— ¡JUNGKOOK! — gritó Taehyung abriendo sus ojos

Todos en la sala estábamos atentos a Taehyung cuando de pronto había empezado a convulcionar, Taehyung había sido hipnotizado por las moiras quienes dijeron que Taehyung estaba viendo el día de su muerte, el día en que fue condenado por todo lo que hizo en vida.

— Taehyung... — dije acercándome a él lentamente

— Tú... — dijo él alejándose de mí para caer al piso — tú... — dijo señalándome mientras empezaba a temblar

— ¿Qué? — pregunté sin entender — Taehyung soy yo... —

— Te maté... — dijo a la par que una lagrima descendencia por su rostro — yo te maté —

— Ya viste tu pasado... solo una parte, ¿Te gustó? — preguntó una de esas mujeres

— Taehyung... — dije agachándome para acercárme a él — Taehyung mírame — dije estirando mi mano para tocar su rostro, pero él se alejó más

— ¡No me toques! — exclamó horrorizado — ¡Te maté!, ¡Yo te maté!, ¡No me toques!, ¡No! —

— Eras un ser humano vil, cometites muchos errores, rompiste muchos mandamientos... pero creo que tu peor pecado fue matar a la única persona que te amaba y matarte a tí... es un pecado muy grande, al igual que tu culpa, no cumpliste tu condena, tu vida fue algo que tomaste para no sentir culpa, para no sufrir — dijo una de las mujeres

— Pueden irse moiras, creo que ese es todo su trabajo — dijo Yoongi

— No lo haremos, tenemos aún mucho que decir... pero no aún — dijeron las tres a la misma vez

— No entiendo, explíquenme... ¿Porqué Taehyung está así? — pregunté viendo a todos, pero ninguno habló

— Eres muy pequeño para esto Jungkook — dijo Namjoon — Eunha llevártelo ahora —

— No... —

— Encierralo en su cuarto, que no salga para nada —

— Tú lo prometiste... — dije viéndolo, pero él solo apartó la mirada de mí — dijiste que sabría todo —

— Pues me retracto, Eunha llevatelo ahora —

— Lo siento mi amo — dijo ella agarrándome del brazo

— No... ¡TAEHYUNG! — grité cuando Eunha junto a Seokjin me agarraron de los brazos y me arrastraron lejos de ahí

○●○●⊙●○●○

— Taehyung cuentanos que viste —

— No-o... yo lo maté — dije sintiendo como las lágrimas no dejaban de salir, como todo el cuerpo me empezaba a doler, la garganta me ardía, ese recuerdo no dejaba de repetirse en mi cabeza, torturandome cada vez más.

— No lo fuerzes Namjoon —

— No hay tiempo Yoongi, cuando uno recuerda su pasado vive atormentado, el dolor es insoportable, incluso para nosotros —

— Entonces que muera — dijo Jimin — los demonios pueden escoger su momento de irse, solo debe morir y el dolor se irá, es simple  —

— Tiene una maldición, no se puede ir hasta deshacerse de el, está atado a sufrir así mientras no encuentre la paz — dijo Yoongi

Yo solo los escuchaba hablar, mis manos se apretujaban mi pecho por el dolor agonizante, sintiendo como cada parte de mi cuerpo temblaba por el dolor y sintiendo como avanzaba la maldición.

— ¿Pero cómo se liberará? — preguntó mi señor viéndome

— Tontos — dijo una moira — deben encontrar la clave de su dolor, la pieza central de tanto sufrimiento, el por qué de ello —

— Taehyung... — dijo mi señor

— No-o, no quiero nada, déjenme solo — dije arrastrándome en el suelo

— Llevenlo a descansar —

— El dolor solo lo hará gritar, querrá estar muerto por tanto sufrimiento, pero no podrá morir, no sin eso que le falta — dijo una de esas mujeres

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Estaba encerrado en mi habitación, no podía salir para nada, ellos habían cerrado la puerta con llave, podía escuchar gritos, eran horribles, se escuchaba muy dolorosos, me cambié, no quería usar ese incómodo vestido más, solo me puse mi bata y estuve descalzo mientras esperaba al lado de la puerta.

— Jungkook... —

Cuando volteé vi a Namjoon parado al frente mío, él se quedó viéndome fijamente por un rato y luego se acercó a mí.

— Llévame con él — dije al tenerlo al frente mío

— Dios es muy cruel — dijo con gracia

— ¿Qu...? —

— Siempre con sus estupidos juegos, no toma en cuenta el sufrimiento de los demás... no piensa en nada más que en su diversión, sinceramente no lo entiendo —

— Yo tampoco entiendo... ¿De qué hablas? —

— Tú no eras un regalo para mí, eras un castigo para él, siempre fuiste su castigo — dijo sonriendo con amargura — es muy cruel al haber hecho eso, sin pensarlo Taehyung cuidó y valoró a la persona que en su vida pasada no hizo... como un juego mental, jugó con su cabeza —

— Llevam... —

— ¿Te acuerdas lo que me dijiste ese día en donde me pediste a Taehyung? —

— Sí... lo recuerdo —

— Pues es hora de probarlo, de tí depende salvar a Taehyung de su dolor — dijo serio — quitale la máscara, ve su dolor y salvalo — dijo abriendo la puerta

Sin pensarlo empecé a correr, corrí al lugar proveniente de los gritos.

— ¡TAEHYUNG! — grité abriendo la puerta

Estaba en el piso, tirado, tapándose el rostro con sus manos mientras la máscara estaba tirada a un lado.

— Taehyung... —

— No me-e mires, no-o así — dijo él haciéndose bola en el suelo — no-o quiero verte —

— Mírame —

— No-o —

— Tae... —

— ¡NO PUEDO!, ¡NO PUEDO VERTE DESPUÉS DE LO QUE VI!... no después de lo que hice, vete — dijo retorciéndose en el suelo mientras tapaba su rostro

— Déjame ver — dije agachándome para intentar tocarlo, pero él me empujó

— ¡NO ME TOQUES! —

— ¡DÉJAME AYUDARTE! — grité sintiendo mis lágrimas caer — ¡ESTÁS SUFRIENDO Y NO ME DEJAS AYUDAR!... déjame ayudarte Taehyung, por favor déjame —

— No puede — dijo poniendo su espalda sobre una pared — no puede ayudarme — dijo sin despegar sus manos de su rostro — nadie puede... — dijo sacando sus manos para dejarme verlo

Su rostro estaba lleno de venas negras, no me sorprendí, ya lo había visto, pero al bajar mi vista vi su camisa abierta, todo su cuerpo estaba igual, se veía mal.

— ¿Qué te sucede? — pregunté agarrándolo de las mejillas — ¿Qu-qué te pasa Taehyung? —

— Es mi castigo... es por todo lo que hice — dijo agarrándome las manos

— ¿Fui yo-o?, ¿Yo causé ésto? —

— No-o amo, usted no — dijo viéndome fijamente — yo lo hice... yo lo maté, lo ensucié mi amo, yo lo hice... pe-perdoneme — dijo arrugando su rostro por el dolor

Las venas cada vez cubrían más su cuerpo y rostro, lo estaba torturando.

— Tae... —

— ¡AHH! — gritó retorciéndose mientras veía como más venas negras invadían su cuerpo, muchas más

— No-o — dije abrazándolo — no es tu culpa... no Taehyung — dije tocando sus brazos

— Yo-o lo traté mal, yo lo violé amo... yo-o soy un monstruo — dijo aferrándose a mí — yo a-acabé con su vida — dijo sin dejar de retorcerse, pero yo no lo solté, no lo iba a hacer

— Te vamos a salvar... vamos a encontrar la manera de salvarte Taehyung — dije sintiendo como cada vez sus gritos disminuían, pero de igual modo podía escuchar como se quejaba

— Usted puede salvarlo —

Cuando volteé vi a esas mujeres en la puerta, las tres parecían que nos miraban y a la vez no, era algo extraño.

— ¿Yo? — pregunté sintiendo como Taehyung se aferraba mucho más fuerte a mí — ¿Qué puedo hacer?... hablen — dije al verlas en silencio

— No aquí —

— No-o me dejes — dijo Taehyung cuando intente levantarme — duele cuando no estas... no me dejes, no-o te vayas —

— Tengo que ir, pero volveré y no te dejaré... aguanta un poco más, voy a quitarte el dolor — dije sintiendo como poco a poco me soltaba

Me puse de pie rápidamente, cerré la puerta, apenas la cerré empecé a escuchar los gritos de Taehyung, de nuevo parecía sufrir, quería que pare su dolor.

— ¿Cómo le quito el dolor? — pregunté viéndolas fijamente

— Será complicado... para uno de los dos —

— ¿Cómo lo hago? — pregunté queriendo que de una vez lo digan

— Debes de morir —