— Dame lo que pedí, dime que le pasa a Taehyung — dije cruzándome de brazos

— Yo tampoco lo sé — dijo riéndose de mí — pero si te vistes y bajas nos enteraremos todos juntos... aún si Taehyung no lo quiere —

— Bien — dije pasando por su lado

Fui a vestirme como él dijo, un vestido rojo fue lo que me encontré en mi cama, unos tacones bajos de color rojo también, me lo puse y me arreglé un poco, me sentía raro, no podía dejar de pensar en Taehyung, pero Namjoon dijo que estaría presente y eso me tenía un poco más tranquilo.

Bajé viendo a Taehyung y Eunha en la puerta, ambos esperando alguien, a mí no, me acerqué a él pero Taehyung parecía no querer verme, en cambio Eunha me felicitó por lo lindo que me veía, Taehyung solo me miró sin decir nada, como siempre.

— ¿Ya van a llegar? — le pregunté a Eunha

— Sí, en unos minutos amo — dijo ella emocionada — ya puedo sentir sus presencias, son muy poderosas — dijo saltando de la emoción

— Compórtate — dijo Taehyung viéndola mal — las moiras también vendrán, ellas también son invitadas importantes —

— Ellas me dan miedo, las tres comparten sus pensamientos, hablan a la misma vez y tiene una mirada penetrante, las tres Taehyung, eso es raro — dijo ella con una mueca

Estaba aburrido, me fui al jardín por que no veía a nadie, además al parecer hoy no comería pues ellos estaban más preocupados por la llegada de ese señores que de en mi nutrición.

— ¿Quieres? — preguntó Seokjin extendiéndome un pastelillo

— No — dije mirándolo mal

— Come, te ves muy delgado —

— Es porque estoy creciendo, me veo más delgado por eso —

— Puede ser por eso, pero debes de comer algo aunque sea, come —

— Bien... gracias — dije aceptando el pastelillo

Mientras comía vi a Seokjin ponerse a mi lado y mirarme fijamente, me sentía raro pero no dejé de comer, tenía hambre y estaba rico.

— Deja de mirarme — me quejé cuando ya había terminado de comer

— Eres un niño — dijo serio

— ¿Y eso qué? —

— Namjoon me contó que lo llamaste por su nombre... ¿Seguro de que quieres estar presente en la reunión junto a los dioses y las moiras? —

— Estoy seguro —

— Puede ser muy fuerte para tí, no hablo de escuchar gritos de alguien, pude que veas muchas sangre... —

— ¿Qué? —

— O puede que hablen de cosas muy anticuadas y muy filosóficas, nunca se sabe —

— No importa, yo quiero estar presente, estoy preparado para eso —

— ¿Te gusta Taehyung? — preguntó en voz baja

— ¿Qu-qué? — pregunté nervioso por su pregunta y por ver como se acercó a mí

— Soy omega, pero eso no es relevante aquí... los omegas también me gustan... puedo ser el de arriba si quieres — dijo acercando su rostro al mío, estaba tan cerca que podía sentir claramente su respiración

— Seokjin — dijo Taehyung agarrándolo del brazo

— No lo estoy dañando — dijo él sonriendo — ¿Puedes responder mi pregunta? — preguntó sin apartar su mirada

— Sí — dije viendo a Taehyung y luego a Seokjin

— Me gustas Jungkook — dijo Seokjin soltándose de Taehyung  para rápidamente abrazarme, dejando a Taehyung y a mí fríos — como me gustaría llevarte conmigo, nos la pasaríamos muy bien — dije pasando su lengua por mi mejilla — solo piénsalo —

— ¡Ya basta! — exclamó Taehyung alejándolo de mí

— Llámame — dijo Seokjin yéndose

— ¿Está bien mi amo?, ¿Le hizo algo inapropiado? —

— ¿Los señores ya llegaron? — pregunté viéndolo mientras yo me limpiaba la mejilla

— Sí, están en la sala, vine a buscarlo para que los conozca —

Cuando llegamos a la sala vi a cinco personas, primero me acerqué a un señor de cabello oscuro quien estaba de la mano con un joven de cabellos claros, algo rojizos.

— Buenos días, soy Jungkook, el prometido del dueño de la mansión — dije reverenciando

— Yo soy Yoongi o hades... como quieras llamarme — dijo ese señor de cabellos oscuros — él es mi esposo, Jimin — dijo haciendo que él otro chico se acerque a mí

— Es un gusto conocerte, hace mucho no veo un humano — dijo sonriendo

Como dijo Eunha, habían tres mujeres y solo me miraban fijamente e incluso parpadeaban al mismo tiempo, me dió un poco de miedo, pero lo supe manejar, las tres se presentaron como las moiras, ninguna dijo su nombre individual.

— Jeon JungKook — dijo la que estaba en el medio — es un gusto conocerte — dijo y las tres sonrieron al mismo tiempo, las tres mirándome fijamente

— Es curioso como el de arriba hace las cosas — dijo una soltando una risilla

— Pero él las hace por alguna razón... — dijo otra

— Debemos de hablar esto en otro lugar... aquí no — dijo Yoongi agarrando de la mano de su esposo para subir las escaleras — ¿En dónde será la reunión? — preguntó deteniéndose

— En la misma sala — dijo Taehyung

— ¿Y en dónde está tu señor? — preguntó él serio

— Iré a buscarlo — dijo Taehyung para irse

Luego de un rato llegaron, Namjoon me vio y sonrío acercándose a mí para poner su brazo encima mío, pude ver el gesto extrañado de Taehyung, pero simplemente lo ignoré y sonreí.

— ¡Seokjin!, ¡Tú también ven aquí! — exclamó Namjoon — todos debemos estar presentes... menos los sirvientes — dijo chasqueando sus dedos, haciéndolos desaparecer

Todos nos fuimos a la sala central, en los muebles, Yoongi sentado al lado de su esposo, Namjoon sentado con Seokjin a su lado y a su frente todas las moiras, y yo con Taehyung y Eunha a mi lado.

— Bien... hablemos del motivo por el que todos estamos aquí — dijo Namjoon viendo a Yoongi

— Junto a Jimin estuve hablando de algunas cosas... sabemos como hacer que ésto sea rápido, las moiras saben como, pero no tenemos la solución —

— Tontos — dijo una de las tres mujeres — todos hablan pero el que está mal no —

— No quiero que él esté aquí... no diré nada hasta que se vaya — dijo Taehyung refiriéndose a mí

— Me voy a quedar — dije suspirando

— Te vas a ir, ahora — dijo viéndome fijamente, se veía tenso

— Taehyung cálmate, Jungkook se va quedar, eso ya está decidido — dijo Namjoon guiñándome el ojo

— Bien... — dijo Taehyung suspirando con frustración

— Taehyung di lo que te pasa, todos te escuchamos — dijo Yoongi

— Quiero recordar mi pasado, quiero saber el por qué de éste dolor y de mi maldición, quiero saber como repararlo —

— El pasado de Kim Taehyung — dijo una de las tres mujeres

— Danos tu mano, así veremos más de cerca tu presente, pasado y futuro — dijeron las tres a la misma vez

Él extendió su mano hacia las mujeres, las tres a la misma vez pasaron sus manos por su mano de él, ellas empezaron a decir cosas entre susurros, no podía entender nada, las tres lo miraban fijamente sin dejar de susurrar cosas inentendibles.

— Lo tengo — dijo una

— Taehyung deja tu mente en blanco — dijo otra

— Deja tu alma flotar, no pienses en nada, de ese modo recordarás todo, debes entrar en trance —

— ¿Recordaré todo? — preguntó Taehyung sonando raro, parecía tener miedo

— No, solo el día de tu muerte — dijeron las tres dejando todo en silencio