las preguntas que le hizo para su página. Mientras era entrevistado, Miércoles no dejaba de mirar al chico.

De pronto cayó un trueno que asustó a Enid quien se aferró a Tn que abrazó a la chica. Para sorpresa de la pelinegra, el verlos tan cercanos a pesar de que no eran pareja la molestó.

―Enid quítate de encima de Tn―dijo. Al percatarse de ello trató de arreglarlo―eres muy pesada.

―¡No soy pesada!.

Tn se reía ante la discusión de ambas.

―Bueno, debo irme a dormir. Nos vemos―Enid le dio un abrazo―nos vemos, si necesitas algo o preguntarme algo relacionado con la salud no dudes en preguntarme, mi despacho siempre está abierto.

―Gracias―la rubia le esbozó una sonrisa.

Tn se marchó a dormir, no iba a cenar porque ya había comido suficiente en la cafetería y lo único que deseaba era poder descansar.

―¿Entonces ha estado bien ser su ayudante?

―He visto sangre y el interior de un cuerpo vivo

―Demasiada información

―Entonces no preguntes.

Esa noche fue bastante fría mientras la lluvia caía por todo el lugar. Miércoles recordaba todo lo que había visto, pero sobretodo, la forma de trabajar de Tn. No lo reconocía nunca pero era muy bueno haciendo lo suyo. Se puso a escribir con una pequeña luz mientras la loba estaba tapada con la manta porque tenía frío y miraba vídeos en las redes sociales.

―¿Cómo puedes no tener frío?―preguntaba desde la cama.

―No soy tan débil como tú―seguía a lo suyo.

Cuando por fin terminó de escribir, se tumbó a contemplar desde su posición la ventana donde podía apreciar la lluvia. Esos días le encantaban, fríos, lluviosos...

Esa noche Tn ocupó sus pensamientos, no entendía muy bien los motivos pero...no podía dejar de pensar en él, como si hubiera caído la fuerza de un hechizo.

Por su lado, Tn antes de dormir pensó en ella. Se asombró de que no se ponía nerviosa ante una operación como aquella, e incluso comentaba que debía hacer a continuación. Él lo sabía pero ella presentaba conocimientos sobre el tema que no solían tener las personas de su edad.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.

PD: Con está historia quería hacer algo diferente, espero que les esté gustando  :)

Les dejo unos memes