Extra

Cinco años después

Jack a sus once años caminaba sonriente y orgullosamente de la mano de su padre, caminaba con su padre en el altar. Altar que se decoraba con un arco de flores blancas, blanco también era el pantalón y saco de JungKook más una camisa negra de fondo.

Los invitados admiraban al novio y a su acompañante aplaudiendo ante su entrada, Jack sonrió al ver lo feliz que se miraba el pelinegro que los esperaba junto al juez y a los testigos.

-—- No estés nervioso Papi, todo va a ir bien -—- susurró Jack para su padre, pues lo sentía muy nervioso.

-—- Gracias hijo -—- Contestó JungKook, dando un ligero apretón a la mano de su hijo, justo antes de estar frente al chico pelinegro con el que iba a casarse.

El hombre observó a Jack, esté le sonrió y le entregó la mano de su padre sabiendo que no podía estar en manos más seguras, con total respeto el pequeño hizo una reverencia y caminó hasta donde la chica rubia que le diría lo próximo que debía hacer.

JungKook le sonrió con nerviosismo al hombre frente a él.

El juez les indicó tomarse de las manos y así lo hicieron, ambos tan nerviosos, con sus corazones latiendo desenfrenadamente el uno por el otro.

-—- Antes de dar lectura al acta matrimonial, me gustaría dirigir unas palabras a los novios y a todos los presentes.-—- Dijo el juez sonriendo a la pareja -—- Ante todo, muchas felicidades por haberse decidido a dar el gran paso que supone unir sus vidas. En este feliz momento presencian ante sus seres queridos que encontraron en el otro a esa persona que los completa y con la que merece la pena pasar el resto de sus días. Ahora tienen frente a ustedes un viaje lleno de sorpresas: una vida entera. En el camino se encontraran de todo. Eso es el matrimonio: desde momentos de gran felicidad a situaciones que pondrán a prueba sus fuerzas. Tendrán que sortear los obstáculos, pero si son firmes en su amor, lograran superarlos.-—- El pelinegro sonrió escuchando las palabras del juez y se dedicó a mirar el rostro frente suyo, y ¡Dios! Su futuro esposo era perfecto en todo sentido cada parte de él.

-—- Tolerancia, respeto, paciencia, cariño, confianza, capacidad para perdonar las faltas del otro y amor son los ingredientes imprescindibles de esa fórmula mágica y secreta que les dará la felicidad.-—- Decía el sabio hombre, JungKook sonrió al sentir como su mano era acariciada por el pelinegro.

-—- Para finalizar, quisiera darles un pequeño consejo: Kim SeokJin, Jeon JungKook, encuentren el amor en los grandes acontecimientos, como el día de hoy, pero también en las cosas más pequeñas y simples. Por ejemplo, en el último beso de buenas noches antes de dormir cada noche.

-—- Gracias -—- Susurró la pareja haciendo una pequeña reverencia a el juez.

Nicky sonrió mirando a su "amor" casándose con el amor de su vida. Aunque para Nicky todo mundo era "su amor", así como desvío su mirada hasta donde estaba "su amor" YoonGi, como testigo al igual que "su amor" JiMin.

-—- Tras estas palabras, procedo a dar lectura al acta matrimonial: Siendo las 15 horas del día 1 de mayo de 2020, comparecen quienes acreditan ser Kim SeokJin y Jeon JungKook al objeto de contraer matrimonio civil en virtud de autorización.-—- Dijo el señor de mayor edad colocando sus lentes.

—- Quiero hacer constar que se han cumplido todas las prescripciones legales para la celebración de este matrimonio civil, sin que en la audiencia sustitutoria de edictos se haya presentado ni denunciado impedimento ni obstáculo para esta celebración.-—- Dijo observando todos los documentos legales para la realización de dicho acto. Mientras él hacía esto, JungKook se ponía más nervioso aún y SeokJin lo notó, sonrió y acarició la mano de JungKook suavemente con su pulgar tratando de calmarlo -—-En este punto, paso a dar lectura a los artículos del 66 al 68 del Código Civil, a los cuales ustedes, Kim SeokJin y Jeon JungKook estarán facultados y obligados una vez hayan contraído matrimonio. Estos artículos resumen lo que debe ser su vida en común -—- Avisó el juez y prosiguió a leer clara y fuertemente los artículos mencionados con anterioridad.

Después de la lectura el hombre suspiró -—- Hemos llegado al momento clave de la ceremonia en el que ustedes deben tomar la palabra para confirmar lo que sienten el uno por el otro. Así que, pregunto: A Jeon JungKook ¿Acepta usted a Kim SeokJin como su legítimo esposo y compañero para amarlo y respetarlo, aún en la pobreza y la enfermedad todos los días de su vida?-—- Preguntó el juez, la pareja se miró a los ojos, SeokJin esperando con ilusión la repuesta positiva.

-—- Acepto -—- Dijo JungKook sonriendo.

-—- A Kim SeokJin, ¿acepta usted a Jeon JungKook como su legítimo esposo y compañero para amarlo y respetarlo, aún en la pobreza y la enfermedad todos los días de su vida? -—- Interrogó el juez a SeokJin.

-—- Sí, acepto.

Tras las afirmaciones el hombre continuó -—- Bueno ahora pueden proceder al intercambio de los anillos y votos matrimoniales -—- El juez les sonrió y espero a que hicieran lo suyo.

Nicky había mandado a Jack frente a sus padres para hacer la entrega de anillos matrimoniales.

JungKook fue el primero en tomar uno de los lindos anillos de oro que Jack mantenía en una pequeña cajita y comenzó a hablar totalmente nervioso -—- Llegó un momento en mi vida en el que verte feliz ya era necesario, por eso mi propósito es llenarte de alegría, cuando el paisaje esté muy gris y las cosas no estén saliendo como quisiéramos prometo estar ahí y hacerte sentir mi amor, prometo darte cariño siempre, te tratarte con ternura, prometo tener la paciencia, hablar cuando sea necesario y compartir el silencio cuando no, eres la harina de mi pastel, el llavero de mis llaves, mi héroe y ahora eres mi esposo-—- Terminó JungKook para después colocar el anillo de oro en el dedo anular de la mano izquierda de SeokJin.

El pelinegro tomó el otro anillo en su mano y comenzó a hablar -—- Es difícil explicar con palabras el sentimiento que provocaste en mi cuando te vi por primera vez y hoy después de seis años decidimos unir nuestras vidas y es posible que esté sea el día más feliz de mi vida, no solo llegaste a mi vida a hacerme feliz, sino que me enseñaste otra manera de ver el mundo, me enseñaste a no tomarme las cosas tan mal, me enseñaste a resolver los problemas con paciencia, me cambiaste llegaste a iluminar mi mundo y aquí me quiero quedar en un mundo que juntos hemos construido, nuestro mundo -—- SeokJin aclaró su garganta tratando de controlar el sentimiento que estaba sintiendo-—- El día de hoy el universo y las personas que más queremos serán testigos de nuestra unión y de la promesa de amarnos incondicionalmente y de cuidarnos siempre el uno al otro, es muy posible que nos hayamos conocido varias vidas atrás y quiero que sigas estando aquí en todas las que nos faltan por vivir -— sin darse cuenta su voz se iba quebrando poco a poco y pequeñas lágrimas se asomaron pero siguió -—- Gracias por aceptar ser mi esposo, gracias por sacar una versión más linda de mi, prometo no fallarte más, te amo por siempre -—- Terminó de hablar SeokJin, JungKook sonrió y se llenó de orgullo de ser el esposo de ese hombre, claro que sí. El pelinegro colocó el anillo lentamente en el dedo de su ahora esposo.

-—- En nombre de la ley y la sociedad los declaro en legítimo matrimonio con los derechos y obligaciones que este implica.-— El juez le sonrió a la pareja diciéndoles que podían besarse.

Ambos chicos sonrieron, SeokJin se acercó a su chico y se inclinó un poco hacia abajo para después tomarlo suavemente de la cintura y besarlo, JungKook puso sus manos igualmente en la cintura de el pelinegro para unir sus labios con los contrarios, con suavidad transmitiéndose el amor mutuo.

Al separarse se sonrieron de nuevo y se abrazaron, estaban tan felices, sí felices.

[•••]

La fiesta de matrimonio estaba siendo celebrada en la mansión Kim, Nicky había sido buena organizadora después de todo.

Todo había ido de maravilla, se dió el banquete, algunas palabras de parte de los amigos cercanos para los novios, se partió el pastel, no faltaba nada habían meseros por todos lados.

La pareja de recién casados se encontraban en la pista bailando lo que sería su primer baile como esposos, estaban muy cerca el uno de el otro, la sonrisa en aquellos rostros aparecía muy a menudo, SeokJin acarició la cintura de JungKook con la mano que reposaba ahí, al igual que JungKook posaba una de sus manos en la cintura de Jin y la otra en el hombro contrario guiando sus pasos de baile tan centrados como la música de el momento.

El pelinegro agachó su rostro para hablar al oído a su esposo -—- Te amo -—- Susurró, una sonrisa se dibujo en los labios del más bajo de inmediato, levantando su rostro para encontrarse con aquella enamorada mirada sobre él. No pudo evitar mover su mano hasta la nuca del pelinegro para acercarlo a sus labios, el pelinegro había correspondido a aquel beso que lejos de ser salvaje era tierno, lento e íntimo.

Seguro se preguntarán ¿Cómo llegamos aquí?

Cinco años atrás

Cuando TaeHyung le dió la elección ese día SeokJin había decidido entregarse y pasar el resto de su vida en la cárcel porque no le servía la libertad si el hombre que amaba no estaría con él, exacto no le serviría de nada únicamente ser más infeliz.

Pero también ese día alguien comprendió que SeokJin lo amaba más que a su vida, se dió cuenta las cosas que aquel castaño -que ahora es pelinegro- se atrevía a hacer por él y que tal vez Kim había cometido tantos errores, como todos lo hacemos únicamente que unos más graves que otros y que a pesar de sus errores, sus fallos, él lo amaba aún porque el castaño siempre había sido sincero en cuanto a su amor por él.

Al escuchar la respuesta de SeokJin , el Stripper no pudo evitar levantarse como pudo para ir a los brazos de su hombre proponiéndole que comenzaran de nuevo, que hicieran el cambio juntos, diciéndole que estaría con él si estaba dispuesto a llevar una buena vida con trabajo honesto.

SeokJin se había partido en llanto al escuchar aquello "comencemos de nuevo, juntos" claro que había aceptado y estaba dispuesto a cumplirlo.

JungKook lo había besado tan delicado, dulce como salvaje sin importar lo adoloridos que ambos cuerpos hubiesen estado en aquel momento, la vida le había dado una segunda oportunidad y no iba a cagarla.

Lo último que Kim había hecho como el más respetado mafioso fue asignar a JiMin como el capo de capos ya que Nicky había acabado con Lee.

Estaba seguro que a pesar de dejar la mafia los miembros de esta por respeto y lealtad mantendrían a sus enemigos bajos lejos de él y claro aceptarían su retiro.

TaeHyung se había encargado de limpiar el lugar dejando las cosas bien para dar su declaración, alegó haber sido secuestrado durante semanas por la mafiosa Sasha Bane y que su escape había sido tras una guerra de mafiosos en el hogar de esta, su reporte coincidía con la escena y listo su deuda con SeokJin estaba saldada.

Pero durante esos cinco años estuvo pendiente de la sinceridad de SeokJin, asegurándose que el hombre estuviera cumpliendo su palabra y él lo estaba haciendo, después de tantas visitas se habían hecho amigos, al igual que cierto agente había desarrollado un par de sentimientos por Min YoonGi.

JungKook y SeokJin se dieron cuenta que llevaban un rato besándose solo al escuchar los aplausos de los invitados, ambos sonrieron en medio de el beso separándose lentamente para después abrazarse.

Después de un momento la pareja estaba sentada en los asientos designados para ellos, hace un momento estaban ahí sentados bebiendo y haciéndose fotos con los empresarios amigos de SeokJin.

TaeHyung que también estaba en la boda terminó de bailar con Jack, ya que la esposa de JiMin quería bailar con el niño también, así que TaeHyung quedó solo observó al pelinegro que estaba bebiendo solo y se acercó a él.

-—- Min ¿Quieres bailar? -—- Preguntó con cierta timidez.

-—- No -—- Fue la simple respuesta del chico, miró a otro lado dando otro sorbo a su bebida.

TaeHyung suspiró -—-¿Puedo sentarme contigo?-—- Volvió a preguntar. Hace dos años ya que el agente coqueteaba con el pelinegro pero este no se daba cuenta o más bien no le interesaba, y si era la segunda opción él no había podido superar del todo lo que había pasado con HoSeok, aún lo quería aún le dolía.

-—- Me da igual -—- Respondió.

-—- Púdrete-—- Bufó TaeHyung rendido por completo... Alejándose del hombre. 

JiMin bailaba con Nicky, ellos eran los únicos amigos de la mafia tan cercanos de SeokJin como para invitarlos a su boda y como no lo serían si ellos le ayudaron desde que era más joven.

-—- Dime SeokJin -—- JungKook habló al oído de Jin -—- ¿Qué me harás está noche? ¿Eh? -—- SeokJin tragó duro y cerró sus ojos al escuchar la voz de su esposo más ronca de lo normal, SeokJin sonrió, JungKook apretaba su pierna bajo la mesa -—- ¿Me permitirías atarte a la cama y montarte hasta que ya no pueda más?-—- Preguntó JungKook y SeokJin sintió su pantalón apretar de sólo imaginar.

-—- Voy a hacerte gritar -—- el pelinegro giró su rostro, ahora él hablando al oído de su pareja, quitó la mano de JungKook de su pierna y la movió hasta su erección, claro que esto lo tapaban los manteles de la mesa que había sido arreglada para los novios -—- Te voy a comer, borreguito -—- SeokJin mordió suavemente el lóbulo de la oreja de JungKook antes de tomarlo de mano y darle un beso en esta, mirándolo a los ojos.

La fiesta continuó, hubo más baile, más copas y más "calientes" propuestas para la noche de bodas.

Ninguna de estas propuestas pudo ser cumplida, casi dando la madrugada JungKook quería llevar a SeokJin borracho a la habitación y viceversa. Al llegar a la cama en un intento de JungKook por quitarle la ropa al pelinegro lo único que pudieron hacer fue tirarse ahí abrazados y ser compañeros de vomitó durante horas más tarde, sin embargo no cambiarían su noche de bodas por nada.

JungKook y SeokJin habían llegado hace unas horas a él lugar de su viaje que era el regalo de YoonGi.

Si bien las propuestas para la noche de bodas no pudieron cumplirse se podían cumplir durante la luna de miel ¿Cierto?

JungKook si creía eso por esa misma razón tenía a su amado esposo atado a la cama con sus manos sobre la cabeza, lo tenía completamente desnudo, había fantaseado con eso varias veces y lo estaba cumpliendo, sentía los espasmos del cuerpo de SeokJin, lo escuchaba sisear mientras él se concentraba en darle una buena mamada, llevando cuanto podía a su boca, saboreando cada centímetro y delineando bien las venas al lamer el duro pene de su hombre. Con la canción de su lista de reproducción "love is a bich" de fondo.

El pelinegro hecho su cabeza más hacia atrás disfrutando la boquita del castaño, se le veía tan bien el castaño a JungKook, aunque SeokJin decía eso con cada color de cabello que lo mirara.

JungKook después de un momento desatendió el miembro de su esposo dejándolo aún dolorosamente duro, buscó entre sus cosas una botellita con lubricante que había comprado, vertió un poco en sus dedos, se acostó en la gran cama pero tratando que Jin tuviera visión de lo que haría y sin más JungKook comenzó a prepararse por sí solo, metiendo dos dedos de golpe en su entrada gimiendo al sentir dicha invasión, SeokJin lo miraba con sus ojos oscuros del deseo, quería tocarlo, reemplazar los dedos por los suyos o mejor aún por su lengua.

JungKook giró su rostro para mirar a SeokJin, empujando sus propios dedos cada vez más rápido simulando embestidas y gimiendo alto, logrando que la polla de su esposo diera un tirón.

-—- JungKook, no juegues más, te necesito ahora -—- Dijo el pelinegro, JungKook sonrió, sintiéndose preparado sacó sus dedos de su entrada, se sentó en la cama y puso lubricante en una de sus manos para esparcirlo por el falo de su esposo bombeando de arriba hacia abajo lentamente torturando más a SeokJin.

El próximo movimiento de JungKook fue sentarse a horcajadas sobre el estómago de SeokJin, muy cerca de el miembro de esté, para después quitar lentamente su camisa que era la única prenda que traía y tirarla fuera de la cama.

SeokJin relamió sus labios mirando la anatomía de su esposo, su blanca piel, su delgada figura, sus abdominales trabajados, sus tatuajes ¡Dios sus tatuajes! Su piercing en el ombligo, su rostro, amaba cada parte de él.

JungKook se inclinó para tomar los labios de su marido con pasión.-—- ¿Quieres que monte tu polla?¿Eso es lo que quieres, bebé?-—- Preguntó juguetonamente JungKook al ver la desesperación de SeokJin.

El pelinegro suspiró pesadamente al sentir los besos que JungKook comenzaba a repartir por su cuello-—- S-si, si -—- Respondió el chico cerrando sus ojos mientras JungKook pasaba su lengua lentamente por su "manzana de Adán".

JungKook sonrió dando un último fugaz beso en los labios de SeokJin, pensó que ya lo había torturado demasiado, así que sin más juegos se deslizó un poco hacia abajo, se elevó un poco y alineó bien el miembro de Jin con su entrada, cerró sus ojos y gimió junto a SeokJin mientras se enterraba poco a poco aquel "pedazo de carne", se quedó quieto cuando llegó hasta la base, después de un momento comenzó a dar saltitos sobre el miembro de su esposo, autopenetrandose.

Do you like the way I flick my tongue, or nah?

You can ride my face until you drippin' cum.

Can you lick the tip then throat the dick, or nah?

Al escuchar esto JungKook decidió llevar el ritmo, su canción favorita había comenzado a sonar y era tan excitante todo esto para ambos, JungKook hacia sus expertos movimientos, en ocasiones paraba y hacia movimientos circulares, disfrutando a fondo los dotes de su marido.

SeokJin a pesar de estarlo disfrutando quería tocar a su chico, quería poder ser él quien lo masturbara, ayudarlo a penetrarse, quería apretar el culo de su chico a su propio antojo, agarrarlo de cintura.

JungKook volvió sus movimientos frenéticos, con una de sus manos acariciaba su propia polla al compás de sus penetraciones y con la otra mano jugueteaba con sus pezones, gemía alto y es que le volvía loco de placer sentir el pene de su esposo dentro suyo, tan dentro, tan duro, duro solo por él.

El pelinegro tenía una vista increíble, el hecho de no poder tocar no le quitaba el disfrute, miraba a su "angelito" hecho un desastre, totalmente despeinado, sus cabellos en todas direcciones, su cuerpo con una fina capa de sudor, su rostro sonrojado, sus labios hinchados de tanto presionarlo con sus propios dientes. De un momento a otro JungKook había obtenido su liberación manchando su mano y parte del abdomen de SeokJin, sus movimientos disminuyeron, sus piernas temblaban, después de esto se dejó caer en el pecho de SeokJin, rendido.

El pelinegro sopló sobre la cabeza de su chico con la intención de refrescarlo un poco.

El castaño estaba rendido pero aún así libero las manos de su esposo -—- Fóllame SeokJin, estoy tan jodidamente caliente -—- dijo después desatar sus manos -—- quiero que dejes tu semen aquí -—- dijo tocando su abdomen.

Claramente SeokJin iba a obedecer a su rey, el pelinegro levantó sin mucho esfuerzo el cuerpo de el castaño y lo dejo abajo -—- Piernas en mis hombros -—- Ordenó el pelinegro cosa que el castaño cumplió de inmediato, SeokJin utilizó el propio semen de JungKook para lubricar un poco más. Luego entro de una todo su miembro dentro de su esposo haciéndolo gemir por lo alto.

El pelinegro comenzó sus movimientos lentos dándose el placer de ver cada expresión en la cara de el chico de su vida. Ver como lo miraba con los ojos lloros de puro placer, Jin besó la pierna que estaba sobre su hombro.

La tentación que tenía frente a él fue demasiada así que se inclinó para besar a su chico y la flexibilidad de este le ayudaba.

-—- Te amo -—- había dicho acomodando mejor las pierna del chico, está vez abriéndolas y poniéndose entre ellas y así poder penetrarlo hasta el fondo como sabia que ambos lo gozaban, JungKook gemía y gemía mientras atendía su nueva erección, ante las descontroladas y fuertes embestidas SeokJin lo vio poner sus ojos en blanco por un momento.

SeokJin sonrió perezosamente y al sentir que no podría aplazar más su orgasmo, decidió parar, sacó su pene del interior de su esposo y comenzó a agitar de arriba abajo rápidamente por fin comenzó a eyacular y lo hizo justo donde eran los deseos de su bello esposo, dejó su semilla en el abdomen de JungKook, este sonrió al sentir el caliente y viscoso líquido estar en su abdomen, llevó uno de sus dedos ahí llenándolo de semen para luego llevarlo hasta su boca.

SeokJin se acostó junto a JungKook -—- ¿Estás bien? -—- Preguntó el pelinegro moviendo los mechones de cabello de JungKook.

-—- Perfecto -—- Dijo el castaño.

SeokJin descansó un momento, para luego limpiar de el cuerpo de JungKook cualquier rastro de semen.

SeokJin luego de eso fue a la cocina a tomar agua, al volver su chico estaba dormido, sonrió volviéndose a acostar frente a él, observó su rostro tranquilo.

Agradecido con lo que fuera que los había unido y agradecido por tener una nueva oportunidad para ser un buen esposo para tremendo ángel, besó la frente de su compañero y se acomodó poniendo su mano en la cintura contraria listo para una buena siesta.

Meses después y la vida de casados era perfecta, todo iba bien en las empresas Jeon crecían cada vez más, sí ahora eran las empresas Jeon, ya que SeokJin decido adoptar el apellido de su esposo. Ahora era Jeon SeokJin y estaba muy orgulloso de ello.

SeokJin sonrió y su corazón dio un vuelco de felicidad tras haber adoptado a Jack como su hijo.

Eran felices por completo.

¿YoonGi? Se había dado una oportunidad con aquel dulce agente del FBI, agente que posiblemente juntará cada pedacito de su lastimado corazón y logrará repararlo incluso haciéndolo más fuerte... pero esa es otra historia.

JungKook había dejado por completo el club de Striptease, sin importar las súplicas de su jefe, porque él ahora solo bailaba sensualmente para Jeon SeokJin, su cliente favorito, su esposo del cual estaba perdidamente enamorado y viceversa.

Aunque quedaría en su memoria que alguna vez fue:

"El Stripper del mafioso"

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