-Entonces... ¿Por qué me quiere?

-Es lo que estoy intentando averiguar.-Sentencia finalmente, lo miro decidida, tengo un plan, pero no les va a gustar.

-No hagas nada de lo que después te arrepientas-dice Alex, con cierto temor en su voz-o simplemente no te voy a dejar-me dice Alex acercándose a mí, lo miro con una sonrisa triste.

-Lo siento... Pero tengo que hacerlo, necesito saber que pasa.-miro a Rob.-Llevame, tengo que hablar con él.-asiente.-diles a David y Oscar que tardaré en volver, que una manada vino a pedir ayuda y que fui a ver que les pasaba, ¿Vale? Tardaré en volver.-dije finalmente, me giro y le doy la espalda.

-¿Y si no vuelves?

-Volveré, lo prometo.

-No puedes ver el camino, Warren se enterará si sabes llegar, sospechará y no será tan fácil escapar.-Advierte Rob.- ¿Tenéis sedantes?

Corro hacia el sótano rebusco en los cajones de un polvoriento mueble, no estoy segura si lo que voy a hacer es lo correcto, no se que me va a pasar, pero hay que correr el riesgo ¿No?

-Te despertarás en la habitación en la que estuvistes la primera vez-asiento.

-Cuídate princesa-me dice Alex dándome un tierno beso, un beso que me gustaría que fuera eterno, pero siento un pinchazo en mi nuca que me adormece.

-Te quiero.-susurro.

(...)

Abro los ojos sobresaltada por un golpe, Warren estaba sentado en frente mío con su puño derecho encima de la mesa.

-Ya era hora mujer, duermes mucho.-me dice duramente.

-Ya era hora de verte, rata.-digo enfadada-me coje de la barbilla con desagrado.

-A mi me tratas con respeto querida.-me susurra en la oreja, meneo la cabeza zafándome de su agarre, ya se que no debo enfadarlo más de lo que está.

-Qué quieres de mí.-digo lo más asquerosa que pude.

-Nada, te quiero a tí.-Se encoge de hombros.-Quiero que sepas la verdad.

-¿Enserio? ¿Llevas intentando cogerme todo este tiempo solo para decirme "la verdad"?-Iba a añadir un ¿Really? Pero... Mejor no.-Nooo... No podrías haber venido a hablar pacíficamente.-Digo con un tono sarcástico.

-Lo siento...-¿Qué? ¿Lo siento? Ahora estoy sorprendida.

-¿Estoy sorda o algo? Esto es muy raro, los malos normalmente no se lamentan ante su víctima.

-Eres lo único que me queda de tu madre.-me mira serio.

-Qué sabes tu de mi madre, ni de te ocurra nombrarla otra vez.-digo, en cualquier momento voy a llorar, no he superado la muerte de mi madre, ni siquiera sé como murió, nadie lo sabe, o nadie me lo quiere decir.

-¿Todavía no lo entiendes? Una visión te lo tuvo que contar.-dice como si entendiera algo.-Eres mi hija.

-No me jodas y dime la verdad, eso no me lo creo, si fuera tu hija sería una híbrida, cosa que no lo soy.

-¿Quieres que te lo demuestre?-Asiento.-Bien, un mordisco de híbrido puede matar a un vampiro, el proceso es largo, pero lo mata, no hay cura menos... Que beba de su sangre.-Hace una seña con la mano y entra uno de esos chupasangres.

Es imposible que sea su hija, ya tendría que haberse manifestado mi lado vampírico hace mucho.

-Muérdele.-me ordena.

-No por favor, no hice nada.-suplica el vampiro.

-No, y para tu información, no recibo ordenes de nadie.

-Muérdele o le destripo aquí y ahora.-Me amenaza, me da igual lo que le pase, pero paso de morderle, da asco, pero... Es la única oportunidad que tengo de saber si es verdad.

-Lo siento.-le digo, le muerdo el cuello y iugh que asco, cuando me separo de él tengo la boca manchada de su repugnante sangre y él parece agonizar en el suelo, retorciéndose, Warren me agarra la mano a una velocidad vampírica y me hace un corte en la palma provocando que sangre, se la acerca al vampiro y rápidamente el la chupa.

-¿Ves? Tienes que aprender mucho, hija mía.-se ríe tenebrosamente mientras que yo observo al vampiro completamente aliviado.