Treceavo capítulo
— Amo no puedo hacer eso — dijo alejándose de mí
— ¿Pero porqué? — pregunté acercándome a él, no me rendiría así de fácil
— Es algo privado —
— Bien... si no quieres no me muestres, pero dime por qué la usas — dije viendo como suspiró con pesadez
— Es muy insistente mi amo — dijo riéndose — la uso para ocultar algo mío, es lo único que puedo decirle —
— ¿Qué es? — pregunté sintiendo más curiosidad
— Amo, hay muchas cosas hermosas para ver hoy, aparte de usted claro — dijo sonriendo, de nuevo cambiando el tema
— Hoy quiero ver las rosas del jardín — dije para salir del cuarto corriendo, pero Taehyung se puso adelante mío, se veía serio — ¿Pasa algo? — pregunté viendo como negó
— Puede caerse, no corra así — dijo señalando mi estómago — ¿Le duele? —
— Solo los primeros días — dije tocando mi estómago — pero ahora estoy bien — dije para rodearlo y seguir corriendo mientras me reía
Tenía permitido salir ahora al jardín, no era lo mismo, pero era algo.
— Amo — escuché la voz de Taehyung atrás mío
— ¿Sí? — pregunté volteando
— Nunca cambie —
— No lo haré — dije lanzándome encima de él
(Dos meses después)
Mi relación con Taehyung había vuelto a ser la misma, o eso creía. Desde hace un mes me ignora completamente, no me habla y si lo hace es de forma seria, ahora estudio solo y paro todo el día solo, es raro, no entiendo por qué se aleja.
— ¿Pasa algo mi amo? — me preguntó Eunha sonriente
— Estoy solo, eso me pasa — dije viendo como ella se río de mí
— Lo entiendo, debe de ser difícil estar solo y peor aún enterarse de que Taehyung tiene a alguien con quien estar y para siempre —
Mi mente quedó en blanco, mis ojos se abrieron de manera exagerada, sentí que casi me atoraba con mi saliva.
— ¿Alguien? — pregunté sin poder creérmelo
— Así es mi amo, siempre paran juntos, están ahora mismo juntos, mientras usted está aquí solito como una cucaracha —
— Llevame ahí — dije poniéndome de pie
— Como guste —
Mi corazón latía fuerte, tan fuerte que me empezaba a doler el pecho, como si sangrara por hacer tanta fuerza al bombear.
— Ahí — dijo señalando a lo lejos, en el enorme jardín pude ver a un joven de cabellos claros, su piel era clara y limpia, su cabello era corto, tenía buen cuerpo, Taehyung estaba sonriendo, se veían bien juntos ... él tocó su cabello y dijo que se veía bien — amo, ¿Quiere saber quién es? —
— No... no quiero nada — dije para irme corriendo a mi habitación
Me encerré y me vi al espejo, yo no era como ese chico, no tenía un cuerpo lindo, mi piel no era perfecta, de hecho tenía una pequeña cicatriz debido a una caida que tuve, no era lindo.
— Soy feo — dije secandome mis lágrimas
Agarré las tijeras de mi mesa y me corté mechon por mechon el cabello, mi ropa la rompí y tiré todos los adornos que tenía para el cabello.
— ¡No sirven! — exclamé tirando todo, me sentía molesto, no, molesto no, no sé como explicarlo
— Amo — escuché la voz de Taehyung del otro lado de la puerta
— ¡Quiero estar solo!, ¡Vete! — exclamé queriendo que mi voz no se rompa, pero de todos modos podía ver sus pies a través de la pequeña apertura de la puerta — ¡Vete Taehyung!, ¡Es una orden! — exclamé viendo como sus pies desaparecieron
Me metí al baño y no salí de ahí, me quedé por horas dentro de la bañera, sabía que a Taehyung no le gustaba, pero verlo con alguien más era aún peor, me sentía muy mal, hacía que el pecho me doliera mucho.
Luego de un rato salí del baño, me envolví con las toallas para secarme y me puse mi bata, salí del baño mientras secaba mi cabello, viendo a Taehyung parado al frente mío.
— Amo — dijo viéndome fijamente — su cabello... —
— Quiero estar solo, vete Taehyung — dije sintiendo de nuevo mis lagrimas, era molesto lo que sentía
— Amo... —
— ¡Ya basta!, ¡Dijiste que seríamos los dos!, ¡Lo prometiste! — exclamé señalándolo — ¡También prometiste quedarte conmigo!, ¡Pero te vas con otros!, ¡Me dejas solo sin importar nada! —
— Amo, no es así — dijo acercándose a mí pero yo lo empujé
— ¡No me toques!, ¡Es una orden! —
— Amo... —
— ¡Sólo!, ¡Déjame sólo! —
— ¡Amo escúcheme! — exclamó desde su lugar
— No quiero, quiero que te vallas — dije secándome las lágrimas — no te preocupes que solo falta un año para que te libres de mí, nunca más volverás a verme —
— Amo... —
— Mejor hagamos algo ahora — dije sonriendo — voy a librarte de mí —
— Amo no... —
— Voy a solicitar un nuevo mayordomo, así tu podras irte y hacer tu vida — dije retrocediendo — no quiero verte más Taehyung... no quiero —
— ¿Eso desea? —
— Eso deseo —
— Como desee mi amo — dijo él reverenciando para irse
(Tres meses después)
— Buen día mi amo — dijo Eunha entrando a mi habitación
— Buen día — dije viéndola
— ¿Porqué se ha puesto eso? — preguntó viéndome raro — le había dicho que eso es de niños, usted es ya un señorito, use esto, le quedará mejor — dijo dándome un vestido más corto y menos esponjoso que los otros
No había vuelto ha ver a Taehyung, desde ese día era todo diferente, Eunha fue nombrada mi mayordomo por ese hombre quien es el señor de aquí, al principio no me agradaba estar con ella, pero ahora es más divertido, me había dicho que me vistiera diferente, pero a veces simplemente quería usar esos vestidos algo largos, me recordaban a él.
— Cada vez veo más cortos los vestidos — dije viendo el vestido que me dió
— Así se verá mejor, debe de lucir lo que tiene amo, usted tiene unas lindas piernas y una linda cintura — dijo viéndome fijamente — incluso estaba pensando en maquillarlo un poco —
— Creo que eso no —
— Un poco de labial — dijo acercándose a mí — solo un poco —
— Bien — dije sonriendo para dejarme pintar los labios
Siete meses eran los que faltaban para que supuestamente me venga el celo, yo sinceramente pedía con todas mis fuerzas que eso no pasara.
— Hoy no habran clases — dijo sonriendo
— No he tomado clases desde hace doce semanas — dije yéndome al baño para cambiarme, no me gustaba que ella me tocara, ella había intentado dormir conmigo en muchas noches, a veces me causaba escalofríos
Las horas eran aburridas, podía sentir como todo era siempre lo mismo dentro de la mansión, en una de las distracciones de Eunha volví a escapar, cada vez que lo hacía me paseaba por los pisos de la mansión, habían tantos cuartos para entrar y ver que contenía, y quería hacerlo solo.
— Amo... — escuché la voz de Taehyung que hizo que me detenga
— Volvió — dije sin evitar sonreír
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