11-Cuidando de ella
Tn y Miércoles acudieron muy rápido al lugar del incidente. La alarma todavía seguía sonando y provocando ese ruido de alerta cuando llegaron. Al prender las luces, sus ojos captaron a un tipo con la pierna atrapada en una trampa preparada específicamente para ello. Miércoles, quien fue la artífice de ello elaboró una muy dolorosa pues tenía pinchos que podrían atravesar la piel de un jabalí.
—Veo que el culpable vuelve a la escena del crimen—dijo ella con una sonrisa al ver la cantidad de sangre que emanaba las heridas—has cometido un error de novato.
Al acercarse, él arrojó una especie de granada con pinchos. Miércoles, al ver que estaba cerca de Tn, lo empujó a un lado donde ambos pudieron protegerse de ello gracias a la mesas. Los pinchos salieron disparados en todas direcciones. Los cristales de las vitrinas y otros estantes fueron destrozados.
—¡Miércoles!—exclamó el chico al verla sobre él.
Pero al mirar detrás de ella, pudo ver algunos clavos incrustados en su pierna.
—Tu pierna...me has salvado la vida...—dijo aún en shock.
—No es nada...aguanto bien el dolor—al tratar de levantarse cayó de nuevo al suelo.
—¡Aguanta!—la cargó ante las quejas de ella.
El resto de profesores llegaron y vieron la escena. Tn les explicó rápido la situación y les dijo que se llevasen a esa persona a comisaría. Enseguida llamaron a Jerichó para que acudieran a la academia pues habían dado con el culpable.
—Bájame...te lo ordeno...te mataré sino lo haces—decía ella entre quejidos.
—Vale ya de quejas—dijo serio—ahora harás lo que yo te diga.
—No pienso obedecerte, no eres más que un pedazo de i...—pero fue callada con un beso antes de llegar justo a la enfermería.
Ella seguía callada, todavía estaba impactada porque hiciera eso. No le disgustaba, pero esperaba que no le hubiera visto nadie.
—Bien, vamos primero a sacar esto—comentó mientras examinaba los pinchos—joder, son gordos y se han hundido bien en la carne.
Miércoles veía su pierna sangrando, le gustaba ver sangre aunque no la suya precisamente.
—Esto te puede dolor mucho—dijo él preocupado.
—Adelante...—tomó una almohada.
—Eso me trae recuerdos de cuando...vale me callo—comentó al ver su cara.
La chica mordió fuerte la almohada cuando él tiró para extraer los pinchos de la carne. Por suerte solamente fueron tres. Luego echó un poco de agua para limpiar bien la herida antes de aplicar algunas cosas más para que las heridas cicatrizasen.
—Listo—se limpió el sudor de la frente tras colocar las vendas—¿quieres una piruleta?.
—Te odio—comentó ella.
—El sentimiento es mutuo.
Se quitó los guantes y limpió la sangre de los brazos.
—Gracias...—dijo ella.
—No es nada, es mi trabajo
—¿Hablas como médico o novio?
—¿Somos pareja?
—Si...así de bajo he caído.
El chico se colocó a su lado, la tomó del mentón antes de besarla lentamente. Allí no iría nadie, podrían disfrutar de los besos, mimos y caricias sin ser interrumpidos. O eso pensaron.
—¡Roomie!—gritó Enid entrando por la puerta.
—Vaya—dijo Tn tras separarse rápido—otra que no sabe tocar la puerta.
—Perdón—se disculpó la rubia.
Ella les puso al tanto de todo. Al parecer, la persona que habían atrapado era un excluido, una persona como Xavier que podía hacer cobrar vida a sus dibujos. Fue un alumno de Nevermore en su día. Pero fue expulsado tras; vender plantas venenosas de la academia, juntarse con malas compañías y muchas cosas más. Era normal que lo expulsasen. Entonces quiso vengarse provocando un envenenamiento a todos de Jerichó y la academia. Ahora, pasaría el resto de su vida encerrado en la cárcel.
—Ya veo—dijo Tn—ahora ve a descansar.
—Si...tengo algo de sueño—respondió ella bostezando—buenas noches Tn, buenas noches roomie.
Miércoles estuvo hablando con Tn un rato, de vez en cuando le permitía darle algún beso hasta que finalmente poco a poco fue quedándose dormida.
Al despertar, se vio en aquella habitación. Quiso moverse pero supo que no era buena idea, así que se quedó allí quieta, esperando a que alguien acudiera. No tenía el teléfono por lo que no podía llamar ni a Tn ni a Enid.
Por suerte, la puerta se abrió dejando ver al chico.
—¿Has dormido bien?
—Si...pero me gustaría estar cazando en el bosque y no aquí...
—Tranquila, pronto estarás bien. ¿Irás al baile?.
La pelinegra se quedó callada, aguardando su respuesta.
—Puede—respondió—¿y tú?.
—Si cierta chica me invita
—Deberías ser más caballeroso e invitarme tú a mí
—¿Y quién ha dicho qué no vaya a ir con Enid?
—Porque te mataría.
Tn se acercó y la besó, primer lentamente, luego se convirtió en una guerra de besos con más pasión. Miércoles detestaría hace tiempo pero con él...era diferente.
Al cabo de un rato ambos se estaban acomodando la ropa. Tn comentó que sus padres se tuvieron que ir de nuevo a la mansión y su padre a su trabajo. Al menos había podido tener un acercamiento con él y ser un poco más cercanos.
—¿Cuánto estimas que estaré aquí?
—Un día y medio más...para asegurar. Voy a por tu desayuno.
Tn estuvo todo el día con ella en la enfermería. Se llevó el portátil para hacer su trabajo mientras ella leía. Ambos estaban puestos en lo suyo en silencio. Algo que le gustaba mucho a Miércoles era ver que tenían muchas cosas en común, pero sobretodo dos en concreto; la sangre y el silencio. Ella de vez en cuando lo miraba. En cierto punto se miraron, ambos sonrieron un poco antes de retomar sus tareas.
Cuando por fin pudo regresar a la habitación, encontró a la loba con ropa sobre la cama preparando las cosas para el baile. Cosa tenía otro vestido para ella, lo había vuelto a robar, o como ella lo llamaba, el descuento de los cinco dedos.
—Irás con Tn, ¿no?
—Si
—Que romántico, yo iré con Ajax
—Ya veo, ¿has elegido ya ropa?
—Ciertamente no he podido, ¿me ayudas?—ella se cruzó de brazos—vale, eso es un no.
Miércoles esa noche se examinó la pierna, había quedado bien tras esas horribles heridas, realmente Tn había hecho un excelente trabajo.
Tn por su parte se fue a Jerichó a seleccionar ropa para ponerse en el baile. Cuando por fin encontró uno regresó con una gran sonrisa a la academia. Tenía muchas ganas de que Miércoles lo viera.
Cuando llegó el día del baile, esa noche, Tn se pasó por la habitación de Miércoles. Se encontró a Enid en el pasillo quien iba de azul y pelo rojo. Luego, al llegar y abrir la puerta la gótica...ambos se miraron...estaban callados mirándose hasta que se acercaron a besarse.
—Estás horrible
—Tú también...mi gótica...
Ambos comenzaron a besarse con pasión.
—Pero el baile...—dijo Tn.
—Deja eso para luego—replicó ella cerrando la puerta tras de sí.
Salieron al cabo de un rato y fueron al baile algo sudados.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :D
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