Alice 2/2
Capítulo especial 2/2.
Bleyker:alfin we :v
[En el capítulo anterior]
Alice: ¿Por qué los dioses odian a una súcubo como yo?
Soldado: *suspira* Lo siento, mocosa, pero es obligatorio. Si no vas por las buenas, serás llevada por las malas. Así que siéntete orgullosa, servirás al imperio.
Alice: *baja la cabeza*... Al menos, ¿puedo ir a recoger algunas cosas?
Soldado: Está bien, mocosa.
_Después de considerar mis dos terribles opciones, al menos tomaría la menos mala para mí. Después de recoger algunas cosas de valor y guardarlas en un banco, junto con una gran parte del dinero que me dio Thora, me fui con los soldados hacia un barco que estaba llevando a los cadetes. Me presenté a uno de los soldados, di mi nombre, edad, clase y habilidad característica, o mejor dicho, la habilidad que mejor usaba: "encierro de luz" de nivel medio. También hablé un poco de mis habilidades de curación para intentar ganarme un poco más de valor, pero solo me miró con aburrimiento antes de pedirme que fuera a una de las habitaciones, donde vi a 4 personas: unas nerviosas, otras malhumoradas y una llorando. Yo solo saludé para no tener problemas en el futuro antes de acomodarme en un pequeño lugar.
Alice: E-esperen, ¿qué hacen? ¡Suéltame!* Grité mirando unas tijeras mientras era sujetada por un hombre.*
Mujer lobo: Quédate quieta, mocosa, o peor, te voy a dejar el cabello.* Dijo empezando a cortar el largo cabello rosado de Alice, dejándola casi calva.* Listo, ya quedó.
Alice: *es liberada y mira con horror su cabello* ¡Mi cabello! Buaaaaaa, me dejaron calva, buaaaaaa.
Mujer lobo: *suspira* Siempre es lo mismo con las súcubos, el cabello largo interrumpe sus alas, las hace más lentas y en este lugar ser lento es lo último que quieres, especialmente cuando todo el maldito mundo quiere matar al curador primero.
Alice: Sniff, sniff, lo cuidé tanto por tantos años, ¿por qué tenías que cortarlo todo?
Mujer lobo: Así son las cosas en este infierno, niñita. Ahora camina a las duchas, que ahora mismo te darán instrucciones.
Alice: Sniff, sniff.
[Continúa]
[Bosque de la oscuridad/ciudad de Abeseth]
Alice: oh... *sentada en una silla solo usando unas bragas y sujetador mirando por una ventana las calles vacías de la gran ciudad rodeada de árboles*... entonces no era un rumor.
Soldado: *mirando unos documentos*
[Nombre]: Alice Leerstrom.
[Apodo]: Vaca Enana, Cerebrito, Ratón de biblioteca, Muñeca.
[Nivel de peligro]: 151
[Nivel de peligro Máx]: 263
[Estado Civil]: Noble caída, Viajera sin hogar.
[Títulos]: {C} Fiestera +55% resistencia a licores, {C} Zombie Slayer +35% ATK contra no-muertos, {B} Rata de biblioteca 75% DEX lectura de libros, {D} Maestra de sellos 45% DEX con sellos, {E} Enemiga de lo oscuro 30% ATK contra seres oscuros.
[Trabajo]: Bruja Divina.
Magia: ⚜️Luz, 🔥Fuego.
[Técnicas]:
[Destreza médica {Plata media}]
° Medicina Interna {C}
° Tratamiento de heridas {C}
° Sutura de heridas {B}
° Ortopedia {C}
° Cirugía general {C}
° Alquimia herborista {E}
° Reconocimiento de hierbas {B}
° Alquimia de pociones {C}
° Cirugía avanzada {F}
[Simbología {Plata baja}]
° Comprensión de símbolo {B}
° Creación de símbolo {C}
° Creación de matrices {E}
° Ortografía {A}
[Habilidad de combate {Bronce bajo}]
° Dominio de barita {B}
° Dominio de Grimorio {C}
° Supervivencia básica {E}
° Combate cuerpo a cuerpo {F}
° Dominio de arma blanca {F}
[Habilidades mágicas]:
[🔥Escudo de fuego [2/4⭐]
{Costo: 20 MP/Def mágica: 60}
[🔥Aumento del Guerrero de la Sangre de Fuego [1/4⭐]
{Costo: 40 MP/Efecto: +200% estadísticas del objetivo}
[⚜️Granada de luz divina [3/6⭐]
{Costo: 30 MP/Daño mágico: 10}
[⚜️Barrera Curativa Divina [2/6⭐]
{Costo: 40 MP/Curación: 10 MP/15 seg}
[⚜️Tranquilidad [2/5⭐]
{Costo: 25 MP}
[⚜️Desplazamiento de Luz [2/6⭐]
{Costo: 45 MP}
[⚜️Martillazo Divino [1/7⭐]
{Costo: 40 MP/Daño: 15}
[⚜️Barrera Divina [1/5⭐]
{Costo: 70 MP/Def mágica: 70}
[⚜️Furia Sacra [2/5⭐]
{Costo: 50 MP/Daño: +50%}
[⚜️Purificación [5⭐]
{Costo: 40 MP/Anti efectos}
[⚜️Foco Solar [1/3⭐]
{Costo: 15 MP/Daño: 15}
[⚜️Círculo Sagrado [2/7⭐]
{Costo: 65 MP/Def mágica: 60}
[⚜️Luz Purificadora [5⭐]
{Costo: 40 MP/Efecto: Elimina efectos de estado de rango bajo de inmediatoy medio en 10 a 15 minutos}
[🔥Ira Incontrolable de la Llama [1/7⭐]
{Costo: 70 MP/Apoyo: daño 50%}
[⚜️Reflexión de la Luz [1/5⭐]
{Costo: 50 MP/Efecto: hace invisible al usuario bajo el solo pero el efecto se cancelar al tocar una sombra o moverse}
[⚜️Anti Putrefacción [3/5⭐]
{Costo: 20 MP/Efecto: Anti estados}
[⚜️Luz exterior[2/3⭐]
{Costo: 20 MP/Def mágica: 30}
[⚜️Encierro de Luz [4/5⭐]
{Costo: 40 MP/Efecto: Barrera de luz con 100 resistencia a golpes}
[Habilidades no elementales]:
[⚠️Detección de Peligro [3/5⭐]
{Costo: 10 MP/10 metros}
[⚠️Detección de Venenos [3/5⭐]
{Costo: 30 MP/Venenos bajos y medios}
[🩹Curación Menor [2/2⭐]
{Costo: 20 MP/15 HP 10 seg}
[🩹Curación Media [3/4⭐]
{Costo: 30 MP/ 35 HP 15 seg}
[🩹Alta Curación [5/8⭐]
{Costo: 60 MP/60 HP 10 seg}
[🩹Primeros Auxilios [2/2⭐]
{Costo: 20 MP/ 8 HP 15 seg}
[🛡️Aumento de Armadura [2/4⭐]
{Costo: 30 MP/Def: 55}
[🛡️Resistencia al Dolor [1/2⭐]
{Costo: 15 MP}
[🛡️Armadura de Mana [2/4⭐]
{Costo: 40 MP/Def: 55}
[➕Aumento de Velocidad [2/4⭐]
{Costo: 20 MP/Dex: 25}
[➕Aumento de Fuerza [2/4⭐]
{Costo: 30 MP/Ataque: 55}
[➕Máxima Velocidad [2/6⭐]
{Costo: 60 MP/Dex: 25}
[➕Manos Rápidas [2/5⭐]
{Costo: 40 MP/Dex: 25}
[➕Destreza Sagrada [1/2⭐]
{Costo: 20 MP/Daño: 10}
[🌀Ojo de Mana [2/2⭐]
{Costo: 20 MP/15 metros}
[🌀Meditación Elemental [2/4⭐]
{Costo: 20 MP/5 MP por minuto}
[🧠Mente Fuerte [3/5⭐]
{Costo: 15 MP/Resistencia a efectos: 35%}
[🧠Encanto [1/4⭐]
{Costo: 30 MP/Efecto: 10%}
[Absorción de energía]
[Cargador de energía [0/100]
[Conversión de energía [0]
[Habilidades pasivas]:
Raza: Súcubo.
° No apta para la batalla: -50% en Fuerza y peso de carga.
° Vampirismo mágico: capacidad de robar Energía vital y MP después de 60 segundos al morder.
° Almacén de magia: capacidad de almacenar MP en el cuerpo a costa del 50% de Dex una vez llegado el límite y perdiendo más 1 Dex por cada 10 de Mana extra en el cuerpo.
° Sincronía de sabores: Capacidad de sentir las emociones en un 100% relacionadas con un sabor en concreto.
Trabajo {Bruja divina}:
° Manipulación de la Luz: El Brujo divino adquiere la capacidad de manipular la luz de forma más perfecta para así poder utilizar habilidades de rango medio. Puede ser ahora utilizada para cegar temporalmente a los enemigos o iluminar su entorno.
° Presencia Bendita: El brujo divino perfecciona sus habilidades de curación alcanzando al fin las habilidades de rango medio. Ahora, cuando utiliza magia de curación, tiene la posibilidad de aplicar efectos adicionales, como la eliminación de venenos o la regeneración acelerada, sin contar la posibilidad de eliminar una maldición o efecto negativo de baja clase de 1 a 2 estrellas.
[Armas]: Ninguna
[Equipamiento: [Def: 2]]:
Cabeza: Ninguna
Brazos: Ninguna
Torso: [Sujetador Elegante/Def: 1/Peso: 0,3 kg], [Bragas Elegantes/Def: 1/Peso: 0,2 kg]
Piernas: Ninguna
Pies: Ninguna
Amuletos: Ninguna
[0/10]
[Vida: 180/180]
[Fuerza: 10]
[Destreza: 31]
[Mana: 110/110]
[Peso: 0,5/52 kg]
Soldado: *levanta una ceja* Jum, 4 habilidades de rango Alto, ciertamente una mocosa con padres muy ricos y consentidores.
Mujer soldado: *se apoya en el hombro del soldado* Pero no quita que son bastante buenas esas habilidades, servirá más que una gran parte de la basura que nos han enviado.
Soldado: *asiente* Eso sí, Eh mocosa, pasa a la siguiente sala.
Alice: Eh!?... s-sí... *dijo sorprendida antes de saltar de su asiento dejando que otra persona tomara su lugar, empezando a caminar hacia otra sala*... maldición... Realmente no voy a salir viva de aquí... jeje... je...
_Después de terminar de llorar por haberme dejado la cabeza casi sin cabello, lo que me hizo llorar porque había dedicado demasiados años al cuidado de mi cabello, terminé en un pequeño barco volador junto con otras personas, mujeres y hombres de diferentes razas que, al igual que yo, también habían sido afectados por las tijeras. Solo a los semi bestias tipo dragón no les afectó, ya que siempre habían sido calvos de por sí, pero bueno.
Después de salir, sin poder ver el exterior, llegamos a nuestro destino, para mi sorpresa, la ciudad de Abeseth, que se veía... vacía, al menos de personas civiles. Solo había soldados y criaturas de batalla por las calles, al menos en el lugar donde nos dejaron. Quién sabe si el resto de la ciudad estaría completamente vacía. Una vez en tierra, seguimos a un hombre lobo bastante gritón que nos llevó a hacer unas pruebas físicas, quizás para dar una idea de adónde deberían mandarnos. Yo solo esperaba estar atrás de todo. Vi unas lonas que parecían un hospital, espero que me manden allí.
Mis mejillas estaban rojas desde que comenzó la prueba física. Me sentía bastante incómoda, ya que nos pidieron nuestras ropas y aunque no me dejaron desnuda, estar en ropa interior frente a tantas personas, especialmente hombres, no es algo a lo que estuviera acostumbrada.
Tragándome la vergüenza, terminé los exámenes, así como la revisión de mis estadísticas, y recibí un archivo con toda mi información personal. Miré por curiosidad, ya que desde que me uní al bando de la reina Lilith no había tenido tiempo de hacerme una revisión.
Me sentí un poco decepcionada al ver que mis habilidades, tanto elementales como no elementales, no habían mejorado. Lo único destacable era que mis técnicas con la simbología habían mejorado, lo cual no me sorprendió, ya que me había centrado en ello durante todo este tiempo. Aparte de eso, nada más destacable, aparte de mis medidas: pecho 98 cm, cadera 75, altura 1,45 y mi peso. Supongo que me darían ropas a medida más adelante, al menos así no tendría que preocuparme por buscar sujetadores de copa E. Parece que me fue bastante bien en mis pruebas gracias a mis habilidades, ya que una vez terminado todo, me puse nuevamente mis ropas y junto con otras súcubos y otras personas que, por lo que entendí, eran curadores, terminé en una de las lonas que, como esperaba, eran pequeños hospitales muy bien equipados.
Algunos fueron llevados a otro lado con una expresión triste. Parece que esperaban lo mismo que yo, ya que sí, yo junto con otros pocos nos quedamos en el lugar. Ahora estábamos siendo atendidos por una mujer que se la pasaba jugando con una roca pequeña, por lo que sería una semi nutria. Esta nos empezó a dar un tour rápido por el lugar, así como lo que pasaría de ahora en adelante con nosotros.
Alice: *mirando a una mujer que le miraba con asco* P-pero yo no puedo, y-yo soy más útil aqu-
Mujer: Cierra maldita boca traidora de la patria, obedecerás mi orden o te ejecutaré aquí mismo!
Alice: *le empiezan a salir lágrimas de los ojos y más al ver a la mujer alistar su arma*
_Después de llegar al campamento de la ciudad de Abeseth y sentirme aliviada por ser elegida para poder quedarme como una enfermera oficial del campamento y alejarme por completo de la zona de peligro con los demás curadores que deben estar corriendo con los heridos en la zona de combate, claro, mi posición aquí no era alta, pero tenía mis tres comidas diarias y un lugar para dormir. Realmente era como el paraíso en el Abyssum.
Lo único incómodo eran los gritos de los heridos y el olor, especialmente por los incompetentes que hay por aquí. Esperaba que tuvieran tanto buenas habilidades como conocimientos, pero en los dos meses que estuve aquí cómodamente, el mes de Glacium que cubrió toda la ciudad de nieve no se de cuántos malditos No-muertos, Cazadores de la muerte y Sombras vengativas tuve que encargarme, gracias a que muchos tontos por el frío o pereza no procesaron de buena manera a los cadáveres o simplemente algún Necromayer no sabía controlar a sus malditos bichos, en especial las sombras. Pero bueno, al menos una vez llegó el mes de Albario y la nieve empezó a derretirse, las cosas parecieron estabilizarse un poco por nuestro lado. Claro, supongo que es por los "juguetes" que llegaron a la ciudad, nuevos modelos de barcos voladores de combate, nuevos modelos de rifles, armaduras, incluso algo a lo que yo podría llamar "animal mecánico", que era una especie de cocodrilo gigante con dos grandes cañones en la espalda.
Supongo que era una especie de nuevo prototipo de armas. Ah, ciertamente cuando hay guerras, las casas relacionadas con la batalla se llenan los bolsillos más que nunca y pueden dar rienda suelta a su imaginación. Pero bueno, fuera de ello, me había empezado a tomar ciertas libertades por la ciudad, o mejor dicho, el campamento. Ya no era tan recia a moverme por las calles de la ciudad. Incluso me unía a los grupos de algunos enfermeros que se juntaban con soldados que sacaban licores de algunas partes de la ciudad abandonada.
Aunque no era el mejor de los licores, calmaba las ansias. Solo tenía que ignorar un poco a los soldados extraños o desagradables que, en su mayoría, solo buscaban donde desahogar su estrés. Solo los que tenían sus pupilas más grandes de lo común, o mejor dicho, los llamados portadores de "los ojos de la muerte", eran más agradables. Siempre se la pasaban callados en alguna esquina, aunque eso no quitaba que fuera un poco incómodo verlos a los ojos. Uno solo podía imaginar las cosas horribles que habían visto.
Las cosas estaban mejorando, sí, "estaban", ya que en esos días, a unos 17 días del siguiente mes, llegó uno de los grupos de soldados. Estos estaban divididos por legiones, custodiadas por alguno de los generales bajo el mando directo de alguno de los Reyes. Normalmente, estas legiones de soldados no se acercaban mucho por aquí, nada más para despedir a un soldado que hizo algo reconocible antes de morir o reuniones, aunque estas eran mucho más pequeñas, así que no esperaba darles importancia hasta que descubrí que era la legión del Hacha Negra.
La general al mando de esa legión era Enye Cathloy, una humana del país Tenebre, donde está el templo del Rayo. Ella era conocida por ser una Patriota empedernida y muy violenta tanto con enemigos como aliados, cosa que, por lógica, no esperaba ni toparme con ella. Pero, no esperé verla por los alrededores, cosa que ya nos ponía los pelos de punta, ya que significa que ella vino por curadores. Por supuesto, eso dejaba en claro el destino de los curadores que tenía, por lo que ser "buenos" curadores se volvía una bandera de muerte sobre nuestras cabezas.
Aunque esperaba ser elegida, pude respirar un poco más tranquila por rumores de que ella no era fan de los súcubos, buscaba más curadores que pudieran luchar y no solo correr, por lo que me sentí muy feliz cuando mi nombre no fue dicho. Ya estaba retirándome junto con los demás hasta que escuché a esa mujer gritar enojada antes de decir el nombre de varias personas. Algunas no las conocía y otras sí. Ninguna tenía nada en común, ni raza, ni sexo, ni edad. Solo una cosa nos unía: todos éramos nobles caídos.
Las cosas no se vieron para nada bien en ese momento, ya que asesinó al primero que abrió la boca y, aparte del susto, nadie dijo nada más. Después de todo, al ser alguien con autoridad, podría matar a sus anchas. Una vez la sangre del pobre sujeto que quiso preguntarle si necesitaba algo de nosotros se probó, los demás no cometimos ese mismo error. Así fue, mientras ella se aseguró de maldecir hasta nuestros abuelos. Nos consideraba basura, una decepción, etc. Nos consideraba peor que nuestros enemigos porque, por X o Y razón, nuestras familias traicionaron al continente de la oscuridad. Y al final de maldecirnos, dejó en claro que nuestras vidas serían utilizadas en el frente. Si ayudamos al enemigo, la única forma de limpiar nuestros pecados a sus ojos era o morir por las manos del enemigo o matar a muchos de ellos, cosa que, para un curador, pues, estaríamos con penurias. No aprendemos muchas habilidades ofensivas y las que teníamos no eran demasiado efectivas.
Fecha: 22/4/1,489.
[Frontera Crepúsculo/Oscuridad]
Chico humano: ¡Eh! ¡Chicos, este bastardo tiene cigarrillos! *Dijo sacando una pequeña cajita de metal con unos cigarrillos marrones del pantalón ensangrentado de un hombre muerto*
Chica gato: Joder, qué suerte. Pasa uno. *Dijo feliz estirando su mano antes de mirar a una pequeña súcubo de cabello rosa sentada sobre dos cuerpos uno encima del otro* ¿Quieres uno, enana?
Alice: Paso, no fumo esas porquerías. *Dijo cansada mientras se recostaba con la pared de tierra a su espalda*
Chico caballo: *toma un cigarrillo* Es por eso que eres una amargada.
Alice: Jum, encuentren una botella de licor y allí sí acepto.
_Ya había pasado poco más de dos meses desde que me "uní", para no decir me obligaron a estar con los Hacha Negra y esa maldita perra de Enye Cathloy era tal y como decían los rumores. No, miento, es mucho peor. No sé qué pasó con los demás curadores, "basura traidora de la patria", pero seguro que ya ni la mitad quedan. Pero bueno, realmente no me importa.
Después de estar los primeros días durmiendo en el suelo hasta que me tocó morir, según entendí, terminé por juntarme a un pequeño grupo de soldados que, a leguas, se notaba que no eran tan valiosos para esa maldita.
Uno de ellos era un humano, un chico joven, tonto, muy tonto, pero carismático. El típico idiota en un bar que sabes que es un idiota pero terminaría saliendo con una o dos chicas. Él era nuestro explorador con la clase ladrón. Un chico caballo, o mejor dicho, un centauro, nuestro tanque.
No había mucho que decir de él, solo que parecía tomar el rol de padre para los demás, siempre preocupándose por todos. Al principio lo miré como un idiota pero... no pude evitar que me recordara a mi padre.
Una chica gato, nuestra pistolera. Algo curioso, ya que no era una clase muy popular, pero ella era mucho mejor que cualquier arquero. Realmente tenía habilidad, pero era muy coqueta, demasiado para mi gusto, pero era soportable. El estrés que me daba, aparte de saber que aquí afuera todos querían matarte más que cualquier otro, era relajante.
Yo, por supuesto, la curadora del grupo, y un elfo con la clase mago negro. No muy hablador, aunque no pude saber mucho de él, ya que en nuestra primera misión le volaron la cabeza con un cañón desde un edificio. Sí, después de ya seis, casi siete meses desde que empezó la guerra, la oscuridad se había adentrado en los territorios del crepúsculo.
Habíamos conquistado mucho terreno y al parecer la oscuridad quería arrebatarle la ciudad donde se encontraba el templo de la naturaleza al crepúsculo, llamada Umbrovia. Actualmente, los estábamos suprimiendo con el nuevo armamento pesado.
Aunque yo estaba preocupada. Después de todo, yo estaba consciente de que en nueve meses, tanto el tridente carmesí como la posición correcta de las lunas para rodear la estrella de la Diosa de los Caminos, se acercaba. Y con ello, una oportunidad más para el crepúsculo para llamar a los héroes y quizás condenar a la oscuridad. Pero bueno, no es algo a lo cual tenga control alguno.
Me terminé juntando al pelotón 34, donde nuestra primera misión fue investigar los alrededores de un pueblo hecho trizas, con pocos edificios en pie, junto a otros tres pelotones más. Resulta que ese pueblo tenía un viejo túnel que antes servía como una conexión entre ambos continentes y llegaba a un pequeño pueblo comerciante, que era una extensión más del túnel y también estaba lleno de comercios mezclados. Prácticamente, de un lado teníamos un pueblo comercial con artículos comunes de la oscuridad, donde se usaba más la moneda del continente oscuro, y del otro lado un pueblo comercial del crepúsculo con su propia moneda. El túnel era una mezcla entre ambos, según entendí, pero este pueblo comerciante oscuro ya no existía. El crepúsculo lo había volado en pedazos junto con el túnel una vez la oscuridad empezó a tomar las riendas. Y allí, no notamos que hubieran enemigos pagando los platos rotos el elfo del grupo, que creo que el único consuelo que tuvo es que ni siquiera debió darse cuenta que lo mataron.
Después de la impresión inicial y un tirón de parte del centauro que me movió junto a los demás antes de ser la siguiente en morir, pasando las siguientes dos horas mirando ataques mágicos, flechas y balas volando por el aire, yo por lo único que me preocupé fue estar oculta en un buen lugar y, si se daba la oportunidad, intentar ayudar a alguien con un buffo o curándole, pero sin arriesgarme tanto, ya que apenas un curador levanta la cabeza todas las balas se centran en este. Lo vi bien con el curador de otro de los grupos que terminó como un queso solo por querer ayudar a uno de los tanques que intentaban defender a los atacantes de larga distancia.
Ganamos, sí. Perdimos a algunas personas, también. Terminé llena de sangre y tierra, pero salí viva, y eso es lo que importa. Dejé de lado a mis compañeros y, junto con los demás curadores, que aunque me dieron un poco de náuseas, cortamos las cabezas de los muertos una vez confirmadas sus muertes. Si aún había alguien vivo, genial, siempre y cuando fuera de nuestro bando.
En caso contrario, también era una obligación del curador rematar al enemigo si no había alguien que se encargara rápido una vez se descubriera a un enemigo vivo. Por suerte, solo me encargué de la decapitación y no me vi obligada a matar a los que fingían estar muertos, cosa que incluso si intentaran ganar tiempo realmente carece de sentido. ¿Para qué hacerte el muerto con una succubus del lado enemigo? Si estás vivo, ella lo sabrá por tus emociones de miedo o lo que sea. Ahora entiendo por qué entre los demás curadores sentí que había más ataques en mi contra: por ser la única succubus del lugar. Al menos, de mi lado.
Esa fue mi primera vez con la muerte respirándome en el rostro. Después de eso y algunos días más por el lugar encargándome personalmente de los malditos cazadores de cadáveres y las sombras al ser la única del lugar con el elemento luz en su poder. Incluso, en un punto, alguien empezó a llamarme "Ángel con alas de murciélago" porque le parecía eso al verme encargarme de esos bichos desde una altura segura. Pero bueno, eso no importa.
Cuando por fin regresamos a la zona segura, dejando otros grupos para cuidar el lugar que ahora era nuestro, miré a un tipo atado a un tronco, todo golpeado. Por lo que me contaron, la capitana le había dado una paliza al tipo que había revisado el lugar antes de enviarnos a explorar y tomar el pueblo, por hacer mal su trabajo. No era la primera vez que veía a alguien en ese estado, y no sería la última, eso era seguro.
Al menos las dos horas de descanso que tuve fueron bonitas, antes de ser enviada a otro lugar con un nuevo compañero para reemplazar al elfo que dejaron sin cabeza. Así empezó a pasar el tiempo, llegando a un punto donde todo se sentía... cotidiano.
Estar llena de barro, sangre o dormir en un lugar frío y húmedo se volvió... común. Supongo que el hecho de que te puedes morir en cualquier momento te quita lo quisquilloso. Aunque aún extraño la seda, la comida caliente o que no estuviera en una lata, o al menos algo para los mosquitos. Pero bueno, fuera de eso, la vida era salir e ir a donde nos manden, para investigar o reemplazar a un grupo que estaba cuidando una zona, esperando a que no te maten en alguna que otra pelea, pasando por algunos pueblos pequeños que no diré que estaban de la misma manera que antes de la guerra.
Las personas que vivían allí no los podíamos dejar ir por obvias razones, ya que sería peligroso dejar a alguien que conoce el terreno irse y quizás avisar a nuestros enemigos. La gente en sí podría vivir como siempre, siempre y cuando siguieran algunas reglas. Si no, pues, servirías de ejemplo de lo que pasa cuando no haces caso. Jaja...
El tiempo pasó y se dieron tres meses completos. El olor a sangre, barro, orina, vómito, excrementos de animales y personas, pólvora y mana en el aire se volvió común. No sé qué había pasado, pero el crepúsculo se volvió demasiado agresivo de repente. Incluso ver bombardeos o personas saltando a lo loco en nuestra contra para luego explotarse a sí mismos se volvió pan de casi todos los días.
Terminamos siendo empujados de vez en cuando hacia atrás, practicando fue" tomo este pedazo de tierra, pero tú puedes recuperar el que anteriormente conquistamos, entonces ahora yo lo recupero pero tú recuperas otro", así prácticamente empezamos, y las condiciones empeoraron.
Antes, si había suerte, te quedabas en algún pueblo conquistado, pero ahora solo podían verse zonas de bosque quemados, rastros de grandes ataques elementales, barcos voladores hechos pedazos por el suelo y una gran cantidad de muertos de ambos bandos que, al no ser tratados correctamente, solo hacían llenar toda la maldita frontera de no muertos, cazadores de cadáveres, sombras y toda clase de otros no muertos muy molestos como para tratar con ellos.
El elemento luz ya es un poco raro de por sí, por lo que incluso con unos 100 a 200 usuarios de luz encargarse de ellos sería complicado e imposible, porque ambos lados quieren matarse. Ningún lado va a levantar las manos mientras purificamos el lugar, así que prácticamente se sumaban los no muertos a una de las posibles muertes que podrías tener por aquí.
Maldición, los momentos tranquilos eran demasiado agridulces. Los disfrutabas, pero sabías que podría ser la última vez, o la última vez que podrías disfrutarlos en mucho tiempo, ya que por la ahora gran actividad de la guerra estar moviéndonos de un lado para el otro era el día a día.
Incluso llegué a acostumbrarme a dormir sobre los lomos de Gunthar, el centauro que era el único que quedaba del grupo original. A Malcer, el humano, cuando quiso rematar a alguien que había quedado con vida, no se dio cuenta de que el tipo había tomado unos explosivos. Lo atrapó de la pierna y solo pude escuchar gritar "¡Suéltame!" antes de morir junto con el enemigo.
Con Rianna, la semi gato, fue más lento. Ella pisó una mina, no la mató al instante, ya que se dio cuenta de ella, tarde, sí, pero no para llevarnos con ella. Pensé en usar "Desplazamiento de luz" para sacarla de peligro, pero ya en ese momento los no muertos se habían vuelto muy comunes e Incluso si Gunthar y yo intentamos ayudarla, al final uno de esos cadáveres llegó a ella. Lo peor de todo es que si quedaba algo de ella, se transformaría en un no muerto, ya que la tuvimos que dejar porque el ruido, aparte de los muertos vivientes de la zona, también pudo haber atraído a los enemigos.
El tiempo de guerra había transformado la moral y las acciones de todos, incluyéndome a misma. Cosas que jamás había pensado hacer o pensar se volvieron comunes en el día a día. Comer sobre cadáveres para evitar sentarme en el suelo frío y húmedo se convirtió en una práctica aceptable, con el pensamiento de que "estos tipos ya están muertos, así que no les molestará servir como asiento". Ver con una sonrisa a nuevos compañeros romperles la cara a aldeanos de los pueblos en nuestra "justicia" propia se volvió algo normal.
Recuerdo una vez que llegamos a un pueblo donde quisimos quedarnos en una casa que parecía vacía en un principio, pero encontramos a una pareja. El hombre fue muy violento en nuestra contra, aunque eso era algo más común ahora. Lo que realmente me sacó de tus casillas fue ver a la mujer golpeada y, lo que más me impactó, fue ver a un bebé. Tenía sangre saliendo de su nariz y un rostro hinchado.
No sabía cuál fue el motivo, y realmente no me importaba. Solo sabía lo que el bastardo había hecho, yo ni ninguno de mis compañeros pensamos en dejarlo pasar, ya que incluso si lo intentará, no puedo curar a los muertos.
La guerra había corrompido las reglas de la sociedad, tanto para los soldados como para los civiles. Los precios aumentaron y los caminos se complicaron, limitando los suministros para aquellos que aún se atrevían a usar las vías de comercio cercanas a los combates.
Los aldeanos se robaban y mataban entre sí, mientras algunos intentaban sabotear a los soldados con envenenamientos, incendios y explosivos.
Recuerdo una vez que visitamos un pequeño pueblo en ruinas, donde mire a una niña adorable mirando curiosa a su alrededor junto con otros niños. Le di una bolsa de galletas antes de irme, y luego la mire con un golpe y a un niño gordo con las pocas galletas que quedaban. Aunque algunos se molestaron al ver al niño gordo pidiendo más, otros llenaron una botella con orina y se la dieron, provocando su vómito. Fue uno de los pocos momentos de ligereza antes de aquel día trágico.
Realmente espero que algun día alguien cree la habilidad de borrado de memoria ya que jamás lo olvidaré...nos movimos a una zona de conflicto como era de costumbre pero en medio camino nuestro Grupo junto con los demás compañeros de otras unidades fuimos emboscados por cientos de soldados del crepúsculo junto con barcos voladores, rápidamente el caos reinaba mientras las balas silbaban a nuestro alrededor junto con las explosiones de diferentes hechizos chocando contra el suelo, contra personas o contra sus respectivos contra hechizos sacudiendo el suelo bajo nuestros pies mientras corríamos a ponernos a cubiertos al pequeño pueblo que habíamos pasado no hace mucho llegando apenas.
La emboscada desató el caos mientras cientos de soldados del crepúsculo, respaldados por barcos voladores, atacaban. Las balas silbaban y los hechizos estallaban, sacudiendo el suelo bajo tus pies mientras corrías hacia el pequeño pueblo para buscar refugio. La situación era desesperada mientras luchaban por sobrevivir en medio del caos y la violencia del conflicto.
Vi a camaradas de armas caer a mi lado, gritando en agonía mientras el horror se desataba a mi alrededor. Busqué cobertura bajo la protección de Gunthar para evitar que una bala o un rayo me volara la cabeza, mientras buscaba un lugar mejor donde resguardarme en medio del combate. Finalmente, logré ponerme a cubierto junto con otros curadores, esperando una oportunidad para cambiar de posición o utilizar mi habilidad de "Desplazamiento de luz" para rescatar a algún compañero en peligro. Sin embargo, mi sorpresa fue enorme al verlos desaparecer en un instante, indicando que alguien había usado una versión mejorada de mi habilidad. Mi estómago se revolvió ante la idea de que hubiera un curador con la clase máxima con el elemento luz frente a nosotros. Para empeorar las cosas, una gran luz descendió del cielo, indicando que los enemigos habían decidido volar por los aires el pueblo por completo, sin importar si había civiles presentes. Su único objetivo era acabar con nosotros.
Gunthar:*toma a Alice y corre al interior del pueblo*
Alice:waww, espera me ahogas!!*se quejo ya que se estaba ahogando con su camisa*
⌛Tiempo Después.
Alice:*parpadea confundida a mientras observa una pequeña luz en lo alto* ...¿yo...que...paso?
_Cuando finalmente desperté, me costó un poco reorganizar mis pensamientos y comprender lo que estaba sucediendo ya que fue como un apagón siendo que me di cuenta de que estaba casi ahogada en un pozo, lo cual me aterró, ya que no sabía nadar.
Me aferré con todas mis fuerzas a la pared, respirando pesadamente mientras observaba horrorizada mi cuerpo. Tenía un grave corte en el costado que, por suerte, no era lo suficientemente profundo como para dejar que mis intestinos se salieran, pero aún así temía por hemorragias y desangrarme. Mis frascos de pociones de HP y MP estaban rotos, así que tuve que usar casi todo mi MP junto con unos trapos y una aguja con hilo que tenia en mi equipo para tratarme lo mejor que pude. No pude sanarme por completo, ya que enfoqué la curación en diferentes áreas, prefería tener una cicatriz en el cuerpo que arriesgarme a morir por no tratar la herida adecuadamente. Una vez tratada y lo suficientemente calmada, logré salir del pozo con mucho esfuerzo, ya que varios escombros bloqueaban la salida. Al salir, me encontré con el paisaje desolado de ruinas y varios cuerpos destrozados de diferentes sexos y edades a mi alrededor.
No pareció que hubiese dormido demasiado ya que aun estaba muy fresca la sangre del lugar sin contar las llamas que un se mantenían encendidas, busque con la vista a mis alrededores intentando buscar a alguien, a cualquiera que pudiera ayudarme sintiéndome contenta por sentir sentimos de dolor y horror ya que eso significaba que habían personas que sobrevivieron obligándome a correr por el lugar ya que había utilizado incluso el Mana sólido que formaban mis alas para curarme ya que incluso si fuera rápida no era más rápida que una bala o ataque mágico.
Mire a 4 personas con vida la cual la primer la descarte de inmediato, tenía la mitad de rostro quemado por completo y le faltaba una de sus piernas sin contar claro las heridas por el resto de su cuerpo, si seguia vivo era solo por que estaba gastando su propio Mp para mantenerse vivo, aunque solo fuera por un poco más de tiempo, dude por unos minutos pero tragándome todo mis asco en mi misma tome su brazo y lo mordí para tomar el poco Mp qué le quedaba junto con su vida para tener un poco más de energía, dudaba demasiado poder encontrar una pocima de Mp o Hp en esta situación por lo que solo pude disculparme en mis adentros con el, pero quería vivir y usaría lo necesario para poder vivir.
Fue una decisión difícil, pero los otros dos estaban en la misma situación desesperada. Incluso si los salvaba, no llegarían muy lejos. Decidí absorber su MP para obtener un poco más de energía, pero no los maté, ya que sufrirían una muerte más lenta que podría servir como distracción, aunque fuera por unos minutos.
Para mi sorpresa, el último sobreviviente fue Gunthar. Estaba rodeado de otros cuerpos despedazados, aparentemente intento usar su escudo para protegerse del golpe de la explosión. Su brazo y una buena parte de su hombro ya no estaban, y su brazo restante estaba gravemente dañado, al igual que el resto de su armadura, que apenas lo protegió de no tener las entrañas expuestas. Su parte de caballo solo tenía las patas delanteras, y el resto de su cuerpo estaba en alguna parte desconocida. Gunthar apenas se mantenía con vida gracias a su mana, más por instinto de supervivencia que por otra cosa, ya que no parecía consciente de lo que estaba pasando. Emitía solo leves balbuceos y el sonido de su corazón mientras su cuerpo se agitaba por el dolor.
*voces lejanas*
Alice:*escucha las voces acercase y luego un fuerte disparo*«M-MIERDA YA VIENEN!»
_Después de que me di cuenta de que no tenía forma de escapar al no tener ningún compañero en condiciones empecé a desesperarme especialmente por que ahora si intentaba escaparme sola sería demasiado peligroso, el pueblo más cercano a este punto estaba a dos semanas pero mis pensamientos fueron interrumpidos por escuchar varias voces algo lejanas junto con un disparo, eran ellos, ya había venido a terminar de limpiar y por lo visto habían encontrado a los que había dejado para distraer siendo que por un momento pensé en usar el poco mana que tenia para intentar aunque sea esconderme con la reflexión de luz o irme con desplazamiento de luz pero simplemente sabia que esa última estaba fuera de discusión, no tenía suficiente mana para ello cosa que ahora me hacía arrepentir el no devorar la vida de aquellos tipos para tener aunque sea un poco más de mana disponible, incluso si me atreviera a tomar el mana y la vida de Gunthar sabía que no tendría más que poder usar la reflexión de luz, seria buena idea, pero con una succubus en contra...jaja la reflexión de luz no sirve y pude ver una en lo que me escondía y ella me detecto tan rápido como yo lo hice, solo pude ocultarme un poquito por que Aun estaba cerca de Gunthar pero una vez muriera o ellos lo terminaran de matar, meterme en cualquier lado sería inútil, mientras estuviera con vida ella me encontraría por lo que también la idea de regresar al poso estaba descartada y en mi...ya loca desesperación termine mirando a mi amigo recordando una historia que me contó uno de los tipos con los ojos de la muerte que hizo para sobrevivir ganándose el asco de varios de nosotros en su momento por lo que mire a Gunthar por unos segundos antes de tomar el revolver qué Gunthar tenía, lo revise rápidamente alegrandome en mis adentros al ver que no estaba tan dañado por lo que le tomé apretándola con fuerza en mi pecho junto con un cuchillo de combate básico de rango E estándar del ejército quitándome toda la ropa solo dejando lo necesario deshaciendome de los zapatos y toda la armadura ligera que tenia antes de hacer lo que tenia que hacer....todo por vivir un día más.
⌛ Minutos más tarde.
Soldado del crepúsculo: Este debe ser el penúltimo, ¿aunque estás seguro de que ese centauro está vivo? Literalmente le falta la mitad del cuerpo... ¿Mmm?... Olvida mi pregunta, aún suelta quejidos.
Succubus peli negra: Sí... *dijo mirando en otras direcciones, ignorando los sonidos de Gunthar, que ya rogaba por la muerte* Aunque es raro, siento que hay un sabor más...
Soldado del crepúsculo: Debe haber alguien bajo tierra, tsk, un maldito semi topo, son tan fastidiosos... *dijo dando un pisotón al suelo* Iré a decirle a los chicos, ¿quieres encargarte del caballo?
Succubus peli negra: Paso, el olor metálico me está mareando, tú mátalo, yo iré a avisar a los demás y buscar a algún otro.
Soldado del crepúsculo: *suspira* Bien, pero nena, algún día de estos te tendrás que manchar las manos.
Succubus peli negra: Sí, sí. *Dijo antes de irse, mirando a Gunthar antes de ignorarle* Miedo... incomodidad y asco... jum... *dijo antes de retirarse.*
Soldado del crepúsculo: *se acerca a Gunthar y le apunta con un rifle* Listo amigo, te sacaré de tu dolor.
¡¡*DISPARO*!!
Soldado del crepúsculo: *suspira, guarda su arma y con su espada separa la cabeza para evitar un futuro no muerto* Maldita guerra de mierda... *saca unos cigarrillos antes de irse, dejando el cadáver.*
⌛ 2 horas después.
Cadete crepúscular: Maldición, cómo odio este trabajo, soy prácticamente un criado. *se quejaba mientras tira un pedazo de cuerpo sobre una gran pila de los mismos* Bien, este es el último cuerpo.
Gunthar: *se sacude levemente antes de que de su interior saliera una pequeña mano.*
Cadete crepúscular: ¡Eh! ¿Qué demonios es... no me jodas? *Dijo tomando su espada, mirando la mano regresar al interior del cuerpo* ¡Tú! ¡Sé que estás allí! ¡Sal de allí! *dijo acercándose.*
Alice: *saca la mano rápidamente del interior de Gunthar, solo que esta vez con un arma de fuego.*
Cadete crepúscular: *abre los ojos al ver el arma* ¿Qu-?
¡¡¡*DISPARO*!!!
Cadete crepúscular: *cae por el disparo en el hombro* ¡AAAAHHH!!!
Alice: *sale del interior de Gunthar, clavando el cuchillo en el suelo para impulsarse afuera, mirando al chico frente a ella.*
Cadete crepúscular: *abre los ojos al ver a la succubus.*
Alice: L-lo siento, quería darte en la cabeza pero no grites, prometo matarte rápido jaja! *Dijo sonriendo mientras se subía sobre el joven chico con su cuchillo.*
Cadete: ¡Aléjate de mí, zor-!? *Grita antes de recibir una apuñalada directa en un costado del cuello* ¡Gug!?
Alice: ¡Quédate quieto!
*Apuñalar*
*Apuñalar*
Alice: Jajajaja...
*Apuñalar*
*Apuñalar*
Alice: ¡JAJAJA! ¿¡¡QUERÍAS MATARME COMO TODOS LOS DEMÁS, NO ES ASÍ, HIJO DE PUTA!!? ¡JAJAJAJA, Y YO SOY LA QUE TE ESTÁ MATANDO! ¡JAJAJAJA! ¿¡MUERE, MUERE, MUÉRETE, BASTARDO!!?
Hombre: *escupe sangre, buscando apartar desesperadamente, solo recibiendo corte tras corte*
*Apuñalar*
*Apuñalar*
*Apuñalar*
*Apuñalar*
*Apuñalar*
⌛ Varios minutos después.
Alice: *se detiene, respirando pesadamente*...
???: ¿Terminaste, niñita?
Alice: *abre los ojos horrorizada al al fin poner atención en su entorno, mirando a una succubus de cabellos negros y ojos rojos que la miraba atentamente*... *le apunta con su cuchillo*
Succubus peli negra: ...Lo que hacen las ganas de vivir... incluso pueden convertir a una frágil succubus en una asesina de sangre fría, llevada por la desesperación... jum... supongo que es el destino que me espera a mí y a otras succubus... *dijo mostrando un revolver* ...vete...
Alice: Q-qué?...
Succubus peli negra: Vete, no lo diré otra vez, niñita... ya he visto muchas muertes de mis hermanas desde que me obligaron a venir aquí, hoy no quiero ver más muerte de succubus... así que lárgate.
Alice: Sabes... que si me... dejas ir, se puede tomar como una traición...
Succubus peli negra: Moriré hoy, moriré mañana, es lo mismo, ya sea uno de tus aliados o los míos, terminaré muriendo en estas tierras que no son mi hogar.
Alice: *mantiene su cuchillo en alto*.... Hija.... Hija de la belleza... Lumine... ruego tu poder, que la luz sea mi camino a través del terreno y los peligros... [Desplazamiento de luz]
Succubus peli negra: *suspira al verla irse en un destello de luz*... ah... la guerra es una basura...
[Lejos de allí]
Alice: *reaparece en un destello de luz un poco lejos del pueblo* Hija de la belleza... Lumine... ruego tu poder, que la luz sea mi camino a través del terreno y los peligros... [Desplazamiento de luz]
_Yo... después de recuperar suficiente mana en el... lugar donde me oculté... esperaba mientras intentaba no ahogarme en el olor y la sangre de mi compañero, pidiéndole perdón una y otra vez por lo que hice, ya que no tuve ni el agrado de matarlo, solo aumentando su ya gran dolor. Sentí un poco de paz mental cuando escuché el disparo, solo quedándome quieta e intentando no ahogarme o vomitar, buscando recargar mi mana de forma natural por una hora, asustándome un poco cuando sentí algo de movimiento que comprendí como que estaban amontonando los cuerpos en algún lugar para quemarlos y así evitar posibles plagas. Tuve que moverme para tener una mejor vista, usando mis manos para mover la carne y las tripas, solo para ser cegada por otro cuerpo. Solo confié en que no prendieran fuego a los cuerpos conmigo aquí, ya que a las malas tendría que usar mi teleport y eso sería problemático. No sabía bien dónde estaba, por lo que la posibilidad de aparecer en medio de los enemigos existía, por lo que obligándome a esperar, confié solo en mi habilidad para sentir emociones, hasta que solo pude sentir una sola a los alrededores, acercándome más hacia el exterior y arriesgándome. Lamentablemente, fui descubierta y actué de forma desesperada, disparándole al chico que se acercó. Quería darle en la cabeza, pero al saber que fallé y había hecho mucho ruido, salí rasgando lo que tuviera adelante. Con una ojeada rápida, miré a mi alrededor, no viendo a nadie más que al chico, por lo que era necesario que él no hiciera más ruido, buscando callarlo lo más posible. Lo malo es que le clavé a ese chico en los ojos y dejé de prestar atención a mis alrededores, terminando por hablar con una succubus de cabello negro que por su rostro tendría unos 35 a 40 años. Ella me miró con... lástima, por lo visto esto no era la primera vez que miraba una succubus actuar así... Quise hablar... quise decir algo más por su mirada... pero solo quería irme. Tenía demasiado miedo de que me disparara, que todo lo que hice, todo lo que viví se terminara allí. Sin pensarlo, usé mi habilidad de desplazamiento tan rápido como me fue posible hacia mi espalda, ya que ya estaba un poco a las afueras del pueblo destruido.
Apenas pude, de nuevo, usé mi habilidad. Solo podía usarla 2 veces con mi nivel actual de mana, pero ya había ganado una buena distancia como para no ser necesario perder mis alas para forzar un salto más.
Soldado de la oscuridad: Alto, ¿identif...? ¿Alice?
Alice: Al... fin. *se cae agotada*
_Después de salir del pueblo, estuve avanzando hacia alguno de los pueblos controlados por la oscuridad usando mi desplazamiento de luz y volando a gran altura para ser un poco más difícil de derribar, manteniendo una velocidad constantemente errática sin detenerme a descansar más allá de 10 minutos en la copa de los árboles. Dormir fue algo que me negué, llegando finalmente a un pueblo dominado por la oscuridad. Después de ver a uno de los soldados, que por suerte conocía porque habíamos tomado algunas misiones juntos, todo se volvió oscuro una vez me relajé, y me desperté unos 10 días después según entendí. Además, ya se habían enterado de lo que pasó con mi grupo y las otras unidades que fueron barridas sin reparos. Por supuesto, fui interrogada apenas abrí mis ojos durante la siguiente hora, hasta que me quedé sola con mi general, quien parecía feliz de verme, no por verme con vida, sino por verme sufrir, tal como merece una traidora al continente. Incluso esperaba que me ordenara regresar al campo de batalla, pero no lo hizo. Me dejó en paz, ya que parecía más interesada en otros aspectos, porque el crepúsculo nos estaba atacando sin reparos contra los aldeanos originarios del crepúsculo, los cuales tomaron como pérdidas aceptables para expulsar a la oscuridad del crepúsculo.
Cuando me quedé sola en la habitación, solo pude reírme en mis adentros al mirar el pequeño espejo cerca de mi cama. Antes había encontrado espeluznantes los ojos de los tipos con los que me topé, pero ahora los míos también eran así. Tenía las pupilas más grandes y por más que intentara, no volvían a su tamaño original. Sin embargo, dejé de prestarle atención al espejo al poco tiempo, ya que el olor a sangre me taladraba la nariz, y comenzaba a pensar que los diez días que estuve inconsciente fueron como el cielo. Esa noche no pude dormir; la sensación de las sábanas al cerrar los ojos me recordaba a Gunthar, así que pasé varias noches en vela hasta que finalmente salí de mi habitación. Me dirigí a dos lugares en concreto: primero, a un pequeño árbol donde habíamos guardado cosas de valor junto con Gunthar y los demás, y segundo, a la cantina medio improvisada. Lo necesitaba. Necesitaba dejar de pensar, necesitaba perderme por un rato, solo para poder dormir aunque fuera un poco.
Así que bebí, bebí y bebí, incluso acepté tragos de desconocidos. Solo quería beber hasta desmayarme, y después de varios tragos, lo logré. Pude dormir, aunque cuando desperté estaba en una cama desconocida en una de las casas vacías de la ciudad fantasma, junto con otras mujeres y hombres tan desnudos como yo. Era irónico; pensé que no podría caer más bajo, pero ahora había perdido mi pureza y ni siquiera recordaba con quién. Sin embargo, sentí que era inútil llorar por eso; ya había pasado y no podía hacer nada para remediarlo. Solo tomé un poco de ropa de alguna de esas mujeres, junto con unas billeteras, y volví al bar otra vez.
Alice:*recostaba en el mostrador, mirando una copa de cristal vacía y contemplando el reflejo de sus propios ojos.*Gunthar... te lo ruego, perdóname... solo quería vivir... por favor... déjame dormir...* susurró.*
_Todo resultaba irónico. Había pedido no involucrarme en nada, simplemente pasar desapercibida, pero en este punto sentía que hasta los dioses la habían olvidado en esa pequeña y oscura esquina donde me encuentro, acompañada solo por algún tipo de licor o algún idiota que buscaba una noche de diversión fácil. Incluso mi maldito nombre ya no figuraba en las listas de comida, por lo que se me negaba incluso un plato gratis. Afortunadamente, aquí no había una cama fija, y aunque normalmente estas se dividían por los mismos grupos, al menos no se me negaría un lugar para dormir, aunque bueno dos sillas acomodadas en una esquina del bar también servía para mi, lo único malo de por aquí eran los buitres que intentaban conseguir carne fácil, pero eso ya no era tan sencillo para ella.
Después de una semana a mi bola, solo acepte el cortejo de un chico bonito para saber cómo se sentía, aunque recupere algunos recuerdos de esa noche solo recordaba más el dolor de la mañana siguiente, al menos con el chico No estuvo mal, fue amable conmigo,incluso se tomó la libertad de escuchar mis preocupaciones, aunque estaba claro que mis palabras entraban por un oído y salían por el otro. Pero era reconfortante al menos intentar convencerse de que alguien me estaba escuchando. Se podría decir que termine volviéndome su "novia", por llamarlo de alguna manera, ya que empecé a pasar más tiempo con él. Incluso no me sorprendió cuando me unió a su grupo, y la Bruja no dijo nada al respecto, Un poco extraño, considerando que ya había otra curadora aparte de mi.
Una vez me uní al grupo 22 nuevamente, parece que empecé a existir a los ojos de esa bruja. Ja, parece que simplemente decidió ignorarme por completo, yo realmente esperaba que ella me ignoraba por que esperara que me fuera, prácticamente desertando y poniéndome en una posición aun pero pero...al parecer no fue así...por lo que una vez que mi vieja rutina regresó... más o menos. Ahora solo estábamos en combate constante, no había un día en el que fuéramos a algún lugar sin llegar a apoyar en las peleas o pelear en el camino hacia la pelea que nos concernía.
Las minas se volvieron pan de todos los días. Estaban en los caminos, en los bosques, en los pueblos abandonados e incluso escuché por ahí que alguien se topó con una mina en un baño. Su trasero fue salvado por suerte, pero... ¿qué clase de bastardo se toma el tiempo de instalar una maldita mina en un retrete? Por eso, por si las moscas, empezamos a llevar una pala para no usar los baños hasta estar seguros de no tener una muerte tan vergonzosa.
Pero bueno, al final alguien sí cayó, quién sabe por qué, pero las minas eran una forma muy común de salir gravemente herido, ya que no era tan fácil de encontrarlas, estaban ocultas con sellos o matrices de ocultación. No muy buenas porque encontré algunas, pero aún así hay que estar muy cerca para detectarlas, lamentablemente eso solo aplica a nivel del suelo y por un momento estuve cediendo a mis impulsos sentándome en los hombros de mi pareja, que pisó una mina por andar jugando con... bueno, mi pecho qué descansaba en su cabeza por suerte para mí, una gran parte del daño se lo llevó el cuerpo de mi novio, especialmente sus piernas. Yo terminé con los fragmentos de metralla que llegaron a mí, pasando por el cuerpo de mi novio llegando a mi en diferentes partes de mi trasero. No fueron demasiadas, pero dolió demasiado y terminé bañada en sangre, tanto mía como de mi... ex pareja, terminando por ser atendida por el resto de mis compañeros mientras lloraba de dolor.
Por suerte, aparte de mí, había otra curadora, no con una educación como la mía, pero sí lo suficientemente atenta como para seguir mis órdenes para ayudarme a sacar la metralla de mi trasero. Terminé ese día con un cadáver y un trasero vendado, esperando ver cuándo nos ponían a un nuevo compañero y ver quién sería el siguiente en morir, quizás yo la próxima vez. Um.
Alice: ¡Sorpresa, desgraciado! *Apareciendo de la nada, solté un disparo con un rifle a un soldado, volándole la cabeza* Jaja, van 8.
-Cuando llegó el cuarto mes, el mes del fuego y el inicio del verano, el calor se sentía más que nunca y, oh maldición, el olor era mil veces peor, de todos y todo. Algunos compañeros más habían muerto y no sé realmente si valió la pena. Habíamos estado avanzando en el territorio últimamente, pero a veces había que retroceder mucho y avanzar de nuevo era complicado. Digo, quitabas una mina y si perdíamos un territorio para recuperarlo más tarde, ahora había que buscar 7 u 8 minas en el mejor de los casos donde ya antes te habías asegurado de limpiar. También, aparte claro de compañeros nuevos por X o Y razones, había empezado a ser un poquito más participativa en los combates, aunque no hacía mucho.
Cuando se sabía que la lucha era inminente, usaba mi reflexión de luz para ocultarme a plena vista con un rifle, completamente quieta, ya que una vez moviera el dedo para disparar, el arma me volvería a hacerme visible. Realmente no era una táctica nueva, varias veces muchos murieron por caminar hacia alguien con un arma sin darse cuenta de que había alguien allí. O quizá se topo con el temible regimiento de magos asesinos del crepúsculo, no me los había topado por suerte, pero había escuchado que era un gran grupo demasiado grande para no poder pasar desapercibido, ellos se plantaba en los caminos en formación de pared provocando que fueras golpeado de la nada por una pared de balas si caminabas por los caminos o pueblos, solo para después ser rematado con alguna habilidad mágica en área si sobrevivías.
Nuestras armaduras estándar eran buenas, pero apenas protegían de las balas, por lo que, aunque son extremadamente caras y son parte del problema del aumento de los precios de todo, las armas de fuego son más efectivas para tratar a un enemigo a una distancia segura con un tiro bien dado.
Un día común para mí fue cuando estuvimos peleando en un poblado, con balas volando por todas partes, bolas de fuego, gente peleando con espadas, lanzas o a puños en las calles. Me sorprendió ver cómo escalaban las cosas para mal, pensando que pasaría nuevamente un bombardeo sin miramientos. Sin embargo, me sorprendió ver un gran barco volador enemigo acercarse, solo para ser destruido por otro aún más grande de los nuestros que bajó de los cielos. No tenía idea de que estaba allí, pero como soldados del montón, no nos dicen todo, así que al ver más barcos de los nuestros, me di cuenta de que íbamos con todo para penetrar en los terrenos del crepúsculo. Supongo que decidieron cambiar de estrategia y atacar desde otro lado. Maldición, no me imagino cuánto territorio vamos a perder por ello, pero bueno, es solo pelear, pelear y pelear inútilmente en un vaivén constante.
Bleyker: Es como pelearse los cinco en la mitad con campeones que limpian muy rápido de ambas partes. Ninguno va a llegar del todo a la torre por un buen tiempo. 😅
_Pasaron más de diez horas desde que estalló el conflicto en este lugar, y solo veía más y más soldados llegar, junto con nuevos armamentos como el cocodrilo gigante con cañones, que se veía bastante dañado desde la última vez que lo vi. Había magos más fuertes de lo común, guerreros de clase media e incluso algunos de clase alta, aunque ninguno tenía las estadísticas con los 200 puntos, solo por haberlas conseguido antes por su despertar. Barcos de todo tipo y diferentes ramas de clases también se sumaban a la lucha. Normalmente, esta zona estaba custodiada por el País del Rayo y el País del Fuego, pero ahora todos estaban empujando mientras el enemigo intentaba levantar sus defensas tan rápido como la oscuridad intentaba devorar la mayor cantidad de territorio.
Avancé con los demás de mi propio grupo, llegamos a algunos pequeños pueblos sin importancia que barrimos, tomando los suministros que hubiera disponibles. No estaba orgullosa de lo que les pasó a los aldeanos, pero simplemente fue para asegurarnos de que no hubiera riesgos. Al menos los niños y sus madres no fueron tocados, aunque realmente no sé qué pasará con ellos más adelante.
Pasaron siete días más sin apenas poder dormir, comiendo lo que hubiera a la mano y apurándonos hacia los pueblos si llegábamos a uno de ellos, para mínimo comer una papa. Incluso si podría sobrevivir devorando mi mana sazonadolo con las emociones de mis compañeros , tener algo sólido que llevarse al estómago era agradable. Las peleas escalaron a grandes niveles, con generales peleando entre sí tanto por tierra como por aire. Los barcos de batalla enormes con muchas armas daban miedo solo de pensarlo, ya que sería horrible estar mal parado cuando caigan. El cocodrilo aún así hacía lo suyo, pero era muy atacado por otras armas grandes, ya que el enemigo lo consideraba un problema.
Lo que más me sorprendía era ver a esas curadoras de alto nivel curando y peleando en el campo de batalla, e incluso llegando a meterse directo en una pelea solo para echarse a los heridos al hombro y salir corriendo a un lugar seguro para repetir el proceso una y otra vez. Yo no podría hacer eso, no solo levantar a una persona del doble o triple de mi tamaño, sino estar en constante movimiento a gran velocidad mientras también estaba consciente de mi alrededor para que no me partieran en dos con una espada. Simplemente, la palabra para describirlos era geniales.
El octavo día de la pelea empezamos a perder velocidad. Los soldados estábamos cansados, e incluso yo empecé a intentar imitar a los semi murciélagos que varias veces vi colgarse de cabeza en alguna de las máquinas grandes para dormir un poco, como por ejemplo la cola del cocodrilo de metal. Pero había unos problemas. Primero, mi cola no es lo suficientemente confiable como para pensar que no se va a soltar en el momento en el que me duerma. Y segundo, tengo a la gravedad como enemiga. No importa qué sostén use, es simplemente incómodo dormir boca abajo. Sé que las succubus, o al menos las no importantes, no nos dieron ninguna almohada especial para poder dormir boca abajo. Dormimos de lado y eso es todo. Solo las que tienen pareja se la juegan o buscan reemplazos con algo como mucha ropa enrollada.
Entonces, cuando finalmente llegó el clímax, literalmente el cielo se pintó de rojo y la tierra se abrió, dando a entender que generales tanto del Crepúsculo como de la Oscuridad se estaban enfrentando, yo junto con los soldados normales nos empezamos a quedar atrás. Sabíamos que no podríamos hacer nada contra usuarios de habilidades de rango alto, clases máximas y armas superiores al rango B. Incluso algunos solo nos quedamos a ver la lucha y estaba emocionada. Había escuchado algunos rumores en la base de los compañeros y, ¿quién no? Se podría ver una pelea fuera de todas las que el dinero podría pagar en cualquier ciudad. Obviamente, incluso en arenas de combate oficiales habrían reglas que seguir, pero aquí no. Me acomodé por allí oculta usando mi reflexión de luz para no ser vista si la cosa escalaba más de mis medidas, quedando maravillada por lo que pude ver. Habilidades raras que no se pueden comprar en ningún lugar, armas rúnicas, mágicas con sus propias habilidades especiales, armaduras y escudos soportando ataques que podrían barrer con 300 o 500 soldados normales. Maldición, era simplemente otra liga en todos los sentidos. Incluso me reí en mis adentros. Yo misma me llamé alguna vez una genio, pero simplemente solo podría verme aterrada en esa situación. No me veía en ese nivel ni en 200 años. Pero mientras pensaba en ello, miré aterrada hacia un lado por reflejo cuando vi algo estrellarse a pocos metros de mi posición.
Después de que mi corazón volvió a latir por el susto de darme cuenta de que quizás me moría, incluso si el "casi morirse" es de todos los días, aún impacta, aunque sea un poco. Solo para después reírme de mí misma, pensando: "Ja, casi muero". Pero bueno, después de ver bien lo que había caído cerca de mí, me sorprendió ver a un hombre de unos 34 años de la raza semidragón con escamas rojas y una bandera en su armadura que reconocí al instante. Era la bandera del país de Aurora. Él debía ser Ardel, el general de la Espada de Llamas Negras del caído país de Aurora, conocido por ello. Él es originario de Abeseth, la ciudad donde está la base, la ciudad afectada por la luz roja que desapareció a todos sus habitantes. También es conocido por ser el general más débil, aunque para hacer lo que él hace, también me gustaría ser llamada débil estando a la par suya.
Cuando vi quien era pude notar una aura negrusca que reconocí como la "putrefacción mágica" un estado negativo qué no podía ser eliminado por métodos convencionales ni siquiera por habilidades anti estado como purificación a excepción de la habilidad anti putrefacción, mire a mis alrededores antes de ir hacia el tan rápido como pude, después de todo el era clase mago oscuro, bueno, mejor dicho Sacerdote de las tinieblas y algo que habia aprendido es que si pierdes al que hace daño el siguiente eres tu y siendo un usuario dependiente de la magia el estado negativo de putrefacción mágica era su peor escenario, no perdiendo Mp constantemente y sin la opción de recuperar lo incluso usando pocimas de alto nivel por lo que incluso si al verme me ordenó alejarme por ser peligroso me dispuse a eliminar ese estado, mi habilidad ya era de 3 estrellas por lo que no tardaría demasiado incluso si note que su estado era de nivel 4 logrado eliminar su estado negativo a tiempo antes de tener que esquivar un gran ataque de alguien que ya conocía, era ese guerrero, el de la reunión con la reína, me sorprendió volver a verlo y más ahora confirme que el ojo que vi aquella vez era suyo por que ya no lo tenía, pero lo que si tenía era el mandoble del rey bestia aunque no me centre en ello y tan rápido como pude tome mi arma secundaria, un revolver básico, sabía que no podría hacer mucho contra un general pero si los Dioses me dieran su favor solo necesitaría un disparo en la cabeza y podría matarlo, por su puesto, la bala fue detenida con una enorme facilidad por la mandoble ya dándome por muerta por que incluso si ya me había puesto a recitar la habilidad para teleportarme simplemente no me daba tiempo ni tenia suficiente mana por tratar con ardel.
Ardel: ¡Llamar familiar!, ¡Taurel! *Gritó, haciendo aparecer un portal negro del cual emergió un enorme minotauro de fuego con cuernos de roca volcánica.*
Drau: *Gira la mandoble para bloquear la embestida del minotauro de fuego* ¡¿?
Ardel: *Suspira cansado por el gasto de mana pero abre los ojos de golpe al sentir un golpe en sus labios.*
Alice: *Con la cola metida en la boca de Ardel* ¡...ya te repongo el MP!
Ardel: *Levanta la ceja mientras siente la gran cantidad de líquido bajar por su garganta hasta que se detiene* Cof...
Alice: Bueno, chao, chao *Dijo antes de salir corriendo del lugar.*
Ardel: *Mira de reojo a la pelirrosa irse volando rápidamente antes de sacar un frasco elegante de MP* «Qué mujer más atrevida» Y ahora...
Drau: *Tsk* *Mira enojado varias bolas de fuego ir hacia él saltando hacia atrás.*
Taurel: *Se coloca junto a su invocador.*
Ardel: *Gira su báculo* ¡Humano despreciable, yo seré el que te mande a lo profundo del Abyssum!
_Después de agotar una enorme cantidad de mana, casi todo el que tenía, en el General Ardel, volé rápidamente hacia un hombre muy herido en el suelo, quien pareció sentirse aliviado al verme, al menos por un momento. Sin embargo, al ser un enemigo, necesitaba todo el mana posible. Aprovechando su debilidad, absorbi su mana y su energía vital para usar mi habilidad de desplazamiento y reubicarme en otro lugar. Desafortunadamente, al no especificar dónde quería aparecer, terminé adentrándome aún más en los territorios del Crepúsculo. Aterrorizada, volé por el campo de batalla, lamentando mi apresuramiento.
Mujer Tigre Blanco: ¡Gracias, pequeña! *Dijo antes de salir disparada en un rayo purpura hacia un enemigo.*
Alice: *Suspira* Hoy marqué un récord de cuántas veces han intentado matarme.
Succubus Rubia: Jeje, pensé que una succubus con experiencia en la guerra estaría acostumbrada.
Alice: *Baja la cabeza*
Succubus Rubia: *Piensa queriendo disculparse, pero no encuentra las palabras.* "Rayos, lo volví a hacer, no era mi intención hacerte sentir mal."
_Después de saltar del sartén a las brasas, pude llegar viva nuevamente al lado de la oscuridad. Sin embargo, mi alegría duró poco porque terminé donde empecé antes, en medio de la pelea de los generales. Noté que luchaban ya un poco desesperados, ya que al final del lado enemigo había más armas de grado alto que del nuestro. Me fijé en un agujero en el suelo donde vi a una succubus de cabellos rubios y ojos azules, una belleza bajo los cielos, curando a una mujer tigre blanco, una de las generales del este. Tuve que sacar mi arma y disparar en su dirección, ya que mientras la succubus estaba distraída curando a su paciente, un hombre con aspectos sombríos apareció sobre ellas en forma de murciélago, prácticamente un vampiro familiar. Aunque sabía poco sobre los familiares y que una bala no le haría mucho, pude alertar a la mujer tigre, quien cubrió con su cuerpo a la succubus del golpe mortal dirigido a ella. Afortunadamente, el vampiro ni siquiera llegó a tocarla, ya que una armadura blanca con dorado apareció justo detrás de él y lo eliminó. Esa armadura era un guardián celestial, una habilidad única que solo pueden aprender los Sacerdotes Celestiales.
Los guardianes celestiales son adorados por las succubus curadoras, ya que es como tener a un guerrero de nivel medio pegado a tu sombra. Aunque no es fácil obtener uno, yo conozco varias formas por leer libros de con información de ellos,por que al final quiero uno para el futuro cuando logre llevar mi clase al máximo.
Cuando vi al guardia terminar de matar al vampiro pensé en irme rápidamente del lugar pero fui detenida por la súcubo rubia que me llamó por lo que me acerque a ella ya que era obvio que era una superior donde al acercarme lo suficientemente pude entender el porqué me llamaba, habían más personas a su alrededor pero estaban cubiertas por la versión mejorada de reflexión de luz llamada capa de luz qué en terminos simples te permíte hacer invisible a los aliados en un rango de 10 metros sin importar que no estén en contacto directo contigo por lo que solo me límite a suspirar y me acomode junto con la succubus rubia que ahora sabía que se llamaba Moriarty Evenbreeze qué sep, una ves supe quien era sentía que se me salía el alma, después de todo habían muy pocas succubus populares en el mundo, una de ellas era la Reina Lilith y la otra era Moriarty Evenbreeze, en términos simples me senté a un lado y cure a pacientes con ni nada más ni nada menos que la Santa de la raza succubus y la segunda gran santa desde la caída de las bestias legendarias, una succubus a la cual solo se le conocía el nombre que cuando cumplió sus 10 años empezó con la clase de sacerdote celestial y al alcázar los 100 puntos gano la sud clase Bruja divina qué directamente potencio todas sus capacidades anteriores, no habría una succubus curador mejor que ella, por supuesto me grave con fuego su apariencia en mi memoria ya que incluso Thora le costaría un poco tener una reunión con ella por que era celosamente cuidada por la iglesia tanto de la oscuridad como incluso la iglesia del continente de la luz por lo que ciertamente solo había uno que otro rumor de su apariencia, si no fuera por la náuseas por la emoción que sentí al entender quien era y por las constantes explosiones al rededor le hubiera pedido una foto o un autógrafo, o las dos mejor dicho, antes de congelarme en el lugar nuevamente al darme cuenta de algo.
Alice: «¿Qué diablos hace ella en la guerra?» *pensó Descuidando a las 3 personas que estaba tratando*
Moriarty: *Curando a 14 personas con una mano usando su magia, mientras con la otra atendía a un herido con el estómago abierto. Su cola en forma de corazón bailaba, guiando al guardián que ayudaba a movilizar a los heridos con cuidado.* Pequeña, por favor, deja de lado lo que estás pensando. Si no atiendes bien a tus pacientes, me veré obligada a gastar más mana del que dispongo.
Alice: S-sí, lo siento mucho. *Dijo en pánico antes de centrarse en curar.*
_Después de sentirme algo regañada, me apresuré a mostrar mis habilidades, aunque era más que obvio que estaba muy por detrás de la mayor. Hasta que, claro, mejoré mucho de golpe cuando ella me prestó una varita que, según entendí, era de rango A, prácticamente un tesoro nacional dado por la misma iglesia a la santa. Me costó un poco tomarla por su valor, pero con ella me sentía más potenciada. Aunque no le llegaba ni a los talones a la santa, al menos ella parecía satisfecha con mis habilidades para tratar a los heridos con mi magia, y en especial, con mi mano firme para tratar con heridas que no podían tratarse con magia. Me sentí feliz por ello, aunque me confundí un poco por su nerviosismo una vez terminó de atender a sus pacientes. No pensaría en ello, pero lo que me daba curiosidad era el hecho de que ella estuviera aquí, y aunque no me sentía en derecho de preguntarle, no lo aguanté y se lo comenté.
Moriarty: ... *Mira hacia otro lado, sonrojándose un poco* P-pues... amenacé a la iglesia con cortarme la garganta si no se me permitía participar en la guerra.
Alice: ¿Qué...? 0-0 ¿Por qué? ¿Quién quiere ir voluntariamente a la guerra, y más si es una succubus?
Moriarty: Los que aman a su patria y se niegan a que los extranjeros pisen sus tierras, las quemen y dañen a sus seres queridos... Yo soy un poco de todo. Adoro mi hogar y no tengo reparos en ir a pelear por él...
Alice: ... Disculpe mis palabras... pero miente... a medias, pero miente...
Moriarty: Yo... p-pues... realmente no me gusta mucho vivir encerrada en la iglesia... Tengo 37 años, de los cuales llevo 14 años encerrada en una iglesia rezando, durmiendo, estudiando, y así todos los días con ancianos malhumorados, así que... cuando empezó la guerra no fue tan difícil convencer al emperador de la oscuridad. De todas formas, se necesita toda la ayuda posible. «Sin contar, claro, que ya no soy la santa del continente oscuro, por lo que ya no soy tan valiosa como antes» - dijo antes de suspirar - Realmente estamos desesperados por derribar al crepúsculo, ya que tenemos el tiempo en contra.
Alice: ¿Es sobre los héroes?...
Moriarty: ¿Um? ¿Sabes de ello?
Alice: *asiente*
Moriarty: Ya veo. Supongo que eres de esos nobles que se enteraron antes y por ello estás aquí.
Alice: Mi padre, realmente, y el porqué estoy aquí fue simplemente mala suerte.
Moriarty: ¿Um...
Soldado 376: Señorita santa, tenemos que movernos. El crepúsculo parece que va a volar este lugar por los aires.
Moriarty: ¿Otra vez? Fue más rápido de lo común. Estos tipos ya no les importa ni la vida de sus propios hombres. *Mira a Alice* Niña, no serás tan buena como los curadores de la gran iglesia, pero eres más competente que la mayoría por aquí. Así que abusaré un poco de mi posición y te ordenaré seguirme para apoyarme.
Alice: *simplemente asiente ante la orden de la santa*
_Después de pasar unos minutos hablando con la santa, terminé por seguirla, ya que el crepúsculo haría un bombardeo indiscriminado a gran escala para barrer la zona, llevándose por delante a quien fuera que estuviera alrededor, sin importar si era civil, soldado o incluso general. Por lo comentado por la señorita Moriarty, esto ya se había vuelto un tanto común en su lado de la frontera, cosa que me preocupó un poco. Aunque normalmente ver explosiones se había vuelto común por las zonas de la guerra bajo el control de las hachas negras, un bombardeo de tales magnitudes me sorprendía. Pero para ella, se miraba como algo más cotidiano. ¿Cuántos barridos masivos tuvo que vivir para simplemente quejarse de "esta vez fue muy rápido"? Um, alguien de gatillo fácil del lado enemigo con un gran poder para mandar barridos de gran escala sin tantas contemplaciones. No solo los soldados de ambos bandos, sino que los generales empezaron a correr buscando alejarse del área lo más pronto posible, apenas llegando por mi parte a una bola de personas que era de muy alto rango, que estaban metidas en una formación defensiva de alto nivel que apenas podía entender con más de 20 capas, la cual me permitió ver cómo después de una enorme luz y la ausencia de sonido que le siguió, como todo simplemente empezó a ser destruido alrededor nuestro, los soldados que aún escapaban simplemente saliendo volando, mientras su cuerpo entraba en una combustión espontánea, el suelo fue arrancado junto a árboles y rocas mientras también parecían cocinarse. Lo único que parecía mantenerse en pie fue el gran cocodrilo de metal que venía hacia nuestra posición, aunque se detuvo por el impacto, dejando su metal al rojo vivo, perdiendo algunas partes de sí mismo, como uno de sus brazos y parte de la quijada, que pude ver más tarde regada por allí. Aunque lo que sí podría centrarme por completo era el dolor, era el dolor de mis dedos, uñas y cola, los cuales usé para sostener con todas mis fuerzas al guardián de la santa. Aunque fui protegida por el guardián, las formaciones y otras habilidades defensivas de alto nivel de las personas dentro de la formación que buscaban protegerse del todo del impacto después de ver cómo de las 20 formaciones, en los primeros 2 segundos, perder unas 5 de ellas, dejando que parte del impacto llegara, lanzando a los desafortunados fuera de la formación a una muerte segura. Así que, si querías seguir vivo, tenías que sostenerte de aquellos que podían mantenerse en pie, rogando que las siguientes capas de protección duraran lo suficiente. Pasando varios minutos angustiada, mirando las capas romperse poco a poco mientras las frías manos de la muerte te arrastraban con más fuerza hacia fuera de la formación, logrando sobrevivir al golpe completo incluso después de perder 15 de las capas de la formación defensiva, miré los estragos una vez la situación mejoró un poco, y para mi alivio se ordenó la retirada, subiendo por primera vez en el gran cocodrilo de metal que llegó por los importantes, donde me colé junto a los que entendí como los generales y capitanes de legiones. Ellos no parecían contentos con las órdenes de la retirada, pero por el riesgo de que lanzaran otro ataque de alto nivel tuvieron que aceptar, perdiendo una buena parte del terreno ganado mientras las partes que no fueron afectadas directamente por el ataque tendrían que hacer lo que todo el tiempo hacían con mi grupo anterior y los anteriores, mejor dicho, resguardar la zona intentando no perder más el territorio ganado, ganando, claro, ahora con el riesgo potencial de un ataque a gran escala. ¿Me pregunto por qué nuestro lado no hace lo mismo? Estoy segura de que la oscuridad podría barrer con grandes cantidades de territorio. ¿Será porque no quieren matar personas inocentes, a sus propios hombres, o temen perder territorio valioso? Supongo que podría ser la última opción. Digo, si el crepúsculo lograra empujarnos fuera su territorio o incluso empujarnos más allá del nuestro, tendríamos problemas, ya que si la ciudad donde se encuentra el templo del agua fuera a llegar a ser atacada o conquistada, la oscuridad tendría que dar un enorme paso hacia atrás. Ya que la única forma de poder dar pelea sería desde el desierto, un lugar que ya por sí solo era un enorme reto por sus condiciones, sin contar, claro, los múltiples monstruos de alto nivel de peligrosidad como los tiburones de arena, dragones de roca o incluso los grandes Devoradores, que harían una pesadilla solo por estar caminando por allí o volar con algún barco volador.
Ardel: Alice, ¿verdad?
Alice: S-sí.
Ardel: Pasas al segundo grupo como reserva. Por ahora, ve a devolver lo que te prestó la santa. Se mandará a hacer un arma para ti. No será tan buena como la de la santa, pero al menos será más útil.
Alice: *asiente*
_Después de colarme con los altos prospectos siguiendo a la santa de cerca, una vez bajamos del cocodrilo, estuve aproximadamente dos días dando vueltas de aquí para allá atendiendo heridos en la segunda base, que era la ciudad de Aurora. Aunque contaba con civiles, era más una zona militarizada. Apenas pegué el ojo y apenas terminé, me jalaron al campo de batalla. Me convertí en la asistente de la santa sin darme cuenta por aproximadamente una semana antes de por fin tomarme un respiro, que fue interrumpido por el general Ardel. Nada más me comentó que sería removida de mi grupo original bajo la general del país del Rayo y sería movida bajo el mando del general Ardel.
Me sorprendió un poco, aunque me quitó un peso de encima. Le había comentado a la santa que una parte de mí temía que la bastarda que tenía como general fuera a decir que llegué a desertar después de desaparecer por mucho tiempo y luego dar señales de vida. Pero bueno, con esa noticia me sentí un poquito feliz, ya que era como empezar desde cero. Claro, era posible encontrarme con algunos viejos conocidos, pero decidí verlo como una nueva oportunidad el haber cambiado de lugar, aceptando la primera orden de mi nuevo General. Aunque me dolía separarme de la varita que me prestó la santa, al final era eso, un préstamo. Lo bueno es que se me daría un arma personalizada, cosa que era demasiado rara para un soldado normal, por lo que ya me sentía bendecida.
24 de mayo de 1489, mes del Viento.
Alice: *mirando una bella alabarda dorada* Esto... es linda pero esperaba algo más... pequeño...
Soldado oso: Pues, si te soy sincera, yo también estoy un poco confundida. Solo mirando la alabarda ya se nota que no es apta para una succubus, pero según los registros esta es la arma que se hizo para ti. Supongo que el herrero que la creó tuvo algún error, pero fuera de decirte eso no puedo hacer más.
Alice: *suspira* Yo... me las apañaré con ella. Al menos no se equivocaron con nada más y si puedo usarla con mi clase.
_Ya había pasado un buen tiempo; prácticamente se cumplieron 4 meses desde que me uní al frente de batalla, 1 desde que me uní al grupo de las espadas y 7 meses, casi 8, desde que estalló la guerra entre la oscuridad y el crepúsculo. Durante este último mes, sentía que mi alma se había rejuvenecido; incluso perdí las enormes bolsas bajo mis ojos.
Aunque aún saltaba a luchar y presenciaba explosiones de todo tipo, balas y gente muriendo, era más llevadero porque las personas a las que cuidaba eran más que competentes. Pocas veces necesité curarlos y cuando lo hacía, no era demasiado. Aunque estaba lejos del nivel de la santa, que aunque no estaba con nosotras porque ella apoya a todos los generales por igual, yo intenté ayudar de todas las formas en las cuales yo pudiera. En vez de esforzarme por alcanzar a la santa, busqué explotar mis propias destrezas, siendo mis capacidades con los sellos y matrices. Como tenía un poco más de tiempo libre, empecé a estudiar más sobre este tema: matrices para crear trampas, sellos que ayudaran a mis compañeros y uno que otro raro que pensé que sería de ayuda. Incluso se me ocurrieron variantes de algunos ya existentes que fueron vistos con buenos ojos por la santa y Ardel, como por ejemplo el sello que nombré como "sello de armadura", que en palabras simples solo era la habilidad de aumento de armadura de un mago blanco, pero con la cualidad de elegir si aumentar un poco más la resistencia física o mágica, siendo la física de mayor utilidad, ya que junto con un buen equipo podrías evitar la muerte por una bala o una herida grave por algún descuido.
También cabe aclarar que cualquier cosa útil que saliera de mi ingenio, incluso si fuera solo una versión barata de alguna habilidad ya existente, la dejé a mi nombre y apellido. Así, aunque fueran solo los magos de momento los que la usarían, más allá de una protección por si las moscas, si se llegaban a popularizar en el futuro, quizás podría recuperar mi antigua posición de noble. Aunque aún no pudiera lograr que un guerrero lanzara una bola de fuego, no quitaba que en el futuro lo lograra si realmente tenía talento en los sellos y matrices. Además, la ciudad de Aurora era mucho más cómoda que la ciudad fantasma de Abeseth y, dado que uno podía moverse con algo más de libertad, más de una vez me la pasé paseando por las calles de la ciudad o acomodándome en algún parque solo para tomar aire o ver los árboles mientras hacía mis apuntes, emocionándome un poco. Faltaba casi nada para el mejor mes para una curandera como yo, con el elemento luz como punto fuerte, y más aún porque caería en el mes de Luminaris ya tendría el arma que se me prometió. Claro, el arma rango C que me dieron me fue de gran ayuda todo este tiempo, pero ya quería mi propia arma rango B, que para mi desconcierto era una gran alabarda de casi 2 metros de largo. Para mis 1,45 metros de altura, no podría decir que verme con ella se sintiera natural. Incluso llegué a arrepentirme de pedir un báculo modificado para ser usado como un hacha, ya que las hachas eran un símbolo del escudo de mi familia y después de varias pruebas con sellos me sentía más confiada para poder luchar en primera línea o, mínimo, quedarme quieta e invisible en algún lugar con el hacha levantada, listo para soltar un golpe en la cabeza al primer desafortunado que pasara por delante. Sin embargo, descarté esa idea, ya que solo podría aplicarla con el rifle que me había tomado el tiempo de aprender a utilizar mejor durante mi tiempo en el campo de batalla. No seré tan buena como alguien con la clase tirador, pero me defiendo bastante bien. En mis relaciones personales, se podría decir que soy una "amiga" de la santa. Como dije, ella se mueve mucho y es un poco raro verla, pero al menos no me rechaza una taza de té cuando tengo la oportunidad de hablar con ella, especialmente cuando no tiene a nadie importante cerca. Lo malo es que dudo demasiado en pedirle que me enseñe alguna habilidad de alto rango que solo la gran iglesia tendría. Quizás no pueda aprenderla por no cumplir con los requisitos mínimos y por miedo a molestarla. Con mis compañeros de equipo me llevo bien, aunque son muy rectos, así que no podría tomar unos tragos con ellos. Además, realmente tienen un gran rencor contra el crepúsculo, mientras que yo también los odio, pero no al mismo nivel. En cuanto al general Ardel, al principio solo hablaba con él por asuntos importantes, como a dónde ir a luchar o si tendríamos que prepararnos para defendernos de un ataque. Sin embargo, en el mes de la luz, en mi apogeo, pasé de cuidar el grupo 2 a formar parte del grupo 1 Porque la curadora principal fue gravemente herida en la cabeza, aunque logró sobrevivir, ya no sería la misma. Durante ese tiempo, demostré tanto habilidad como destreza en el campo de batalla. Incluso llegué a ganar una medalla porque los sellos y matrices que creé, aunque no eran muy útiles para los más fuertes, resultaron de gran ayuda para los magos y curadores más débiles. Me sentía bien conmigo misma, prácticamente aún estaba bajo la santa en términos de curación, pero estaba prácticamente a un paso de la cima de la montaña, trabajando codo a codo con otros curadores de mi nivel e incluso tomando nota de aquellos con más experiencia de la que pensaba. Volviendo a Ardel, una vez me uní al grupo directo del general de la ciudad fantasma, comenzamos a hablar un poco más y más. Él me recordaba a mí misma. Realmente podía ver que esta guerra lo había destrozado, no tanto por la batalla, sino por otros motivos.
Sabía que él venía de la ciudad donde los habitantes desaparecieron, pero no sabía que estaba casado ni que tenía hijos, hasta que vi la foto que llevaba consigo. Sus hijos ni siquiera habían despertado sus clases. Yo no tenía hijos, pero sabía lo que era perder a alguien querido. Solo imaginar lo que les pudo haber pasado... Cuando saliera de aquí, podría ir al lugar donde mis padres pidieron que dejaran sus cenizas, pero él... ¿Dónde podría ir a ver a su familia? ¿Dónde están? ¿Su familia está muerta? ¿A dónde fueron? ¿Viven y esperan poder verlo nuevamente? Eran preguntas que seguramente se hizo, y nadie en este mundo sabría cómo responder. Incluso yo, que había estudiado sobre ello y quizás era de las pocas personas en Ultrial que sabía más del tema de la luz roja, no podría responder. No sabía qué había sido del destino de toda la gente que desapareció o si alguna vez podrían volver. Sentí lástima por él, también lástima por todos aquellos que en una noche bajo una luz roja vieron desaparecer a sus esposas, hijos, madres, padres o amigos, simplemente sin dejar rastros.
Alice: *acostada desnuda sobre Ardel*... Oye... ¿puedo hacerte una pregunta?
Ardel: Um... es una pregunta un poco rara.
Alice: *se sonroja* Es algo que mi madre me dijo... ella me contó que le preguntó lo mismo a mi papá y con su respuesta supo que con él quería estar...
Ardel: *sonríe levemente y la abraza* Claro, puedes enamorarte de mí, tal y como yo también lo haré.
Alice: *sonríe levemente ante la respuesta*
_Después de 3 meses en mi nuevo escuadrón, mi relación con Ardel escaló más de lo que yo esperaba. Realmente solo quería pasar tiempo con él, ya que sentía que también querría a alguien con quien pasar el tiempo. Normalmente estaba ahogándose en la guerra y una cosa llevó a la otra, terminando como una de sus parejas ya que si, Aparte de mí, él tenía una relación con una chica un poco más joven que yo, aunque no me importaba mucho la verdad. Después de todo, era algo común. Pero dejando mi vida amorosa, entrando en el mes del rayo, la oscuridad entró con todo por la desesperación.
Habíamos intentado todo lo que podíamos para jugar a nuestro favor y apenas avanzábamos, temiendo por el mes de las lunas rojas. Incluso intentamos volver a hablar con el crepúsculo ya que ya se había cumplido un maldito año desde que empezó la guerra, pero simplemente fue inútil. En este punto, con tantas muertes de ambos lados, simplemente ya solo queríamos sangre, nadie lo negaba. La oscuridad quería la sangre del crepúsculo por todos aquellos que murieron, y el crepúsculo era igual, solo que a mis ojos, los del crepúsculo no eran más que unos malditos bastardos que arruinaron la vida de miles de personas por el simple hecho de querer hacerlo. Y después de tanto esfuerzo, junto a unas nuevas armas como más de esos cocodrilos de metal con un nombre demasiado largo como para molestarse en aprenderlo y aberraciones llamadas homúnculos, que más bien yo llamaría bastardos que no debieron haber nacido, siendo una especie de monstruos que parecían unos dragones humanoide de 2 metros, de piel negra como el carbón, ojos rojos y unas enormes garras púrpuras. No eran semi humanos, ni monstruos por los pocos cadáveres que pude ver, ya que no poseían núcleos en su interior, directamente incluso si el que los creó está de nuestro lado, espero que muera de la peor forma posible por crear tales criaturas.
Llegamos a nuestro objetivo, La Ciudad de Umbrovia, la cual mi amado no atacó al instante e incluso nos retiramos, cosa que me extrañó un poco al principio, pero después entendí que solo era una distracción ya que la mayoría del ejército fue a otra parte, prácticamente intentando empujar desde el otro lado dándole a entender al crepúsculo que no queríamos atacar la ciudad donde estaba un templo de Dios, lo cual también fue una mentira. Como ya sabíamos que simplemente se nos echarían encima como de costumbre, preparamos el lugar mientras atacábamos otro. Yo solo ayudé con un poco de papeleo mientras los espías que dejamos en nuestros acercamientos nos mandaban información y preparaban todo para dejar la ciudad incomunicada en el momento ideal. Terminamos regresando el mes siguiente una vez cedimos terreno al crepúsculo, que se enfocó en otra zona al ver a uno de los Reyes y a la santa de ese lado, pensando que iríamos con todo allí. Mientras tanto, realmente fuimos por la ciudad con el templo de la Diosa de la Naturaleza, que ya en ese momento se había quedado incomunicado y solo con los soldados de la ciudad, hombres y mujeres que tomaron sus armas para defender a la ciudad en la que nacieron y crecieron Y ahora murieron, ya que con todo nuestro armamento, esas monstruosidades y su poca capacidad defensiva no nos llevó demasiado tiempo en romper los muros de la ciudad. Yo solo me dediqué a soltar balas a mis enemigos y curar y potenciar a mis aliados mientras miraba los inútiles intentos de varios caballeros armados que cargaron en contra de las aberraciones, las cuales los despedazaron en poco tiempo, mientras preguntaban con horror qué eran esas cosas. Si no fuera por el hecho de ver a una de esas cosas asesinar a una mujer que solo estaba buscando proteger a su bebé de uno o dos meses, no hubiera sentido náuseas de mí misma. En qué momento empecé a despreciar tanto la vida como para aplaudir al ver a unas criaturas que solo nacieron en este mundo para causar muerte y nada más. Por lo que inmediatamente quise hacer algo y ordené a varios hombres proteger a los niños de esas criaturas, pero me ignoraron.
Ellos solo querían sangre. Fui con la única persona que podría ayudarme a detener a esas criaturas, ya que esto era un paso del cual una vez se diera, no habría marcha atrás. Llegué para ver a Ardel asesinar al Rey de Umbrovia junto con su consejero, dejando a la esposa e hijas del tipo para disfrute tanto de los soldados como de las aberraciones más tarde.
Ardel: *mira el caos que reinaba el lugar* Años de vida, años de diferentes descendencias, décadas de construcción,... derribados y cortados en una hora tal y como ellos lo hicieron.... qué patético... es tan fácil simplemente destruir todo aquello por lo que alguna vez alguien lloró y sudó lágrimas... *dijo levantando la mano hacia el cielo con una mirada perdida al pensar en lo acontecido*....
Alice: ¡Ardel!, ¡tienes que detener esta matanza indiscriminada!
Ardel: *aun mirando el cielo*.... ¿por qué lo haría, por qué detenerse... *baja la mirada para ver a Alice*.... ellos arruinaron nuestras vidas... pequeña, ellos son los culpables de todo, ellos iniciaron la guerra, ellos provocaron la muerte de tus padres, sellaron a tu señora y ellos se llevaron a mi familia... aun así, pides tal tontería.
Alice: *mira a Ardel mirarla con decepción*... ¡ARDLE, SI MATAS A NIÑOS, QUÉ TE HACE DIFERENTE A ELLOS, NO QUE TE HACE DIFERENTE A UN SIMPLE ASESINO!?
Ardel: al menos sus niños morirán con la capacidad de defenderse... *dijo antes de cerrar los ojos* y quizás... sin dolor *se da la vuelta y empieza a alejarse* eso es lo que me hace diferente a ellos y es lo único que tendrán de mí *Dijo antes de mirar a sus hombres y monstruos* maten a todos, niños, hombres, mujeres, animales, todo... hoy no quiero escuchar que algo aparte de nosotros quede vivo en la ciudad, sin sobrevivientes.
Alice: ¡Recapacita por favor, no abr-
Ardel: Vuelta atrás?... ya hace mucho tiempo que no la hay.. *la voltea a mirar* Yo también odio la guerra, más que a nada en este mundo, por lo que me quitó y lo que me quitará en el futuro. Sé que eres igual a mí y sé que también temes a los héroes que vendrán... y no solo tú... *cierra los ojos*... quería que estuvieras conmigo... me decepcionas, pero sé que los tuyos simplemente nunca estuvieron preparados... No podré liberar a todos los que fueron obligados a venir aquí ya sea por un error o no... pero las succubus bajo mi mando estarán a salvo, así que tómalo como un gracias. Espero que me entiendas, Alice. *empieza a elevar su mana*
Alice: No... Ardel.... *dijo asustada, escuchando un susurro de su parte*
Ardel: *apunta su báculo a la pequeña peli rosa* Espero volver a vernos en otra vida una vez limpie este mundo, mi amada. Y cuando ese día llegue, te dejaré matarme para que me liberes de la culpa de liberarte a ti de esta horrible realidad. *Dijo antes de atacar a la chica con una bola de energía, siendo que no quedó nada de ella* .......
Soldado oscuro: Señor... ¿qué... qué hizo...?
Ardel: Dile a las succubus que trabajan bajo mi mando, que si lo desean, ya no trabajan para mí. Si lo desean, pueden irse y que no teman, ya hicieron su trabajo.
Soldado oscuro: ¡Sí!
Ardel: *cierra sus ojos antes de mirar los pedazos del arma que portaba Alice, acercándose para tomar uno de los fragmentos* .......
[Lejos de allí]
Alice: *vomitando sangre, completamente llena de heridas*...
_Después de horrorizarme al ver en lo que el hombre que amaba había decidido convertirse, quise llorar, aunque no tuve mucho tiempo para ello al sentir su mana levantarse de forma violenta y al entender que estaba preparando un ataque. Sabía lo que él quería hacer, ya fuera por piedad o no, él buscaba matarme, alejarme de lo que pasaría en el futuro acabando conmigo. Y aunque pude entenderlo de cierta manera, simplemente no quise morir. Por eso, activé las formaciones que tenía en mi cuerpo, las mismas que había creado. Aunque normalmente estaban enfocadas en aguantar daño físico, las coloqué en a residencia de daño mágico, rogando que fuera suficiente. Cantar un hechizo defensivo o de desplazamiento con el poco tiempo que tenía sería imposible, así que solo me quedó usar mi arma como un escudo. Me quemó, ardió demasiado, incluso dejando de lado los múltiples golpes que recibí mientras era empujada por el ataque. Si no fuera porque usé mi mana para mantenerme, con todo lo que sufrí, hubiera quedado inconsciente, desactivando mis ya pocas defensas y matándome en el acto.
Cuando me di cuenta de que efectivamente proteger más mi cabeza para evitar contusiones graves sería un precio alto, me vi a mí misma ya en el suelo. No sabía si había perdido una parte del cuerpo, porque estaba en shock en ese momento. Simplemente no escuchaba nada más allá de mi propio corazón, que instintivamente me consoló. Estaba latiendo rápido, pero aún no había fallado. No sé cuánto tiempo estuve allí tirada, pero solo debieron ser minutos. Temiendo una vez volví a acomodarme donde estaba arriba, abajo, izquierda y derecha, llenando mi cabeza de lo peor por unos segundos. Temía las heridas internas , temía que algún hueso hubiera atravesado algún órgano, incluso temía no tener las tripas dentro del cuerpo, y ni siquiera sentía la capacidad de mover o estar moviendo mis extremidades, ya que mi consciencia estaba empezando a oscurecerse. Si llegaba a cerrar los ojos, dormiría para siempre.
Alice: *mueve su brazo está en una postura extraña junto con sus piernas mientras se estira hacia lo que parece una niña*...
_Después de darme cuenta de que simplemente ya estaba muriendo, me desesperé y gemí mientras abría los ojos tanto como podía. Estaba muriendo. Si mi HP no llegó a 0, estaba demasiado cerca de llegar a cero por mis heridas, así que tendría minutos, si no es que segundos. Quería usar descaradamente cualquier tipo de curación o primeros auxilios, pero no sentía mi cuerpo o mi mente capaz de concentrarse lo suficiente en ello.
Buscar alguna poción en mi cuerpo sería inútil; si sentía que mi cuerpo estaba roto, los frágiles frascos también lo estarían. Solo pude mover un poco mi cabeza. Las lágrimas con sangre salían de mis ojos rojos, sabiendo que si no llegaba alguien a salvarme, no habría forma de sobrevivir. E incluso Estaba segura de que si alguien llegara, necesitaría al menos a muchos curanderos de nivel medio a alto o a la santa para poder salir de esta. Y en medio de un campo de batalla... Solo pude ver el cielo al rendirme. Estaba muerta. Simplemente estaba muerta. Todo lo que viví... Solo quería reírme. Terminaría en ese lugar. Estaba más que segura. Yo... alguien como yo, no podría ir a la tierra de los dioses. Terminaría en el Abyssum, atrapada para siempre en la oscuridad eterna, ahogándome mientras sería devorada pedazo a pedazo. No eran para nada bonitos mis últimos pensamientos Realmente nada bonito. Esperaba ver mi vida pasar por delante de mis ojos como había escuchado que pasaría en esos momentos, pero lo único frente a mis ojos era el cielo azul e infinito, al menos hasta que vi a una de esas cosas.
No lo entendí por un momento antes de darme cuenta de lo que tenía en la boca. Era una niña, la mitad de una mejor dicho. Quizás intentó escapar por la ventana, no lo sé, pero esa cosa la atrapó, aunque no es que le importara mucho. Solo tomó un pedazo lo suficientemente grande antes de soltarla para volver por los que estaban adentro. Cuando cayó manchando todo aún más de rojo a mi lado, mi mente se enfocó en una cosa: algo que esa niña tenía en su mano, una muñeca que su puño apretaba con fuerza. Aun vivía y se aferraba a esa muñeca como si fuera a salvarla o fuera su lugar seguro. Yo solo gemí en desesperación e intenté con todas mis fuerzas acercarme. Escuché mi cuerpo tronar, había cosas rotas en mí, pero había tanto dolor que simplemente mi mente lo ignoró y, como pude, incluso si no pude quitarle del todo la muñeca a la niña, llegué lo suficientemente cerca e empecé a escribir en el suelo. Lloraba, gemía, temblaba, babeaba, lo di todo solo para mantenerme lo suficientemente erguida para ver lo que estaba haciendo, rogando en no equivocarme antes de mirar a la niña.
Alice: *se acerca al brazo de la niña y susurra* «Aún está lo suficientemente viva...» *pensó mientras su mano se posa en el sello*
Sello: *se mantiene sin cambios*
Alice: *cae sin fuerzas*
*Latido*.......*latido*...*latido*
Alice: *pierde la luz en sus ojos*
Sello: *empieza a brillar levemente*
*Latido*...*latido*
Alice: *su brazo se cubre de una luz que pronto cubre todo su cuerpo, empezando a entrar en la muñeca, solo dejando atrás su ropa despedazada*
⌛ 10 DÍAS DESPUÉS.
[Continente del Crepúsculo / Capital Dracley.]
Thora: *mirando unos documentos*Entonces, realmente la oscuridad se atrevió a hacer algo así e incluso lo aplaude....
Lupe: *dijo con preocupación la mujer tigre blanco* Mi señora...
Thora: *suspira*Bueno, ahora solo es una pelea entre animales... algo más.
Lupe: *asiente* Este es sobre la ena... digo, la señorita Alice.
Thora: Um?, al fin tomó valor y escapó de allí, se tardó mucho más de lo que yo esperaba. Incluso después de pedirle que se alejara de la guerra, termina en medio del conflicto. Búscala, dale una nueva identidad y algo de dinero para que pueda sobrevivir en lo que...
Lupe: Murió...
Thora:...oh...¿murió en batalla?... *mira a la tigresa negar con la cabeza*
Lupe: "El informe dijo que cometió insubordinación en contra del general Ardel y este acabó con su vida con un ataque de rango medio, explosión de llamas concentrada.
Thora:...una lástima..."*dijo antes de mirar a la ventana mirando la lluvia* Era una buena niña, pero bueno, ya no hay nada que hacer. Por ahora, solo sígueme informando. Tengo cosas que preparar y un dolor de cabeza por las estupideces de ese idiota, robarles el fénix al continente de la luz...*dijo negando con la cabeza*Todo se está complicando...
Lupe: *baja las orejas al ver a la Kitsune irritada*
[Mientras tanto, en otro lado...]
*Sonido de lluvia y relámpago*⛈️
Alice:....«¿um?...¿donde?..estoy.» ..
_Todo era negro, no sabía donde estaba hasta que empecé a escuchar algo a lo lejos poco a poco más fuerte, era lluvia, escucha tan bien que quería volver a dormir hasta que un enorme relámpago me hizo reaccionar del todo abriendo los ojos, estaba demasiado confundida del donde demonios estaba, mi mente daba vueltas y quise vómitar pero no pude, intente frotarme la frente o darme unas palmadas en el rostro pero simplemente no pude mover las manos en lo más mínimo cosa que solo me hizo entrar en pánico, quise levantarme para ver que le pasaba a mi cuerpo, pero ni siquiera podía mover la cabeza estaba mirando fijamente una pared hasta allí podía ver más un poco de escombros donde habían cuervo comiendo algo de carne, solo podía mover los ojos e inmediatamente grite en desesperación cosa que después de unos minutos gritando y usando todas mis fuerzas para intentar moverme me percate de que no hacia ruido, estaba gritando a todo pulmon y las aves simplemente no reaccionaron, el pánico me llevó a querer vómitar nuevamente y como no podía sentía que me ahogaba, empezando a perder aire, realmente estuve como una hora en estado de pánico antes de pasar otra media hora llorando por no entender por que no podía mover mi cuerpo hasta que vi a uno de esos cuervos venía hacia mi dirección dándome cuenta de lo extrañamente grande que era ese cuerpo que empezó a picotear a mi alrededor lo suficiente para mover mi cabeza y darme cuenta de que estaba siendo sujetada por una mano muy grande que era lo que realmente estaba picoteando el ave y con la mirada vi a quien le pertenecía esa mano al esta reaccionar de golpe atrapando al ave qué se acercó siendo que mire con horror a lo que parecía una niña en estado de descomposición qué gemía por lo bajo mientras consumía al pájaro siendo que esa niña no era más que un No-muerto qué al terminar de comer incluso si su aspecto actual daba la idea de que no se podía mover esta lo hacía, no mucho ni muy rápido pero con sus brazos en mal estado se arrastraba lentamente por el suelo unos pocos centímetros antes de nuevamente quedarse quieta fingiendo estar realmente muerta donde pasada la sorpresa inicial empecé a recordar lo que pasó, todo, cosa que mirando mejor mi cuerpo, entendía por que no podía moverme, yo, yo me había metido en una muñeca en mi intento de vivir pero...apenas podía recordarlo...se que lo hice pero mis recuerdos eran muy vagos donde ahora no se si fue la mejor opción,era una muñeca, estaba en las manos de un no-muerto y por mis intentos anteriores se que no puedo moverme por lo tanto, ¿no es lo mismo que estar encerrada dendro de un ataud?, o mejor dicho, estoy encerrada dentro de mi propio "cuerpo", donde el único alivio que tenía era el hecho de que los no muertos no parecieran detectarme aunque temía lo que pasaría en el futuro después de todo sabía por mis antiguos experimentos qué pronto moriría por mis necesidades básicas, no se cuales estaban activas pero el hambre era uno de ellos, una succubus como yo podría sobrevivir por lo menos unas 3 semanas y por mis reservas de Mana ya que podía sentir lo fluir podría extenderlo unas semanas más, el problema sería si tenia que atender las otras necesidades físicas.
Alice:.....*levanta una mano unos pocos centímetros* «¡Funciona!»
Zombie:*mira a Alice por unos momentos antes de ignorarla nuevamente*....
_Después de haber despertado y darme cuenta de que efectivamente la había cagado de gran manera porque, aunque me salvé de morir, no tenía formas de salir de donde me metí, estuve intentando cosas que ya tenía teorías, claro, no tenía la idea de utilizar jamás el sello del cuerpo desnudo en mí, jamás. Es lo mismo que ponerse la soga y esperar jamás tropezarte. Pero bueno, dejando de lado el hecho de que estoy en una trampa donde se muere de hambre lentamente, podía respirar... figurativamente hablando. No tengo pulmones, pero por ahora no sentía dolor, por lo que eso ya era un alivio. Solo tenía la sensación de respirar, siempre y cuando no pensara en ello. Tampoco tenía sensación de tacto. Estaba agarrada por un no muerto que, cuando se movía, me estampaba en el suelo y no sentía nada. Tampoco frío. Estaba lloviendo sobre mí y nada. Tampoco olores. Solo parecía que tenía el sentido del oído y la vista. Fuera de ello, no parecía tener más, por qué intenté... forzar mis necesidades, pero nada Al menos no lo sentí, pero como podía ver hacia abajo todo el tiempo por mi constante cambio de posición, no vi nada salir de mi cuerpo, así que la sensación de hambre que sentía... solo sería la sensación de hambre, solo era mi mente. Después de todo, también sentí picazón en mi nariz, también sentí mi cola retorcerse aunque no tenía cola y así con otras cosas que llegué a "imaginar".
Pasó un día completo desde que desperté y realmente no pude hacer mucho, nada más sentirme incómoda por la sensación del hambre. Fuera de ello, me he estado "moviendo", o mejor dicho el no muerto, ya que aún me encuentro en las manos frías y desgarradas de un ser que alguna vez fue una linda niña, que no soltaba por nada la muñeca que ahora era yo. Aun sigo inmóvil y silenciosa, mientras el zombie que me sostiene avanza por un paisaje desolado y gris, sintiéndome decepcionada. Ya he visto diferentes criaturas no muertas, así que nadie se encargó de los cuerpos una vez terminó todo. Ah, supongo que realmente ni siquiera a Ardel le interesaba conquistar la ciudad, solo quería hacerles al Crepúsculo lo mismo que les hizo a la Oscuridad. También empecé a pensar algunas cosas, después de todo, pensar era lo único que podía hacer por los momentos.
Pasó una semana y aunque no era mucho, solo miraba edificios en ruinas y calles cubiertas de escombros, pedazos de carne y sangre seca. El viento soplaba hojas secas mientras el sol se ocultaba, dejando que la noche cubriera todo y al día siguiente empezara nuevamente, con el único acompañamiento en estos días de los gemidos del zombie resonando en mis oídos o los graznidos de los cuervos que buscaban comida. También alcancé a ver a un goblin, por lo que posiblemente los monstruos empezarían a aventurarse por los alrededores junto al sonido del arrastre sobre el pavimento.
Mis pensamientos vagaban sin rumbo, pensando tonterías, intentando inventar alguna forma para intentar algo o simplemente cerrar mis ojos... o mejor dicho, intentar noquearme a mí misma moviendo mi mana de forma violenta fuera de mi cuerpo, porque no podía parpadear y, pues, tampoco dormir. Dejarme inconsciente era la única forma de descansar la mente, ya que si no lo hiciera, no sé cuánto tiempo podría soportar antes de caer en la locura. Ahora que estoy atrapada en el cuerpo inerte de una muñeca, solo podía ser testigo de la destrucción y el caos que me rodea mientras era arrastrada por un muerto.
Aunque, a pesar de mi situación desesperada, una chispa de esperanza brilló en lo más profundo de mi ser después de usar mi mana enfocándolo solo en una parte. Costó muchos intentos y moldear mi mana de tal forma que podría llamarle un resorte, pero pude mover una de mis manos. Costó todo el mana que tenía y ciertamente solo fue un movimiento insignificante, pero al menos ya probé que sí podría moverme. Lo malo es que ese día me quedaría sin "comer". Mi mana propio no tenía sabor, pero al menos daba la sensación de llenura. Aunque intenté ignorar el hambre, simplemente sentía que mi estómago empezó a comerse a sí mismo, así que por el momento no podré despegarme de ello. Aunque no quedé satisfecha, al menos no empeoraba tanto. Pero me gustaría comer algo físico o al menos sazonar con alguna emoción, De los no muertos no podía sacar nada, ya que ellos no tienen sentimientos, por lo que todo quedaba para mí era buscar por lo menos la oportunidad de salir del agarre de hierro del zombie. Quizás algún día alguien encuentre una manera de poner fin a esta pesadilla y devolverme a la libertad. No soy la única que conoce el sello, aunque eso es solo una esperanza vacía. Pero es mejor una esperanza falsa que una verdad cruel.
A medida que el tiempo pasa, el zombie que me sostiene se arrastra sin rumbo, nada más siguiendo a las aves que se acercaron lo suficiente para llamarle la atención. A veces se junta con otros no muertos y atacan a monstruos que se habían metido en la ciudad. A veces, me encuentro deseando poder moverme, poder escapar de estas manos frías y retorcidas que me tienen sujeta, pero sé que incluso si pudiera moverme, ¿a dónde iría? ¿Volver al ejército? ¿Él intentaría matarme nuevamente? Supongo que sí, pero no pensaré en ello. Estresarme en este momento no sería la mejor de las ideas.
Estos días, aparte de intentar buscar la mejor manera para moverme, he estado manteniendo mi mente ocupada con suficientes distracciones o simplemente durmiendo para pasar el tiempo cuando no tengo mana.
Hombre: *mirando a Alice* Um, una lavada y podría venderla.
Alice: «Bueno, ya dicen que la basura de uno es el tesoro de otro».
Hombre: Aunque, me pregunto por qué una muñeca para niñas tiene pechos. Los nobles son unos bastardos raros.
Alice: «Eso está fuera de mi control».
_Habían pasado algunos días y ya estaba perdiendo un poco las esperanzas. No importaba lo que hiciera, apenas podía hacer movimientos leves, y allí me di cuenta de algo: mi mana, después de cierta cantidad de usos, se hacía menor, cosa que me aterrorizó. Sin mana, no podría dormir, no podría comer, y no sé realmente qué llegaría a pasar conmigo si se acabará. Así que prácticamente tuve que decidir si seguir intentando salir de las manos del zombie o conservar mi mana para extender mi vida, y decidí esta última opción. En algún momento, estoy segura de que el zombie me soltará, especialmente si se la pasa en movimiento y peleando con monstruos. En algún momento el zombi quedará lo suficientemente dañado para soltarme. Una vez lo haga... no sé qué haré, pero dejaré ese problema para mi yo futuro.
Aunque la liberación de las garras muertas del zombie llegó antes de lo esperado. Mientras el zombie me llevaba, pude escuchar voces a lo lejos, y no solo yo, ya que el zombie junto con otros no muertos del lugar empezaron a moverse hacia la misma dirección, pasando los escombros y mirando a un grupo de personas: carroñeros. No era extraño verlos, personas tanto fuera como dentro del asunto de la guerra. Aunque bueno, incluso yo podría llamarme así, si había algo bonito en el suelo o en un cuerpo, para mí, aunque este tipo de personas en sí también considerarían objeto a personas. Pero eso no era mi asunto. Lo que sí era mi asunto era el hecho de que nos estábamos acercando hacia ellos, donde desde lejos se veía que tenían experiencia en lo que hacían. No tardamos mucho en llegar, sintiendo cierta libertad una vez salí volando de la mano del zombie. Ahora que lo pensaba, tuve mucha suerte de que no me volaran en pedazos con una bola de fuego, ya que era la forma más común de tratar con un zombie. Supongo que no vieron a los muertos como una amenaza, o más bien, buscaban tomar cualquier cosa de valor que pudieran encontrar.
Allí me quedé por un rato hasta que un hombre joven me levantó del suelo. Me sorprendió un poco, aunque bueno, si tomaron las demás cosas de por allí, no sería de extrañar, incluso con mi apariencia, que aunque no había tenido la oportunidad de verla, sabía que estaba bastante mal Solo me sentí extraña cuando mencionó mi pecho. Sabía que lo tenía, ya que me lo había visto. Solo podía atribuirlo al sello que ciertamente cambiaba la apariencia de las cosas una vez algo estaba sellado en un objeto, como ver el dibujo de un perro en un cuadro o en una superficie idéntica al perro en cuestión. Así que la muñeca donde entré debió ser modificada para parecer un poco más a mí. Aunque bueno, después de ser tomada por ese tipo, simplemente estuve luchando con la sensación de claustrofobia, ya que me aventó a su bolsa llena de diferentes objetos. Me quejé, claro que lo hice, pero más disfruté de poder devorar las emociones. Maldición, después de estar consumiendo mi propio mana sin sabor por tanto tiempo, así pasé unos cuantos días más hasta que al fin salí de la bolsa, mirando a una niña de ojos verdes. Ella era hija de ese hombre, al parecer le ayudaba a limpiar las cosas que encontraba. Y yo pasé por sus manos junto con el jabón antes de convertirme en su juguete, ya que al parecer era una muñeca lo suficientemente bonita para querer quedársela. Incluso me llamó "Neene". Por supuesto, intenté algunas cosas con ella, pero solo durante poco tiempo.
Cuando intenté moverme para que se diera cuenta de que yo estaba viva, ni siquiera lo notó. Estaba más ocupada jugando al té o poniéndome voces raras, o comiendo pasteles de lodo. Así que lo dejé de lado. Estaba perdiendo mana en nada. Claro, también se me ocurrió usar otra de las habilidades de mi especie: el control de sueños. Aunque no lo intenté. Era algo que consumía mucho de mi mana y también estaba el hecho de que necesitaba estar en contacto con ella mientras dormía. Ella me dejaba junto a otros juguetes que tenía en el carruaje, donde se movían Así que solo me quedaba pasando el tiempo hasta en algún momento encontrar a alguien que pudiera detectarme. Por suerte, el padre de esta niña parece que se junta con tipos con habilidades de tasación, así que si hay suerte, alguno me verá, notando que hay algo raro.
Alice: «Um...» ... «Eh, ¿dónde... ¿DÓNDE ESTÁ LA NIÑA!?»
_Después de dos meses, siendo el día 15 del mes del rayo, mi vida se había vuelto monótona. Prácticamente dormía, comía de mi mana sazonado con las emociones de la niña o el padre de esta. Al menos, de momento, mi vida era un poco más entretenida, ya que la mocosa me cosió un agarradero en la nuca. Me preocupé un poco, pero no sentí nada, y una vez me ató a su mochila, podía, al menos, mirar algunas cosas. Pensé por un momento que todo estaría bien, hasta que se cumplieron 31 días desde que me convertí en muñeca. Noté nuevamente una disminución de mi propio mana. Me sentí contrariada, estaba comiendo y durmiendo usando mi propio mana sin miedo, pero... era lo mismo gastar mi mana para moverme que para comer y dormir, al parecer. Sin darme cuenta, pensé en alejarme de un camino para ir por otro, y resulta que este me lleva al mismo lugar. Por lo que empecé a reducir todo, tanto mis comidas como los días que dormiría, aguantando un máximo de 10 días sin comer y 10 días sin dormir. Una vez llegado el onceavo día, comería hasta sentirme lo suficientemente satisfecha para después dormir durante varios días. Prácticamente, para mí, ya era fácil perder uno a tres días Aunque no solucionaría el problema, me daría un poco más de tiempo. Lo único malo de estar más tiempo desconectada era que no sabía la mayoría de las cosas que pasaban a mi alrededor. A veces estaba en alguna ciudad, a veces estaba por algún camino, a veces despertaba en medio de un juego, etc.
Lo malo es que, incluso con mis desconexiones, en ningún momento ninguno de los pocos compradores que visitamos me prestó atención. Es más, ni se me acercaron. Supongo que tendría que estar en sus caras para ser notada, así que todo dependía de mi suerte y la voluntad de los dioses.
Así era mi día a día hasta que un día desperté en una banca de alguna ciudad o pueblo, quién sabe. Junto a la mochila de la niña. No me preocupé al principio, pero una vez empezó a hacerse de noche, no supe muy bien qué pasó con Jaane, como se llamaba la niña. Aunque no pasó mucho tiempo allí. Unos guardias encontraron la bolsa, tomaron lo que consideraron útil para después tirar lo demás. Por suerte, yo no fui calificada como basura y terminé en las manos de una nueva niña. Pensé que aunque había perdido la oportunidad de ser encontrada por alguien, al menos no sería despedazada por un perro callejero Aunque no fue por mucho tiempo que me duró mi alivio, debido a un maldito niño que molestaba a la niña, arrancándome de sus manos y lanzándome a un río que estaba cerca de la ciudad. Lloré y rogué para que la niña lograra sacarme del agua, pero la corriente me llevó demasiado lejos y ella era lo suficientemente inteligente como para no acercarse al bosque.
Lloré, grité, maldición, si pudiera moverme, ya me habría arrancado los cabellos por la desesperación que tenía. Incluso llegué a usar todo mi mana para intentar hacer algo, pero apenas tenía suficiente para moverme unos centímetros insignificantes. Empecé a maldecirme a mí misma por encerrarme en esta jaula de muerte lenta. Maldije a los dioses por mi suerte, maldije al crepúsculo por iniciar una guerra sin motivos más allá de sentirse envalentonados por los héroes, e incluso maldije a todos los malditos héroes que, al final, fueron el inicio de todo el maldito problema que arruinó toda mi vida.
⌛Varios días después.
???: Una pequeña pelirrosa con un espíritu cansado pero que, aunque acepta la muerte, se niega a irse sin resistencia... Supongo que se diría que los dioses se pasaron contigo, jeje... *Rió entre dientes mirando una pequeña muñeca entre maderas, plantas secas y rocas, completamente dañada y sucia.*
Alice: ......
???: *Sonrió levemente antes de meter su dedo en la boca de la muñeca* .....
Alice: «... mm ...»
???: *Asintió antes de arrojarla a una canasta y alejarse del río* Mmm... *Miró a un hombre y una niña a lo lejos que se acercaban a su posición.*
Hombre: ¿Um? *Miró en varias direcciones al escuchar un pequeño ruido, sin notar a nadie más que el bosque.*
Niña: ¡Papá, ese se ve como un buen lugar para pescar!
Hombre: *Miró a la niña y asintió* Vamos, mamá cuenta con nosotros para llevar la cena.
??: *Se alejó del lugar silbando*
_Después de pasar unas horas en el río, terminé llegando a lo que creo que fue una cascada. Solo sé que caí desde una gran altura; las cosas se movieron demasiado antes de quedar quieta entre algunas rocas y ramitas. Allí me quedé, medio hundida, con solo el sonido del bosque acompañado del fluir del agua.
Mis opciones en este punto eran simplemente nulas. Pensé en mil cosas, tanto buenas como malas. Me arrepentí de mis decisiones en la vida, de no haber bebido o comido muchas cosas, de no haber ido a muchos lugares. Me arrepentí de jamás haberme plantado firme y haberle dicho a mi padre que odiaba por completo la idea de ser monja, que quería algo diferente. También me arrepentí de todas las cosas malas que hice, que le hicieron doler la cabeza a mi mamá y papá, Quería pedir perdón por todo, a él y a mi madre. Yo... yo simplemente estaba cansada. Intenté soportarlo, en serio lo intenté. En mi interior, realmente sentía que al final todo estaría bien, que todo lo que estaba viviendo era por algo. Pero... jajaja, por una guerra, la cual no tenía fundamentos sólidos para iniciar, perdí a mis padres. Perdí mis títulos, perdí mi dinero, mi apellido fue manchado, mi libertad fue tomada para participar en la batalla en el continente que me considera una traidora. Me hundí más de lo que llegué a imaginar que podría caer y cuando tuve una pequeña luz de esperanza, el amor... el amor de un hombre con el que me sentía querida, en quien incluso llegué a pensar en un futuro juntos...mi amor no fue lo suficientemente grande como para alejarlo de ese odio tan profundo en su corazón...que incluso decidio matarme para liberarme de esta vida que solo parecía empeorar más y más cada vez que algo bueno me pasaba...y toda mi voluntad por sobrevivir, por vivir un día más...¿para que?...para terminar encerrada en el cuerpo de una muñeca, en un sello que nadie actualmente sabe como romper, en medio de un maldito bosque en medio del continente enemigo sin la capacidad de moverse o pedir ayuda, con cada vez menos mana perdiendo poco a poco la opción de dormir o comer...yo...yo...ya no se que hacer sniff...sniff...enserió lo intente, lo intente y me canse de intentarlo.
Los siguientes días simplemente me dejé arrastrar lentamente hacia mi muerte, haciendo todo lo posible para crear la falsa ilusión de poder salir de esta, pero los animales que llegué a ver no me prestaron la más mínima atención, ni siquiera los monstruos me miraron, así que sacarme de aquí sería difícil y realmente, salir de este lugar sería peor. Si llegara a moverme... la corriente no era tan fuerte, si ya me estaba hundiendo antes, si salía de aquí solo terminaría en el fondo del río donde unos días más tarde, por mi estúpida idea de que todo podría mejorar de alguna manera, empecé a sentirlo. Poco a poco me quedaba sin mana, ya no podía comer tanto y la sensación de hambre empeoró, y ya sin poder dormir pronto empezaron los problemas. cada vez más privada del sueño y la comida, mi mente empezó a fallar. Incluso si ya sentía vértigo por estar encerrada dentro de esta muñeca, pronto me sentía como si estuviera atrapada en una maldita caja cada vez más pequeña. Me sentía más y más confundida; la fatiga se ha convertido en mi acosadora constante. Sentía mi cerebro palpitar y empecé a tener micro sueños que simplemente eran un apagón a mis ojos. Mis pensamientos se deslizaban por mi mente sin rumbo fijo ni sentido claro. Realmente intenté concentrarme, pero mi mente se niega a cooperar, saltando de un pensamiento a otro sin dirección.
Las palabras se mezclan en mi cabeza, convirtiéndose en un murmullo indescifrable que apenas puedo entender. Maldición, cada vez me siento más inestable. Pronto, cada ruido parece ser molesto pero a la vez distante. Estoy más irritable, apenas lo sé porque uso el mana que me queda para intentar conservar mi mente lo más sana posible, pero a veces el ruido más pequeño me causa una rabia que siento en mi estómago.
El cansancio mental se acumula más rápido de lo que puedo tratar con él. Mi cerebro arde y solo puedo rogar por un breve descanso que parece cada vez más inalcanzable. El simple hecho de despertar después de poder dormir ya es lo mismo que una tortura para mí, como si estuviera arrastrando cadenas invisibles que me mantienen quieta, poco a poco arrastrándome a una oscuridad profunda. Aunque ciertamente dudo que esté lo suficientemente cuerda para ese momento. Sumado a todo eso, el hambre es solo un extra más en mi tormento.
Mi estómago ruge con un vacío que parece insaciable, pero cada bocado que puedo permitirme se convierte en un tesoro monumental. El poco mana que puedo usar como comida ya, con su pequeña cantidad, se vuelve nada por no tener sabor y aun así termina dejándome un regusto amargo en la boca.
No sé cuánto tiempo ha pasado. Ya no puedo recordar la última vez que experimenté la sensación de estar verdaderamente despierta y alerta. Mis días se desvanecen en una neblina borrosa de somnolencia y hambre, y mis noches son interrumpidas por sueños fragmentados y perturbadores, recordando a mi padre, a mi madre, a todos los que maté... todo lo que hice por vivir. Me pregunto si los dioses, cuando yo muera, podrían perdonar mis pecados... me pregunto si alguna vez volveré a conocer la sensación de estar realmente descansada y saciada. Seguro que sí... o al menos sé que ya no sentiré ni hambre ni sueño dentro de poco. Cada vez la neblina es más común, cada vez la oscuridad se acerca y el sonido del bosque y el agua se aleja... todo está oscuro... yo... me siento feliz... siento frío... hace tanto tiempo que no sentía nada... yo... tengo sueño... dormiré un poco... solo un poquito... yo... dejaré de intentarlo.
*silbido*
Alice: «ummm...?».....«yo... ¿por qué...?»
_No sabía por qué, pero... me sentía bien... mejor que antes. Incluso llegué a perderme en mis pensamientos por unos minutos, recordando quién demonios era yo... donde sentí que todo me llegó de golpe, notando algo nuevo en mis labios, lo cual llamó la atención porque antes no sentía nada siendo un dedo, el dedo de un goblin que estaba atado. Al parecer, me encontraba en algún tipo de carruaje de mercancías variadas, y este goblin tuvo la mala suerte de meter la mano donde no debía y me comí una parte de su mana de momento. Ya que una vez me percaté de cómo me sentía, pude mover mi quijada antes de tomarlo todo de golpe. Jamás había usado el "devorar energía" con tantas ganas como en ese momento. Era más un manojo de hambre guiado por el instinto de querer comer y poder hacerlo. Ese goblin pronto perdió la vida, pero no me importó. Continué y devoré todo. Pronto quedó como una movía seca con los ojos salidos, ya que eso debió causarle un horrible dolor por unos segundos, pero maldición, me sentí tan revitalizada que al instante usé una parte del mana para comer y la otra para dormir aún más. Ya el dónde estaba sería una preocupación para más adelante.
Cuando volví a despertar, fue bastante extraño para mí. Después de tener mis pensamientos en orden y no ser más una loca que se mueve por el hambre, noté algo extraño. El carruaje seguía moviéndose, pero no sentía nada. Por un momento, llegué a pensar que andaba perdida en algún carruaje siendo llevada por caballos a algún lugar al azar, quizás a un barranco, quién sabe, pero efectivamente estaba siendo controlado. Unas horas más tarde, pude al fin ver al dueño del carruaje, o mejor dicho, dueña, ya que por su figura y gran pecho dejaba claro que era mujer, aunque no pude ver su rostro en sí, ya que siempre usaba una capucha y solo podía ver sus ojos en ocasiones. Tenía heterocromía, ya que uno de sus ojos era rojo y el otro azul, con unas extrañas marcas en ellos. También sus ojos eran extraños en sí, ya que no poseían una pupila normal. En lugar de ser un diamante, como es lo normal, estos tenían diferentes formas circulares una dentro de la otra, que me recordaba demasiado a la de un reloj. Pero incluso con su extraño aspecto, esto no era lo más llamativo de ella. Lo que más me intrigaba de esa mujer era el hecho de que no podía sentirla, no había... emociones, como si fuera una cáscara vacía. Pensé que era una especie de no muerto y que habría alguien controlándola cerca de aquí, pero no parecía ser el caso. No había mucho que ver con esa extraña... cosa. Solo la miraba hacer cosas raras.
La mujer pasaba sus días de manera peculiar, comiendo comida muy extraña de la cual nunca había escuchado, como la "Salchipapa" o una versión extraña de la hamburguesa que llevaba diferentes cosas, o simplemente se quedaba quieta mirando al aire. Hasta cierto punto, era extraña, pero al menos no era malo estar cerca de ella y no me trataba mal, incluso después de ver cómo dejé a ese goblin. Más bien, parecía divertirse llamándome "muñeca maldita". Supongo que sería lo normal. Ella me usó un poco para asustar a algunos monstruos rebeldes que llevaba, y yo, bueno, no quería desaprovechar el poder de devorar mana. Prácticamente recuperé todo mi mana e incluso tomé más de lo que mi cuerpo podía manejar. Por suerte, solo afectó mi velocidad, pero eso es algo que en este momento no importa, ya que no me puedo mover de todas formas.
A veces pensaba que ella sabía de alguna manera que yo era un ser vivo y no un juguete, pero supongo que no era así. Nada más jugaba un poco conmigo e incluso empezó a coser mi cuerpo, reparando algunos daños que tenía. Me quitó mi ropa, el vestido verde que llevaba todo el tiempo, y me puso un nuevo conjunto: unas bragas con un gatito negro (mi color favorito de gato), unas botas y una falda con un diseño bastante atrevido, además de una camisa con el mismo diseño. Ah, también una boina, un lindo detalle. En Italiarte, alguna vez estuvieron de moda, pero ahora era más común en los viejos. ¿Cómo sacaba esas cosas? Al parecer, era una especie de vendedora que vendía cosas raras, como monstruos, libros, medicinas y especialmente juguetes.
Aunque lo demás también levantaba mi curiosidad, eran esos libros. Digamos que solo había 4 idiomas permitidos en Ultrial después de que el emperador de la Luz de la primera gran guerra ordenó la eliminación de toda lengua, a excepción de una que fue bautizada desde ese momento como "Ultrian", siendo los demás el lenguaje rúnico, el lenguaje antiguo y el lenguaje mágico. Ciertamente algo injusto, ya que el lenguaje élfico, enano y demás lenguas que nacieron hace mucho simplemente fueron prohibidas y eliminadas.
Lo curioso es que los escritos de esos libros eran demasiado variados entre sí y claramente ajenos a los conocidos. No entendía nada de ellos claramente, pero uno que pude ver sí pude entenderlo al estar en una lengua conocida, lo que hizo que sintiera que se me salía el corazón: ¡¡era el maldito sello del cuerpo desnudo!! ¿Por qué lo tiene esa cosa que finge ser una mujer? No estaba segura, pero si mis ojos no fueran botones, ya los tendría bien abiertos por el esfuerzo que hice para poder leer el libro donde estaba, ya que aparentemente estaba completo, aunque me extrañó lo de "sello de clase baja", pero realmente eso no me importó.
Alice:* entra por una ventana disparada y cae cerca de un caballo*
⌛ 1 minuto después
Alice:* sale por la misma ventana*
Hombre: *entra al establo con una espada* ¡HIJO DE PUTA OTRA VEZ! MARIA, ¡ALGO SE COMIÓ A OTRO CABALLO!
_Después de un tiempo viajando con esa cosa que jamás mencionó algo parecido a un nombre, estuve empezando a recolectar mana. Después de estar leyendo sobre ese sello, resultó que la única forma de escaparse de aquí era lo mismo que golpear una ventana desde adentro de un carruaje, solo que con una ventana muy dura y la única forma de romperla con tus propias manos, manos hechas de mana, mucho mana del que una persona común no podría permitirse. Según lo que sé, mirando las cosas de cierta manera, solo hay dos formas viables de salirse de este sello. El primero, ser una succubus y consumir una enorme cantidad de mana para luego expulsarlo de golpe. No estoy segura de cuánto mana se necesitaría, pero tiene que ser una buena cantidad. La otra forma sería que una succubus lo rompa desde afuera, pero eso si eres una succubus. Eso sería realmente incómodo. No me imagino lo lento que se movería uno con una cantidad demasiado grande de mana en el cuerpo. Pero bueno, en mi caso, era el primero, así que mi único o mis únicos objetivos eran primero liberarme, buscar a alguien fuerte y buscar a la reina Lilith. Si ella seguía viva, podría sacarle de ese cuadro, ya sea del primer modo como del segundo. Fuera de eso, durante este tiempo aparte de solo aumentar mis reservas de mana, aprendí a cómo moverme moldeando mi mana en forma de un resorte para impulsarme de forma violenta hacia adelante o hacia donde quisiera. Aunque el aterrizaje no era muy cómodo, prefería caer de cara a gastar mana en un aterrizaje más suave.
También anduve de curiosa con esa cosa con aspecto de mujer, especialmente cuando me la pasaba en sus manos como un juguete. No voy a mentir, intenté morderla en más de una ocasión, pero jamás tuve la oportunidad. Sin embargo, noté algunas cosas fuera de lugar. Por ejemplo, jamás hubo ataques. No es que quisiera que bandidos nos atacaran, pero era extraño que nunca vi a ninguna persona de esa índole. Estar en guerra debería aumentar los ataques a los comerciantes, especialmente a una mujer con buen aspecto físico viajando sola. Las únicas veces que vi personas fuera de las ciudades fueron personas que, en lugar de ser un potencial peligro, estaban en peligro. Pude casi confirmar que ella parecía buscarlos, aunque no estaba completamente segura.
Con ella, mi curiosidad por varias cosas despertó. Pasaba tanto tiempo colgada por allí que empecé a aprender cómo usar mi mana no elemental mejor. Podía formar una especie de resorte con él, así que pensé en intentar hacer más cosas con él, como hablar. Si podía "moverme" con cierta libertad creando o imaginando un dispositivo que me lanzara, quizás podría recrear una boca y las cuerdas vocales para poder hablar en mi estado de muñeca. Afortunadamente, sabía mucho sobre la fisiología del cuerpo por mis estudios. El problema era cómo moldearlo de tal forma, ya que la fisiología de la boca humana era mucho más complicada que un simple resorte.
También había otras cosas en las que pensar. Después de todo este tiempo seguía pasando, y llegamos al mes de Aquarilis, el mes del agua y, por ende, el mes de las lluvias. No era uno de mis favoritos porque estropeaba mi cabello y ahora me hacía sentir un poco mal, ya que aunque no lo sintiera, me estaba llenando de agua al absorberla. Aunque eso no era el problema principal. Durante el tiempo que estuve viajando con esa cosa vestida de mujer, no escuché mucho sobre la guerra o si había terminado. Ni siquiera había noticias sobre los movimientos de la oscuridad, solo rumores que me causaron un enorme desagrado. Al parecer, para muchas personas del crepúsculo, nosotros éramos los que iniciaron la guerra, no ellos. Ignorantes. Pero bueno, solo eran gente del pueblo. No era de extrañar que los de arriba manipularan la información, algo que siempre se ha hecho de todas formas.
Volviendo al punto, al no haber noticias sobre un posible fin de la guerra o algo por el estilo, significaba que el tiempo para llamar a los malditos héroes seguía corriendo. Estábamos ya a las puertas del Rosario, el mes de las lunas de sangre o el Tridente Carmesí, como también es conocido. Maldita sea... dentro de 28 días se cumplirá un año completo desde que inició la guerra y casi 5 meses desde que quedé sellada en esta muñeca. Ah, maldición... No puedo hacer nada más que rogar que la oscuridad pueda soportarlo.
Mujer extraña: Claro, pequeña, aquí tienes.*dijo acercando a Alice a una niña bien vestida.*
Alice: «¿Eh? ¿En serio me venderá así, solo porque sí?»
_Después de llegar al fin al temible mes que daría el llamado a los héroes, me quedé sorprendida cuando en una de las paradas en la ciudad, esa cosa vestida de mujer me vendió sin más. Solo pude mirar cómo una niña con aspecto de niña rica se acercaba y preguntaba por mí. Por un momento, me burlé, ya que yo no sabía que estaba a la venta, pero al parecer sí lo estaba. Simplemente supe luego que pasé a manos de esa niña llamada Nira Cathloy, que, no mentiré, era una ternurita. Si yo fuera un juguete, te diría que fue genial tenerla como dueña. El único problema que le veía es que era muy confiada con las personas, especialmente con sus amiguitos, a quienes desearía poder hablarles sobre algunos correctivos que deberían recibir. Aunque bueno, no soy nadie para decirles a unos padres cómo criar a sus hijos. Si alguna vez me libero de este sello y llego a tener hijas, si es que los tengo, yo sabré cómo criarlas. Por el momento, lo más importante fue ver otra vez ese rayo rojo en el cielo cuando la luna de la Diosa de los Caminos estuvo en el lugar correcto.
Realmente verlo era un espectáculo, tanto bueno como malo, especialmente malo para aquellos del continente de la oscuridad. Al final, aquella luz roja fue la misma que les arrebató a sus seres queridos. Pero la temible noticia se hizo esperar. Digo, yo esperaba que si se llamaba a los héroes, sería noticia en todo el continente que esos "salvadores" estaban para ellos, pero nada... Simplemente nada. Por lo que solo había una opción en la mesa: ella...Ella lo había detenido nuevamente. Thora quizás pudo detener la llegada de los héroes este año y, con suerte, estos ya habrían muerto, jeje. Esa sería la mejor de todas las noticias, aunque no voy a cantar en celebración. Cada vez que me pasa algo bueno, parece que me vendrá algo el doble de malo.
Alice: *en los brazos de la niña, paseando en carruaje y mirando la nieve*
_Después de poder sentir un enorme peso desaparecer por completo una vez que el mes de las lunas rojas terminó, llegando al fin al mes del cielo, simplemente miré cómo poco a poco todo se cubría de blanco. También en este tiempo estuve comiendo mana de animales y sí, incluso de Nira, que me tenía en su cama para dormir. Claro, yo no tomaba más de lo necesario para no ponerla en peligro. Yo no mato niños, pero sí noté un leve incremento en su mana un tiempo después. No me extrañaba que una succubus tome tu mana; era un truco que los magos usaban para aumentar sus reservas desde hace muchos años, así que Nira también recibía beneficios, ya que ella era una maga oscura. Aunque no me pasaría, incluso un mago con muchos puntos en MP es inútil sin suficiente fuerza o velocidad para valerse por sí mismo. A los que sí me estuve comiendo fueron a los animales de la finca, especialmente a los más viejos. Aunque a veces sentía que el beneficio era muy pobre. Era prácticamente, por gastar 30 puntos en llegar y regresar de los establos, ganaba 35. Sí, un beneficio solo de 5 puntos. Era un ejemplo claro, pero se entiende el punto.
También devoré a otras cosas que me tomaron desprevenida, especialmente cuando la niña me llevó a la casa de sus amigos, donde finalmente confirmé una duda que tenía: las succubus no me detectan. Algo salió mal en el sello que hice; algún símbolo debió ser más largo o, bueno, todos. No es que me concentrara tanto en tener buena letra en ese momento, y tampoco es que la sangre sea la mejor de las tintas. Al menos parece que, aparte de algunas características como ocultar mi presencia, no había aparentemente más cambios. Por suerte. Además, también me hacía pensar en la suerte que tuve; pude haber sellado solo mi cabeza o una parte de mi cuerpo, dejando el resto atrás... Aunque claro, no sabía bien en qué condiciones estaba al 100% mi cuerpo real. Solo sé que mi consciencia funciona como debería. Solo por si acaso, prepararé algunas cosas antes de romper el sello, si me es posible. Por el momento, solo debo acumular mucho mana y también aprender a moldearlo para poder hablar. Aunque sé que eso consumirá demasiado mana, al menos me gustaría tener la opción de poder comunicarme.
Fuera de todo eso, no hubo mucho más que destacar. Me preocupaba el padre de Nira, ya que parecía estar metido en problemas con hombres de intenciones no muy buenas, aunque eso estaba fuera de mi control. Lo único llamativo fue el hecho de que una vez pasamos los meses de primavera sin problemas, aunque sufrimos como todos los magos el mes de Azureño, cuando el mana dejaba de reponerse en el cuerpo. Durante la mayor parte de ese mes, los magos nos quedamos más atrás en el frente, mientras que los guerreros y los tiradores tomaban más protagonismo. Solo limité mi gasto de mana para comida y sueño, aunque no me preocupé demasiado, ya que tenía buenas reservas por haber estado trabajando en ello todas las noches sin falta durante todo ese tiempo.
El mes de la naturaleza, Florium, fue bonito. Nira me llevó a una festividad en alguna mansión de un noble. Luego pasamos al verano, y en los primeros días del inicio de la estación, una de las sirvientas entró corriendo y tomó a Nira. Parecía que estaban escapando de algo. Quise ir con ella porque me preocupaba la niña, pero simplemente no podía abrir puertas ni moverme, así que pasé los siguientes días golpeando la ventana con mi cuerpo, lo que no ayudaba mucho, ya que no tengo un cuerpo de muñeca especialmente duro aparte de los botones que tengo por ojos No es fácil apuntar para golpear con la cara en pleno vuelo, y menos aún cuando estás encerrada allí. Pasé unas dos semanas golpeando la ventana hasta que llegaron algunas personas a limpiar el lugar y buscar pistas sobre la familia. No me quedé mucho tiempo allí; al tener una puerta abierta, al primer descuido salí de allí y terminé en una esquina sobre unas cajas.
Estuve vagando por las calles durante algunos días, con los perros como enemigos naturales. A veces me dejaba atrapar para que me mordieran, y así poder devolverles el favor, aunque apenas obtenía mana de ellos. También consumí más mana de personas y animales que pude sorprender, especialmente los borrachos eran buenos objetivos. No los mataba, por supuesto; no quería reducir el número de personas de las cuales tomar mana ni causar un escándalo. Un día me quedé al lado de un señor que estaba leyendo el periódico, bufando molesto. Le entendía; ya habían pasado 19 meses desde que entramos en guerra y seguía todo igual. Como los dos continentes no eran tan diferentes en fuerza debido a las regulaciones del continente de la luz en el pasado, cada avance que uno de los dos hacía tenía poco valor. Además, me sorprendió ver noticias de ataques a ciertos lugares dentro del crepúsculo. Supongo que ahora están más interesados en molestar desde adentro y ver qué pasa. Pero bueno.
Pasé los siguientes meses consiguiendo más mana y practicando algunas cosas. Pensé que hablar sería un gran gasto, así que no lo hacía tanto, pero mientras practicaba, di algunos sustos aquí y allá. No esperaban escuchar una voz en un callejón vacío y oscuro en medio de la noche. Me mudé a un pueblo más pequeño porque una muñeca que se la pasa saltando de un lado para otro y causando problemas tarde o temprano sería vista.
Hubiera dejado que me atraparan si no fuera por dos motivos: primero, eran del crepúsculo, mis enemigos al fin y al cabo; segundo, me tomaron como un objeto maldito. Si me atrapaban, seguramente me habrían tirado al fuego. En una de esas, me lancé hacia la parte de arriba de un carruaje que salía de la ciudad desde un tejado, y dejé que me llevara a otro lado. Repetí este proceso dos veces más hasta que, en uno de los viajes, hubo un asalto de bandidos. Se llevaron hasta los calzones de las personas, lo cual también me incluyó a mí. La mala suerte de esos tipos fue dejarme junto a los demás objetos que habían robado. Una vez se durmieron, dudo que alguien los extrañara, y si lo hacían, dejé sus restos allí. Matar personas es lo que más mana da, pero no soy una asesina que mata a toda persona que ve, incluso si son del continente enemigo.
Alice: "Un carruaje, perfecto, ya estaba cansada de gastar mana saltando... oh no, no puede ser."
Mujer extraña: "Vaya, vaya, miren qué linda muñequita me he encontrado por los caminos, perfecta para mi última colección."
Alice: "¿Será coincidencia?"
Después de meses vagando, saltando de un lugar a otro, siendo secuestrada por pájaros que pensaron que era comida, pasando de manos en manos de algunos niños asustados y perros con los que tuve la mala suerte de encontrarme, terminé algo maltratada al lado del camino, esperando que algún carruaje me llevara a alguna ciudad. Por suerte, terminé en el carruaje de esa cosa que se hacía pasar por una mujer nuevamente. Se tomó su tiempo para repararme por completo, lo cual le agradecí con palabras, pero ella simplemente se rió. Sí, estoy segura de que no es de aquí. Lo único que sé es que una vez volví con ella, simplemente conversaba conmigo, incluso si yo no le respondía por preferir ahorrar mana. Aunque eran conversaciones medio raras, hubo algunas que me dejaron pensando. Por ejemplo, cuando me dijo: "Eres linda, pero te verías mejor como pelirroja con ojos verdes y piel pálida." Las pelirrojas son bonitas, pero prefiero mil veces mi cabello rosado junto con mis ojos púrpura antes que unos verdes. Además, soy muy blanquita porque cuido mucho mi piel, aunque ahora estaba muy estropeada por las múltiples heridas que recibí en la guerra, especialmente las horribles marcas en mi trasero por la metralla de aquella vez que mi primer pareja voló en pedazos. Pero aún así, lo que me dejó pensando fue si antes, si uno de esos niños me hubiera arrancado el cabello o me hubiera puesto otro color, ¿eso afectaría a mi cuerpo real?.
¿Hasta qué punto afecta la muñeca a mi cuerpo auténtico, dado que ha sido gravemente dañada y remendada muchas veces? Espero no quedar con horribles y enormes cicatrices por todo el cuerpo. Pero bueno, ya que parecía entenderme sin la necesidad de usar mi mana, intenté buscar información sobre qué demonios era ella. Aunque no saqué mucho, lo único que pude descubrir fue información de esos libros junto con esas lenguas raras. Dejando de lado los libros de cocina, revisé los de medicina y los sellos durante un tiempo mientras seguía viajando con esa mujer que no me dijo su nombre, incluso si se lo pregunté. Solo me dijo que le llamara como quisiera, ya que tenía muchos nombres, así que le llamé 'Goed', que en sí era otra forma de referirse a ella como 'cosa'."
El tiempo pasó rápido y llegó nuevamente ese momento, las lunas rojas estaban otra vez en el cielo, cosa que sí, llegué a olvidar por un momento al estar ocupada en otras cosas. No pensé que lo intentarían otra vez después de dos fallos, pero esta vez fue diferente. La luz roja en el cielo pronto pasó a blanca y luego a un tono azul que pintó las lunas de ese color antes de empezar una locura. De repente, fue de día, luego volvió a anochecer y así sucesivamente por varias horas, hasta que ya no supe ni qué día o mes era. Lo único que sé es que empezó a nevar, luego dejó de hacerlo, hizo calor, empezó a llover de la nada, los árboles perdieron sus hojas y las recuperaron en un instante. De repente, pasamos de la mitad de un mes al inicio del siguiente, lo que indicaba que estábamos en la época de las lunas azules. Así que ignoramos por completo el invierno y saltamos a la primavera. Después de eso, empezamos a movernos nuevamente, dirigiéndonos hacia una ciudad llamada Derrick. Goed no me dijo por qué, pero llegamos rápido, ya que no estábamos tan lejos, y allí se instaló por más tiempo de lo que yo anticipé. Lo único que supe es que en esa ciudad todo se volvió loco, tal como esperaba y temía.
Los héroes fueron invocados, lo que causó revuelo y fue tema de conversación. Incluso para mí, siendo una muñeca, no fue difícil obtener información, pero no podía entender en lo más mínimo qué estaba pasando con las potencias de este continente. Prácticamente llamaron a héroes de otro mundo y luego los dejaron a su suerte, al menos a los héroes secundarios. Supongo que son héroes débiles, pero aún así era extraño. ¿Para qué llamarlos si después los desechan? Al menos, esa fue mi impresión. Me pregunto cómo le irá al continente de la oscuridad ahora que ellos llegaron, aunque por el momento parecía que levantaron sus defensas. Pero bueno, eso es lo que escuché en el mejor nido de información al que podía acceder: un bar. Ah, maldición, tengo tantas ganas de tomar un trago después de tanto tiempo sin poder hacerlo, que siento un ardor en la garganta. Si quería probar "licor", tendría que buscar a alguien con sentimientos de duelo en su corazón, pero pasaba de gastar mi mana siguiendo a alguien por algo que ni siquiera me emborracharía, ya que al final, no es licor. Pero bueno.
Los días que pasé reuniendo información, dejada por Goed en ocasiones, escuchando sobre esos héroes, una de las cosas que aprendí fue que una forma de reconocerlos era por sus ojos, que no tenían un iris normal, sino un círculo en lugar de un diamante. Eso me hizo recordar a Goed, aunque dudaba mucho que fuera la misma cosa. Además, otra forma de diferenciar a un héroe era por su apariencia, especialmente las mujeres, que al parecer eran bastante feas. Los hombres no diferían mucho de los hombres humanos de este mundo. También estaba el tema de su "Talento", y que cada uno poseía solo uno, algunos demasiado fuertes y otros que no valían la pena mirar. Esa era la separación entre un héroe principal y uno secundario. Y allí se me ocurrió algo: ¿qué tal si lograba engañar a uno de ellos? Dudaba poder acercarme a un héroe principal, pero quizás a uno secundario sí. Después de todo, aunque fueran secundarios, serían cuidados por el continente y se volverían fuertes si sus talentos les fueron dados por los Dioses. Pero qué equivocada estaba. Con el pasar de los días, la curiosidad y los chismes sobre los héroes se volvieron quejas. Al parecer, los héroes secundarios empezaron a hacer estupideces: robos, asesinatos. Escuché de un hombre que uno de ellos, con su poder que tenía que ver con animales, secuestró a una chica noble, entre otras cosas igual o peores.
Goed: *sacude con un pañuelo a Alice* Lista, ya quedaste hermosa para cuando llegue el héroe y la chica Ortro.
Alice:«una Ortro?...que es eso?.»
Goed:bien, allí esta*mira a lo lejos a un chico peli negro, ignorando a la chica con manos y piernas peludas* ... Nos veremos cuando mueras, pequeña ya que tu alma me pertenece.
Alice: «ok, eso si asusta»
Chica lobo: *mira las muñecas* ¡Guau! Jamás había visto muñecas así.
Goed: Jo, jo, jo, estas son de la mejor calidad. Además, están bendecidas por la misma iglesia que representa a la diosa de la suerte. Son muñecas de la fortuna. Con una o dos de ellas, te aseguro que no te tardará en llover dinero.
Chico: ¿Atraen dinero?
Goed: ¡Sí!
Chico: Entonces, ¿por qué las vendes? :v
Alice: *mira al chico peli negro* «Sus ojos... ¿él es uno de esos héroes?»
Autor: Hasta otra.
Fin del especial, la succubus de cabello rosa.
Pd: Perdón por la tardanza, me tomé unas vacaciones de todo jugando Skyrim, Nier: Automata, aprendiendo a usar Blender para modelar cosas, entre otras cosillas por ahí -w-.
Pd2: Decidí ya hacer el reinicio de la historia, pero me da curiosidad preguntar.
¿Quieren que el reescrito se haga en esta historia o hago un nuevo libro desde cero con las nuevas ideas, dejando esta como lo hice con Reina?
[Reescribir aquí]
[Reescribir en otro libro]
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