Cristian posa su mirada en mí, parecía asustado.

-N-no deberías haberme visto.-Dice entrecortado.-Me van a matar...-forma de hablar (?)

-¿Quénes-pregunto-Oye, levántate, lo estás aplastando.

-¿¡Y QUÉ MIERDAS TE IMPORTA ESTE GILIPOLLAS!?-Me grita como un loco evadiendo mi pregunta.

-Eso hermanita, ¿Qué te importo? Te secuestré... Dos veces creo yo, y no te traté muy bien que se diga...-Pues ciertamente me importa.

-Pues para empezar eres mi hermano, estoy recordando partes de mi pasado, por que al parecer, el que recuerdo haber vivido a sido una mentira, y por loco que parezca tu formas parte de él, y ahora que has regresado a mi vida, y ya que estás aquí solo puedo pedirte que no seas un lunático y seas el hermano mayor que eres y seas responsable, que no te vallas y que no des falsas alarmas sobre revelarte a tu raza.-me río.-ahí parecías un loco.-Respiro ondo.-Quiero que te alejes de esos chupasangres.

-No puedo, Warren espera que te capture y que gobierne yo a los vampiros por que el no va a durar mucho, me dijo que iba a ir al infierno dentro de poco.

-Si puedes, y lo vas a hacer.

-Entonces me querrá muerto, bastante daño me ha hecho ya.-las marcas de la espalda.

-¿Por qué ahora eres bueno?-pregunta Cris dejándolo libre.-Los arcángeles me dijeron que eras una amenaza y que tenía que matarte, es peligroso.-lo señala.

-Dime algo que no sepa ya.-Digo restando importqncia con la mano.-Que quieres.

-Quería pedirte perdón por todo, no fui un buen hermano,-asiento.- y que si podía unirme a tu manada y que si me podéis dar protección.-niego.

-No sabes cuánto me gustaría hacer eso, no puedes, además de que nadie puede unirse a esta manada, tu eres un omega de por vida, como mucho te podemos dar protección, peeeerooo.-Siempre hay peros ja.- como nos mientas y todo esto sea una trampa, te juro que no habrá dios ni demonio que me detenga por que te mataré.

-Me ha quedado claro hermanita.-más le vale.

Me giro para entrar a casa pero me choco con algo duro, alguien con los brazos cruzados y con el ceño fruncido. ¡Ala! ¡Si es don cascarrabias! Pongo los ojos en blanco y pongo el dedo índice en su boca para silenciarlo.

-No digas nada.

-Don cabrón ya ha venido a molestar.-Rueda los ojos.

-Es gracioso que lo diga el rey de ellos.-Ataca Rob.

-Como os pongáis a pelear os juro que os encierro en las jaulas de abajo tres días.-amenazo cansada.

-Em... Ruby, nos vemos mañana.-Dice Cris escondiendo las alas, ahora parece que no tiene nada, ni un bulto en la espalda ni nada.-Adiós Al.-se despide con un gesto de mano.

-Ey ey ey, quieto forastero, tu te quedas un rato más, y... ¿De qué os conocéis?-pregunto.

-Larga historia, ah, y es más viejo de lo que parece, muuuucho más viejo.-Advierte Alex.

-Más viejo que tu abuela.-ambos se ríen a carcajadas por el comentario de Cris y se chocan las manos.-Y qué tu por aquí.-Pregunta.-Creo recordar que me dijiste que no volverías.

-Pues aquí estoy.-sonríe falsamente.-aquí ha pasado algo de lo que no está orgulloso.

-Vamos Robbie, necesitamos hablar.

-¿Por qué me llamas así?

-Por que es gracioso y te pega mucho.-le cojo de los mofletes.-¡Pero qué mono eres mi cachorrín gigante!

-¿¡A qué vino eso!?-grita zafándose de mi agarre de mofletes.

-¡No me grites!-digo enfadada, le cojo de la oreja.-¡Vamos adentro ya!-le grito.

-¡Estás locaaa! ¡Sueltameee!-me grita más alto.

-¡O PARAS QUIETO O TE ARRANCO LA OREJA!-Le chillo.

-¡¡A MI NO ME LEVANTES LA VOZ!!

-Hermanos...-Dice Alex.

-¡NO TE METAS!-Decimos al unísono.

Cojo la mano de Robbie fuertemente y lo arrastro hasta casa, le obligo sentarse en una silla y lo preparo un colacao.

-¿Azucar?-asiente.-Da gracias a que David y Oscar están en plena competición de videojuegos.

-¿Qué es eso?-pregunta inocentemente, ooww que mono, se que no me estáis entendiendo ahora mismo, por ejemplo por qué estoy de buenas con él.

-Es el santo cielo bajado y encerrado en cosas maravillosas como los videojuegos.-cojo la taza de colcacao y me acerco a Rob lentamente para que no se caiga.

-Gracias.-sonrío maliciosamente y la levanto por encima de su cabeza y más tarde se lo tiro encima de ésta.

-Esto por secuestrarme en mi cumpleaños.-le doy una fuerte colleja.-Y esto por todo lo demás, y no creas que todavía no tengo más venganzas. Ahora dime que me querías decir.

-Primero... Cabrona; segundo, es por Warren, ¿Recuerdas el sueño? Ese en el que me coge Elizabeth.-abro la boca para preguntar cómo sabe de mis sueños, pero se adelanta a responder primero.-te los enseñé yo, contacté con una bruja; pues bueno, cuando me cogió, él me quería matar, por que no me quería a mí.-ahora todo tiene sentido, me quieren a mí, cuando entra Cristian con Alex miles de preguntas me rondan por la cabeza.

¿Mi ángel guardián? ¿Es eso posible? Creía que solo los tenían los humanos, si es que esos seres existían. Sé que mi hermano es una amenaza, ¿pero tanto como para que el cielo quiera exterminarla? ¿Qué ha hecho para llegar a ese punto? ¿Por qué Cristian dijo que lo matarían cuando lo vi? Entre muchas otras preguntas como... ¿Todos los ángeles son tan guapos y están tan buenos? Si existen los ángeles, también habrá demonios, y quien los lidere, ¿Existe Dios? ¿Y Lucifer? ¿Qué somos los hombres lobo? ¿Pertenecemos al cielo o al infierno? O a ningún lado y solo somos aberraciones del señor.

-Hay razones por las que hice lo que hice, la menos creíble, no controlaba mi cuerpo, la razón por la cual me vas a creer, las pastillas que me tomaba para aguantar a esos asquerosos, tenía efectos secundarios, como obedecer cada orden que te dan, por ejemplo... Secuestrar a alguien, eso es lo que me mandó hacer.

-Entonces... ¿Por qué me quiere?