5-La sonrisa de Enid

Los días pasaron y Enid estaba ya más tranquila después de la dolorosa derrota en la Copa Poe. Ella ahora estaba disfrutando escribiendo de los rumores que le habían pasado unas chicas qué escucharon en los baños. De Jerichó también tenía algunos contactos que le enviaban todo e incluso a veces adjuntaban fotos sobre el chisme.

―Señorita Sinclair, es hora del baño―comentó el chico mirando su reloj.

―No me voy a bañar, no soy una niña―replicó enfadada y cruzándose de brazos.

―Por favor mi señora, ya lo hemos hablado―ella negó de nuevo con la cabeza.

―Oblígame―sacó las garras.

Tn suspiró, de nuevo la misma discusión con ella. Le hizo una llave y enseguida la venció ante la mirada divertida de Miércoles. El joven tenía a Enid cargada como a un saco de patatas. Era algo a lo que ya estaba acostumbrado, pero según lo veía este, la loba debía ducharse para poder mostrar una buena imagen.

Eran los momentos más vergonzosos para ella. Tn procuraba que se enjabonase bien la cabeza y aplicase bien los geles. Como veía que mejoró en ese aspecto, él solamente pasó a ocuparse de secarla ya que muchas veces ella quería secarse rápido para salir a utilizar el teléfono por si había notificaciones de nuevos chismes.

―Lista―dijo el mayordomo―aquí tiene la ropa.

En ese aspecto también había cedido pues ahora ella se vestía adecuadamente. Los ropajes de colores parecían brillar más desde que esté se encargaba de lavarlo. Incluso olían mucho mejor.

―Mmm, hoy huele a vainilla―decía la rubia oliendo su ropa―me encanta este olor.

―Me alegra escucharlo mi señora. Debo dejarla una hora o así, tengo que ir a Jerichó a recoger las ropas y otras mudas que mandé lavar debido a su delicadeza.

―Entendido Tn, yo iré al patio durante ese rato

―No se meta en líos señorita Sinclair

―Claro que no, no me gustan los problemas.

Después de lo sucedido, Enid se marchó a hablar con Yoko en el patio y a disfrutar un poco del día.

Pero no todo era bueno, pues notó que la gente le miraba raro, estaba acostumbrada cuando se trataba de normies pero no entendía el motivo de sus compañeros. Yoko le dijo que mirase las redes.

―¿Qué ocurre?―al entrar, vieron fotos suyas colgadas. Eran unas en las que salía en ropa interior algo provocativas.

―Habrá sido Tn―comentó Yoko aprovechando que el mayordomo había ido a recoger unas mudas de ropa limpias a la lavandería.

―No...reconozco cuando las hice...se las envié a Ajax...―sus lágrimas comenzaron a brotar y enseguida se fue a buscarlos.

Ella se fue corriendo. Pasó por los pasillos y zonas de la academia. Lloraba porque había confiado mucho en Ajax para que ahora hiciera aquello. Lo de la Copa Poe tenía un pase pero eso era demasiado para ella quien tenía ganas de matarlo. Había traicionado su confianza de la manera más horrible posible. No fue el único que vio las fotos pues Tn que siempre estaba atento a las redes, vio el chisme y enseguida que recogió la ropa fue corriendo al coche para regresar a la academia.

―Señorita Sinclair―no podía imaginar el dolor por el cual debería estar pasando ella.

Enid llegó hasta el lugar dónde ellos se reunían. Los encontró, estaban fumando, bebiendo y con música alta cuando la chica se plantó delante de ellos.

―¡Eh, mira Ajax, tu ex!―comentaba uno embriagado.

―Enid―dijo este sonriente.

―¿Se puede saber qué es esto?―preguntó ella mostrando las fotos.

―Ah, fueron los chicos, nos emborrachamos...tomaron mi teléfono...bueno, es casi como verte en bañador―replicó este volviendo a su sitio a por una cerveza.

Enid trató de golpearlo cuando fue interceptado por uno de ellos.

―Ey monada...tranquila―entonces le arrancó parte del uniforme dejándola en ropa interior como en las fotos―wow, en persona son más grandes―comentó entre risas.

Enid miraba a Ajax quien estaba bebiendo mucho y fumando, incluso había jeringuillas en el suelo más cercano. Otros chicos se acercaron mientras soltaban algunos comentarios.

―Soltadme...por...por favor―rogaba ella.

―Aulla un poco lobita...queremos escuchar esos sonidos tan tiernos―decía el borracho mientras trataba de meter mano.

―Yo que tú me alejaría―irrumpió una voz.

Tn llegaba al lugar con unas gafas de sol especiales para evitar ser convertido en piedra por ellos.

―Tn―lloraba la joven con los ojos rojos―yo...

Estos se apartaron a un lado mientras Tn se acercó a la chica, se quitó la chaqueta y la cubrió suavemente.

―¿Se encuentra bien?―preguntó―¿le han hecho algo?.

Enid estaba muerta de miedo, no podía responder...eso fue más que suficiente para él. La reina de los chismes de Nevermore vio las manos del joven, y la primera vez que los vio apretar con fuerza. Al mirarle a la cara, pudo ver por unos segundos por debajo de sus gafas su enojo.

―¡Eh, mayordomo de pacotilla, largo de aquí!―dijo uno.

―Expulsarlos será  poco castigo...―comentó en voz baja Tn.

Ajax se levantó de su asiento presumido y orgulloso.

―Somos ocho contra ti, ¿crees acaso qué podrás vencernos?, es nuestro territorio―comentó mientras rompía una botella para usarla de arma viendo que con las gafas no harían nada.

―Tn no vayas...―dijo ella preocupada.

―Tranquila señorita Sinclair―le dio un beso en la frente y ella se ruborizo ante ese gesto.

―¡Sabía qué estabas con él...maldita loba embustera!―Ajax se fue acercando junto al resto.

―No lo entienden...yo no estoy aquí encerrado con ustedes...sino ustedes conmigo―se arremangó y les hizo el gesto con la mano de que se acercasen―Enid, ve llamando al dentista de Jerichó...les voy a mandar unos cuantos clientes...espero que hagan descuento la próxima vez que vaya.

Enid soltó una leve risita a pesar del momento de tensión.

Estos enfurecidos por los comentarios se abalanzaron sobre Tn quien les dio un puñetazo a cada uno para alejarlos, a otro esquivó y le dio en la cabeza con su mano. Uno de ellos trató de atacar por la espalda pero se giró en el último momento para agarrar su muñeca, doblarla haciendo gritar de dolor al joven que se arrodilló antes de recibir un fuerte golpe en su rostro. Ajax intentó apuñalarlo con la botella rota pero fue agarrado del cuello antes de ser estampado contra el suelo. Uno tras otro caían como moscas.

―¡Malnacido!―uno fue corriendo enfadado y rabioso contra Tn quien se movió a un lado, le puso la zancadilla y cayó de morros al suelo.

Quedaban apenas dos en pie cuando asustados, se dieron la vuelta para intentar huir pero Tn los agarró del cuello de la ropa y les pateó en la espalda. Al arrodillarse, se llevaron una patada en la boca cada uno que los dejó sangrando.

―Bueno...solucionado―se sacudió las manos y fue hasta Ajax―bueno chico, ¿qué tal estás?.

El joven tenía la boca sangrando.

―Vete...a la mierda...―Tn lo arrastró hasta Enid.

―Ahora pide disculpas―dijo el joven tranquilo.

―Una mierda...esa loba...es una...zorra―Enid estaba dolida por su comportamiento.

―Respuesta equivocada...―un golpe lo dejó inconsciente contra el duro suelo.

Tn llamó a dirección y avisó a los médicos de Nevermore con el teléfono. Luego cargó como a una princesa a la joven.

―Las enfermeras de la academia se harán cargo, ahora vamos a la habitación―dijo este esbozando una pequeña sonrisa―¿no han abusado de usted verdad?―preguntó muy preocupado.

―No...llegaste a tiempo...―estaba roja al ser cargada así.

Tn suspiró de alivio.

―Menos mal...nunca me perdonaría que esto hubiera sucedido

―Pero no era tu culpa

―Mi deber es protegerla...señorita Sinclair...

―Y lo has hecho...gracias.

Ella le tomó de las mejillas y le dio un beso en la mejilla.

―Has sido mi héroe―el joven se ruborizo un poco ante aquello―¿te has sonrojado mayordomo?.

―No señorita―volteó a otro lado haciendo reír a la rubia.

Tn no pudo evitarlo, el verla sonreír le hacia sonreír a él también.

En la habitación, Enid se tumbó después de ser revisada por Tn. Ajax y compañía fueron enviados a Jerichó a ser atendidos y encerrados unos días por semejante comportamiento. Las fotos de Enid fueron borradas y ya nadie las tenía ya que podrían ser expulsados para siempre de Nevermore. Nadie se jugaría su futuro por unas fotos.

―Tn, gracias por protegerme―decía ella bostezando. Al mirarle, sentía como su corazón latía con fuerza. Además, le gustaba mirar esos ojos tan bonitos.

―No ha sido nada...señorita Sinclair.

Ella se fue a dormir después de una buena cena. Miércoles y Tn se miraron, bastó con asentir para darle las gracias por haber ayudado a Enid pues la pelinegra nunca admitiría abiertamente que se preocupaba por ella tanto.

Antes de dormirse, el joven vio a la loba dormida, esbozando una sonrisa incluso en ese estado.

―Me alegra haber protegido su sonrisa...mi señora―pensaba mientras cerraba los ojos.

Su corazón latía con fuerza, se sentía en una nube cuando estaba con ella...pero a fin de cuentas...él era un mayordomo...y seguramente, la señorita Sinclair saldría con algún hombre lobo. Por su parte él la cuidaría hasta que ese momento llegase.

Al llegar el nuevo día, Enid se le quedó viendo mientras se cambiaba. Era temprano y el mayordomo que siempre se levantaba a esa hora, pensaba que ella estaba dormida. De nuevo, el corazón de la rubia se aceleró. Aunque al principio estaba en contra de ello, ahora sentía que él era su refugio, qué con él nada malo podía pasarle. Era inevitable que empezaba a estar enamorada de nada menos que de su mayordomo.

―Buenos días―saludó ella tratando de hacer ver que se estaba despertando.

―Buenos días mi señora.

Y así dio comienzo otro día.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo :D

PD: Ya tengo la idea para terminar la historia y me encanta, eso sí, aún queda...tranquilos...jejeje. Y será bastante drama y amor. Si lo de Miércoles les ha parecido triste y doloroso...esperen a leer lo que les tengo reservado :D

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