Las noticias seguían pasando y aún era incómodo para el azabache, Taehyung se había acomodado sentado en el regazo de jungkook mientras esté rodeaba su cintura con las manos y mantenía su mentón en el hombro de Tae

Jungkook cambio el canal y se encontró con la misma noticia.

-¿Otra vez?, ¿por qué les dan tanta importancia a esos bastardos?- bufo molesto Taehyung. -Y de verdad es molesto ver a esa mujer llorar por él.

-¿Y si yo fuera uno?- planteó besando el cuello del pelirrojo tratando que sonará como una broma. -¿Llorarías por mi?

-¿Qué?, ¿por qué dices eso?

-Vamos a tratar de entender a una mujer u hombre que llora por un mafioso. Responde, ¿que dirías si supieras que estás manos que han tocado todo tu cuerpo, y descansan cada noche en tu cintura son las mismas que apretaron el cuello de personas hasta asfixiarlas? Taehyung medito la pregunta, una sensación extraña atravesó su cuerpo.

¿Que dirías si supieras que estás manos que abrazan a tu hijo han cortado dedos y han desfigurado rostros?- seguía hablando el azabache en el oído del chico sobre sus piernas. -¿Que dirías...- taehyung giro un poco su rostro para mirar a Jungkook, este lo miro a los ojos bajo poco a poco su mirada hasta perderse en aquellos hermosos labios, sin decir nada lo beso colocando una de sus manos en el rostro del chico para prolongar el beso. Si supieras que está boca que te beso a ti y a tu hijo tantas veces también ordeno muchas muertes y muchas cosas malas.

Taehyung se sentó de lado para mirar mejor al azabache y puso su manos en ambos hombros, pero Jungkook siguió hablando. -¿Me odiarías?, ¿me dejarías solo?

-No digas esas cosas, amor.- Taehyung beso la punta de la nariz de su novio. - No es el caso, no te compares con esas basuras.- regaño el pelirrojo. Jungkook sonrió forzadamente.

-Responde, es la suposición.

-Hasta la suposición me da escalofríos y en primera si fueras un mafioso no estaría contigo.- respondió.

-¿Si no lo supieras y luego te enteras?- insistió Jungkook deseando escuchar algo positivo.

-Te dejaría e incluso me odiaría a mí mismo... Taehyung se puso a reír al volver a su mundo y ver que solo era una "suposición" y que tal vez se tomaron muy a fondo el tema.

-Incluso si yo te amará y te tratara bien... su corazón dolía al escuchar las respuestas de su amado. -Y tú también me amarás.

-Ya bebé no hablemos de eso vamos a la cama. pidió Taehyung. -Y respondiendo, yo no podría amar a un asesino, además dudo que personas como esas puedan amar.- Taehyung sonrió antes de levantarse de las piernas de su novio, la angustia se instaló en el corazón del mafioso.

-Puede ser que sí o tal vez no.- susurró Jeon. -¿Y si Jeon Jungkook, el señor empresario amargado de traje te dice que te ama?- Taehyung sonrió para después besar los labios de Jeon sus favoritos, Taehyung estaba muy enamorado, Kook era el hombre más puro y amoroso con el que había estado.

Taehyung con sumo cansancio iba a dirigirse a la habitación pero una mano lo detuvo.

-Tae... era Jungkook, le había tomado de la muñeca y lo miraba a los ojos.

-¿Qué pasó, lindo?

-No me dejes de amar.- el azabache se levantó del sofá donde estaba sentado y abrazo con fuerza a Taehyung quien recibió el abrazo con total ternura. -Por favor, quédate a mi lado.

-Te amo mucho, ¿crees que te dejaría ir, señor Jeon?- Jungkook tenía ganas de llorar, otra vez las lágrimas se acumularon en sus ojos, Taehyung lo odiaba.

Taehyung escucho un leve sollozo y quiso levantar el rostro de Jeon

-¿Qué pasa?

-Nada, también te amo.- susurró el azabache levantando su rostro, beso al instante a Taehyung para que esté no se diera cuenta que quería llorar.

Las manos de Kim fueron a la cintura de Jungkook mientras el beso se volvía más intenso, el azabache recorrió con sus manos desde la cintura del pelirrojo.

-Te amo. dijo al separase, para después tomar de la mano a su amado y luego irse a su habitación.

2:58 am

Todo estaba en silencio, solo se podían escuchar las respiraciones tranquilas de Jisung y Taehyung, Jeon estaba pensativo aún y si estaba llorando en silencio.

Solamente la luz de la luna debido a la ventana abierta alumbraba el gran cuarto, la cabeza de  Jungkook dolía, él no quería que el amor de su vida lo odiara, no quería eso y mucho menos que Jisung lo dejara de querer, no quería dejar de ser el héroe de aquel pequeño.

Se levantó de la cama y se asomó a la ventana, solo se miraban los hombres de turno en la propiedad. Limpio sus lágrimas y sonrió sin pensarlo mucho sacó su arma que estaba bien guardada, encendió la lámpara de noche.

-Te amo, demasiado.- susurró para después sentarse en la cama con mucho cuidado, busco el silenciador de su arma y lo colocó. Y eso es muy peligroso, cualquiera que sepa que te amo de esta forma me va hacer pedazos.- acarició el cabello de Taehyung para después apuntar a la cabeza del chico pelirrojo dormido en su cama y cerró sus ojos.

Quito el seguro lentamente y su mano tembló, él ya había matado a alguien importante antes, pensaba que podría hacerlo otra vez, después de todo era "un bastardo que no sentía", si lo hacía se quitaría el peso de que alguien lo destrozara matándolo de manera más cruel.

Negó con su cabeza, volvió a asegurar el arma. No puedo, no puedo hacer nada para lastimarte.- susurró sintiéndose cobarde, inútil y estúpido.

Sentía tantas cosas que no podía controlar, Taehyung y Jisung lo hicieron aún más débil desde su punto de vista, camino derrotado y guardo su pistola.

Después de un buen momento mirando a la nada desde la ventana mientras fumaba un cigarrillo volvió a la cama, metiéndose bajo las sábanas junto a Taehyung y lo abrazo por la espalda como todas las noches.

-Me vas a destruir tanto cuando me digas que me odias.- susurró con tristeza, dando un suave beso en el hombro desnudo de Taehyung.