Capítulo 9.5

Mientras sus novios actuaban como niños de cinco años llorandole al de servicio al cliente por la terrible desgracia, los otros dos habían decidido ir a comer a un restaurante dentro del acuario.

— Me atormenta que este menú solo tenga mariscos —exclamó el verdecito.

— Nada se desperdicia.

La seriedad con la que le contestó su acompañante mientras leía la carta de comida le había atormentado un poco. ¿Estaba comiendo peces que se les murieron a los cuidadores?, Al menos esperaba que estuvieran deliciosos y no enfermos.

— Manic, tengo que confesarte algo.

— «¿¡Sabe que pensé en él de forma cochina y le fui infiel con el pensamiento a mi novio!?» ¿Q-qué cosa? —risita nerviosa.

— Sonic es psicólogo y entre ellos tienen una regla fundamental: no decir de qué hablan con sus pacientes. Pero hay algo que debes de saber y no puedo callar, ya que es serio.

— ¿Qué pasa? —preocupado.

— Scourge está en-

— ¡SHUNNY MIRAAA! —llegó corriendo y se le abrazó al cuello mientras le mostraba un hermoso peluche en forma de medusa morada.

— ¡MEDY MIRAAAAA! —llega corriendo, se cae de cara y se vuelve a levantar, mostrándole una medusa de color verde — ¡Hartamos tanto al de servicio al cliente que nos dieron esto en la tienda de regalos por nuestro amor a las medusas!

Shadow tembló en sus interiores, rezando que su novio no haya escuchado ni una quinta parte de lo que estaba por decir. Le hizo una seña de "después te digo" al otro erizo y este comprendió.

Los otros se sentaron para pedir sus alimentos también y mientras esperaban jugaban con sus peluches.

— *cachetea a la medusa morada con uno de los tentáculos verdes*

— ¡Scourge no seas grosero!

— ¡ Me miró feo!

— ¡Las medusas no tienen ojos!

Y así, continuó el día.