|E|Cap.7|¡Que te calles!
Sigo a los vampiros secuestradores de hermanos hasta una casa donde no hay ni pizca de sol, todo está nublado y es terrorífico, varios escalofríos me recorren el cuerpo que hacen que me tambalee insegura de entrar ahí, pero recojo fuerzas de donde no tenía y prosigo mi camino perfectamente camuflada entre la hierva del césped y la nieve que se había acumulado de la nevada que hubo ayer.
-Todavía no sé que pretendes hacer con el chucho ese.
-Tranquilizate Warren, le borraremos la memoria... O mejor, llamaremos a una bruja para que haga un hechizo que levante un muro que le impida recordar, y cuando sea mayor y esté lo suficientemente apegado a nosotros lo derribaremos con otro hechizo, cuando se despierte le cambiaremos de nombre e identidad.-dijo entrando a la casa gigante fría y horrorosa, Warren la sonríe ante su propuesta y la sigue, rápidamente pego la oreja a la puerta que cerraron para escuchar mejor.-Será nuestro mejor aliado y por fin podremos tener un hijo al cual querer y proteger.
-¿Cómo le llamaremos?-preguntó Warren.
-Alton. Siempre he querido un hijo que se llame así.
Me giré y salí corriendo hacia casa, tardé un poco con mi diminuto cuerpo de loba, pero el caso es que llegué.
Mami me mira asustada.-¿Donde está tu hermano?- me transformo en humana costosamente y suelto un sollozo y corro a donde está abrazándola, ella me recibe con otro abrazo, me pasa la mano por el pelo acariciándolo y tranquilizándome.-Venga cariño, tranquila, cuéntamelo.
-A-a él... Se lo llevaron -lloré de nuevo mojando todo mi rostro.
-¿¡Quien!?-gritó alarmado papi.
-Vampiros, una se llamaba Elizabeth y otro Warren, no sé quiénes son, pero dijeron que le van a borrar la memoria y le llamarán de otra manera, Alton, encima ese nombre me da asco, nos han robado a Rob. -digo sin parar de llorar y sin soltar a mi mami.
-Voy a llamar a una amiga, necesitamos ayuda, ¿Vale Ruby?-asentí lentamente sin comprender nada de nada.-Ella se llama Lara, es una bruja de magia blanca, a ver si nos devuelve a tu hermano.
-No me van a borrar a mi tambien l-la memoria... ¿no?-prengunté inocentemente.
Mis papis se miraron tristemente y negaron con la cabeza.
-Vete a la cama amor, mañana viene Lara, y tienes que estar descansada para recibirla con mucho amor, ¿Lo harás?-preguntó mi madre.
-Pues claro. Solo espero que no le pase nada malo a mi manito.-dicho esto subo corriendo por las escaleras y me tiro a la cama rendida por todo el sufrimiento, dolor y agotamiento, al final me duermo sin darme cuenta.
Me intento mover de la cama pero no puedo... Y estoy empezando a dudar que esté en mi cama... Estoy cobre algo duro... Metálico y frío, siento también algo frío que atrapan a mis muñecas y tobillos atándolos a algo, en la frente siento algo que es más cálido... Como una cuerda que también me sujeta la cabeza manteniéndola pegada a algo extraño.
Abro los ojos y no consigo ver mucho, hay una vela en una mesita al lado mío, me fijo en un cuerpo que tengo en frente que está sobre otra silla... Atado como yo, no consigo ver su rostro, así que por ahora le resto importancia e intento mirar hacia abajo, pero las dichosas ataduras de la cabeza me lo impiden, corro los ojos hacia abajo y solo consigo ver que estoy atada con cadenas de metal al rededor, rodeándolo sin tocarlo hay un cable de cobre fino que proviene de una máquina que está apagada.
Tiro de mi muñeca hacia arriba pero toca el cable y me da una descarga que no para, arqueo la espalda mientras aprieto los dientes, no paró hasta que evité el contacto con el cable.
-Ruby para. Duele, no hagas lo que estás pensando.-me dice Rupi exhausta.
La ignoro moviendo el pie hacia adelante, pero me pasa lo mismo que antes. Grité frustrada y enfadada.
-¿¡Quien me está haciendo esto!? ¿¡Por qué!? ¡Si se quien eres y logro escaparme juro que te mato!
-Ey ey ey, tranquila.-me dice una voz en la oscuridad de lo más conocida pero... ¿Tranquila? Gruñí aún enfadada.- Guarda esa furia a tu interior, dije que te castigaría si haces alguna estupidez otra vez... ¿No? ¿O me equivoco? -Iba a responder a ese guarro psicópata pero me responde levantando el dedo índice que entra en mi campo de visión, pero él no.- Es mejor que te calles, o despertarás al perrito protector de niñitas.-dice agarrándolo de su pelo y dejando ver su rostro... Oh... No, Alex. Encima el guarro de él se está burlando de Alex.- Me costó atraparle y más, dormirle, y... Si se despierta, se enterará de todo, se enfadará, y se revolucionará, y sabes lo que haría... ¿No?, podría morir, sabes que pasa si te mueves o algo... ¡Puf!, descarga, y él no pararía hasta liberarse... Así que... Moriría en el intento.-hizo una mueca sin borrar su sonrisa.
-Te odio, suéltalo o te juro que...
-Qué, ¿me matarás? ¿Me descuartizarás? Sabes que no podrías, sabes quién soy, y sabes que soy importante para ti, sabes que soy...
-No -digo cortándole- no lo eres y nunca lo serás.-dije elevando el tono, estoy empezando a sospechar quien está haciéndome esto, los recuerdos.
-¡Que te calles! -gritó aunque intentaba relajarse volviendo a su tono insoportable de completa tranquilidad- Cállate, no querrás que tu familia sufra.
-Ni se te ocurra tocarles, además, ¿No es también tu familia?. -dije de manera burlona he hizo como si no me hubiera oído y siguió hablando, sé dónde atacarle exactamente ya que bueno, sé que les quiere.
-Uno era completamente insoportable, así que me tomé la libertad de torturarlo un poco, solo por diversión, ¿Sabes quién es? Tu querido beta, no resiste ni a tres latigazos, que pena que sea tan débil. -él suelta una carcajada divertida al contrario que yo, que sollozo como nunca antes lo había hecho, grité su nombre, maldecí a los dioses y a mis antepasados por provocarme tan mala suerte, siento su mano sobre mi hombro, el aún ríe pero yo subí el hombro tocando un alambre y dándome otra descarga, ya no me importaba, ya no sentía nada, seguía llorando, pero Alton paró de reír cuando me vio así.- Al menos, sigue vivo -dijo subiendo los hombros.- Hoy no va a morir. Vas a estar aquí tres días, sin moverte, solo comerás dos veces al día y depende como te comportes más o menos, que sepas que lo hago para que aprendas, para que aprendas a quien tienes que obedecer - dijo restando importancia.
-Pues nunca aprenderé. -le miro con odio retativa.
-Este es el mejor de todos los castigos guapa, hay más y peores, espero que no los quieras experimentar. -se gira y se despide con la mano.- Ah, una cosa más, buenas noches, que duermas bien, no creo que sea muy fácil, a no ser de que no te muevas de ahí en sueños -dijo riendo.
Cuando se va oigo un golpe de una puerta cerrándose. Ahora me acuerdo de todo, cuando fuimos a visitar a mi familia vimos a un guardia colgado, después otro y otro, también varios vampiros muertos, Alex estaba delante mío dispuesto a protegerme o a dar su vida por mí, entonces le vimos, Alton estaba con dos niños, con un puñal en su cuello dispuesto a matarlos, me amenazó que si no iba con él los mataría, yo acepté, pero que los soltara, Alex se negó, pero me dirigí donde Alton para que me cogiera a mí y los soltara a ellos, lo hizo pero mandó a un guardia alago que no entendí y golpeó a Alex en la cabeza, pero ántes él dió guerra para evitarlo y llegar hasta mí pero ya era tarde, Alton me le dio a mí. Lo último que escuché fue un «coged al perro, nos servirá de mucho en un futuro, encerrad a su manada»
-Alex, Alex despierta por favor.-dije en la conexión-pero no te muevas amor, Alex... Despierta... Necesito saber que estas bien...
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