Capítulo XVI.

Katsuki estaba molesto, no solo molesto, estaba furioso y aun así era la primera vez que se había guardado todo ese coraje dentro de su pequeño cuerpo.

Miro a los mayores quienes hablaban normalmente, Shouto regañaba a Kirishima por su descuido y casi matarlo del susto mientras el de cabellos rojos solo reía disculpándose reiteradas veces.

El caminaba en medio de ambos tomándoles de la mano en completo silencio y con las mejillas levemente infladas mientras todo su enojo se contenía.

— Katsu ¿Estas bien? — Shouto fue el primero en notarlo arrodillándose hasta quedar a su altura dándole una sonrisa cálida, el rubio desvío la mirada sin abrir la boca porque era lo bastante orgulloso como para no decir le nada, noto el desconcierto de su niñero pero no cambio de opinión.

— Hey Blasty ¿Que sucede? Vamos no es bueno guardarse las cosas — Animo el otro también agachándose hasta su altura.

— Eres un tonto Kirishima — Fue lo primero que dijo al separar los labios, mientras miraba con furia a el de cabellos carmín. Kirishima se vio contrariado mientras aquello le sacaba una leve y corta risa a Todoroki quien comprendió de inmediato porque el mar humor del niño.

— Kiri, creo que Katsuki se preocupo mucho por ti y no puede admitirlo — Le susurro al oído con buen humor para que de la nada el pequeño se aferrara a su pierna.

— Alejate del pelo pincho, tu eres mio — Declaro la pequeña bestia rubia tratando con todas sus fuerzas separar a ambos causando una reacción exagerada de parte de Kirishima.

— ¿Eh? Nada de tuyo, yo lo conosco desde hace mucho, así que por derecho de antigüedad Shouto es mio, quieras o no —Reprochó infantil empezando una guerra de miradas con el pequeño mientras Shouto no sabia exactamente como reaccionar, si reír por sus tonterías o regañarlos por las mismas.

— Bien, bien niños vamos a casa — Declaro alejándose de golpe de ambos y empezando a caminar rápido, Kirishima por mera reacción tomó al Bakugo entre sus brazos y corrió tras su amigo.

No tardaron nada en llegar a casa donde ya los esperaban los demás, cada uno en sus cosas y mayormente consintiendo a los pequeños.

Shouto se dirigió a la cocina a dejar lo que habían comprado mientras Kirishima se llevaba a un mal humorado Katsuki.

Kirishima se dejo caer de lleno en la cama de su cuarto, ya que el sillón aun estaba ocupado por Tokoyami, mantuvo a Katsuki entre sus brazos en todo momento por lo que el pequeño se encontraba ahora recostado sobre su pecho.

— Ya sueltame tonto —

— Me niego, quedate asi un poco mas — Respondio el mayor, cansado y cerrando los ojos.

El susto le da sueño a cualquiera además tenia una sensación entraña en la boca de su estómago, como si todo fuera su culpa y su consciencia le traía remordimiento.

Shouto había dicho que todo estaba bien, que había sido un accidente y que no tenia nada de malo, no fue culpa de nadie, que lo importante es que estaba entero y completamente a salvo.

Pero aun así por mas que sonreía se sentía mal consigo mismo, mas porque había puesto en peligro también a Bakugo, el niño era muy listo por eso había cruzado a toda prisa el paso, y había ido a buscar a Shouto.

¿Pero y si no encontraba a Shouto? ¿Si se hubiera equivocado de camino? ¿Si se perdía? Muchos pensamientos negativos lo abrumaban y le quitaban toda la energía que tenia. No quería preocupar a nadie, no quería que los demás se enteraran de su descuido, no quería que Shouto viera que si se había asustado.

— ¿Que tonterías piensas? — Katsuki ya se había acomodado en el pecho del mayor boca abajo para verle directamente a los ojos, sentía la opresión sobre su cintura pero ya había dejado de pelear para que le soltará.

Ahora su interés estaba en la expresión nada alegre del mayor quien siempre traía cara de estúpido y ahora estaba muy serio.

— Nada... —

— Casi te matan — Soltó entonces el pequeño, abrazándose al mayor y escondiendo su rostro — No hagas que me preocupe tonto —

En corazón del pelirrojo latió fuerte y siento que una gran carga se había ido de su cuerpo.

— Soy algo aventurero y no pienso mucho las cosas... Así que quizás te siga preocupando en el futuro, pero ten por seguro que a partir de ágora quien siempre te ayudara a ti seré yo —

— Eres un caso perdido — Declaro el niño de golpe mirándolo mal y serio para después suspirar y dejar caer todo su peso sobre el mayor, relajándose — Por ello, cuando crezca seré fuerte y seré yo quien evite que hagas tonterías, solo espera a que crezca lo suficiente —

Kirishima sonrió ante ello, abrazando mas al pequeño.

— No te apresures a crecer que ya no podría abrazarte así, pero acepto, esperare hasta que te conviertas en un buen hombre, así que mi futuro queda en tus manos — Sonrió, cálido y agradecido con el menor, mientras este al verlo y escuchar aquello sus orejas enrojecieron y de un solo puñetazo en la nariz ajena logro liberarse.

— ¡No digas cosas raras! Me recordaste al tonto de Deku hablando de Shouto, que raros — Bufo y salio de la habitación bastante rápido dejando a un pelirrojo en la cama impresionado con la nariz roja.

— Me ama yo lo se —

— Quien no te amara sera la policía si llevas de nuevo a niño a la cama — Bromeo Shouto entrando a la habitación tras haber escuchado un poco lo último, se sentó en la cama junto a Kirishima y tras un jalón del pelirrojo ya ambos estaban acostados viendo el techo.

— Mañana es el día ¿eh? —

— Si, mañana es —

— Después de esto... Asegurate de arreglar las cosas con Deku —

— Claro, y tu asegurate de no ir al ritmo de Katsuki, a ese paso seras dominado por completo — Bromeo riendo ligero mientras Kirishima le miraba mal y abrazaba con fuerza.

— Mira quien lo dice, eres un tonto Sho —

— Na, solo estoy enamorado de un pequeño de 5 años, no es tontería es locura —

— La mejor locura... —