Apenas escuché su voz corrí, subí las escaleras hacía el trecer piso de la mansión, mientras subía podía escuchar pasos y voces, la voz de Taehyung estaba ahí, oh, como lo había extrañado.

— ¡Taehyung! — exclamé abriendo la puerta de donde escuchaba todo

— ¿Quién eres? — preguntó un chico de caballos claros

Taehyung estaba en la habitación, y también ese chico, ambos sentados en una pequeña mesa mientras tomaban té. Ambos me miraron pero al final fue Taehyung quien simplemente hizo como si no estuviera, dejándome sin palabras.

— ¿Quién eres? — volvió a preguntar ese chico acercándose a mí con una ligera sonrisa

— Eso debería preguntar yo, yo vivo aquí — dije viendo como ese chico sonrío — ¿Te burlas de mí? —

— Tenga más respeto con mi amo joven Jungkook — dijo Taehyung poniéndose de pie

— ¿Tu amo...? — pregunté sintiéndome traicionado, algo impresionado y con un gran dolor en el pecho — vaya... tan rápido se puede cambiar a alguien — dije riéndome

— Si tanto te interesa saber quien soy pues me llamo Seokjin — dijo ese chico con un tono de voz suave

— Yo soy Jungkook —

— Sí, lo sé — dijo ese chico riéndose — he escuchado mucho de tí, unas cuantas cositas de hecho —

— ¿Porqué estás aquí? — pregunté viendo como se alejó de mí

— ¿Nuestro señor aún no te lo ha dicho? — preguntó sin dejar de sonreír

— Si me lo hubiera dicho no estaría preguntando algo así, creo que te falta algo de cerebro — dije riéndome

— No le falte el respeto a mi amo — dijo Taehyung acercándose a él

— Esta es mí mansión, yo soy el prometido del señor de ésta casa, yo me voy a casar con él — dije señalándome — soy dueño y exijo una explicación a todo esto —

— Usted no es dueño de nada, aún no se han casado, por lo tanto nada le pertenece — dijo Taehyung viéndome fríamente — así que deje de maltratar a mi amo —

— Idiotas — dije sintiéndome fastidiado con ese chico

Salí de aquel cuarto, mi mente estaba hecha un lío, solo quería salir corriendo y esconderme.

— Amo — dijo Eunha apareciendo al frente mío de la nada

— ¿Porqué ellos están aquí? — pregunté viendo como ella puso un gesto raro

" Me están ocultando algo y se burlan de mí " pensé sintiéndome aún más fastidiado

— Amo, controle sus feromonas — dijo Eunha moviendo sus manos

— Déjame solo — dije alejándome de ella

Mis tacones resonaban por todo el lugar, estaba furioso y cualquiera que estuviera junto mío lo sabría con solo verme a los ojos. Sentía mi cuerpo arder de furia, quería romper algo, siempre me tratan como un tonto, yo no soy parte de su estúpido juego.

— ¿Vas a salir? — escuché la voz de ese chico al lado mío

" Debe de ser una clase de demonio " pensé volteando a verlo

— Así es —

— Taehyung dice que no puedes salir — dijo cruzándose de brazos sin dejar de verme con gran interes

— Pues él no es mi mayordomo o mi niñera, puedo hacer lo que yo quiera — dije sonriendo para salir hacia el jardín — incluso si quiero puedo andar desnudo por la mansión — dije caminando por todo el jardín — si quiero puedo salir — dije caminando hacia las rejas — puedo hacer lo que yo quiera y Taehyung no debe de meterse — dije viendo al guardia de la puerta — abran la reja — dije viendo al demonio simplemente asentir

— ¿En serio lo harás?, podrías morir — dijo ese chico

— Ese no es problema tuyo — dije saliendo, sintiendo un olor fuerte a azufre con cada paso que daba

— Bueno... veamos que tan bien manejas tu castigo — dijo desapareciendo

— Idiota — dije siguiendo mi camino

Habían muchos demonios, sus ropas eran más ligeras, podía ver que incluso muchos de ellos traían aretes enormes y puseras, muchas cosas en la cara y pintura en el cuerpo. Algunos de ellos me miraban y me guiñaban el ojo de una manera coqueta, algunos de ellos simplemente reían.

— ¿Eres nuevo aquí? — preguntó una chica poniéndose al frente mío

Era alfa, además era más alta que yo y su cabello era muy largo.

— Tu cabello es muy bonito y largo — dije viendo como ella se río

— No es lo único que tengo bonito y largo — dijo acercándose a mí — nunca te había visto por aquí, ¿De qué parte vienes?, ¿Denomio de la lujuria o de la codicia? —

— Ninguno — dije viendo como ella frunció el ceño

— Debes de serlo, yo soy del orgullo — dijo acercándose más a mí

— Que bien por tí — dije sintiendo su mano en mi brazo

— ¿O eres un angel?, no es común verlos aquí — dijo pasando una de sus manos por mis piernas

— ¡Oye! — exclamé pegandole en la mano — no me toques —

— Pero yo quiero, y no puedes decirme que no, nadie puede hacerlo — dijo viéndome seria

— No quiero, dejam... — no terminé de hablar al sentir como me agarró del cuello y me atrajo a ella

— Oh vamos lindo, te va gustar mucho estar conmigo — dijo sonriendo, pero luego su sonrisa cayó y se alejó de mí — no-o lo toqué — dijo para irse corriendo

Cuando volteé vi a Taehyung parado atrás mío junto a ese chico, Taehyung se veía serio y ese otro chico no dejaba de sonreír.

— No puedes salir — dijo Taehyung firme

— No eres ninguna autoridad para mí — dije de igual manera — yo puedo hacer lo que se me pegue la gana —

— Claro que no, su lugar es en la mansión, aquí lo mataran — dijo con un gesto medio raro — ¿Qué cree que pensaba hacerle esa mujer? —

— ¿Sexo? — pregunté y de inmediato la risa de Seokjin inundo el lugar

— Ay perdón — dijo sin dejar de reírse

— Sexo no es lo único que un demonio desea joven Jungkook — dijo Taehyung acercándose a mi lentamente — pueden quitarle el alma, pueden despedasarlo poco a poco... —

— Pues que lo hagan, no creo que pase nada porque muera, muere gente todos los días, por mí no cambia nada — dije viéndolo fijamente

— ¡EUNHA! — gritó Taehyung haciendo que la tierra tiemble

— ¿Qué? — preguntó ella apareciendo

— Cuida bien a tu amo —

— Nuestro — dijo ella corrigiéndolo

— Él no debe de salir — dijo volteándose para dirigirse a ese chico de cabellos claros

— Ya te dije que ese no es tu problema — dije viendo como se detuvo — tú no eres mi mayordomo — dije viendo como volteó a verme

— Tienes razón amo — dijo Eunha acercándose a mí con una sonrisa — usted puede salir, conmigo claro —

— Eunha... — dijo Taehyung en tono de advertencia

— Shhh, cállate — dijo Eunha — es mi responsabilidad, el niño necesita divertirse de vez en cuando, tal vez le gustaría ir al clud de los pecados, sería una bonita experiencia —

— Si lo haces le diré al señor —

— Dile Taehyung, yo sé que él va estar de acuerdo — dijo Eunha agarrándome de la cintura — además quien sabe... tal vez se nos una a la fiesta —

Vi como Taehyung se tensó rápidamente, él no le respondió simplemente se volteó y se fue junto a Seokjin.