1-Tn
Enid estaba muy contenta, su entrevista y artículo en relación al nuevo estudiante-médico alcanzó un gran número de likes y visitas. Miércoles, quién escribía relajada de tanto que la escuchó gritar y reír muy animada tuvo que amenazarla para que se callase de una buena vez.
Ese día tocaba clases y fueron como siempre con la misma imagen, Enid contando chismes y rumores a la pelinegra quién estaba pensando en su novela o en futuros casos que podría suceder en la academia tras lo ocurrido con el hyde.
―Y entonces...―seguía hablando la loba―¿te lo puedes creer?.
―No
―Yo tampoco, creo que hay algo que no cuadra
―En este lugar no cuadran muchas cosas―replicó fría como habitualmente.
En la entrada del aula había mucho alboroto, algo que extrañó a ambas, bueno, a Enid, Miércoles por su parte tan solo sentía un poco de curiosidad.
―Espero que se haya producido un asesinato―comentó la chica fría e insensible como siempre.
―¡No digas eso ni en broma!―se quejó Enid algo asustada.
―¿Quién ha dicho que sea broma?.
―¡Ahí viene!―dijo una de las compañeras de ellas.
Por el pasillo más cercano llegaba Tn con su mochila y vestido como un estudiante. Él era un normie aunque muchos consideraban que debido a su inteligencia era un excluido. Fue una de las teorías más extendidas durante muchos años; qué los grandes genios de la historia realmente eran excluidos y que su poder era ser muy inteligentes.
―No entiendo porque tanto revuelo por un normie común y corriente―dijo ella cruzándose de brazos.
―Creo que a las chicas les gusta porque es guapo―comentó Enid.
―Por favor, es uno más del montón.
El chico saludó a las chicas y el resto de alumnos antes de entrar a clases con dificultad para poder sentarse. Luego, se presentó ante todos de manera formal. Miércoles estaba molesta viendo la situación y más cuando una compañera cercana suspiraba.
No se lo había dicho a Enid pero había investigado en internet gracias a que Cosa había pasado tanto tiempo con la loba que sabía usar el teléfono. Era tal y como dijo, se decantó por la medicina tras el fallecimiento de su madre. También era muy hábil operando y era muy inteligente. Su padre trabaja fuera del país para una buena empresa y su relación se basaba en verse unas pocas veces al año. Algunos rumores apuntaban a qué tras la muerte de su madre, su padre no quería que trabajase en algo que seguramente le llevaría a ver de nuevo esa experiencia, eso supuestamente los distanció.
―Tn te puedes sentar al lado de Miércoles―indicó la profesora.
Esté hizo caso y el chico lo hizo.
―Hola, nos vemos de nuevo―dijo el chico siendo amable.
―Lo sé, no tengo tan mala memoria.
La clase dio inicio y el chico respondió a algunas preguntas, pero también quería dejar al resto participar. Bianca y Miércoles como de costumbre tenían un buen debate a raíz de un determinado tipo de planta. Tn miraba esto divertido, estaba cansado de los debates y reuniones de los expertos en la materia. Le gustaba observar aquel ambiente tan adolescente.
―Tn, ¿qué opinas tú al respecto?―preguntó la profesora.
El chico sintió las miradas de todos, pero estaba acostumbrado. Él dio su opinión al respecto y se unió al debate aunque muy poco ya que sonaría la campana.
Las siguientes fueron entretenidas, Tn tomaba algún apunte aunque en realidad era por hacer algo ya que se quedaba con las cosas que explicaban. Y terminaron sus primeras clases.
En la tarde, Tn se preparó para ir a Jerichó, le habían llamado para un caso. Un cuerpo encontrado en el bosque que presentaba síntomas de envenenamiento y otro que había sido atacado. El chico se interesó por los casos y afirmó que iría.
―Miércoles, voy a ir con Yoko―dijo―iremos a tomar algo a la cafetería de aquí que tienen nueva máquina. ¿Puedo llevarme a Cosa para que nos pinte las uñas a Yoko y a mí?.
Ella se la quedó viendo, le puso ojitos y luego miró a Cosa.
―Para lo que has quedado...si padre y madre se enteran seguramente acaben tus días. Adelante, puedes ir.
La rubia la abrazó.
―Basta de abrazos
―Ay, que fría eres todavía
―Y lo seré.
Enid estuvo unos cuantos minutos hasta asegurarse de que tenía todo listo para irse cuando se detuvo al acordarse de algo.
―Ah, he escuchado que han encontrado dos cuerpos en el bosque―dijo provocando que la chica dejase de escribir―uno tenía...veneno creo...y otro...no lo sé, estaba muerto. Lo he subido a mi página.
Miércoles se levantó molesta y se acercó a ella.
―¿Y has esperado hasta ahora para decirme?
―Si siguieras mi página te enterarías de todo y no tendría que contártelo yo―replicó ella.
―Enid, no te mato a cambio de qué me mantengas informada. Las pocas veces que he entrado en tu página tiene tanto color y luz que dan ganas de pegarle fuego.
La loba respiró.
―Bien, pues otro dato...Tn irá en un rato a Jerichó, a investigar el caso y dar su opinión sobre los cuerpos―dijo ella.
―Iré con él―recogió su abrigo―necesito ver esos cuerpos.
―No cuentes conmigo
―No contaba con ello, te traeré fotos para tu página
―Ugh no, no pienso colgar eso, es vomitivo.
Ambas se fueron a sus respectivos lugares. Tn estaba ya en el patio aguardando al coche que lo llevaría hasta Jerichó. Iría con uno de la dirección, él todavía no tenía su propio vehículo.
―Espera―dijo una voz.
―Ah, Miércoles Addams―dijo esté―salvaste a la academia del retorno de Crackstone y del Hyde.
―¿Me has investigado?
―Lo vi en la página de tu amiga, Enid Sinclair.
Ella calló unos segundos.
―Te acompaño a la morgue
―¿Y por qué debería dejarte ir?
―Soy más inteligente que el resto de está academia
―Salvo yo claro
―Sabía que los genios eran unos egocéntricos pero pensaba que serías diferente
―Era una broma, me gusta ver la reacción de la gente cuando les respondo de está manera.
Miércoles frunció el ceño.
―Te guste o no iré allí
―La gente suele pedirlo por favor
―No pienso hacerlo
―Entonces no habrá visita...
―Por...por...por fa...favor...¿puedo ir a la morgue?
―No.
Ella se enfadó de verdad cuando llegó de pronto el director.
―¿Qué hace aquí la señorita Miércoles?―él la miró.
―Viene con nosotros, tiene altos conocimientos en cadáveres y venenos. Es algo así como...mi ayudante
―Ya veo, de acuerdo vamos.
El hombre se adelantó y ellos quedaron rezagados.
―¿Tu ayudante?
―¿Prefieres quedarte aquí?.
La chica se detuvo, luego esbozó una pequeña sonrisa ante la actitud del chico y entró al coche.
Tal vez lo había juzgado mal, ahora le parecía algo más...interesante.
Continuará...
Espero que les haya gustado.
Un saludo :D
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