Tal como dijeron que lo harían, Carson y Asia se encontraron nuevamente en la plaza. Permanecieron sentados en una mesa comiendo panchos y charlando sobre el libro que Carson le había regalado a Asia.

-Así que pudiste leer el manuscrito completo ¿no?

-Sí. No fue muy largo. La historia fue muy corta.

-¿Y qué tal estuvo?

-Pues fue un relato muy extraño. Fue acerca de un pibe que robo un libro con el mismo título para regalárselo a su amiga del colegio y que después de que ella lo leyera, todo lo que paso en el libro comenzó a pasar en la vida real.

-¿En serio? ¿Y qué cosas empezaron a pasar?

-No hace falta que te cuente toda la historia. Es muy bizarro. Te traje el libro por si quieres leerlo por ti mismo.

Asia coloco el libro en la mesa y se puso de pie. Asia se alejó para tirar las servilletas con las que Asia se limpió los labios. Marcho hasta un tacho de basura donde tiro las servilletas y de pronto Asia vio algo que le llamo la atención. Un colibrí se había acercado y no parecía temerle para nada a Asia. Ella estiro su mano para tratar de tocar a la pequeña ave. Pero al haberse acercado, el colibrí respondió con un picotazo. Asia alejo su mano rápido y vio la herida que el colibrí le había dejado en su dedo índice. De pronto, el colibrí comenzó a atacar a Asia a los picotazos. Asia agito sus manos tratando de alejar al ave atacante. El colibrí siguió picoteándola lastimándole las manos y Asia molesta, trato de agarrar al colibrí. Finalmente logró capturar y el colibrí no dejaba de moverse tratando de liberarse. Asia ya estaba furiosa por lo que el colibrí le había hecho y mientras sujetaba al colibrí con su mano izquierda, agarro la cabeza del colibrí con la mano derecha y comenzó a retorcerle la cabeza hasta quebrarle el cuello. El colibrí dejo de moverse y Asia lo soltó dejando al ave muerta caer al suelo. Pero de pronto comenzó a escucharse unos pequeños zumbidos que fueron aumentando. Asia levanto la vista al cielo y vio una oscura sombra emergiendo de los árboles. La sombre se dirigía hacia ella y noto que se trataba de una inmensa bandada de colibríes. La bandada descendió del cielo y rodeo a Asia. Los colibríes comenzaron a atacar a Asia a picotazos y ella grito con todo pavor. Sacudió las manos tratando de alejar a las aves atacantes, pero eran demasiadas y Asia no podía escapar de ellas. La picotearon en todas partes del cuerpo dejándola llena de graves heridas. Hasta incluso las pequeñas aves comenzaron a picotearle la cara y sacarle los ojos. Asia grito de terror y dolor lo suficiente para que Carson escuchara esos gemidos. Carson marcho corriendo al oír los gritos temiendo que Asia estuviese en problemas. Pero al llegar, Asia cayó al suelo con las aves todavía picoteándola. Carson corrió rápido para ayudarla y

espanto a los colibríes. Afortunadamente, las aves se alejaron lo más rápido posible. Pero Asia no tuvo tanta suerte y yacía moribunda en el suelo.

-¡Asia! Por dios. Tranquila, vas a estar bien. - Dijo Carson asustado.

La levanto para tratar de llevarla a algún hospital cercano, pero antes de ello, Asia murió justo cuando Carson la levanto. Se aterro al notar que su amiga moribunda ya no se movía ni respiraba. Carson dio un tremendo grito de desesperación y por suerte la gente logro escucharlo. Carson fue hallado junto al cuerpo ensangrentado de Asia y las autoridades escoltaron a Carson para que les contara lo que había sucedido. Carson no tenía mucho que contar debido a que no estuvo presente en todo el ataque. El cuerpo de Asia había sido llevado a la morgue donde se hizo una autopsia para confirmar la causa de muerte y los médicos forenses pudieron confirmar que las heridas si fueron provocadas por picotazos de aves. No era fácil creer que una bandada de aves hubiese provocado algo así, pero era demasiado evidente. Con eso, Carson no fue acusado de nada y las autoridades lo dejaron salir sin ningún problema. Total, las heridas parecía ser incapaces de haber sido elaboradas por manos humanas.