Jungkook despertó temprano amando lo que vio al abrir sus ojos, el rostro angelical de Taehyung

A pesar de tener que levantarse se dió el lujo de observar tremenda belleza que tenía frente a él, no solo era una cara y un cuerpo bonito, no. Taehyung era el chico que le inspiraba a tratar de ser mejor persona, era el hombre que le hacía feliz, el único hombre con el que fue más allá de una noche, más allá de sexo, Taehyung era su mayor miedo, el amor de su vida, su perdición.

Jungkook sonrió cuando al momento de levantarse sintió la hermosa pierna de Taehyung sobre su cintura, pues Vante tenía la costumbre de pasar una de sus piernas sobre la cintura del azabache, al no estar tapados con la sábana Jungkook acarició lo largo de aquella pierna tatuada ascendiendo hasta la cintura desnuda de su acompañante ya que solo había dormido en un diminuto short "era cómodo para dormir" según palabras de Taehyung, después de un momento más de observar a Taehyung quito lentamente la pierna que reposaba sobre su cuerpo y acomodo en la cama.

Miró la hora y maldijo de inmediato, camino al otro extremo de la cama donde estaba su hijo Jisung aún dormido, tuvo que moverlo un poco y susurrarle que tenía que levantarse para ir a estudiar, si bien Jisung tenía su niñera -trabajadora de Jeon- Kook decidió ayudar a Jisung a estar listo a tiempo, para que finalmente Yoongi lo llevará personalmente al colegio.

Luego de eso Jungkook se preparó para ir a la empresa, en todo ese tiempo Taehyung solo había cambiado posición y al azabache le pareció extraño pero entendible, Taehyung siempre era mañanero para encargarse de su hijo pero en esta ocasión no, lo cual era entendible pues había salido de su trabajo a las cuatro de la madrugada.

Ya listo dejo unas cosas a un lado de la cama, dió un beso en la frente de Taehyung y se marchó.

Tenía que ir a la empresa, si bien tenía todo el personal que manejaba correcta y legalmente su empresa, era el fundador, era él la imagen de la empresa, era el empresario y tenía que cerrar y abrir negocios, además de tener que hacer una elección, hace días mando a hacer entrevistas de trabajo buscando a un nuevo presidente para otra empresa recién fundada.

Tenía juntas que requerían su presencia y cosas de ese tipo, pero aún así esperaba estar en casa temprano.

-Jefe le aseguro que la muerte de Kai tiene que ver con Jeon Jungkook...

-¡Pruebas Park, pruebas!- pidió el jefe de Jimin, frustrado ante la insistencia de su agente.

-No las tengo.- suspiró bajando su mirada.

Su jefe alzó sus cejas y sus manos esperando alguna justificación.

-Señor, me lo dice mi instinto... sé que tiene algo que ver.- respondió Jimin.

-¿Su instinto, Park?- el hombre sonrió, dió un sorbo a su café antes de hablar. - Agentes y policías están muriendo en las calles haciendo su trabajo y usted ¿sigue sus instintos?- Jimin apretó sus puños.

-No se cómo llego a ser agente de el FBI siguiendo sus instintos, pero créame que yo no llegue a ser su superior siguiendo mis instintos. Debería buscar un caso real y no instintivo, fuera de mi oficina.- ordenó el superior, Jimin bufo molesto y salió de aquella oficina dando un portazo, iba a seguir investigando por su cuenta.

2:40 pm

Taehyung despertó, ya había descansado lo suficiente, si se saltó el desayuno y almuerzo, pero con respecto al sueño y cansancio estaba en perfectas condiciones.

Algo al lado de la cama llamo su atención, era una rosa blanca, unas llaves y una nota.

"Señor Kim por órdenes de su servidor "el señor Jeon" tiene prohibido ir a trabajar a la empresa Jeon el día de hoy, aunque ciertamente la ausencia será castigada" Dejando las formalidades, te amo. Por cierto lo que abren las llaves lo verás al asomarte a la ventana y es tu regalo de el día del padre.
•Jeon Jungkook.

Taehyung sonrió al terminar de leer la nota. Tontito.- susurró oliendo la rosa, a él no le gustaban las rosas pero lo importante fue el detalle que Jungkook había tenido.

Se levantó de la cama y se asomó a la ventana ahí estaba un Lamborghini color verde, valorado en 3.4 millones de dólares, Jeon lo compro verde porque era el color favorito de su amado.

Taehyung suspiro, Jungkook lo tenía viviendo demasiado acomodado, sirvientes, carros, choferes, joyas y cualquier cosa que pudiese o si bien no lo pidiese, pero lo que Taehyung más le interesaba y amaba en gran manera era el tiempo de Jungkook

Volvió a la cama guardo las llaves de el auto en una gaveta de la mesita de noche y volvió a tomar la rosa entre sus manos.

Mas tarde bajaría a comer y luego tomaría un baño.

3:30 pm

Jungkook llegó a su hogar saludo a sus trabajadores preguntando por Taehyung enterándose que acababa de subir de nuevo a la habitación.

De Yoongi recibió noticias que estaba fuera de la escuela de Jisung.

Subió hasta la habitación abrió, miro por todos lados y nada, la cama estaba ordenada, la ventana abierta, la rosa blanca que había dejado en la mañana estaba en un vaso con agua aunque estuviese un poco marchita.

-¿Amor? Llegué a casa. y eso lo escuchaba tan bonito de su propia boca, era linda la sensación de llegar a su casa y saber que hay alguien esperando por él. -Tae. volvió a hablar pero no hubo respuesta, lo que si escucho fue la regadera lo que le hizo saber que su chico se estaba duchando.

El azabache quito su saco y su corbata, al igual que desocupo sus bolsillos, sentándose en la cama comenzó a enrollar hacia arriba las mangas de su blanca camisa.

Paso un momento y Taehyung no salía de la ducha, sus ganas de verlo ganaron, camino hasta el baño, estando ahí abrió la puerta y apartó la cortina de la ducha. Taehyung estaba muy concentrado cantando y bañándose ni siquiera se dió cuenta que había un hombre que se lo comía con la mirada.

-Cantas hermoso.- hablo Jungkook después de un momento.

-¡Mierda! el pelirrojo salto en su lugar girándose rápidamente pero relajándose al ver a Jungkook. -¡Cielos, me asustaste!

-Te hablé desde hace rato que vine y no respondías. reclamó Jeon mirando de arriba a abajo la anatomía de su pareja.

-No podía escuchar por el ruido, amor.- se defendió el más bajo. Por cierto ¿que clase de castigo es por no ir al trabajo?- hablo el chico "inocentemente" -Señor Jeon. añadió.

Jungkook se metió bajo la ducha junto con su chico y lo beso, tomando su rostro entre sus grandes manos, esas manos eran las perfectas encajaban tan perfecto en todo el cuerpo de Taehyung

El pelirrojo sonrió en medio de aquel beso y rodeó con sus brazos la cintura de Jeon, se separaron ambos agitados y sonrientes. -Bebé, te amo.- dijo Jungkook y quizá parecía grabadora rayada pero no, no se cansaba de decirle que lo amaba, quizá jamás se cansaría. Taehyung era el dueño de todos sus te amo.

Taehyung acariciaba el abdomen de Jungkook que ya era visible a través de aquella blanca camisa ahora pegada a su cuerpo debido al agua.

-kook... Dijiste que serías todito mío ayer pero... no pude.- hablaba el de cabello rojo, desabotonando sutilmente la camisa de jungkook. -Así que pensé que podríamos hacerlo ahora...- el azabache no dejo terminar de hablar a Taehyung pues ya había capturado nuevamente sus bellos labios entre los propios y él mismo contribuyó para desnudarse.

-Yo siempre seré tuyo, todo tuyo.- recalcó Jeon. Pero dime ¿qué quieres que te haga solo pídelo y lo hago?- habló besando el blanco cuello de Taehyung mientras con sus dos manos apretaba aquel redondo trasero, el agua aún resbalando por sus cuerpos ahora ambos desnudos.

-Primero quiero que me la chupes.- habló Taehyung. -Quiero que tragues todo mi semen y por último quiero... Que me folles.- Jungkook sonrió pero siguió besando el cuello y pecho de su chico, el azabache sonrió ante tal descaro. -¿Harías eso por mí, mi amor?

-Por ti haría lo que fuera.- susurró Jungkook mientras comenzaba a deslizar su cuerpo hasta abajo quedando de rodillas ante su novio, quien apagó la regadera.

Jeon miro los ojos que lo miraban desde arriba antes de bombear con su mano la polla de su novio y Taehyung maldijo ¿cómo Jungkook podía hacerlo estremecer con una sola mirada?

Soltó un gemido cuando sintió la lengua de su novio juguetear con su glande y luego metió su miembro a su boca haciéndolo delirar de placer, la lengua de Jungkook se paseaba por cada lugar que era posible, sintió las manos de Taehyung tomar su mojado cabello, para posteriormente empezar a mover su pelvis contra su cara, embistiendo su boca fuertemente, provocando varias arcadas en Jeon cuando logró llegar más profundo y Jungkook se dejó hacer, Taehyung soltó el cabello de su hombre y lo dejo seguir.

Jungkook siguió chupando el pene de su novio mientras con una sus manos apretaba su culo, Taehyung alzaba su cabeza hacia atrás y volvía a mirar, Jungkook lo volvía loco, después de un momento se corrió en la boca de jungkook, soltando un grave gemido, pero aún así bajo su mirada y sí, Jungkook trago su semen. Taehyung no pudo estar más satisfecho, Jungkook se puso de pie para tomar con ferocidad los labios de su compañero.

Poco a poco acarició las piernas de Taehyung incitándolo a que las enrollará en su cintura y el chico entendió porque así lo hizo enredo sus piernas en la cintura de Jeon y sus manos en el cuello del mismo, mientras lo besaba.

Jungkook camino cargando a Taehyung fuera de él baño, él amaba hacerlo en la cama así que hizo el recorrido hasta la cama matrimonial poniendo con sumo cuidado ahí a Taehyung posandose sobre él, sin importar que estaban empapados ya se secarían luego.

Yoongi entro a la casa tomado de la mano de Jisung, habían regresado de la escuela, como siempre Jisung subía a su cuarto a dejar su mochila y cambiarse así que subieron la escalera los dos juntos.

-Jungkook  más, más bebé.- se escuchó además no gemidos más bien gritos, justo cuando se acercaban a las habitaciones.

Jisung se detuvo al igual que Yoongi.

-¿Por qué mi papi está gritando?- habló el niño preocupado, el rostro de Yoongi estaba rojo y reía de puros nervios.

-Oh sí... así bebé, muévete para papi.- claramente era la voz de Jungkook... Yoongi no sabía que responderle al niño.

-¿Eh?

-¿Por que papá está gritando y se escuchan ruidos?- volvió a preguntar la inocente criatura, Yoongi intento caminar con el niño pero este lo detuvo quería obtener una respuesta.

-El grita... por... porque le duele la pancita. habló el pelinegro agachándose a la altura del pequeño.

-Quiero verlo seguro le duele mucho.

-¡NO!- grito. -No, no, papá Jungkook le está sobando la pancita.- suavizó su voz, y sonrió a Jisung. Escuchándose más y más gemidos, más el claro choque de pieles.

-¿Y si le ayudo?, no quiero que mi papi sufra. el niño se puso triste.

-No mi niño sabes lo que pasa es que kook está usando magia con tu papi y el mago no puede decir el secreto... saldrán pronto, además pensaba decirte que viéramos mi nueva película.- trato de desviar el tema.

-Está bien Yonnie.- se rindió el niño caminando hacia su cuarto. Yoongi encendió la televisión y dió todo el volumen.

6:31 pm

Tae y Jungkook entraron al cuarto de Jisung, ya bañados y descansados.

Ahí estaba Yoongi mirando caricaturas con él.

-Yoongi, tenemos que hablar.- dijo Jungkook con normalidad.

Yoongi se levantó de la cama de Jisung y camino hasta Jungkook, Taehyung le sonrió y él se sonrojo.

Luego Yoongi salió con Jungkook justo al despacho de este último.

-Malditos, ¡hacen más ruido que los gatos en el techo!- casi gritó el pelinegro nada más entraron al despacho de Jeon

-¿Qué?

-Jisung y yo necesitamos tratamiento psicológico. habló Yoongi sentándose en un sillón. Los escuchamos follando. el pelinegro comenzó a aplaudir. Escuchamos todo, joh sí kook más fuerte! ¡Oh!, más fuerte, así así, ah ah.- trataba de imitar escandalosamente los sonidos.

Jungkook le tiro el periódico a Min.

-Estúpido.- dijo avergonzado.

-Las paredes son gruesas le di todo el puto volumen al televisor y aun podía escucharlos, joh, ahí!, justo ahí, oh, oh. volvió a imitar Yoongi haciendo gestos extraños.

-Ya cállate, maldición.- Min soltó una carcajada.

-¿De que ibas a hablar?

-Tengo que viajar por negocios, yo le dije a Taehyung que no me puede acompañar porque Jisung se quedaría sin ninguno de los dos...

-¿Donde iremos? - se adelantó el pelinegro pues Jungkook lo llevaba a todos sus viajes.

-Yo quiero que te quedes con ellos, que me los cuides muy bien, yo solo puedo estar tranquilo si los cuidas personalmente mientras yo no estoy.- aclaro Jungkook con total sinceridad.

-¿Y tú?

-Yo me puedo cuidar...- habló el azabache -Yo estaré bien. ¿Los cuidas por mi?

-Claro hermano.- Jungkook camino hasta Yoongi y lo abrazo fuertemente, estaba tan agradecido.

8:55 pm

Jungkook ya estaba listo para irse con sus maletas en el auto que lo dejaría en el aeropuerto justo a la puerta de su casa con las tres personas más importantes en su vida frente a él, Jisung, Taehyung y Yoongi.

-Me voy unos días a trabajar mi amor. se encontraba agachado a la altura de Jisung abrazándolo al separarse del niño sonrió, pero Jisung aún parece un poco triste.

Jungkook miro la cadenita que colgaba de su cuello, esa cadenita era de oro puro con una pequeña plaquita de el mismo material con el apellido "JEON" grabado en ella, era una cadena antigua y familiar que pasaba de generación en generación, se la quitó y se la mostró a Jisung.

-Mira esta es la cadenita de los Jeon, Jungkook coloco la cadenita alrededor del cuello de su hijo. Ahora ocupas mi lugar lo que significa que debes cuidar a papi Tae, cuidar a Yoon, cuidar nuestra casa y cuidarte. dijo el azabache como dejándole una misión a su bebé. -¿Puedes hacer eso por mi?- preguntó.

-Si papito.

-¡Ese es mi hijo! Kook dió otro abrazo y sonrió a su niño antes de levantarse dió un beso en la mejilla de el niño.

Al pararse miro aquellos tristes ojitos, sin pensarlo abrazo a Taehyung. -Voy a llamar las veces que pueda, mi amor.- habló, luego de separarse de el abrazo, beso lentamente a su novio, estaba siendo delicado y amoroso el beso era tardío ya que ninguno de los dos se quería separar, pero tenían que hacerlo fue Jungkook quien se separó primero, dió un último beso en la frente del pelirrojo. -Te amo.

-También te amo.- susurró Taehyung

Finalmente Jungkook abrazo a Yoongi. Cuídalos... Te dejo mi vida en tus manos. le dijo mientras lo abrazaba.

Después del abrazo los miro a los tres.

-Son los hombres de la casa.- sonrió. Nos vemos.