Capítulo 1.1

Miraba por la ventana las hermosas flores rojas y blancas de su vecino, recién habían retoñado sus rosales y jazmines y eran simplemente preciosas. Se quitó de la ventana para proceder a caminar al espejo de cuerpo completo de su cuarto, acomodó el cuello de su chaqueta negra y se pireopeó a si mismo su atractivo.

Una alarma procedente de su celular le hizo caminar a su cama, la apagó y salió de la habitación tranquilamente al igual que de la casa. Cerró con llave y se dirigió a su destino.

Después de que su primito se casó con el tablón de chocolate que ahora es su marido, él había vuelto a su hogar en Mystic Cave. Pues la boda fue en Green Heels. Se despidió entre llantos y mocos de Sonic, pues el se quedaría a vivir en Green Heels junto con Shadow. Lo extrañaría sin duda alguna, en especial sus desayunos deliciosos y la armonía que generaba en su hogar.

En la fiesta de bodas de su primo conoció a un hermoso chico de cabellera alborotada que le hizo sentir extremadamente cálido de su pecho, bailaron durante la noche, bebieron y rieron, compartieron recuerdos y gustos que los hizo querer conocerse aún más. Sin pensarlo dos veces se intercambiaron los números telefónicos para poder mantenerse en contacto y verse frecuentemente. Después de un par de meses de la boda comenzaron a salir, en este caso, fue Manic el que se declaró primero ante los celos que le causó al ver que una chica comenzaba a coquetearle a su crush, mientras él pensaba eso, Scourge era otro caso.

Al mes después de la boda se encontró un empleo donde conoció a una joven gata púrpura y se hicieron buenos amigos, con las citas recurrentes de Manic, le confesó a su amiga que quería consejos para declararse sin sonar desesperado u exagerado. Claramente el erizo verde pasto confundió las cosas al verlos juntos y se declaró sin más cuando lo vió salir de su trabajo, obviamente aceptó.

Ya había pasado alrededor de un año saliendo con ese chico, de hecho, justo el día de hoy era su fecha especial. Quedaron de encontrarse en una plaza comercial cercana a la zona centro de la ciudad, darían un paseo hasta caer la tarde donde le pediría algo que lo tenía bastante nervioso.

Le pediría vivir juntos.

Lo había pensado mucho, sentía que su pareja le diría que era muy pronto pero estaba dispuesto a intentarlo, después de todo, aceptaría la respuesta que él le fuese a dar.

Llegó a la plaza donde percibió a la distancia a aquella divinidad hermosa y criatura perfecta que era su novio, se sonrojó al verlo tan hermoso como siempre, con una chaqueta de tela negra y bajo ella una camisa de rayas horizontales en blanco y negro, pantalones pálidos en celeste y botas que llegaban un poco mas abajo de la rodilla de color negro con plataforma. Miraba centrado su celular mientras comía una paleta de cereza, ¿Cómo lo sabía?, Sus labios estaban tornados en un suave rojo.

— (Simplemente perfecto...) —pensó con las mejillas rojas—...¡Melody, cariño!

— ¡Scorgey! —dijo emocionado mientras guardaba el celular en su bolsillo.

Se levantó de su asiento y corrió a los brazos de su amorío, saltó sobre el contrario y enrolló sus piernas en su cintura y sus brazos en el cuello. El verdoso le sujetó con ambos brazos y le dió un dulce beso en la frente, el de menor estatura frotó su rostro contra el pecho ajeno y después se bajó aún emocionado. Le tomó de las manos y las dirigió a sus mejillas.

— Feliz primer año cariño~ —le dijo mientras le veía cariñoso, el verdoso le dió un lindo beso en los labios.

— Feliz primer año mi amor~ —exclamó al separarse.

Continuaron su paseo bastante melosos, fueron al cine, después de compras, y al final pasaron a una feria cuando ya eran las ocho treinta de la noche. Se encontraban en una zona alejada después de haberse subido a las máquinas para ver los fuegos artificiales que lanzaban a las nueve, platicaron, rieron, terminaron sus frituras y procedieron a besarse y darse abrazos. Cuando los fuegos artificiales comenzaron, el verdoso mayor miró al pequeño que observaba las decoraciones de fuego nocturnas, le tomó del rostro y en una explosión de color...le dijo.

— ¿¡Te gustaría vivir conmigo!? —exclamó fuerte ante el ruido del artilugio.

El chico se quedó sorprendido y procedió a sonrojarse en desmedida, hace unas semanas que pensaba lo mismo, se lanzó a sus brazos sin pensarlo dos veces.

— ¡Me encantaría vivir contigo!

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¡Segunda temporada, perras!

Así es, nuestra pequeña manzanita verde tendrá su continuación.

¡Quiero aclarar que Sonic y Shadow no aparecerán muy seguido!, Es más de Manic y Scourge este libro señores y señoras de edad desconocida (?)

No será tan largo como el anterior libro, pero tendrá sus buenos capítulos uwu ❤️

¡Nos veremos pronto!