Veintiochoavo capítulo
— ¿Mi muerte...? —
— No, debe de haber otra forma — dijo Namjoon llegando de inmediato
— Es una carga que él siente, Taehyung cree que eres su responsabilidad desde el momento en que te vio, pero lo que en realidad pasó es que su remordimiento no lo dejaba tranquilo, inconscientemente se hizo cargo de tí... — dijo suspirando — para que él se libere debes de hacerlo, deja este mundo — dijo una de las mujeres
— No morir como en tu vida pasada, si no morir tranquilamente, debes de hacerle saber que no tienes resentimientos contra él, haz que piense que estás en paz, que no es su culpa — dijo la otra
— Taehyung va sufrir más, eso que dicen no tiene sentido — dijo Yoongi viéndolas mal
— Parece no tener sentido, pero lo tiene, Jungkook eres su cura, pero también su enfermedad, cuando te vayas él sufrirá pero... —
— Yo tengo otra opción — dijo Namjoon interrumpiendo a la mujer — debes de renunciar a algo, renuncia a él, déjalo, desvinculate de él —
— ¿Cómo lo hago? — pregunté viéndolo
— Morir, esa es la respuesta, la única — dijo una de las mujeres — pero no debes de morir con angustia o sufrimiento, debes de morir con paz, haz que sepa que tú no lo culpas, que lo perdonas —
— ¿Y cómo morirá? — preguntó Namjoon serio
— Comiendo algún alimento del árbol, es obvio, su alma y cuerpo empezaran a destruirse de inmediato, así se hará polvo... o con un simple cuchillo — dijo una de ellas — solo que no sienta tanto dolor... la fruta es la mejor opción —
— Jungkook no va morir, es mi prometido —
— No lo es, solo fue el motivo para traerlo, de esa forma Taehyung se hubiera quedado a su lado, era la manera de hacer que Jungkook llegue a Taehyung, nunca fue tuyo Namjoon, todo fue obra del destino, nunca fue tuyo, si no de Taehyung —
Mientras ellos discutían sobre que hacer yo salí de la sala, caminé hasta el jardín, fui hasta un rincón en donde crecía ese árbol, sus frutos eran como las manzanas, pero oscuras, siempre había visto a Taehyung y Eunha venir aquí, yo no podía hacerlo, Taehyung lo tenía prohibido.
(Hace siete años atrás)
Recuerdo que ese día Taehyung y yo estábamos estudiando, nunca me gustaba este tiempo, era aburrido para mí, siempre lo mismo, Taehyung era muy estricto con mis estudios y yo solo quería comer galletas.
— ¿Desea comer algo mi amo? — me preguntó Taehyung viéndome fijamente cuando mi estómago gruñó
— No... digo sí — dije sonriendo con algo de vergüenza — quiero comer galletas, ¿Puedo? — pregunté viendo como él asintió y se fue rápidamente
Apenas desapareció yo me puse de pie y salí de la sala, hace mucho había visto un árbol, no era como los demás, era grande y oscuro, si bien la regla principal era que no podía salir yo ya la había roto en ciertas ocasiones, no la había roto en sí, solo caminaba por las barandas de los muros, rápidamente y sin pensarlo corrí hasta ese árbol, el árbol no estaba en el jardín en sí, estaba en una esquina de el, casi fuera del jardín.
Corrí y cuando estuve cerca vi los frutos colgando, había visto a Taehyung comer algunas, nunca me había dicho que eran, pero parecían manzanas, algo raras, pero manzanas después de todo.
Recuerdo que me incliné para tomar una, la iba a alcanzar pero de pronto sentí como mi cuerpo era alejado de aquel árbol con fuerza.
— ¿Qué cree que hace amo? — preguntó un sirviente viéndome con el ceño fruncido — no puede comer eso, es peligroso —
— Solo quiero verlo — dije viendo como el sirviente hizo una mueca
— Taehyung estará molesto, no quiero morir así que entre... — dijo agarrándome del brazo
Me empezó a arrastrar, quería soltarme pero podía al sentir como unas garras eran incrustadas en mi brazo.
— ¡Sueltame! — exclamé viendo a mi alrededor en busca de Taehyung
— Me va a matar si dejo que comas eso, me va a matar muy feo y no quiero eso —
— ¡Taehyung! — exclamé viendo como rápidamente Taehyung apareció al frente de él
— ¿Qué crees que haces? — le preguntó Taehyung con la mirada oscura — suelta a mi amo ahora mismo —
— No-o lo estoy dañando — dijo ese sirviente soltándome rápidamente — estaba cer-cerca al árbol... iba a agarrar un fruto, yo solo lo de-detuvo — dijo haciendo que rápidamente Taehyung pase a mirarme
— ¿Eso es cierto amo? — preguntó Taehyung acercándose a mí
Yo no respondí, solo bajé la cabeza y metí mis manos en los bolsillos de mi vestido, podía sentir su mirada fija en mí, a veces sí me daba miedo, pero él dice que jamás me haría daño.
— Solo quería verlas — dije alzando la vista — nada más —
— Ve-e que no mentí — dijo el sirviente sin dejar de temblar
— Puedes irte — dijo Taehyung viendo al sirviente quien sin dudarlo se fue corriendo — amo no puede salir y menos tocar el árbol, ya se lo he dicho —
— Yo... —
— No puede amo — dijo agachándose a mi altura — si ingiere un poco de ese fruto su cuerpo se empezará a pudrir... morirá —
— No quería eso... —
— Deme lo que tiene en sus bolsillos —
— No me lo iba a comer — dije sacando el fruto de mi bolsillo
— ¿Seguro? —
— Sí... — dije viendo como suspiró
— Amo no lo vuelva a hacer, si lo hace me pondré muy triste, voy a llorar, ¿Quiere que llore amo? —
— No quiero eso — dije acercándome a él — no llores —
— Si usted se pone mal lo haré, voy a llorar mucho — dijo sonriendo — ¿Le duele? — preguntó agarrándome el brazo con suavidad — una bestia sin corazón lastima a quien no se lo merece — dijo con fastidio
— Voy a estar bien... tú me vas a cuidar — dije sonriendo mientras me apegaba a él
— Siempre mi amo, nunca lo voy a dejar solo, siempre sanaré sus heridas —
— ¿Siempre? —
— Siempre mi amo — dijo abrazándome suavemente — yo... usted es especial mi amo, siempre lo digo, pero no me voy a cansar de decirlo, es una hermosa luz en mi vid... —
— No quiero se una luz — dije interrumpiéndolo — quiero ser una mariposa, las mariposas son más lindas, tienen muchos colores — dije para luego escuchar su risa grave
— Una mariposa, eso será mi amo —
— Tú también Taehyung, los dos vamos a ser lindas maripositas — dije moviendo mis manos como si fueran mariposas, pequeñas mariposas
— Así es mi amo — dijo alzándose, conmigo aún en sus brazos — ¿Quiere comer galletas? —
— Come conmigo —
— No pued... —
— No las galletas, come tu manzana, no me gusta comer solo... —
— Lo haré, por mi linda mariposa —
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